-Larú será tu nueva escuela, de hecho ya tenías que haberte presentado hoy pero los primeros días no califican asistencia.-
-No, espere.- demasiada información. –¿Qué hizo qué cosa?-
-Tramitamos tu beca para Larú y fuiste el seleccionado. Ahora es tu nueva escuela.- su voz alegre me da miedo.
-¿Y qué hay de KwangMin?- la beca es personal, no la puedo compartir con él.
-KwangMin tendrá que trabajar más duro si quiere conseguir una beca así. Ya antes lo había podido por eso se fueron hacia Seúl, estoy seguro que el siguiente semestre él estará contigo.- no, no, ¡mil veces no!
-Mamá. Si yo quisiera la beca yo mismo la hubiera tramitado.- no quiero irme de aquí, ni dejar a mi hermano o el café.
-Hijo, Larú, muchas personas hicieron trámites y de todas te escogieron a ti.- sí pero yo no lo quiero. –Tienes trece horas pare venir a casa, mañana tienes que presentarte.- ¿trece horas?
-Mamá, yo no quiero.- incluso dejaría a Taemin y a todos… mi hermano. –No puedo estar sin KwangMin, somos gemelos, si me levantó la playera habrá una vena que me conecta con él. No puedo estar sin él.-
-Ya una vez estuvieron separados, cuando él se fue a Jeju con los señores Kim y tú aquí, en casa.- jodido viaje a Jeju.
-De todos modos, no quiero.-
-Trece horas, dije.- iba a seguir alegando pero el pii sonó y resonó en mi oído.
-¿Trece horas?- susurré dejando el teléfono en su lugar. Miré los casilleros y… no me quiero ir.
Cómo le diré esto a KwangMin, a Donghyun, no quiero dejar el café pero no podré venir a trabajar e irme en la noche para entrar a clases en la mañana. Con Taemin… con él me dolerá un poco más.
Bajé las escaleras secándome los ojos, esto se lo tengo que decir en privado.
Pasé saliva para ponerme a trabajar.
-¿Qué pasó?- me miró KwangMin, parece que no se fue a hablar con Minwoo.
-Chicos.- los llamé ya que estaban desocupados. –Vengan.- todos se acercaron a mí, casi rodeándome pero ellos tras la barra. –Mi mamá tramitó una beca para mí, en el colegio Larú y tengo que irme en trece horas.- susurré y bajé la mirada, no quiero hacerlo.
-¿Qué?- preguntó Donghyun mirándome, casi soltando la taza de café que bebía.
-Baby don’t cry~ tonight.- todos miramos de dónde salía esa canción.
-Te digo, la mandaron a El Ritmo de Seúl, se llama “Baby don’t cry”.- venía Kai junto con él, negué suspirando.
End Pov’s YoungMin
Flash Back
Niel y Kai iban caminando hacia CoffeFriend hablando de cómo fue su primer día hasta que JongIn recordó que Do había mandando una canción a un concurso de música y tenía que comenzar a hacer propaganda para que pudiera ganar.
Le puso la canción sin audífonos para escucharla también, justo en el título de la melodía entraron a, café, en el momento preciso cuando KwangMin sintió un pinchazo en su corazón tras la noticia de la beca de su hermano.
-¡Hey!- habló Niel acercándose a la barra. –Dos cafés.- pidió sentándose en unas de las sillas altas, Kai pausó la canción. –¿Qué sucede?- todos estaban mirando a KwangMin y luego a YoungMin, como si algo malo hubiera ocurriendo entre ambos.
-Recién nos enteramos que YoungMin se v a ir de Seúl.- dijo Donghyun. –Partirá hoy en la noche y probablemente no lo veremos hasta el final del semestre.-
-¿Por qué?- preguntó Kai, a él le agradaba ese gemelo.
-Obtuvo una beca para el colegio Larú, tiene que irse a Icheon.- dijo Jeongmin secándose los ojos. –En trece horas.-
-Gemelo.- susurró Kai mirando a YoungMin. –¿Y? ¿no se puede ir así como así? Tenemos que organizarle una fiesta de despedida.- más que una sugerencia fue casi una orden. –¡Vamos! Aquí en el café, invitemos a sus otros amigos para que sea una despedida mejor.-
-No quiero hacerlo porque eso sería aceptarlo.- dijo Donghyun suspirando. –Pero eres un gran amigo, creo que es lo mínimo que podemos hacer por ti.- YoungMin sólo se encogió de hombros, un poco sentimental.
-Entonces pongamos letreros y hagamos de eso un lugar de fiesta.- dijo Niel sonriendo.
-Pero esperen.- cortó Hyunseong. –¿Qué opina de esto KwangMin?- todas las maridas se dirigieron a él.
El nombrado sólo extendió los brazos sin quitar la sonrisa de incredulidad que había puesto desde que YoungMin lo dijo.
-Nos vemos en Larú el semestre que viene, hermano.- caminó hacia él, y cada paso lo sentía más y más lento hasta que finalmente lo abrazó. –Estoy muy orgulloso de ti.- sin embargo YoungMin sólo leyó “no me te vayas”.
-¡Que se haga la fiesta!- aplaudió Kai emocionado.
Media hora más tarde CoffeFriend estaba lleno de gente conocida de YoungMin, él ya no tenía el uniforme, las paredes tenían letreros alusivos y todo el mundo se divertía en esa despedida.
Pero aun falta alguien importante para YoungMin.