-Bueno, sólo los hice sudar.- sonreí nervioso.
-Ve a ducharte.- cabeceó en dirección a las duchas. Tomé la ropa que Taemin trajo para salir caminando, antes de entrar volteé a ver a Taemin que estaba hablando con el Director.
Suspiré y entré para ducharme rápido. El agua en efecto estaba muy fría pero me cayó demasiado bien. Creo que las hormonas de Taemin se me están pegando, je, je. Después de ducharme me cambié de ropa y saqué mi cabello con una toalla más, con esa salí de las regaderas.
Taemin seguía platicando con el Director. Me acerqué a ellos.
-Estoy listo.- susurré tomando mi portafolio.
-Intentaré buscar a Kibum del semestre pasado para saber si nos podrá apoyar con el baile de bienvenida.- dijo el Director tomando el hombro de Taemin para llevárselo.
-Director.- lo llamé. –Aquí está su número.- le di la tarjeta de presentación que me quedé de la mamá de Taemin.
-¡Oh! ¿Imperio de cortadores de césped, KeyHo?- asentí. –¿Pueden cortar el césped de la escuela?- asentí de nuevo. –Ya lo hablaremos más tarde, ahora vayan a sus casas.- tomé la mochila de Taemin para cargarla.
-¿Cómo estuvo el primer día?-
End Pov’s Minho
Pov’s Niel
-¡Bien! Bastante tranquilo y cómodo.- contesté para volver a besarle los labios.
Cuando llegué al departamento entré a mi habitación porque tenía sueño, pero en lugar de dormir me encontré con L.Joe, me tomó de la mano, abrazó y terminamos tumbados en la cama, él sobre mí, besándome.
-Me alegro.- volvió a besarme en los labios. –¿Me extrañaste en la escuela?- esta vez yo le besé igual de fugaz que él.
-No.- contesté riendo a medio beso. –Si te veo allá, terminaré odiándote.- retomé los besitos de hace un segundo.
-Entonces no iré por ti.- susurró besándome de nuevo.
-Eso me gusta.- porque ver a L. Joe aquí en casa y también en la escuela, sería… sofocante. Paso que me tenga que llevar a clases porque tiene el auto y somos tres, pero ya recogerme lo sentiría un poco manipulador.
-Los profesores que te han tocado, ¿son buenos?- besé de nuevo sus labios para sonreí.
-Eso se escuchó un poco bizarro.- ambo nos reímos. –Pero los que me dieron clases hoy, sí son buena onda.-
-¿Y yo? ¿Soy bueno?- se apoyó en sus manos que estaban en los costados de mi rostro para mirarme desde arriba. Luego una de ellas fue hacia mi pecho y se deslizó hasta tomar el borde la playera.
-No recuerdo cómo lo haces.- sonreí y asentí para que siguiera. Él negó riendo para volver a pegar su pecho contra el mío, entonces lo tomé de los brazos para girarme sobre la cama y dejarlo ahora él, debajo de mí.
Me subí a su pelvis y me quité la playera, terminé dejándola en la cama, aun dentro de mi mano.
-Tal vez lo recordaría si la otra noche hubieras dormido conmigo.- él se giró para invertir posiciones, se sentó sobre mi pelvis, me sonrió y comenzó a inclinarse sobre mi pecho, sentí sus pequeños labios sobre mi pecho.
Iba besándome hasta llegar a uno de mis pezones, el otro lo tomó entre las yemas de sus dedos.
-Así hoy me anhelarías más.- besó mi piel, sentí su lengua hacer círculos en la aureola y sólo suspiré sonriendo.
-No te hagas el importante.- susurré metiendo mis manos entre sus mechones de cabello.
-¿No soy importante para ti?- el aliento de L. Joe chocaba con mi piel y pese a que estaba cálido, igual me dieron escalofríos.
-Quizá.- susurré sonriendo.
-Quizá tú también lo seas.- negué riendo, pero seguía sintiendo sus besos y sus manos en mi cuerpo.
-Yo soy importante para ti.- dije dirigiendo su cabellera más debajo de mi pecho, hacia mi abdomen y aun más abajó, él sólo la besaba en el trascurso, como marcando un caminito hasta que llegó al broche del pantalón.
-Yo soy importante para ti.- repitió. Sentí sus manos rozar con mi bajo vientre cuando comenzó a desabrochar mi pantalón, e incluso el sonidito de la cremallera bajando y al final, una excitación macabra cuando su mano se hizo de entre mis bóxer para tocarme directamente.