-¡Sí entrenador!- todos salieron corriendo supongo que hacia las maquinas expendedoras o hacia la cafetería.
Me senté en el pavimento para esperarlo.
-¿Vamos a utilizar las duchas?- miré hacia un chico que estaba aquí, él me mostró su botella de agua.
-Sí, lo mejor será que se duchen con el agua más fría que puedan soportar, para que mañana no se sientan aporreados.- se sentó a mi lado y miró hacia la cancha.
-¿Vamos a sudar?- bastante.
-Poquito.- contesté.
-Me llamo Taeil. No nombraste lista.- ¿Taeil?
-Es que las asistencias o inasistencias del primer día de clases no valen.- lo dice el reglamento.
-Oh ya veo.- susurró.
Llegaron el resto de los muchachos así que me levanté.
Saqué el silbato y soplé para llamar la atención de todos.
-Pónganse adelante de mí, pero guarden distancia con el resto de sus compañeros, vamos a calentar.- todos asintieron así que suspiré para comenzar.
…
-Ahora vamos a hacer burpees.- les indiqué secándome el sudor de la frente. –Vamos a agacharnos, con las manos en el suelo nos vamos a extender hasta poder hacer una lagartija, luego damos un salto para juntar nuestros pies y manos, entonces nos levantamos y damos un salto en equis. Y repetimos.- terminé por hacerlo para mirarlos.
-¿Cuánto falta para terminar?- preguntaron ya medio muertos.
El consejo de oro que me dieron en el curso fue que cuando no quiera responder una pregunta sólo diera un silbatazo, así que eso hice. De repente todos comenzaron a hacer las burpees.
-Me encanta.- susurré mirando a todos hacerlo a la misma velocidad. –¡Siete más!- me uní a ellos.
…
-Y…. exhalen.- todos lo hicieron, soltaron sus brazos para relajarse, siempre después de hacer ejercicio pesado se tiene que “enfriar” el cuerpo haciendo un par de estiramientos. –Fin, bien muchachos es todo por esta clase, recuerden ducharse con agua fría así mañana no estarán aporreados, traigan sus botellas llenas de agua la siguiente semana. Es todo.- todos aplaudieron, unos se dejaron caer al suelo otros también.
Tampoco fue tan pesado.
Tendré que esperar a que ellos salgan de las duchas para usarlas yo. Lo malo es que no traje ropa limpia.
-¡Entrenador!- volteé por encima de mi hombro para ver quién me hablaba, era Taeil. –Buena clase la de hoy.- sonreí y asentí. Luego se fue a duchar.
-Entrenador.- volteé hacia el otro lado, ese Tae sí me gusta. –No pude venir antes porque hubo junta del Comité Estudiantil, no pude ver tu clase.- así está mejor, sino se asustará.
-No te preocupes.- le indiqué que se acercara y tomara siento en el pavimento.
-Estás muy sudado.- pasó su mano sobre mi frente para retirar un poco. –Así te ves más sexy.- susurró muy cerca de mi oído. –¿Fue por el sol?-
-Sí, sí, el sol.- me apresuré. –Ya ves, está muy fuerte a medio día.-
-Traje un poco de ropa para ti, le pedí a mi mamá que te trajera de la que tienes en mi casa.- me la entregó.
-Gracias, justo estaba lamentando no traer más.- en mi portafolio además de la carpeta será un cambio de ropa. –¿Qué dicen los del Consejo?-
-Comité.- corrigió. –Tenemos que organizar el baile de bienvenida y pensé en Key.- yo también. –Vamos a pedirle ayuda a las TAEs para que salga más barato, sugerí volver a citar a Key pero como ya egresó no hay seguridad de que esté disponible.- ¿y volveré a ser de su servicio de seguridad?
-Key hoy fue a la Universidad.- ahora tengo miedo de que al salir de la preparatoria y entrar a la U Taemin también sufra de lo mismo. –¿Descargaste la canción de Jonghyun?-
-¡Todos ya la tenemos!- gritó sonriendo.
-¡Entrenador!- volví a mirar hacia las duchas. –¡Que tenga un buen día!- asentí y agradecí por eso. –¡Hasta la siguiente clase!-
-¡Qué les vaya bien!- les grité despidiéndome del grupo.
-¿Quién era ese?- escuché al sombría voz de Taemin.
-El grupo que le di clases.- contesté despidiéndome de ellos.
-Le dije a Key que ahora que Jong es medio famoso tendrá que compartirlo con todos, lo mismo te pasará a ti.- escuché que suspiró y ya tenía un puchero. –¿Desconfías de mí?-
-Una vez dijo Yui o Nana, “siempre habrá un tercero en discordia porque tú eres guapo”.- oh, qué profundo. –¡A quién engaño! Te veo siendo más que el entrenador con ellos ¡y te enteras!-
-Me gusta cuando te pones rudo.- susurré sonriendo. –Te ves muy sensual cuando te molestas conmigo.- de un momento a otro estaba sobre el cuerpo de Taemin, abrazándolo para que también se le mojara la ropa.
-Tú te ves muy sensual ahora que estás sudado.- tomó mis mejillas para acercarme a sus labios. –Me excitas.- abrí los míos para besarlo pero escuché un silbatazo, me dejé caer en el suelo y Taemin se puso en mis pies, entendí el mensaje por lo que empecé a hacer abdominales.
-Noventa y ocho, noventa y nueve, ¡cien!- contó y me dejé caer al suelo.
-Minho.- era el director así que me apresuré a levantarme del suelo. –Venía ver qué tal tu primer día pero desde la oficina pude ver un poco, trabajaste muy bien.- me paré delante de él para poder hablar mejor. –Los chicos iban cansados, eso me dijo mucho.-