El sexo con SeungYoon era bueno, muy bueno, y sí que le dolía admitirlo. Recorría su cuerpo y ser hasta por los lugares más recónditos, besando su blanca piel que conllevaba su cuello, espalda, piernas, nalgas…
Lo peor era que se había vuelto un hábito, ¿o acaso una adicción? O como prefería llamarlo él, un remplazo, un desahogo en el cual el placer era el protagonista. Lo que antes le pertenecía a Mino, ya había sido ensuciado sin que nadie le ponga un límite a aquel juego macabro en el que los 5 se habían involucrado por accidente, por aquello llamado ‘amor’, que habían desechado a la basura.
Mino era más que un miembro de Winner, era un idol, y la mayoría de la gente estaba atraída por él, pero Mino no mostraba interés en tener un amor, mucho menos un amante. Ya tenía mucho con Taehyun, quien había aprendido a vivir con eso, él sabía que solo era un amor que no iba más allá de apoyo, palabras hermosas y caricias, él era feliz, sin intenciones de querer serlo. Pero un día despertó y ya nada era como antes.
Él por supuesto era feliz mientras se filmaba Who is next, ¡claro que lo era! Tenía a Mino como un perrito cual dueño por supuesto era él. Siempre apoyándolo, secando sus lágrimas, prometiéndole amor infinito entre sollozos.
Pero todo fue por culpa de Mino.
Mino se alejó de su lado, siendo llevado por los encantos de su Hyung. ¡Por supuesto! El adorable Kim Jinwoo, no importa que hacía, todo era celebrado por Mino. ¿Qué tenía el que Taehyun no tenía?
No era culpa de su hyung, por supuesto. Él sabía que Jinwoo no había hecho nada, fue culpa de Mino, Song MinHo.
En ese momento no se dio cuenta, pero Mino se fue alejando de él, sintió algo que antes no había sentido; el estómago revuelto, estaba un poco mareado, y quería estar solo, aislado. No tenía ganas de nada y se sentía traicionado. Cuando preguntaban si estaban bien, les respondía con un seco –Sí- dejando totalmente claro que no quería seguir hablando.
Taehyun podía actuar su felicidad delante de las cámaras, era lo suficientemente profesional, y sabía como aprovecharse de eso. O al menos eso creía.
Y en ese punto fue donde entró en juego SeungYoon.
¡¿A quién se les habría ocurrido ponerlos en la misma habitación, cuando comenzaron las grabaciones de Winner tv?!
Se sabía que ellos no eran cercanos, es más, ni siquiera se llevaban bien, pero aun así, y con toda la intención, los pusieron como compañeros de cuarto, y además, tuvieron que realizar muchas actividades para el programa juntos. Con el transcurso del tiempo se hicieron cada vez más cercanos, hasta parecían amigos de toda la vida, protagonizaron voluntariamente la parodia de The heirs, con la cual recibieron muchas cartas por parte de las Inner circles, felicitándolos por su arduo trabajo en la actuación y dándoles las gracias por sacarles tantas carcajadas.
El tiempo que habían pasado, que al principio era obligación, ya no lo era, congeniaban, y no les molestaba en absoluto, ya era algo personal, ambos se sentían mínimamente atraídos.
Había muchas cosas que le debía a Seungyoon, y muchas cosas por las cual pedirle perdón. No se sentía bien usándolo como un objeto sexual, aunque, ¡por dios! Eran los mejores momentos aquellos que pasaban en la oscuridad de su habitación, cuando podían estar a solas, los gritos de Taehyun llenaban cada parte de sus cuerpos.
Pero Seung sólo era para llenar el vacío que Mino había dejado, aunque fueron sólo unas pocas veces las que Kang le había dado placer, ya lo habían dejado. Decidieron no hacerlo más, por el bien de Winner, de Taehyun, y Yoon.