Septiembre 2010
-¿De verdad crees que es una buena idea? –Le preguntaba Sakura-
-Tampoco creo que lo sea –susurraba- pero no hay más opciones. Si a Juugo le parece bien…
-Pero estás de acuerdo en que no tienen buena fama…
-Sé que son doble cara, pero no puedo decirle que no…
-Sabes decirle que no a todos y a todo Sasuke, ¿por qué sería diferente con él? –Se cruzaba de brazos, mientras seguía sentada en su silla al lado de la pared, primera fila frente al escritorio del profesor-
-Tú sabes muy bien por qué… -seguía con ese tono de voz apagada. No era como si quisiera que todos se enteraran de su plática- desde el primer día de clases ha estado conmigo… y, se ha preocupado siempre por mí…
-¿A caso es tu forma ridícula de decir que es importante para ti? –se burlaba un poco de él-
-En verdad que eres pesada cuando quieres –suspiraba- si lo quieres ver así, tienes razón. No puedo hacer como si no me importara. De hecho es muy especial… lo sabes…
-¿Qué si no lo sé? –Su tono era de sarcasmo- pero sólo una cosa –lo miraba con seriedad- ten cuidado, ¿de acuerdo?
-Tampoco quisiera ser su mejor amigo, ¿sabes? –levemente volteó a ver a aquellos seres de los que estaban hablando. Eran siete en total; ahí estaban, al fondo del salón haciendo lo que mejor sabían hacer-
-¿No se cansan, verdad?-Le preguntaba Sakura en un tono molesto-
-Supongo que no… los veo muy felices criticando a los demás… son tan doble cara –abría su cuaderno para desviar la atención que pudiera generar su conversación tan sospechosa-
-Enserio Sasuke… debemos de tener cuidado, no quiero que después pasen cosas raras
-No pasarán Sakura, te lo prometo –cuando terminó, volteó a verla de nuevo. De manera sutil y relajada- no te preocupes –sonreía muy leve-
-Con cosas como esas no haces más que preocuparme –se recargaba en su hombro dando como terminada esa plática.
A partir de ese día comenzaba un nuevo ciclo escolar. Segundo año de preparatoria para ser exactos. El primero había transcurrido bien, aunque para Sasuke, el verdadero tormento apenas empezaba.
Realmente nunca le gustó estar en esa escuela. Más allá de lo especial que resultaba ser; el haber hecho el examen de admisión y no poder entrar a la que realmente quería, era como un golpe bajo a su carácter narcisista. Por lo que tuvo que tratar de resignarse, al tener un lugar a la que actualmente se encontraba yendo.
El primer año no fue tan glorioso como hubiera esperado, además la gente con la que diariamente tenía que tratar tampoco le gustaba en lo más mínimo. Puede que pareciera siempre ser una persona con dinero, fortuna y suerte; además de que ciertamente era demasiado guapo y tenía estándares altos en general… eso seguramente producía que muchos estudiantes no lo consideraran en su lista de amigos… o en el último de los casos, seguramente se morían por ser él. En términos generales, le tenían envidia.
Tal vez tenía sólo, un poco de culpa por cuestiones de su actitud… que no era exactamente la mejor. Siempre exigía, gritaba y se enojaba para causar miedo y que se hiciera lo que él quería… tal vez su forma de ser, era más un jerarca que un líder, pero aun así… en su primer día incluso, pudo conseguir un amigo… bueno, que más bien en ese instante pareció muy cercano a un stalker.
Después de eso, y de estar principalmente con Sakura y el nuevo sujeto, llegó segundo grado… lo que iniciaría el desenlace triste de esa historia.
Juugo… como se llamaba su nuevo amigo, decidió acercarse a un grupo pequeño de chicos que le resultaban interesante. Esos jóvenes eran un tanto inteligentes, y otro poco populares, pero si estaban mayoritariamente solos, era porque definitivamente tenían una sangre demasiado pesada… extremadamente creídos, superficiales, materialistas y todo lo malo que una persona pudiera llegar a tener… sí, así eran ellos….
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Época actual
-¿Sasuke? –Hablaba con sutileza pero sin dejar de escucharse preocupado- ¿Sasuke? Despierta… Sasuke
-¿Eh? –no comprendía bien lo que sucedía. Estaba más dormido que despierto- Kakashi…
-¿Estás bien? Comenzaste a hablar dormido pero… bueno estabas algo violento, ¿te sientes bien? –lo miraba un poco alterado-
-Sí –dudaba un poco- fue sólo… una pesadilla
-Las tienes a menudo, ¿verdad? –Indagaba en la situación, obteniendo una ligera molestia en el menor-
-Sólo a veces…-se daba vuelta en la cama para darle la espalda-
-Sabes… que no tiene nada de malo… tomar medicinas, ¿no? –Se sentía a la expectativa, dado que sabía perfectamente que Sasuke no lo tomaría bien-
-El otro suspiraba con pesadez. Realmente con sus padres tuvo muchos problemas por ese asunto y lo que menos quería en ese momento era algún otro tipo de sermón; pero el saber que sería Kakashi quién se lo diera, le causaba un mayor malestar- más allá de que no los quiera tomar por capricho… -cerraba los ojos con una voz apagada- tengo miedo de perderme en ellos –con una de sus manos, apretaba fuerte la almohada- no quisiera desaparecer… dejar de ser yo por su culpa. Esto es lo que soy; gracias a todo esto puedo escribir, pensar como lo hago, sentir como me siento…
Con los medicamentos, creo… que ya no podría hacer eso. Estaría drogado todo el tiempo, no podría diferenciar la realidad… estaría más muerto que vivo… y ya no quiero… simplemente no quiero…
-Lo tomaba del hombro- sé que no necesitas hablar si quiera de esto… y pienso que incluso ahora mismo estás odiándome por tocar este tema… pero lo único que no quiero es que te sientas peor…
-Sé que lo hacen por mi bien, pero…
-¿Pero?-Seguía hablándole con suavidad-
-Es sólo que me da miedo… -sabía que mentía pero aún no se sentía preparado para comentarle toda la verdad-
-¿Seguro qué sólo es eso? –No estaba muy convencido de lo que le comentaba el menor-
-Seguro –suspiraba y se giraba en la cama para verlo otra vez- a veces, me sigo preguntando muchas cosas
-¿A cerca de ese día?
-No… de lo que pasó antes –cerraba los ojos por lo que Kakashi lo abrazó, haciendo que su rostro quedara hundido en el pecho de él-
-Ya ha pasado mucho tiempo… y sin embargo Naruto sigue haciendo de las suyas…
-No puedo evitarlo –se hundía más en el peligris- lo he pensado, reflexionado, vuelto a pensar y sin embargo, no logro llegar a nada
-Sasuke, tienes que soltarlo de una vez, con gente como él, no llegarás a nada, –acariciaba sus mechones negros- no debes seguir torturándote con eso…
-A veces sigo soñando con él –apretaba la espalda del mayor, cuando antes la estaba acariciando- empiezo desde el día cero… ¿entiendes? Cuando lo conocí. Y hago un retroceso de tres años hasta la preparatoria… y después, hasta la graduación
-¿Le has dicho al psicólogo cómo puede ayudarte con eso? –Kakashi lucía preocupado-
-Recuerda que no voy desde hace tiempo, pero no lo sé… -se acomodaba mejor- tal vez sea buena idea ir, para que me ayude con ese asunto
-Yo sé que lo quisiste mucho –el mayor hacía una pequeña pausa- inclusive en su tiempo, mucho más que a mí. Pero lo entiendo, sé cómo se siente, no es que te recrimine algo… pero ese cariño o ese amor que tuviste por Naruto cuando fueron pareja te está matando ahora.
No quiero que ese tipo te haga más daño del que ya hizo por todos estos años Sasuke
-Ya lo sé… pero, no comprendo porque me es tan difícil soltarlo Kakashi –ahora lo miraba- no termino de saber que es lo que me sucede. Me pesan esos años… bien sabes que no fueron ni uno o dos… sino casi siete
-Tú…
-¿Crees que no me duele? Fuimos mejores amigos por un buen tiempo, después nos convertimos en algo más… pero, pasando el primer año en esa escuela de porquería todo cambio; hasta Naruto… y luego ¿qué sucedió? Nuestra relación se fue muy al carajo; ahora sólo eran gritos, discusiones, violencia… -miraba hacia la nada, recordando- cuando lo dejé incluso logró colarse al instituto, recordarás que estábamos en escuelas diferentes… se metió para buscarme y pedirme perdón por todo –sonreía de manera burlona- después de todo… nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde, ¿no es así?
Fue un completo escándalo, nadie se lo esperaba… además hacer todo ese teatro en la cafetería de la escuela –cerraba los ojos de nuevo, apenado- destruyó la imagen que tenía en ese momento de playboy –no pudo evitar reírse un poco- pero a pesar de ello, me sentí liberado. Cómo si un peso enorme de mi espalda se hubiera desvanecido… para después deprimirme y llorar a mares durante esas vacaciones.
Me enfrasqué en tantas cosas de la escuela para ya no pensar… no sentir; pero en el primer momento a solas que tuve conmigo mismo… yo lo quería de regreso. No podía vivir lejos, o sin Naruto… -su voz sonaba algo apagada- poco tiempo pasó, hasta que me enteré que se encontraba saliendo con alguien más. Ciertamente me dolió, en el ego también porque debió de haber sido al revés… yo lo sé, no tengo derecho de hacer eso, pero era inevitable; siempre he sido así. Soy algo como, me gusta jugar pero no me gusta perder.
Actualmente ya no lo hago, ni siquiera con frecuencia; muchas veces pienso que yo incité a que las cosas salieran así. Supongo que no debí de haber dicho y hecho muchas más…
-Sasuke tú no tienes la culpa de nada…
-Si la tengo…
-¿Por qué? Dame razones para pensarlo
-¿A caso no recuerdas todo lo que les decía? Siempre los molestaba con cualquier tontería… su ropa, la forma en que hablaban, lo que comían… yo…
Todos éramos tan superficiales y banales, que tenía que lucir siempre fuerte para defenderme… tenía que atacar antes que ellos; era un total estira y afloja, pero sin embargo… -fue interrumpido con algo de brusquedad-
-Nunca entendí, porque estabas en ese nido de víboras, ¿sabes? Independientemente de todo lo que les hiciste, más bien lucía a lo que dices…
-¿A qué? –Fruncía el ceño-
-Que era tu forma de sobrevivir ahí dentro. En cualquier momento iban a atacarte, era sólo cuestión de tiempo
-¿Tú lo crees?
-Todos lo sabían, pero al parecer, nadie tiene el valor suficiente para hacer lo que se debe, y no sólo seguir lo que todos los demás hacen
-Kakashi…
-Eras como un ángel metido en el infierno Sasuke, ¿por qué decidiste entrar si sabías que no eran de fiar?
-Por Juugo…
-¿Sólo fue por él?
-Porque fue la primera vez, que me sentí parte de algo –bajaba la mirada- desde niño nunca encontré un lugar, donde pudiera ser yo, ¿ya sabes? Cuando era, yo… todos los niños me hacían a un lado o pensaban que era raro, cosas así. Por eso en secundaria quise mantener alejados a todos… quería estar solo antes que sufrir de nuevo esas cosas… pero Naruto apareció. Me hizo sentir querido por alguien más en vez primera…
Luego de que eso se derrumbó, llegaron ellos… ya no me sentía solo. Pensé que por fin alguien más comprendía, podía ser yo sin que nadie se quejara, sentía que ya encajaba en un lugar… por eso me quedé
-Pero Sasuke, ¿hasta cuándo entenderás, que no necesitas encajar en algo o con alguien?
-¿De qué hablas?
-Siempre brillarás por ti mismo. Y si nadie más te “permite” la entrada, es porque tiene miedo de que lo opaques. Eso pasó con ellos.
Desde mi punto de vista, creo que en un principio no pensaron que fueras una amenaza; sino más bien que podrías llegar a ser un títere de su entretención; seguramente no tardaron mucho tiempo en darse cuenta de la realidad.
Sólo piénsalo. Tú tenías, y actualmente lo sigues teniendo: inteligencia –enumeraba cada palabra que estaba diciendo- eres muy guapo, aunque a veces dudes de eso, eres atractivo, misterioso, siempre has sido una buena persona aunque también lo dudes, sacas muy buenas calificaciones siempre, luchas, sales adelante, a pesar de qué te tiren te levantas, tienes algo de dinero… y quieras o no, a la gente le molesta; tienes una familia unida y que te ama, eras y eres popular tanto con chicas como con chicos…
En términos sencillos, eres perfecto y no lo haces resaltar. No te crees nada, no eres engreído; otra cosa es que lo intentaras ser con ellos para que te respetaran… pero lo importante de todo esto, es que tú eres… no te crees, simplemente, eres…
Fue hasta cierto punto, natural que toda esa bola de idiotas, se sintieran mal porque tú opacabas todo. Nadie miraba más que a ti…
Por eso todos los secretos salieron a la luz después; ante tanta perfección que emanabas siempre trataban de echarte mierda para desacreditarse… pero a ti te importaba tan poco, que esa porquería se les regresaba y terminaban más embarrados que antes.
Así que estaban esperando la oportunidad perfecta…
-¿Y se agarraron de eso?
-Bueno, de muchas cosas… una de ellas, nosotros… que Naruto les ayudó, lo que pasó con Suigetsu, con Kiba…
-No me lo recuerdes…
-Pero en realidad no tenía nada de malo… que se encargaran de hacer un circo completo, es muy diferente
-Pero Kakashi…
-Dime…-lo miraba con curiosidad-
-¿Por qué entonces, nadie me ayudó?
-Eso, -el mayor suspiraba pesadamente- de toda esa gente Sasuke, nadie era en realidad un buen amigo. Sólo se divertían de las cosas que se hacían y, creo que solamente se iban del lado del barco que no se estuviera hundiendo
-Comprendo…
-Suigetsu con sus estupideces se encargó de sumergirte… y al ver eso, los demás decidieron irse al otro
-Ya veo…
Abril 2012
-Quiero que me expliques todo lo que pasó
-¿Estás demente acaso? No tengo por qué darte explicaciones de nada
-Te recuerdo que eres tú quién provocó que Suigetsu me hiciera esto
-¿De qué estás hablando? Ese día en su casa, él fue el que me besó. Y en todo caso no entiendo porque te molesta tanto si no eran nada cuando pasó
-¡Estábamos tomando un tiempo y lo sabías¡
-¡Deja de ser estúpida¡ entre ustedes nunca ha habido nada, siempre cortan y regresan como si cambiaran de ropa , no me vengas con tonterías…
-De cualquier forma no tenías derecho…
-¿Y ustedes sí, estúpida? ¿A caso ustedes, si pueden hacer lo que se les venga en gana y yo no? Estás pero idiota –Sasuke estaba a punto de irse-
-¡No me des la espalda y dime pedazo de mierda¡ ¿qué hiciste con él? –le tomaba fuerte del brazo para girarlo-
-¡Maldita zorra de porquería¡ ¡ya te lo dije Hinata¡ ¿eres retrasada mental o qué? Suigetsu me pidió que fuera a verlo, estábamos platicando normal y como siempre… de la nada él se acercó y me besó, eso fue todo. No entiendo porque hacen tanto circo de esto… es más, si hasta un año ya pasó de eso… ¿por qué me vienen ahora con esas estupideces, ah? -lo que el chico no sabía, era que además de que no comprendió como llegaron hasta ese punto; de ahí en más, la persona a la que más quiso después de Naruto… le rompería el corazón, tanto…
Ese instante se detuvo, como si una cámara estuviera captando la escena. Los tres estaban en la puerta principal del instituto bajo un árbol de flores moradas. Era verano prácticamente, un día espléndido, el viento soplaba con una suave brisa que tiraba al suelo algunas pocas flores del árbol….
La chica giró a ver a Suigetsu que se encontraba detrás; su expresión de sorpresa no dejaba dudas de las mentiras tan grandes que cada quién fabricó para salvar su propio pellejo. Después de escucharla; Sasuke se rompió-
-¡Suigetsu¡ ¿tienes cómo explicarme esto? ¿No dijiste que Sasuke fue el que empezó todo? –Se miraba fuera de sí-
-¡¿Qué?¡ -el chico no pudo evitar sorpresa, confusión, dolor, ira, enojo, decepción… demasiadas cosas malas a la vez- ¿cómo que yo empecé todo? Un momento –miraba a Suigetsu mientras que este no tenía si quiera valor de verlo a la cara- ¿tú le dijiste a Hinata que toda la culpa fue mía? ¿Es una broma? –le gritaba sin importarle que toda la escuela lo escuchara- ¡Tú, maldito malnacido¡ -Sasuke sentía una agonía y un enojo que lo consumía en ese momento- así como tuviste el valor de decirle a esta zorra maldita que fui yo quien empezó todo… ten los malditos pantalones de verme a los ojos desgraciado… ¡¿Por qué, por qué hiciste eso?¡ -Estaba a un segundo de agarrarlo a golpes hasta que Juugo llegó rápidamente para detenerlo-
-¡Sasuke no lo hagas¡ -lo sujetaba por la cintura con fuerza, ya que el otro pataleaba para zafarse –
-¡¿Cómo mierda no lo voy a hacer?¡ ¡este hijo de la gran puta… -seguía forcejeando- se atrevió a mentir y a decir cosas que no sucedieron –de la nada el tiempo se paraba otra vez… ahora había más dolor que antes. Suigetsu seguí sin hablar y sin voltear a verlo- ¡¿Cómo pudiste, perro maldito?¡ ¡Hiciste todo esto para salvarte, ¿no es así?¡ ¡Maldito¡ ¡Después de todo lo que pasamos juntos, después de todo lo que he hecho por ti¡ ¡traidor¡¡te juro que te vas a arrepentir, maldito¡ -Sasuke gritaba a todo pulmón, por lo que Hinata optó por salir de una vez del plantel, ya sin decir nada. Jalando fuertemente al hombre en cuestión, desaparecieron entre la multitud de alumnos que también iban saliendo.
Lo dejaron ahí; abatido, triste, más confundido que antes, al borde de la histeria, decepcionado, dolido, traicionado…
En esos momentos sólo un pensamiento inundaba su cabeza y mente ya masacradas: “fue el que empezó todo”, “fue el que empezó todo”, “fue el que empezó todo”, “fue el que empezó todo”, “fue el que empezó todo”, “fue el que empezó todo”. La escuchaba una y otra vez, como si fuera grabación. Quedó de rodillas en el piso, con los puños cerrados sin poder hacer nada. Agachó la cabeza, y mientras seguía su tortura mental, como por arte de magia, las lágrimas comenzaron a salir… era un hecho, habían acabado con él…
Estaba llorando…
-¿Sasuke? –Juugo se hincaba a su lado- ¿Sasuke? Tenemos que irnos, por favor, no te pueden ver así –trataba de abrazarlo-
-¿Por qué Juugo? –su voz se fragmentaba- ¿por qué?
-Yo…. –su mirada dejaba una tristeza abrumadora- no lo sé
-¿Por qué… -no dejaba de llorar y de hacer su voz cada vez más baja- por qué Suigetsu…
-Mejor vámonos, no es bueno que Karin o alguno de esos estúpidos te vea, por favor –le suplicaba-
-Ya no puedo… -el chico apretaba con fuerza su pecho- Suigetsu, ¿por qué tú… -sus lágrimas llenaban el suelo caliente por el sol, se evaporaban tan rápido, así como los buenos recuerdos que tuvo con él- ¿por qué me hiciste esto… por qué?
-Sasuke…
Definitivamente en ese instante, la mente del chico se fragmentó
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Época actual
-Quisiera que me respondieras algo Sasuke
-¿Qué pasó Kakashi? –lo miraba intrigado-
-Si hoy, después de estos años, lo vieras… ¿lo perdonarías?
-Yo –el chico se detuvo un momento, pensando en lo que iba a contestar- he pasado por muchas emociones. Cuando empezaron, tenía demasiado dolor… después de un tiempo pase al enojo, ganas de matarlos a todos… luego lo único que sentí fue decepción… ahora, ya no siento nada
-¿No crees que sería una alternativa…
-¿Verlos y hablar con ellos? –Se adelantaba a lo que el otro le iba a proponer- aun no estoy del todo seguro. Todavía uno que otro día pienso en la venganza como una mejor opción.
Me destrozaron la vida, tendrían que pagarlo de igual forma, pero no lo sé… cuando pienso más, creo que ahí quiénes tuvieron más culpa, fueron Hinata, Karin y Naruto
-Comprendo…
-¿Podríamos dejarlo para después? –Evitaba ya el tema- estoy cansado y quisiera dormir otro rato
-Como tú quieras… -sonreía ampliamente para volver a taparse con las cobijas- Ahora me tienes a mí… y nunca más volverás a estar solo, ¿de acuerdo?
-De acuerdo –el chico sólo asintió para en poco tiempo después, quedarse dormido-