-Será mejor que yo vaya, tú eres más su amigo y puedes cuidarlo mejor.- contesté caminado hacia él porque estaba por salir, de hecho salimos y me sentí ofendido porque me estaba ignorando. Así que también entré al elevador. –¡Minsoo!-
Sentí que me golpeé contra las paredes del elevador y un golpe más cerca de mis oídos.
Abrí los ojos lento sólo para verlo más cerca. Sonreí divertido porque me está acorralando.
-Soo.- susurré mirándolo a los ojos, incluso tras las gafas oscuras. –Si tú quieres hacerme algo ahora, eres un mal jugador.- tomé su antebrazo para bajarlo y salir de su agarre.
-En realidad soy el mejor.- contestó recargándose contra la pared del elevador.
-Te felicito.- contesté presionando el piso que había dicho. –Pero ahora Chunji tiene que ser tu prioridad. Le duelen los tobillos y las muñecas y su temperatura no es la adecuada.-
…
-Al parecer Chunji está muy enfermo y es algo crónico.- entré a Buena Miel y caminé hacia donde dejé mi uniforme.
-Tenemos que hablar.- afilé la mirada mirando a Onew tras su computadora, tengo un mal presentimiento.
-De qué.- pregunté, ¿por qué no está mi uniforme en dónde lo dejé? Tal vez Jonghyun lo puso en su lugar.
-Has hecho un buen trabajo aquí, pero…-
-Ya no quiero trabajar aquí.- contesté mirándolo, Onew se sorprendió porque sus cejas se alzaron. –Hay muchos dulces para mi gusto.-
-¿Sabía que te iba a despedir?- suspiré un poco triste porque eso significa que no veré por las tardes a Jonghyun hasta que él termine de trabajar, ¡pero! Será como los viejos tiempos, pasaré a comprarle su hamburguesa y luego iremos a casa. Entonces no estoy tan triste.
-Nadie despide a Key.- contesté sonriéndole. –Nadie.-
-Jonghyun no estaba muy de acuerdo, pero terminó aceptando que era lo mejor.-
-Lo mejor para quién o qué.- pregunté regresando al mostrador.
-Para mí.- contestó asintiendo. –Porque fuiste bueno organizando todo allá atrás pero creo que con Jonghyun junto a ti podrían, ya sabes… olvidar el trabajo por estar juntos.-
-Lo entiendo.- susurré tomando una paleta, aun puedo tener eso del “dulce gratis”. –Supongo que me voy.-
-Supones bien.-
-Je, je… está bien, pero Jonghyun ¿en dónde está?- volteé hacia la bodega esperando oír movimiento pero no. Nada de nada.
-Lo mandé a otra dulcería por unas cajas de gomitas. A Taemin le encantarán.- asentí quitándole la envoltura a la paleta. –Son de unicornios.-
-¿Algunas vez han pensado en que lo consienten bastante?-
-Está bien consentirlo, es Minho quien lidia con el demonio.-sonreí divertido por eso, tiene razón.
-Entonces…- susurré incómodo. –¿Me voy?-
-“No citas durante el trabajo”- asintió mirándome. –Pero Jonghyun saldrá a las ocho de la noche, seguro podrás venir por él.-
Suspiré asintiendo.
-Bien.- susurré asintiendo lento.
-¿No te quieres ir?- me miró tecleando algunas cosas en su computadora.
-¿La verdad?- sonreí bajando la mirada. –No.-
-Jonghyun sólo estará moviendo cajas y vendiendo dulces.-
-Sí, eso lo sé.- le llamaré a Minho para pasar el sábado con él. Si ayer no fue al baile seguro no trasnochó y está tan fresco como una lechuga que podrá pasar la tarde conmigo. –Nos vemos.- susurré sonriéndole.
-Cuídate.- contestó Onew así que sólo asentí mientras salía de la tienda.
Despedido. ¡Já!
Sonreí divertido por eso, pero bien, es hora de ir con Minho, pero no sé si está en su casa o no, así que saqué mi celular para llamarle, comencé a caminar hacia su casa pero paré al oírlo respirar.
-Oye, ¿estás en tu casa?- pregunté.
-Estoy con Max.- asentí, ChangMin no me cae mal así que aun podemos hacer algo. –En la casa de Taemin.- aún se puede hacer algo.
-Voy para allá.-
-Antes de venir, ¿puedes traer algo para comer? Taemin se fue hace rato y aun no llega, sabes que lo quiero y todo, pero no puedo meterme a su cocina así como así.- rodé los ojos un poco divertido. –Por favor.-
-Conozco un lugar en donde venden la mejor comida para llevar.- asentí girando sobre mi talones para ir a comprarla. –¿O quieren algo más…?-
-Unas hamburguesas y papas fritas estarían bien.- por supuesto.
-¿Llevo para los dos?- volví a girarme para ir a la hamburguesería.
-Compra una para ChangMin también.- alcé las cejas extrañado, luego sonreí emocionado.
-Estaba hablando de ustedes dos.- contesté riéndose ligeramente. –Yo no como hamburguesas.- suspiré más feliz. Minho siempre sabe cómo hacerme sentir bien. –¿Llevo una para Taemin?-