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¡No le dare mi bendición! por trioyaoistico

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Notas del fanfic:

Aqui estoy con el nuevo fic,  si leyeron Pasion por Sanji...sorry.

Lo continuare! Lo juro...pero no aun, estoy sin inspiracion y prefiero tardar a que sea mas malo de lo que ya es!!.

Notas del capitulo:

En este capitulo tomenlo como un prologo, si tienen ideas, sugerencias y opiniones dejenlo en los reviews. Pondre a Lamy (creo que asi se escribe), la hermanita de Law para algo...

Los personajes pertenecen a Eiichiro Oda-sama.

ÿþ-Te amo!- la vos del chico resonó en su cabeza, tornando sus mejillas en un tierno rosa, era en serio?, acaso estaba sonando?, no lo sabia y no le importaba, incluso siendo un sueño siempre amaba escuchar esa simples palabras. El mayor al fin comunico sus sentimientos, los sentimientos que lo estaban oprimiendo desde hace años, cuando conoció por primera vez al pequeño. Viéndolo en aquella exposición, vestía un traje de monito que al principio le pareció tonto pero luego comenzó a gustarle al punto de encontrarse a si mismo con la vista clavada en un solo punto, el.

-yo también...te amo- respondió el menor sonrojándose hasta las orejas, pero con una tierna sonrisa que cautivo al otro quien puso una mano en el mentón del pequeño, acariciando su tersa piel morena provocándole cosquillas.

-Mugiwara-ya... Quieres ser mi novio?- preguntó, asintió acariciando la mano del otro con su mejilla, como un gato.

- si quiero, Torao- hablo en un susurro poniéndose de puntillas para alcanzar los labios del ojiplateado, mientras el pasaba un brazo por su cintura, acercándose mas, sintiendo el calor que sus cuerpos brindaban.
Sus labios se rozaron en un intento de beso para Law y el primero de muchos para Luffy. El pelinegro mayor junto mas sus labios, aumentando el ritmo, mientras el pequeño sentía los labios de otro sobre los suyos, eran suaves y cálidos, totalmente diferentes a la personalidad, normalmente, catalogada como psicópata del ojeroso. El beso continuo hasta que el oxigeno matapasiones, hizo acto de presencia...


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Correr por su vida, era el único objetivo del ojeroso al ser perseguido por los demonios, es decir, hermanos de Luffy que no solo lo correteaban por toda la casa del menor, sino que también le rebentaban el tímpano con sus gritos de: "TE VOY A MATAR MALDITO BASTARDO!!".

El suplicio de Law acabo cuando llego a la sala, utilizando en inocente rostro de Luffy para detener el ataque definitivo del dúo, tal como lo pensó así sucedió, los puños de ambos se detuvieron a milímetros de la cara del menor, los hermanos
La sonrisa de superioridad que puso Law se borro al sentir un aura maligna tras de el que era formada por palabras como "matar, desesperación, odio, tortura, asesinato, TU" del padre de Luffy, sentado en el sofá, con una pose imponente. Un escalofrío recorrió su espina, el aura aumentaba al punto de cubrir toda la casa, la llamada que circuló por todos los amigos de Luffy siendo empezada por Sabo, los llevo a todos a sacar su demonio interno y echar patitas pa' la casa del monito.
Si el hubiera sabido que las cosas se tornarían de ese modo, habría alistado sus almohadas como escudo o como mínimo rentar una bazuca para defenderse.

Hace una hora...

La ahora pareja, caminaba en dirección a la casa del menor, con el ambiente ameno no se imaginaban lo que sucedería al llegar. En un gesto muy adorable, digno de Luffy, tomo la mano de Law, entrelazando sus dedos. Aunque para algunos ese tipo de cosas eran asquerosas, para otras no, lanzando suspiros mas que audibles por lo hermoso de
la pareja y aumentado por los besos que se comenzaron a dar.

Llegaron a la entrada y tocando el timbre se besaron con fervor, esperando que alguien le abriera a Luffy por olvidar sus llaves... Otra vez.

-ejem*- un hombre de pelo rojo y moreno los interrumpió carraspeando la garganta. Los chicos se separaron bruscamente por la interrupción, Law veía al imponente hombre sin un brazo, con enojo mientras Luffy que le sonreía salto sobre el.

-Papá!!- grito el moreno ya en brazos del pelirrojo, que recibió gustoso a su hijo

-Luffy! Bienvenido mi pequeño,te tardaste mucho y te extrañe taaaaaaaantoooooo- dijo exagerado el padre haciendo un puchero, se detuvo cuando volvió a ver al ojeroso haciendo aparecer un aura intimidante- ¿¿¿Por que estabas besando a mi retoño???- preguntó con una voz de ultratumba que le erizo la piel al pelinegro mayor.

-por que el es mi novio- el menor dijo las palabras que su padre deseaba con toda su alma no escuchar hasta los 35 años de su hijo. Law miro a Luffy serio, aunque el menor con su expresión de:"no entiendo", se le veía tan violable que lo haría suyo en ese mismo instante...bueno no, lo haría cuando su futuro "suegro" no lo intentara atravesar con su mirada.

-.qu.que...d-dijiste..Luffy?-

-que el es mi novio - repitió sin notar todavía como su novio maldecía y adoraba al mismo tiempo su inocencia y como casi le daba un paro cardíaco a su padre, hasta que una linda señorita, de piel blanca, ojos cafés y pelo verde con una banda amarrada a su cabeza, llego a la entrada dándole palmaditas en la espalda a su esposo.

-Shanks que pasa?- pregunto la peliverde al ver la extraña palidez de su cara, se volvió a ver a los chicos entrandole mas dudas al ver como el futuro cirujano se sobaba el puente de la nariz con los dedos mientras el monito aun con la duda de por que su papá actuaba extraño, lo abrazaba como si nada pasara.

-es..es.es s-su...n-novio- respondió como pudo, desatando otra tormenta. Los hermanos mayores de Luffy, Ace y Sabo llegaron en el peor momento para Law, escucharon como su padre decía 'novio' y apuntaba a Luffy, eso basto para que, sin dudarlo se abalanzaran sobre el pelinegro. Reaccionó a tiempo evitando estrellarse contra la pared como el pecoso y el rubio, aun sin recuperarse comenzaron a perseguir al chico que se metió en casa de su novio.

-por el momento entremos- hablo la peliverde arrastrando dentro el cuerpo de su inconsciente esposo, seguida de Luffy hasta la sala.

Luego de despertar por un vaso de agua helada arrojada a su cara, Shanks tuvo que aceptar la cruel realidad, su bebé, su retoño...estaba creciendo!!. Lo que no aceptaba era quien lo había hecho "madurar" en un dos por tres, su enemigo jurado desde hace unos minutos: Law.

En la cocina Makino preparaba té y galletas por petición de Luffy, ignorando los ruidos que provenían de la segunda y tercera planta de su casa, cuando terminaran estaba segura que tendría que ordenar el desastre.

Tiempo actual...

La pareja sentada en uno de los sofás, tenia todas las miradas en ella, los siempre fieles amigos de Luffy, sus sobreprotectores hermanos mayores y su padre Shanks, tenían su mirada en el ojiplateado, en estado de shok total por esa situación nada usual, lo único que podía hacer era tratar encogerse en su asiento, abrazando a su uke. Los únicos que parecían no querer amordazarlo y lanzarlo a un río, eran Makino, sentada al lado de su esposo agarrándolo de la camiseta para que no se lanzara sobre el, como anteriormente habían hecho sus otros 2 hijos; Robín, una de las amigas de Luffy, delegada de la clase de sus hermanos, sentada al lado de Law, era la que lo ponía mas nervioso por su mirada que parecía quiere escudriñarle hasta lo más oscuro y profundo de su alma; y por ultimo Chopper el hijo de Hiluluk, el vecino y doctor privado de la familia, tratando de parecer enojado hacia muecas graciosas que provocaban las risas de su mejor amigo Luffy.

-b-bueno nadie quiere galletas?- hablo por fin Makino, llamando la atención de todos.

-yo si!- dijo el monito mientras se incaba frente a la mesa donde estaban, soltándose del agarre de su seme, dejándolo a completa merced de los leones hambrientos que lo esperaban con las garras abiertas.

-y-y yo ta-tambien quiero- tartamudeó la presa colocándose junto a Luffy, pero fue interrumpido por una grande y fuerte mano que agarró la suya.

-no, mio- dijo Shanks con voz aniñada.

-mio?- dijeron al unisono

-Si, mio. Galletas mías, casa mía, piso mio, Luffy mio- decía mientras abrazaba receloso a su hijo. A todos se les resbaló una gota por la nuca ante lo dicho.

-cariño puedo hablarte un momento- lo llamo Makino arrastrándolo esta vez a la cocina haciendo que soltara a Luffy de su agarre, ignorando las protestas de su esposo.

Ya en la cocina lo soltó y apoyándose en la refrigerafora lo ayudó a levantarse. Se miraron por largo rato, Makino con una nada usual cara de enfado veía al hombre frente a ella cruzada de brazos, el en cambio solo la miro curioso, sin entender su actitud y aunque deseaba volver a donde estaba y reclamarle a Law hasta lo que no había hecho, también quería saber que pasaba con su mujer.

-no lo ahuyentes- ordeno la ojimarron con voz dura.

-no- le respondio inmediatamente y sin duda en su voz comprendiendo a lo que se refería la chica.

-no lo hagas, Luffy necesita madurar, ya no ser tan inocente y lo sabes. Si sigues ahuyentando a todos sus pretendientes nunca encontrara a alguien con quien ser feliz- dijo Makino.

-pero...-

-pero! Nada- lo interrumpió- Luffy ya es mayor, tiene 17 años, a esa edad tu les permitias a Ace y Sabo salir con chicos y chicas, por que a Luffy no?- continuo hablando la chica ante el silencio del cabizbajo Shanks.

-por que, ellos son ellos y Luffy es mi niño- murmuro. Makino no se inmuto por sus palabras, ella sabía y entendía mejor que nadie el por que actuaba así para con Luffy.

-lo se, solo te digo que lo dejes tomar sus decisiones, si se equivoca no perderá su sonrisa, solo aprenderá de su error. Así que no lo ahuyentes, si?-

-Ok, no lo hare- dijo levantando su brazo en señal de juramento aunque en su mente ya se imaginaba las mil y una formas en las cuales separar a su hijo de ese zombie ladrón.

-gracias- dijo y lo beso en la mejilla antes de salir seguida del pelirrojo.

Una vez salieron pudieron ver exactamente la misma imagen que antes, Law y Luffy sentados en el sofá con el grupo en el otro sofá lanzando sus miradas.

La peliverde se acerco a Luffy y le extendió la mano con un papel, el lo tomó viendo que el papel era un cupón para un un helado gratis. Sus ojos brillaron y en un instante tomo a su novio de la mano y corrió hasta la entrada.

-¡volveremos pronto!- grito el pelinegro antes de salir por la puerta dejando atónitos a sus amigos y hermanos.

-¡ese tonto!, se fue solo con Trafalgar, vamos Sabo- dijo enfadado el pecoso, el rubio asintió pero antes de perseguirlos la voz de su padre los detuvo

-alto chicos, dejaremos en paz a Law. Nadie trate de alejarlo de Luffy- dijo con vos fuerte y dura.

-que paso?- pregunto el pecoso.

-nada- respondió la ojimarron con una sonrisa divertida- ustedes pueden volver a sus casas, ya es tarde- se dirigió esta vez a los amigos de Luffy.

-esta bien- respondieron

Dicho esto se adentro a la cocina, dejando solos a su marido con los menores.

-oiga no se enoje, pero...,!acaso se volvió loco¡- le dijo en un grito contenido un chico peliverde, uno de los amigos de Luffy- dejara que el lunático de Law este con el.

-por supuesto que no, solo lo dije para disimular. Makino me prohibió a alejar a Law de Luffy, pero no pasa nada si es Luffy quien aleja a Law de su lado- susurro el pelirrojo. Todos, incluso Chopper, entendieron a lo que se refirió con eso- lo que haremos sera esto- sonriendo de forma macabra hicieron un círculo al rededor de la mesa para escuchar el plan del Akagami contra Law, que no sabía lo que le esperaría de ahora en adelante...












Notas finales:

Tratare de actualizar cada semana, sino pues... Dejare que me torturen.

Perdonen si en algunas partes no le entendieron, estoy buscandp un estilo de escritura y tambien por las faltas ortograficas, escribir en un cel es muy dificil.

Lo juro no dejare este fic como a PPS.

Dejen reviews plisss.


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