Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

El chico del bosque y el chico del mar por Sinimeg

[Reviews - 42]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Siento la tardanza, he estado muy ocupada desde las vacaciones, así que me disculpo. Espero que disfrutéis del capítulo.

 

A la mañana siguiente cuando desperté Gabriel no estaba, supongo que se habrá ido a trabajar, pero no me dejó una nota ni nada, lo que hace sentirme ligeramente molesto, aun cuando no tengo motivo, porque sé muy bien que esto es solo sexo y nada más, pero eso lo sabe mi cabeza, no mi corazón y entre mi cabeza y mi corazón hay una alarmante falta de comunicación, lo que suele complicar bastante las cosas. Lo peor es que me trata bien, y se va ganando mi confianza y eso no puede ser, no me puedo permitir el depender de otra persona, ni siquiera me puedo permitir el apegarme tanto a una persona. A la única a la que le he permitido que se acerque tanto es a Mera, es mi niña, ella y nadie más. 

Me remuevo un poco, sin ganas de levantarme, hasta que veo la hora, al parecer Valek lleva una hora esperándome para el entrenamiento. Se lo tiene bien merecido por ser tan duro con un principiante. Voy a ducharme con tranquilidad, cuanto más espere mejor.

Cuando llego al campo de entrenamiento ha pasado otra hora, por lo que ya llego dos horas tarde. En cuanto Valek me ve, me fulmina con la mirada, hasta que ve que voy cojeando, entonces relaja la mirada e incluso parece que me mira amablemente, esto ya empieza a dar miedo. 

-Hoy elegirás arma y yo te enseñare como atacar y defenderte con ella.

Me enseña un montón de cuchillos y pistolas, la verdad es que si tengo que elegir arma preferiría una espada, pero sería bastante ridículo. Al final me decido por un cuchillo, y así pasamos dos horas de mi vida que serán irrecuperables. Para cuando terminamos ya es hora de comer, así que al ver que ni Gabriel ni sus hombres están en la mesa decido ir a la cocina y hacerme un bocadillo, con eso me basta y me sobra para comer. Me lo llevo a la habiación con Mera pegada a mis talones y abro el portátil. Me voy a un Word en el que estoy escribiendo una historia, adoro leer y escribir, es lo único que me hace sentir bien aparte de la música. 

Intento pensar una buena forma de continuar la historia, pero no se me ocurre nada y cada dos por tres me pongo a mirar al techo como si fuese más interesante. Hay algo que no m deja escribir, creo que la oscuridad que he conseguido mantener a raya estos últimos años me esta empezando a consumir, estoy permitiendo que mi pasado me alcance y eso no puede ni debe ser. No quiero quedarme sin historias, tampoco quiero desear estar muerto todo el tiempo, quiero que alguien me salve antes de que haga una estupidez pero eso no va a poder ser, porque se supone que los chicos somos los fuertes, los que nunca lloramos ni nos derrumbamos y por eso jamás encontrare una chica que me abrace mientras lloro y sea mi novia, porque a ninguna chica le gusta una pareja débil. Y los chicos...Siempre se meten conmigo, así que si alguno quisiera salir conmigo seguramente sería para burlarse de mí. A lo más a lo que puedo aspirar es a esta relación de solo sexo que tengo con Gabriel. Y sé que debería estarle agradecido con él por salvarme, pero por fin había encontrado la libertad, el hacer lo que quería cuando quería y como quería, pero solo fue un lindo sueño. Y por supuesto yo soy demasiado bueno para oponerme, aunque en realidad no se así, lo que pasa es que estoy demasiado cansado como para seguir discutiendo e intentar hacer ver a la gente que tengo razón, que están destrozando a una persona que no le queda nada.

Y entonces en mi cabeza todo se aclara. Cojo una mochila y empiezo a empacar mis cosas ante la atenta mirada de Mera. Quiero ser libre una vez más, y si muero, que sea siendo como realmente soy y no en lo que me han convertido. Mera se mete de un salto en la mochila y empiezo a recorrer pasillos con cuidado de que no me vea nadie, hasta la salida, con sigilo y sin hacer ruido.

Consigo salir de la mansión con éxito y observo los alrededores, solo hay una carretera, así que supongo que tendré que hacer auto-stop. Al menos sé que no estoy muy lejos de la ciudad. Un coche por fin para, dentro hay una chica de mi edad muy guapa y parlanchina, y entre conversaciones absurdas y risas conduce a la ciudad. Hace mucho que no me sentía así de bien. Cuando llegamos, ella me da su número para que quedemos un día, pero yo no hago caso y en cuanto se va lo tiro a la basura.

Lo primero que hago es...Gritar, de felicidad, porque nunca he hecho lo que de verdad quiero hacer y porfin hoy... Lo he hecho. Estoy seguro de que Gabriel se va a enfadar mucho jeje.

Notas finales:

Hasta aqui mis desvaríos mentales.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).