Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Esos Días [VHope] por Shitara

[Reviews - 61]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Fanfic VHope

Taehyung X Ho Seok

V x J-Hope

Actualizaré cada semana siempre y cuando haya reviews de cada capítulo

Notas del capitulo:

Bueeeenas aquí Shitara, pero pueden llamarme Shem, ya hice varios fics pero ninguno, lo continue visto que nadie comentaba, así que pense en algo, un intercambio, capitulos por reviews, ¿que os parece? no me pegueis >A< -huye-(?)

La verdad es que amo el VHope y tenia muchas ganas de hacer un fic de ellos, ya que se me hace muy tierno verlos juntos, el caso es que este fic es....algo distinto a lo que tenia pensado hace semanas, hoy me desperte con esta idea en la cabeza y bum, comencé a escribir.

espero que os guste y me deis mucho love<3

PD: Quiero dedicar este Fic a mi Dongsaen Yun, la cual me ha animado a escribirlo y eso que la loveo mucho<3

Esos días en los que paseaba adormilado por los pasillos del instituto, tu sonrisa que relucía intacta, sean las siete de la mañana o las siete de la noche, bueno, o eso es lo que pensaba, porque realmente solo te veía en los horarios escolares, pero esa sonrisa era la única que me hacía elevar mi cabeza, desviando la mirada de mis zapatos para dirigirla a tu radiante rostro.


 


Era bastante triste pensar que para mi significabas un mundo, pero tu tan si quiera conocías mi existencia, apenas nos llevábamos un año de diferencia, era insignificante, pero suficiente para que no me atreviera a hablarte.


 


¿Que por qué me gustabas?


 


No lo sé, es lo que se dice un amor a primera vista tal vez, no soy de esos que se enamoran cada dos por tres, ni mucho menos, ni tampoco me gustaban las cursilerías, pero algo de ti me atraía de tal forma que no podía evitar sentirme como un idiota cuando te veía pasar por los pasillos y me giraba de forma inconsciente para verte caminar hasta que desaparecías de mi campo de visión, me pregunté varias veces, como no pudiste darte cuenta de todo esto, si hasta Jimin, mi compañero de clase y gran amigo mío, el cual estaba totalmente en su mundo, se dio cuenta, de que podía estar minutos mirándote sin pestañear mientras sacabas tus libros de la taquilla, que por suerte estaba cerca de la mía, el intercambio de clases se convirtió en mi momento del día favorito por ese mero hecho.


 


Llegaba a casa algo cansado, vuelta a la rutina, como siempre, nadie esperándome, a veces lo agradecía, pero realmente, la soledad no me gustaba nada.


 


Me quitaba los zapatos y los dejaba por algún lado de la entrada, caminaba hasta la cocina y ojeaba si había cualquier cosa dulce que llevarme a la boca, luego subía a mi cuarto, cerraba la puerta y me recostaba en la cama con el portátil sobre mi estomago, como si estuviera haciendo algo, pero lo único que hacía era pensar en que estabas haciendo.


 


Tal vez tenías un trabajo a tiempo parcial, o tal vez te quedabas en tu casa, estudiando o leyendo, quizá te gustaban los videojuegos, si fuera así tendríamos mucho de qué hablar. Solo sabía varias cosas de ti, te llamabas Ho Seok, eras un año mayor que yo y según pude escuchar, te gusta bailar, me encantaría verte bailar.


 


Pensaba en ti durante horas hasta que me quedaba profundamente dormido, hasta que me despertaba a la hora de la cena, debido al olor de la comida que emanaba de la cocina, mi madre ya habría llegado de trabajar hace horas, seguramente ni sepa que estuve durmiendo en mi cuarto, me levantaba de la cama y bajaba las escaleras, encontrándome de frente con mi madre la cual me recibía con una sonrisa a pesar de que se veía a kilómetros lo cansada que estaba y un ''Oh taehyung, no sabía que estabas en casa, en unos minutos empezaremos a cenar'' respondía con un simple vale, a veces tan solo asentía o dejaba salir un grave sonido desde mi garganta vete tú a saber lo que significaba que ni yo mismo sabía,  cenaba sin decir ni una palabra entendible, con el sonido del televisor de fondo, a veces mi madre me preguntaba sobre el instituto, yo solo alzaba los hombros, cuando terminaba, recogía mi plato y me encerraba nuevamente en mi cuarto, esta vez, encendiendo el ordenador de sobremesa.


 


Podía pasarme noches enteras sin dormir por la noche, cotilleando páginas webs, jugando a algún videojuego o escuchando música, amaba la música y amaba cantar, aparte de ti, era lo único que me hacía sonreír, seguía navegando por internet hasta que por puro aburrimiento me quedaba dormido hasta que el despertador sonaba, me costaba levantarme pero luego recordaba que a primera hora siempre sueles ir a tu taquilla, por lo que yo hacía lo mismo.


 


Uno de esos días, cruzamos nuestras miradas, estábamos apunto de entrar a clase,  tu todavía no habías aparecido, me moría de sueño, ese mismo día me acababa de comprar un juego y tan siquiera me dormí por la tarde por lo que estaba completamente somnoliento, seguí rebuscando en mi taquilla, en busca de unos caramelos o unos chicles que me ayudaran a distraerme durante toda esa hora que quedaba hasta el siguiente cambio de clase,  sin darme cuenta cerré la puerta del casillero demasiado fuerte, provocando un sonoro estruendo del cual yo mismo me asuste haciendo que pegara un pequeño brinco hacía atrás, realmente patético, miré hacía atrás para saber si mucha gente lo había presenciado, para mi sorpresa, te encontré a ti, mirándome directamente, sin expresión alguna, mi corazón se aceleró, me quede mirándote tontamente, hasta que esbozaste una sonrisa, cerraste tu taquilla y te fuiste hasta tu aula.


 


Ya no había nadie en los pasillos, pero yo seguía mirando el camino por el que habías ido, pegue mi espalda contra las taquillas y lleve mis manos a la cara, ocultando mi sonrojo a lo que reí tontamente, hasta que un profesor me hecho una buena regañina por no estar en clases, no me importo, yo seguía con la misma cara de bobalicón, sonriendo de oreja a oreja.


 


En el intercambio de quinta hora no te vi, eso me resulto extraño, tal vez te encontrabas mal y te fuiste a tu casa, o tienes un examen y decidiste repasar en clase antes de que el profesor llegara, entre en mi respectiva aula, decidí sentarme junto a la ventana a pesar de que ese no era mi sitio, pero tampoco era de nadie. Suspire profundamente, me hubiera gustado poder verte de nuevo, desvié mi mirada hacía la ventana, los alumnos de la clase C haciendo las pruebas físicas...era la clase de Ho Seok, di las gracias al cielo por tener clase en una de las plantas bajas del centro en donde se podían ver las pistas deportivas, un brillo en mi mirada intuí que apareció tras divisarle, con el chándal azul del instituto, me hizo gracia que llevará una de las perneras del pantalón remangadas, debió de habérseme quedado una cada de atontado puesto que Jimin se percato y no tardo en preguntarme.


 


''¿Qué miras tan embobado Tae?'' Bufé para mis adentros y se acercó a la ventana.


 


''¡Pero si son los de la clase C!¿Ahí está el que te gusta?'' Dijo inocentemente.


 


''Cállate, no digas estupideces, como me puede gustar otro chico'' Ni le miré a los ojos, no se me daba bien mentir, me gustabas más que cualquier persona, no porque me atrajeras los chicos ni nada de eso, era porque me atraías tu.


 


''Oh, venga ya, no me vengas con esas, deja de pensar a la antigua'' Protesto Jimin, el solía ser muy positivo para estas cosas, pero por mucho que todo avanzará, en esta época se seguía viendo mal.


 


''¿Acaso a ti te gusta algún hombre?'' le pregunté algo distante, esperando que me dejará en paz en ese momento, ya que quería seguir contemplando las pistas mientras te veía correr, mi amigo tan solo se encogió de hombros y se sentó en el asiento contiguo al mío, odiaba ser tan borde o cortante, yo no era así, tan solo estaba pasando por una mala etapa en mi vida.


 


Pasaron los días, seguía con mi misma rutina, martes a quinta hora, era mi día preferido, podía verte correr de un lado para otro, riéndote y haciendo bromas durante una hora entera, a veces había chicas que se acercaban a ti, con mucha confianza, a pesar de no escuchar la conversación, podía imaginar exactamente lo que estaba diciendo, por sus gestos, removía su pelo o jugaba con sus dedos mientras hablaba contigo, esas cosas, me hacían ponerme triste y a la vez enfermo, se me revolvía el estómago ¿Esto es lo que llaman celos?


 


Ese mismo día en los intercambios de clase, esa misma chica volvió a hablarte, tu voz era tan profunda pero a la vez transmitías tanta seguridad y alegría que no pude evitar sonreír internamente.


 


''Ho Seok ¿podrías decirme otra vez la pagina de tu blog?  Yo también me hice uno y... me preguntaba si te gustaría que nos siguiéramos mutuamente'' Le escuche decir a la muchacha, con la voz algo temblorosa, de seguro que estaría roja cual tomate, no la culpo, yo en su lugar también estaría así, tu accediste y le volviste a repetir el nombre a lo que yo rápidamente cogí un papel y un bolígrafo de mi taquilla para apuntarlo.


 


Llegue a casa, más feliz de lo normal, esta vez mi madre si estaba en casa, me saludo de forma agradable diciéndome que la comida estaba en la mesa, a lo que yo me negué diciendo que ya había comido, mentira,  lo cierto es que me moría de hambre, pero me moría más de ganas por encender el portátil y cotillear ese blog tuyo. No tarde menos de cinco minutos en encender el ordenador de sobremesa e introducir el link que le mencionaste a la muchacha, en seguida,  se cargo la pagina, era sencilla, toda de un mismo color pero de distintos tonos, por lo que podía obviar que era tu color favorito, verde, suena bien.


 


Seguí leyéndolo día tras día, cada tarde escribías algo nuevo, era como si hablara contigo, reía para mis adentros cuando escribías entradas sobre algo que te había pasado, ponías emoticonos y sin dudar te imaginaba a ti diciéndolo, sentí como que cada vez te iba conociendo más, me leí todas y cada una de las entradas que subiste a tu blog, en una de ellas escribiste sobre un videojuego al cual yo también jugué, cada día sabía cosas nuevas de ti, por ejemplo, tenias un grupo de baile e incluso te gustaba la misma música que a mí. De repente era como si me sintiera con fuerzas, no eres tan distinto a mí, me repetí a mí mismo una y otra vez, tienes tus días malos y tus días buenos, pero siempre estas con una sonrisa cada vez que te veo por los pasillos  ¿cómo lo hará para estar siempre así?


 


Realmente quería saber todo sobre ti y ya no me conformaba con leerte, quería hablarte, dejé mi timidez aún lado, yo se que seguramente tendrías a alguien en tu vida al que tu veas como yo te veo a ti, pero hablarte una vez, o el simple hecho de poder saludarte cada mañana, sería suficiente para mi, quisiera que me dedicaras una de esas sonrisas que tanto me gustan y me reconfortan.


 


Aún recuerdo esos días cuando tu no me conocías.


 

Notas finales:

Bueno ¿Que les pareció? espero que no me mateis o algo(?)

dejen muchos reviews y esas cosillas.

¡Nos leemos!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).