-Uchiha Sasuke, ¿cómo se siente recibir un galardón como este a una edad tan corta para un escritor? –Preguntaba un periodista después de la entrega de premios más importante del año.
Sasuke había ganado: escritor revelación, mejor libro drama y escritor del año, siendo este último el más importante de todos-
-Naturalmente mentiría si te digo que no me siento feliz o que me siento “normal” con todo ello. La verdad era que hasta cierto punto, esperaba estos premios, pero tal vez no tan pronto.
Estoy muy agradecido con los medios, con mi familia, por las oportunidades que se me han dado para llegar hasta aquí, pero sobre todo por todos los fans; mis gloriosos fans, ellos son los que me han puesto aquí y sin ellos como siempre se los digo; no sería nada sin ustedes –en ese momento, Itachi apagaba el televisor, nuevamente estaba de gira con su hermano menor, no como acompañante, sino como su manager.
Habían pasado otros dos años, desde que Sasuke había presentado su libro que lo llevaría a la fama mundial y lo mantendría ahí por mucho tiempo. Pero vaya que las cosas cambiaron desde aquella vez.
Ahora, prefería mantener los pies en las nubes, antes que en la tierra.
A Sasuke le gustaba que su vida fuera escandalosa, con los suficientes excesos pero sin demeritar por completo su trabajo.
En esta ocasión, estaba perdiendo la cabeza por milésima vez, a causa de un lío amoroso con la esposa del director que haría la película de su libro más reciente-
-¿Qué planeas hacer ahora? –Preguntaba Itachi, mientras se sentaba a un lado de él-
-No lo sé –suspiraba cansado- supongo que tendré que buscar a otro director
-Sasuke –el mayor de los hermanos, utilizaba un tono preocupante para llamar la atención del menor-
-No empecemos, ¿quieres?
-¿Por qué sigues comportándote como un niño?
-Siempre me porto a la altura de las circunstancias
-Antes de que hubiera fama y dinero, no eras así
-¿Así como? –Respondía frío-
-Tan arrogante y altanero
-La vida cambia Itachi. Las cosas cambian, las personas también –nuevamente ese frío que le provocaba escalofríos a cualquiera-
-Pero no tiene por qué cambiar así –apretaba los puños con fuerza- tienes el cariño y apoyo de una familia.
Tienes el don para hacer lo que más amas; pero no puedes ir por ahí, creyendo que todo es seguro y que durará para siempre
-Con las cosas que dices, tengo más a mi favor –lo miraba serio- con todo lo que sucede, con cómo estamos hoy en día, sino disfruto la vida, ¿Cuándo lo haré? ¿Cuándo me esté muriendo?
-Sabes que ese no es el punto
-¿Entonces cuál es? –Esta vez ya hablaba enojado. Siempre era la misma rabieta de siempre.
Sasuke había cambiado completamente. En parte si era porque el éxito se le subió a la cabeza. Pero no porque en verdad se hubiera cegado por la fama. Era por lo que todos ya sabían.
Kakashi
Incluso después de tantas terapias, tantos llantos, tantos años. Sasuke seguía sin querer superarlo.
Itachi lo sabía; todo ese circo mediático, todos esos excesos y mal pasadas. Todo era para que Kakashi, desde donde estuviese, lo mirara, lo observara, se diera cuenta de lo que provocó.
Era la única forma que Sasuke había encontrado para torturarlo. El mensaje que le mandaba con cada escándalo no era más obvio que: “¿Puedes ver cómo me dejaste?” “mira, mira bien lo que me hiciste” “¿cómo puedes estar tan feliz mientras yo sigo muriendo por ti?”
Y la verdad era que Itachi ya se había cansado. Si Sasuke quería seguir haciendo eso, estaba bien. Al final, ¿cómo criticar las cosas que hace?-
-Tú mejor que nadie, sabe cuál es –Itachi usaba ese tono serio que tanto petrificaba a su hermano menor- ¿hasta cuándo? ¿Hasta cuándo vas a dejar de buscar a Kakashi, Sasuke? ¡Por favor, ya reacciona¡ -gritaba-
Si él hubiera querido, desde hace mucho créeme que hubiera buscado el modo de comunicarse –el menor solo desviaba el rostro, seguro que otra vez empezaría a llorar-
-Suficiente –murmuraba-
-Pero si no lo ha hecho, es porque no quiere…
-Cállate
-Sasuke, ¿por qué no entiendes? ¿Por qué no eres capaz de entender que Kakashi desde hace años dejó de amarte?
-He dicho, ¡cállate¡ -el menor estalló. Se tiró al piso, golpeándolo con fuerza. Siempre tan débil y susceptible.
No era que Itachi ya estuviera harto de que llorara o hiciera los rituales extraños con los que vivía desde hace algún tiempo; sino que más bien, estaba harto de ver como su pequeño e indefenso hermano seguía destruyéndose por alguien… por alguien que fue capaz de llevarse consigo muchos secretos que tal vez debieron de salir a la luz desde hace mucho tiempo-
-Sasuke –murmuraba colocándose a su altura-
-Déjame –susurraba con la cara en el piso de la suite del hotel que habían alquilado.
El mayor de los Uchiha, palmaba uno de sus hombros- ya, ya –decía con suavidad- todo está bien
-Estoy harto –apenas se escuchaba su voz tintineante- estoy harto de ser así.
No entiendo porque no puedo olvidarlo
-No se trata de olvidar, hermano. Se trata de aceptar y en base a eso, curarse
-Ya no puedo Itachi
-Sasuke…
-No puedo dejar de amarlo –susurraba- todas las cosas me siguen recordando a él. ¡El simple hecho de ser escritor me hace pensar diario en él¡ -de nuevo sus sollozos se hacían presentes en la habitación- simplemente quiero dormir y que cuando despierte, todo se quede en el olvido.
Solo quiero olvidar
Tres meses después
-Perdóname, Sasuke –murmuró en su oído. Su voz estaba llena de culpa-
-¿Qué demonios haces aquí? –El hermano mayor del chico se encontraba en el marco de la puerta- ¿cómo te atreves?
-Solo, quería saber cómo estaba
-De eso se encargan los periodistas en todo el mundo. No hacía falta que vinieras –espetaba- dudo mucho que a Sasuke le gustara la idea de verte aquí
-Itachi –el chico lo interrumpía-
-No te saco de aquí a patadas solo para no armar un alboroto. La prensa está afuera y nadie sabe sobre la historia de mi hermano y tú –lo miraba con suma frialdad- mi madre está desconsolada y mi padre lucha a marchas forzadas para traer a Sasuke de regreso. Lo último que necesitamos es un escándalo amoroso.
-Estoy consciente de ello
-Todo esto es tú culpa
-Lo sé –apenas y susurraba-
-Los doctores dicen que será un milagro si despierta
-¿Qué le pasó realmente?
-No entiendo a qué te refieres –de inmediato se notaba que Itachi estaba incómodo-
-Esto no fue un accidente de coche –por primera vez, el hombre se giraba para verlo a los ojos- esa es la historia oficial. ¿Qué pasó?
-El chico de cabellos negros guardó silencio unos segundos, y después prosiguió- ¿por qué lo dejaste?
-Te lo expliqué en su momento
-Esa fue la versión oficial –Itachi notaba que estaba dando en el clavo- ¿Qué fue lo que sucedió en realidad?
-Ya te lo dije
-Si es así, ¿entonces por qué sigues insistiendo? –El joven se cruzaba de brazos- ¿tienes al menos puta idea de lo que tuve que hacer para que no siguiera torturándose contigo?
¿Acaso eres idiota? Cómo te atreviste a mandarle cartas, a llamarle, a intentar comunicarte con él después de que lo abandonaste en ese hotel ¿ah?
Cada día de su vida a llorado por ti. Cada uno de esos malditos libros; cada jodido trending topic está hecho para ti. Ya sufría suficiente a diario como para que le calentaras más la cabeza al buscarlo…
-¿Quieres decir que le vendiste la idea de que jamás lo busqué?
-¿Tienes el descaro de indignarte por hacer lo que consideré mejor para Sasuke? –Itachi lo miraba al borde del llanto causado por la rabia que lo embargaba- en verdad que eres el ser más vil, cruel y miserable que he conocido en la vida
-Espera Itachi –Kakashi se levantaba del asiento que estaba a un lado del menor de los Uchiha, y despacio se acercó a la puerta- estás entendiendo mal mis palabras. Pero está bien, te diré lo que en verdad quieres escuchar. Pero antes, necesito que me digas algo
-¿Qué? –Lo observaba con desconfianza-
-Fue un intento de suicidio con pastillas como hace tiempo, ¿verdad? –El silencio de Itachi respondió todo- bien –suspiraba- y esta vez no fue por no diferenciar si estaba en el mundo real o si estaba adentro de sus libros, ¿cierto? –Itachi se quedó en silencio, mientras Kakashi miraba el suelo- yo no dejé a tu hermano simplemente porque de la noche a la mañana se me hubiera acabado el amor.
Fue a causa de muchos factores Itachi –el chico solo lo miraba de mala gana- sé que no me lo puedes creer, pero yo siempre amé a tu hermano.
Amé a Sasuke, como nunca amé a alguien más. Pero las circunstancias nunca brillaron a nuestro favor
-En verdad no sé qué más esperar de ti Kakashi –Itachi lucía escéptico- en verdad no entiendo que es lo que quieres que piense de ti
-Va más allá de eso. Solo quiero decirte por qué tuve que dejarlo
-Si es así, entonces muero por conocer la verdad –dijo en un tono lastimero y sarcástico para el de cabello gris.
A pesar de que el mayor de los Uchiha se mantenía con esa pose intimidante, en el fondo estaba preocupado por lo que tendría que contarle el hombre que estaba parado frente a él, de verdad, ¿podría existir algo lo suficientemente fuerte como para que no pudieran estar juntos?-
-Todo estaba bien en la universidad y con Sasuke, pero un buen día recibimos la noticia de que el tonto de Naruto había hecho una especie de intercambio, ¿Sasuke te lo contó alguna vez?
-Creo que soy consciente de ello
-Al principio todo estaba en orden; sin embargo, ese malnacido comenzó a subir de tono sus indirectas –el mayor desviaba la mirada- como sabrás, muy pronto comenzaron a correr rumores
-¿Qué pasó después? –Preguntó Itachi con fiereza-
-Hubo cambio de altos mandos en ese semestre, incluyendo a toda la dirección. Un día me llamaron para hablar acerca de un tema que estaba en boca de muchos alumnos
-¿Tu relación con mi hermano?
-Exactamente –el hombre también mantenía los brazos cruzados. Se mantenía recargado en la orilla de la cama de hospital- y esta vez tenían la evidencia suficiente para saber que esos rumores eran ciertos
-¿Todo esto fue por culpa de Naruto?
-Por lo menos, después me encargué de echarle a perder su vida académica aquí y en todo el mundo –hablaba molesto- esa es la razón por la que un día simplemente desapareció de la vida de Sasuke
-¿Qué hiciste exactamente?
-Lo verdaderamente importante aquí, es que cuando me enseñaron la evidencia, no tuve más que decir la verdad de lo que estaba sucediendo –Itachi quedó en silencio para permitir que siguiera hablando- y me dieron la opción de que renunciara, a cambio de que no se volviera a tocar más el tema, y que no se le comentara nada al respecto a Sasuke
-Así que aceptaste
-Los directivos se encargarían de desacreditar todos los rumores, pero tenía que irme. No de inmediato, y aprovecharon el viaje que tenía que hacer para tapar el sol con un dedo
-¿Por qué no le dijiste nada?
-Porque entonces llegaron Rin y unos estudios de laboratorio
-¿Eso qué significa?
-Que yo ya no estaré para cuando Sasuke despierte
-¿Qué quieres decir con eso? –Itachi lucía sorprendido ante la noticia; trataba de asimilar lo que quería decirle con esas palabras, y de repente, el monitor de vida de Sasuke se aceleró drásticamente.
De inmediato, entró una enfermera, seguida de más personal médico. Kakashi e Itachi salieron de la habitación mientras observaban como el corazón del menor dejaba de latir.
Itachi perdía la cordura, y Kakashi trataba de mantenerse fuerte para ambos en esos momentos.
¿Acaso Sasuke, pudo haber escuchado de lo que estaban hablando?
-Porque algunas personas están destinadas a irse, cuando menos lo esperas –murmuró mientras terminaba de leer el último renglón del libro. Ya estaba listo para marchar hacia el funeral-