-No se precipiten. No comentan más errores. Si van a hacer terapias tómenlas y trabajen desde el fondo de su corazón.- nos dejó un par de galletas. –Cuenta la leyenda que un par de enamorados se suicidaron, él mató los sentimientos de ella, y ella sacrificó sus ideales por él. Diariamente matamos una parte de nosotros al admitir que otras personas tomen nuestras decisiones. Tienen toda la vida para enamorarse del otro, de sus gestos, del color de cabello, de sus manías y ademanes, no desperdicien los momentos mágicos cometiendo un suicidio como casarse ahora.-
-No siento que esto sea una clase de salvavidas.- susurró Jonghyun tan bajo, que apenas lo pude percibir.
-Sin embargo, eso parece.- su papá se levantó del comedor, lo seguí con la mirada. –Si tienen que llorar, lloren fuerte, luego mírense y olvídense de ello. Anímense, no están solos.-
-Supongo que ese es tu trabajo como padre.- susurró Jonghyun levantándose del comedor. –Hacer que mis ilusiones se destrocen.-
-Mi trabajo como padre es regresar tus pies a la tierra.- tomó el periódico y lo dobló para mirarnos. –Asegurarme de que estás tomando decisiones correctas en base a lo que te enseñamos tu mamá y yo. Y esto, Jonghyun, es sólo un capricho inspirado por la falta de confianza.-
Pasé saliva ansioso.
-¿Crees realmente que una vez casados vas a asegurar a Kibum a tu lado? ¿No era eso lo que pensabas? Kibum no es objeto, no te pertenece y eso te lo ha demostrado.- mi corazón comenzó a latir fuerte, miré a Jonghyun que sólo mantenía su mirada con su papá. –Está bien tener miedo, pero no estás tomando la opción correcta.-
Relamí mis labios ansioso.
-Nosotros nos vamos a redescubrir.- dije tan fuerte y firme que su papá me miró. –Voy a trabajar duro para mostrarme como antes, vamos a crecer y cuando estemos listos decidiremos sobre nuestro futuro.- Jonghyun se giró sobre sus talones para mirarme. –Es cierto, Jonghyun, también siento que esto es sólo un salvavidas, nosotros valemos más, déjame demostrarte que también puedo ser quién nos salve.- caminé hasta él para tomar su mano. –Por favor, dame la oportunidad de ser quien pelea esta vez.-
-Descansen, muchachos.-
-Kibum~-
-No, no, no digas mi nombre con ese tono de voz.- lo miré directo a los ojos. –Es cierto, lo que siempre dices es verdad, justo ahora está pasando, tú siempre remas para que no nos hundamos y yo siempre me quedo a ver pero ya no será así. Perdóname porque estos últimos días no he pensado en nosotros, en mi mente sólo está Minho.-
-¿Minho?- incluso retiró sus manos de las mías.
-La última vez que se sintió mal y acudió a mí, yo no pude ayudarlo.- afiné mi garganta porque se me está cerrando. –Él espera encontrar consuelo en mí, pero soy incapaz de dárselo. Eso me tiene preocupado, su mamá se casará en dos días y él no está emocionalmente preparado, ni yo, odiaría no poderlo ayudar esta vez porque… porque me prometí ser alguien fuerte para él.- presioné mis ojos igual de fuerte que mis puños. –Tu papá tiene razón, Jonggie, estoy asustado.-
Sentí los brazos de Jonghyun rodearme los hombros y su pecho pegarse al mío.
-Minho está actuando de manera egoísta.- correspondí su abrazo. -Pero no lo culpo… mi papá dijo “grandes sucesos traen grandes cambios”.-
-Deja que yo me encargue esta vez.- susurré sobre su clavícula. –También te amo y me encantaría formar una vida juntos, pero tu papá tiene mucha razón, no estamos listos.-
-Key…-
-Reanudaré las sesiones con la psicóloga, trabajaré con mi corazón y haré que todo funcione de nuevo, te lo prometo.-me separé lento de él.
-¿Hay algo, de lo que todavía quieras hablar conmigo?-
-Sí.- susurré asintiendo. -Pero no es el momento.-
-¿Puedo saber de qué?-
-Te lo diré a su tiempo.- susurré tocando su mejilla. –Tengo que estar preparado también.-
-¿Pero estamos bien?- asentí lentamente.
-Estamos bien.- confirmé. –Por ahora descansa.- susurré antes de besarle la mejilla.
-Dudo mucho que te quieras quedar a dormir luego de todo lo que dijo mi papá.-
-Ahora que todo está más claro para mí, quiero estar solo y pensar. Tengo muchas cosas en mi cabeza, quiero ordenarlas y comenzar a trabajar en ellas.-
-Te acompaño a tu casa.-
-No, las mejores reflexiones las he hecho mientras camino solo. Mañana no hay clases así que te llevaré el almuerzo a Buena Miel.-
-Sigo pensando que es mejor que te acompañe a tu casa.- negué lentamente mientras caminaba hacia su puerta principal.
-No vivo tan lejos, cuando llegue a mi casa te llamare.- tomé sus mejillas para que me mirara. –Mañana en la mañana le llamaré a la terapeuta para reanudar todo, te aseguro que haré que valga la pena.-
-A mí no me tienes que demostrar nada, Key, pero también voy a trabajar, para que salga todo mejor, buscaré a otra terapeuta para ayudarme. Supongo que sí forcé todo un poco.-
-Tendrá que ser como tus canciones, las mejores siempre tienen su tiempo para construirlas.- Jonghyun asintió lentamente mientras me miraba. -Nos coquetearemos y todo será más emocionante. Puedes apostarlo- extendió mis brazos para abrazarlo.
Al hacerlo, lo presioné contra mi pecho para sentir su calor.
-Tu corazón está latiendo fuerte.- susurró apretándome contra su cuerpo.
-As es.-susurré. –Te llamo cuando esté en mi casa.-