…
-Recuerda bañarte todos los días.- dije sonriendo, YoungMin sólo asintió riendo.
-¡También lava tus pies!- gritó KwangMin detrás de YoungMin, creo que está haciendo la cena.
-Je, je, claro chicos, cada que tome una ducha pensaré en Taemin y cuando llegue a mis pies, en ti, hermano.- tomé el consejo de Minho y le agradecí por ser mi amigo, le recordé que siempre estaría para él como él lo estuvo para mí y que cuando quisiera suicidarse, yo se lo haría más cómodo.
-¿Te puedo preguntar algo, YoungMin?- susurré para que Minho no me escuchara.
YoungMin me miró asintiendo.
-No tiene nada qué ver con todo esto, es… Minho.- susurré aun más leve, espero que me haya escuchado.
-¿Qué tiene él?- ¡oh! Asentí feliz porque no lo tendré que mencionar más fuerte.
-Me pasó algo con él y no sé si deba de ir al médico, por eso primero te lo cuento a ti.- si él considera que es grave iré con el Dr. de la familia.
-¿Es de medicina básica?- preguntó YoungMin pero me encogí de hombros. –Ha ver, dímelo.-
-Desde hace un tiempo que cuando Minho y yo…- sentí que mis mejillas se sonrojaron. –Ya sabes, cuando papá ganso quiere mucho a mamá cisne…-
-¡Oh! ¡No por favor!- dijo YoungMin riendo y tapando su cámara para que no lo mirara. –No clases de “eso” contigo.- comencé a reírme.
-Todo es genial hasta que llega el momento del orgasmo, porque entonces mi cabeza comienza a doler, mucho, que no disfruto el momento por ese dolor. ¿Crees que es normal?- depende de lo que diga saldré corriendo hacia el Dr. Yo para que me recete la cura.
-¿A poco Minho es capaz de darte cefalea orgásmica?- preguntó riendo KwangMin, sentándose al lado de YoungMin.
-Ehmm… ¿sí?- pregunté mirándolos.
-Sí KwangMin.- dijo la Copia. –¿No oíste en los baños? Minho seguro le daba…-
-¡Yah!- grité para que se dejaran de burlar, si es lo que están haciendo. –No es divertido.-
-No, espera.- dijo YoungMin. –Sí, sí lo es.- y ambos comenzaron a reírse.
Miré con obviedad a ese par de humanos en espera de que se quedaran callados, pero no funcionaba. Yo queriendo privacidad y respeto pero ellos no, hasta están gritando cosas como “¡Minho es tan potente que le da dolores de cabeza!” o el “Minho le da tanta pasión que le lastima”.
Jum… sí, los voy a extrañar juntos.
-Ha ver, ya.- susurró YoungMin terminando de reírse. –Cefalea orgásmica es cuando te duele la cabeza por un orgasmo. Esto es normal, algunas personas lo experimentan a los cuarenta, y todos alguna vez lo sufrimos, pero si ese dolor es cada que intiman sólo hay una solución.- miré a YoungMin esperando esa cura.
Le pediré a Minho que me acompañe y será como cuando el novio acompaña a la chica a la farmacia por una prueba de embarazo o por los pañales del bebé… awww, mejor lo segundo.
-Dejen de tener tanta pasión.-
-…- no sé qué debería de hacer, si tomarlo en cuenta por la seriedad de YoungMin o no por la risa de KwangMin.
-¿En serio?- pregunté mirándolos.
-Sí.- dijo YoungMin. –O dejen un tiempo sin intimar, no lo hagan tan seguido ni tan fuerte porque eso te da molestias.- bien… Minho, desde hoy estamos en cuarentena.
-¿Con eso estaré bien?-
-Esperemos, si no, toma una pastilla para el dolor pero si no funciona nada de esto, mejor ve con tu Médico, él sabrá más que yo.- bueno, de cualquier manera ya estoy tranquilo.
No es nada grave como pensé, sólo es mucha pasión.
Ahora que lo pensé, no sé si está mal o no.
-¿Tienes otra duda?- miré a YoungMin, seguro ya está por salir.
-No.- susurré. –Pero antes de que te vayas, quiero darte las gracias, YoungMin, de verdad y de todo corazón, por ser mi amigo y por protegerme como lo hacías. Te voy a extrañar mucho, amigo, pero también espero que en tu nueva escuela todo vaya bien y seas el más inteligente.- al parpadear mis lagrimas cayeron, suspiré para calmarme pero el tonto moco se entrometió.
-Yo también te quiero mucho, Taemin.- sonreí apenado por eso. –Sigue haciendo los trabajos que dejen en la escuela y si te toca hacer equipo con Niel, enséñale todo lo que Minho te enseñó porque ahora el puesto de “más inteligente” estará vacante.- no quiero que te vayas. –Cuida también de mi hermano.- no te vayas.
-Ahora que no estará YoungMin podremos hacer fiesta todas las noches, Minwoo se va a mudar aquí así que sabes que está casa también es tuya, Taemin.- miré a KwangMin, no soy experto en lenguaje corporal, ni en el tono de voz, pero hasta yo sé que en realidad dijo “Ahora que no estará YoungMin me sentiré tan triste que Minwoo se mudará conmigo, cuando quieras venir a visitarme serás bien recibido”.
-Gracias.- susurré secándome los ojos. –YoungMin.- diría te amo pero me sentiré raro. –Te amo, hermano.- le sonreí.
Vi como a pedazos se caía la muralla de fortaleza de YoungMin, porque terminó cubriéndose el rostro con ambas manos. Luego hiperventiló tan fuerte que sus hombros se movieron y su gemido lastimero me terminó por romperme el corazón.
-Yo también.- susurró.