Friends
Ellos se definían a ellos mismos como amigos, aunque sus amigos tenían claro que eran más que eso, claro estaba que ellos no se daban cuenta. Porque los amigos no se trataban como ellos lo hacían.
……
Los amigos no se besaban como ellos lo hacían.
-¡Gigante idiota! ¡Vuelve aquí y levanta tu ropa! – grito un pequeño castaño delineado con su ceño fruncido; la ropa del pelinegro estaba esparcida por toda su casa mientras el alto estaba desparramado en el sofá con una sonrisa divertida.
-Oblígame- ahora su sonrisa era cambiada por una perversa, sabía lo que tenía en mente.
-Si no juntas tu ropa voy a golpearte- amenazó.
-Sí, claro, con tus débiles y delicados brazos ¿Vas a golpearme? Bueno tal vez eso sí, pero recuerda que podrías romperte una uña- rio.
-Te sorprenderías- le sacó la lengua- Si no juntas tu ropa no comerás lo que preparé para cenar- basto decir eso para que el gigante se levantara de un salto y se pusiera a juntar su ropa en el suelo. Una sonrisa de satisfacción adornara su rostro, debería haber empezado por ahí, ese gigante idiota lo único que hacía era comer y gritar y ser escandaloso.
-¿Qué comeremos?- pregunto el menor habiendo terminado.
-Espagueti- musitó yendo a la cocina, el menor lo siguió dando saltitos.
-Dime que tiene mucha salsa y le pondremos queso- el mayor rio, era muy adorable con su carita de bebé que seguía teniendo desde pequeño.
-Lo que quieras.
El menor se encargaba de devorar el espagueti pero sin querer levanto la mirada notando una pequeña mancha de salsa en la comisura de los labios del mayor; normalmente era el, el que se machaba sin querer por lo distraído que era. Dio una pequeña y perversa risa.
-Bacon- el mayor levanto la vista- Ven- sin saber cómo habían acabado así:- el más bajo sentado sobre el gigante con sus brazos rodeándole el cuello, los brazos del alto rodeando su pequeña cintura; los jadeos y gemidos se oían en toda la casa mientras se besaban apasionadamente. Sus lenguas exploraban la boca del otro, succionaban y chupaban lo que podían; el mayor gimió al sentir como su labio era mordido y succionado por el menor.
Ellos lo denominaban como “casual aquí, devorando a mi mejor amigo”, no era normal pero ninguno iba a detener la placentera sensación de ser besado por el otro.
Definitivamente no eran cosas que los amigos hacían.
……
Los amigos no dormían en la misma cama.
O bueno tal vez sí, pero no como ellos lo hacían.
-¡ChanYeol apúrate!- grito el pequeño vestido con una camiseta del menor que le quedaba como vestido; un pasatiempo de BaekHyun además de molestar a el gigante: era usar su ropa; eran tan malditamente cómodos; increíblemente o bueno no tanto, era que la ropa del menor le quedaba como vestido o se le caían los pantalones, bueno no tan así pero si los holgados.
En cuanto el gigante entró quedó embobado con las blancas y perfectas piernas de mayor; sin duda ese gruñón era perfecto. Lo primero que hizo fue quitarse la remera y lanzarla por algún lado de la habitación, como siempre, quedando solo en bóxers. No les gustaba dormir separados, era realmente molesto; sentían que les faltaba una parte de ellos cuando se separaban, era tenía demasiado orgullo como para admitirlo.
-Eres realmente cálido, entiendo porque duermes sin ropa- murmuró el mayor; los brazos del menor se acomodaron en su cintura mientras la cabeza del mayor descansaba en su pecho pudiendo escuchar los suaves latidos.
-Bacon, te falto darme el beso de buenas noches- el bajo rodo los ojos.
-¿Eres un niño que necesita su besito todavía?- levanto la cabeza para verlo.
-Pues, solo necesito el beso de una diva muy hermosa que quiero mucho y…
-Ya no sigas- un sonrojado BaekHyun escondió la cabeza entre las colchas.
-Eres muy tierno ¿Lo sabías? Creí habértelo dicho- el mayor rio.
-No me lo dijiste nunca- lo cual era una mentira porque el menor siempre lo decía cada dos minutos haciendo que se sonrojara.- Ya no molestes- dijo dándole un beso rápido en los labios.
-Hey, dame un beso de verdad- ChanYeol tomó su cara y mordió su labio inferior antes de besarlo con desesperación. Cuando la sesión de besos había terminado al mirar la hora ambos se durmieron con los cuerpos juntos y las piernas entrelazadas.
…….
Los amigos no se desnudaban entre ellos.
Teoría de porque ChanYeol tenía una erección en ese momento; el bonito cuerpo del pequeño estaba siendo descubierto por sus grandes manos que levantaban la larga remera, que por cierto era suya, dejando al descubierto su blanco pecho.
La suave tela de la holgada remera se deslizo por su piel hasta lanzarla en algún lado de la habitación. Sus cortas piernas enrolladas en la cadera del menor mientras este besaba su cuello sacándole jadeos y suspiros; su lengua se deslizo por la suave piel y succiono acción que saco un gemido de los labios del mayor; sinceramente lo estaba llevando a la locura.
-Chan-chan Yeol para- la voz entrecortada del mayor se escuchó con los labios ligeramente abiertos a causa del placer- ¿Qué se supone que es esto?- dijo con dificultad. Quitándole la remera al más alto en el proceso, admirando el bien trabajado pecho de su amigo, se mordió el labio.
-Amigos, amigos que se besan, solo eso- ambos sabían que eso no era tan cierto pero no iban a admitirlo, tampoco pensaban que eran amigos con derecho o algo así, era algo más.
-¿Y que se dejan marcas? Porque estoy seguro que eso dejara una- ahogo un gemido mordiéndose fuerte el labio rasguñando la amplia espalda del menor; este gimió al sentir sus uñas clavadas en él, era delicioso.
-Te lo cubre con maquillaje. Eres delicioso- esparció los besos por su carita sacándole pequeñas risitas al mayor.
-No todo se cubre con maquillaje, y por más experto que sea en eso no...- fue interrumpido por el grito que salió de su boca al sentir los dientes del menor mordiendo y succionando sus pezones, dejándolos erectos. Si estaba excitado y mucho- ¡ChanYeol!- su vista se nublo por el placer, se removió logrando que los miembros erectos se rozasen sacando gemidos del mayor y un gruñido del menor- La hora, es tarde- señalo como pudo el despertador del aparador a un lado de la cama.
-No importa, unos minutos más- BaekHyun lo beso dulcemente.
-Tenemos que dormir.
-Tengo un problema aquí abajo- el mayor se ruborizó- Dios eres adorable, ya me arreglo- se levantó de la cama y entro en el baño dejando a un acalorado BaekHyun con una sonrisa; ese niño lo estaba llevando a la locura y no quería hacer nada para evitarlo.
-¿Dormimos?- el alto salió del baño con el problema ya controlado al igual que el mayor.
-Claro ven- estiro sus brazos para que el otro lo cargara hasta el cuarto del mayor, donde ambos durmieron plácidamente después de esa sesión de “no sexo”.
…….
Los amigos no se trataban como ellos lo hacían.
Las clases habían comenzado y ChanYeol no paraba de decir que tenía hambre; Kai tenía su cabeza apoyado en el hombro de D.O y SeHun estaba enviándose mensajes con LuHan hace un buen rato.
-Channie ¿Puedes esperar? La comida está viniendo- en eso aparecieron los demás con las bandejas del almuerzo y todos empezaron a comer. Acomodó el pañuelo que tenía en su cuello por nuevas marcas que alguien había dejado en su piel; cabe mencionar que él había hecho lo mismo solo que el alto estaba marcado en la nuca y no se veía. Era increíblemente placentero.
-Baekkie me preparas un sándwich ¿Por favor?- los ojitos de cachorro que el menor ponía podía con él; frustrado tomo los ingredientes para hacerle su bendito sándwich. Sin quererlo (según él) preparó la comida con suma dedicación y eligiendo delicadamente los ingredientes que quería, decía todo el tiempo que la comida salía deliciosa dependiendo del amor con el que preparabas tus alimentos. Le dio un pequeño beso al sándwich y se lo dio con una sonrisa:
-Para que tengas buena suerte.
-¿Por qué besas el sándwich?- pregunto SeHun notando la cara de idiotas con la que se miraban ambos- Parecen una pareja de enamorados.
-Somos amigos, amigos que se preparan la comida- ChanYeol dijo, Lay soltó una risa irónica, hasta él se había dado cuenta.
-Eso es mentira- Chen arruinó el momento- Si por un beso tendrías buena suerte Kai no hubiera pisado excremento de perro cuando veníamos para aquí, porque todos sabemos que te besuqueas con D.O umma todo el tiempo- los aludidos se pusieron rojos de la vergüenza mientras toda la mesa se reía.
-E-eso no es cierto- murmuró D.O.
-Tu timidez te delata niño- rio Kris.
-Ustedes son unos idiotas por eso. Chen cuéntanos cuando te vimos dándole un beso al inocente Xiumin- la sonrisa traviesa de Kai molestó a Chen: una cucharada de su propia medicina.
-Deja a mi baozi fuera de esto, pelea como un hombre- luego de un rato de peleas estúpidas se hizo la hora de volver a casa.
.
El frío golpeo su cuerpo, sacudiéndolo con escalofríos, odiaba el frío. Bueno era lindo verlo mientras cierto gigante te abrazaba, tal vez no era tan malo.
-Oh dios ¿Por qué siempre hace frío en este estúpido lugar?- chasqueó la lengua el mayor seguido de una risa escandalosa, como siempre, de parte del alto.
-Ven – sacó una bufanda de su mochila y rodeo el cuello del más bajo con ella, tomó el gorro de lana que sostenía el mayor y cubrió su cabeza con el- ¿Abrigado?- el pequeño asintió.
-Te odio, tú nunca tienes frío, como si desprendieras fuego de ti.
-No me odias, me amas- con sus largos y delgados dedos tomo la barbilla del mayor y unió sus labios en un beso corto-Dame la mano- entrelazó sus manos riendo al notar la diferencia entre ellos: las pequeñas delicadas y heladas manos del mayor; junto a las grandes manos de él, sus delgados y largos dedos juntos a los pequeños de su delineado amigos. Para la sorpresa del mayor, el alto colocó sus manos entrelazadas en el bolsillo de su campera resguardándolas del frío. BaekHyun no pudo evitar sonreír con ternura ¿Por qué era tan adorable con sus pequeños gestos?
De esa manera caminaron a la casa de BaekHyun hablando y riendo de cosas triviales; el mayor les preparó un chocolate caliente y aunque no lo admitiera: ya no tenía tanto frío.
……
Los amigos no se celaban entre ellos.
La sangre del pequeño delineado hervía ante la vista del idiota de su estúpido amigo sentado con la idiota de la rubia teñida esa ¿Cómo mierda era que se llamaba? San… Bueno algo así.
-Si la sigues mirando así vas a hacerle un agujero en la cara- dijo un divertido chico con cara de ciervo.
-Eso sería perfecto, así muere y nos alegra la vida a todos- su ceño se frunció aún más al ver al estúpido gigante rodearle la cintura a esa rubia oxigenada.
-Oh dios, ¿Otra vez con Sandara?- Tao chasqueó la lengua- Realmente la odio, es una zorra.
-Dímelo a mí- gruño el mayor- Es una estúpida- se suponía que esos largos y fuertes brazos deberían estar rodeando SU cintura, además él tenía más curvas que esa tabla que sorpresivamente era una chica.
-Ya déjalo, no vale la pena- D.O intentó animarlo- Se aburrirá y vendrá a nuestra mesa y tú puedes echarlo sin remordimientos- un intento de sonrisa se asomó por la cara del delineado chico.
-Que luego me pida algo de comer o lo que sea- gruño.
En la tarde casi noche, un aburrido gigante fue a ver qué estaba haciendo el pequeño; el mayor se delineaba delicadamente los ojos frente a un espejo y sabía que le gustaba arreglarse pero no… tanto.
-¿A dónde vas así?- con el ceño fruncido reparo en los ajustados pantalones negro que el más bajo llevaba con una camiseta holgada que dejaba gran parte de la delicada piel de su cuello y hombro a la vista.
-A una cita- dijo cortante colocándose unos collares que le habían costado caro en el centro comercial.
-¿Una cita?- eso lo molestaba, y mucho.
-Si, apártate- lo empujo a un lado viendo la variedad de chaquetas que podría ponerse; el menor sentía la vena de su cuello crecer de la rabia.
-¿Con quién mierda iras a una cita?
-No te incumbe y córrete que estorbas- su mano en la cintura y su cara de molestia lo hizo molestarse más.
-Claro que me incumbe- se acercó peligrosamente al mayor- No iras a ninguna parte – sentenció.
-No vas a impedirme nada idiota, además el chico es de lo más caliente y sexy que he visto en mi vida y seguramente me dará algo que recordar esta noche- eso fue suficiente para que el menor estampara su cuerpo contra la pared aprisionándolo contra su cuerpo- ¡ChanYeol! ¡Quítate gigante idiota!- gritó dando débiles golpes en el pecho del menor.
-¡No iras a esa estúpida cita!
-¿Tú me lo impedirás? Te recuerdo imbécil que tú fuiste el que estaba de lo más cariñoso con esa idiota rubia oxigenada – espetó furioso. El menor suavizó su ceño fruncido y se rio en su cara.
-¿Estas celoso?- el más bajo rio sarcásticamente. Y sin quererlo su mirada viajo a los labios del más bajo.
-Parece que el celoso aquí eres tú y apártate que tengo una cita- odiaba ese idiota sea menor que él y fuera un estúpido gigante, no era justo; sus brazos musculados eran mucho más fuertes que los débiles suyos y eso más que molestarle le encantaba pero jamás lo admitiría.
-No, no iras a ningún lado- sus palabras fueron interrumpidas por el golpeteo en la puerta principal. Aprovechando ese momento de distracción empujo el cuerpo del gigante lejos de él y tomó su bolso.
-No me esperes despierto- con esas palabras cerró la puerta de un portazo dejando al menor molesto y ¿triste? Sabía que el mayor era virgen… ¿Realmente iba a entregarle su virginidad a un idiota como el que lo esperaba abajo? Sin darse cuenta una lágrima de frustración viajo desde su ojo hasta su barbilla. Esa noche no había cenado y se había dormido en el sofá.
El mayor entró al departamento con una mueca de molestia en su cara, el idiota había intentado sobrepasarse con él, deseando que el gigante hubiera estado ahí para cuidarlo y pudiendo haber limpiado las lágrimas que habían brotado de sus ojos. La cita había sido un fracaso y no había valido la pena; una sonrisa apareció en su rostro al ver a su infantil gigante durmiendo en su sofá, definitivamente era tierno hasta dormido. Zarandeó su brazo logrando que el menor abriera sus grandes ojos de golpe.
-Hola- saludó con una sonrisa triste.
-¿Qué paso?- preguntó frotando sus ojos con sus puños.
-Era un idiota- el menor tomo su pequeño cuerpo y lo abrazo; no tenía idea de cuánto necesitaba sus abrazos.
-¿Cenaste?- el gigante negó sacándole una mirada de reproche- Debes alimentarte tonto.
-No se cocinar- se encogió de hombros; el mayor fue a ducharse mientras recalentaba la comida del almuerzo. El menor logró sacarle sonrisas y estruendosas risas que el alegraron la noche. El alto era una gran compañía todo el tiempo, reparaba en cuanto lo necesitaba a su lado.
…….
Los amigos no estaban enamorados del otro.
La nieve caía sobre los tejados de todas las casas de una blanca y fría Seúl. Un pequeño bulto acurrucado en unas mantas con una taza de caliente chocolate, titiritaba de frío intentando calentar sus pies helados inútilmente. Su mano no soltaba el blanco pañuelo por la estúpida gripe que le había agarrado y no lo dejaba ir a ningún lado, bueno tampoco es como si el saliera de todas formas. Para su suerte el menor estaba en su departamento, como siempre, cumpliendo todos sus caprichos porque rara vez se enfermaba y cuando lo hacía era preocupante porque siempre le daba una gripe realmente fuerte, pero ahora el mundo estaba en su contra y el enfermo era él.
-Aquí tienes Bacon- el menor colocó todos los almohadones que el mayor le había pedido haciendo una especie de fuerte con ellas.
-Gracias- murmuró con la voz distorsionada por la gripe.
- ¿Te sientes mejor?- el mayor negó- Esta noche tenía planeado salir con los chicos- el más bajo lo miro molesto- Es broma, me quedare contigo tranquilo- el alto rio- Eso prueba que no puedes vivir sin mí.
-Si claro, por mi puede irte- aunque su cabeza gritaba que no se fuera y no lo dejaba solo, era ridículo salir porque los noticieros habían advertido sobre un ola polar y básicamente la nieve cubría la puerta.
-Si claro, lo más probable es que te rompas un hueso intentando subir las escaleras.
-Te recuerdo que el distraído e atolondrado aquí eres tu- lo señalo. Un estornudó le sacudió el cuerpo dando un gemido de frustración.
-Vamos a la cama, el frío que hace aquí no te está ayudando- sintió su cuerpo siendo levantado por los fuertes brazos del menor, acomodó su cabeza en su pecho intentando recibir su calor corporal- ¿Qué comes? ¿Pan y agua? No pesas nada.
-Subí dos kilos, me siento gordo- el menor chasqueó su lengua.
-Estas perfecto- abrió la puerta de una patada y lo recostó delicadamente en la cama cubriéndolo con más mantas- Te traeré más pañuelos- en cuanto el menor se fue la cabeza del más bajo se puso a pensar: todo lo que había hecho el gigante toda su vida por él era demasiado, no había forma de pagárselo; podría haberse quedado con la rubia idiota este día y sin embargo se había quedado con él para cuidarlo. Nunca le decía lo mucho que lo quería y lo mucho que lo…
Un “clic” resonó en su cabeza ¿Era posible…? ¿Realmente? ¿Los amigos se besaban? LuHan se besaba con SeHun pero ellos eran novios… Su pecho se agito y los latidos de su corazón aumentaron en demasía; cuando veía a ChanYeol una sonrisa de idiota se instalaba en su rostro y sus mejillas se teñían de un suave color carmín cuando el menor le giñaba el ojo. Cuando se miraban fijamente podía sentir un revoltijo en su estómago que de alguna forma le gustaba; definitivamente esas cosas no son las que sientes por un amigo, definitivamente no estás enamorado de tu amigo y definitivamente él lo estaba.
BaekHyun estaba enamorado de ChanYeol.
BaekHyun estaba enamorado de ese estúpido gigante que podía ponerlo nervioso cuando lo miraba a los ojos, que besaba todo el tiempo y cuando quería, con el cual dormía como si fueran un pareja, con quién cuidaba como si de su propio novio se tratara. ¿ChanYeol podía sentir lo mismo? Es decir, siempre decía lo hermoso que el pequeño era, lo sexy y tierno que podía ser al mismo tiempo; la manera en la que lo besaba y lo cuidaba de todo el mundo. Tal vez podía arriesgarse…
De alguna forma aunque jamás lo admitiera amaba que ese idiota sea un estúpido gigante porque su pequeño cuerpo encajaba perfectamente en el suyo sin problemas, era realmente dulce sentirse protegido por el menor. Sus “quiero a mi pequeña diva” no le molestaban aunque dijera que sí, en el fondo le gustaba. Y su orgásmica y grave voz que lo volvía loco.
Okey esto ya era un problema porque estaba hecho un manojo de nervios ante su nuevo descubrimiento y el menor acababa de entrar a la habitación con una caja de pañuelos y un pastel de chocolate cortado en grandes rebanadas. El mayor lo miro fijamente.
-Channie… ¿Te gusta Sandara?- evitó el utilizar el “rubia oxigenada” aunque ese nombre el sentaba perfecto.
-Mmm es complicado- rascó su nuca- Es más que nada como algo de una noche, aunque eso ahora no importa de todos modos, no te pongas celoso- una sonrisa divertida se colocó en su rostro.
-Oh cierra la boca como si fueras tan importante como para ponerme celoso- por alguna extraña razón un asomo de dolor apareció en los grandes y lindos ojos del menor, este trato de ocultarlos con una sonrisa forzada; y simplemente verlo así le había partido el corazón.
-Bien… estaré abajo- sin decir nada más abandono la habitación a grandes zancadas dejando a un BaekHyun molesto consigo mismo; siempre bromeaban sobre esas cosas pero no siempre era todo un chiste.
Resignado hizo a un lado su orgullo y salió de la habitación con una manta cubriendo su cuerpo.
-¿ChanYeol?- lo llamó débilmente. El más alto estaba apoyado en la ventana mirando la nieve caer.
-¿Qué?- volteo a verlo con un deje de tristeza en sus ojos.
-No quise decir eso- musitó poniendo su atención en sus pies- Yo…
-Déjalo, sé que eres así todo el tiempo, no es para tanto- dio una sonrisa fingida, lo más doloroso “sé que eres así todo el tiempo” terminó por querer golpearse así mismo. Podía ser a veces… algo cruel pero el gigante también tenía sentimientos y solía sentirse algo usado cuando el mayor lo trataba con indiferencia. Y eso lo hacía sentir un idiota y no lo suficientemente bueno para el más bajo, tal vez ni siquiera lo era. Y de ninguna manera debía acostumbrarse a eso, se merecía un buen trato, era una persona realmente dulce como para que lo trataran así.
-No… yo…-¿Cómo mierda lo decía?- Channie gracias por quedarte conmigo y por ser así todo el tiempo…- un color rosado se instaló en sus mejillas y el menor no pudo evitar pensar en lo adorable que se veía. Wow realmente le gustaba esa pequeña diva.
-No te esfuerces si no lo sientes, no es necesario.
-No, enserio lo digo, es decir, estaba pensando en lo mucho que me cuidas y en lo dulce que eres conmigo y yo a veces…no te trate como te mereces y si esa rubia oxigenada-espetó- puede ser lo suficientemente buena para ti… Sigo pensando que eres demasiado perfecto para ella porque simplemente eres tú y yo… Dios eres tan estúpido ¡Es todo tu culpa Park ChanYeol! ¡Por ser increíblemente lindo y dulce conmigo! Me haces querer estrangularte con una cortina- dando un profundo suspiro al decir todo de golpe.
-Que dulce- dijo irónico.
-Cállate dios, te odio y te amo al mismo tiempo por ser tan… tú- los ojos de ambos se abrieron como platos ¿Había escuchado bien?
-¿Qué dijiste?- seguro era una de sus tantas fantasías en las que se besaban como nunca y bueno eso.
-N-a-da, yo no dije nada- se culpó mentalmente por ser tan obvio.
-¿Seguro? Porque si estás hablando enserio iré y me enterrare en la nieve para saber si estoy soñando- una risa salió de los labios del mayor.
-No dije nada enserio, créeme.
-Bien porque no detendrás esto- en dos zancadas se acercó al enfermo y le planto un beso, doblando un poco sus piernas por la evidente diferencia de altura. Los labios de ambos parecían perfectos acompasados de manera dulce y especial que lograba las famosas “mariposas” en ambos.
-¿Por qué fue eso?- preguntó un avergonzado BaekHyun con sus labios rojos al igual que sus mejillas.
-Por ser tan idiota y no darte cuenta de lo muy enamorado que estoy de ti diva- los ojos de BaekHyun se abrieron en asombro.
-Tu-tu… Te odio Park ChanYeol- tomo el cuello de su camiseta para acercarlo a su rostro y volver a besarlo- Te odio por ser tan lindo y que todas estén embobadas contigo- mordió los labios ajenos- Te odio por ser tan dulce conmigo- los succiono- Y te odio por haberme enamorado.- el alto sonrió ampliamente antes de levantarlo tomándolo por su redondo trasero; las piernas del mayor rodearon su cadera y se besaron en una especie de declaración.
-Los chicos tenían razón- murmuró BaekHyun entre besos.
-Si lo sé.
-¡Espera!- el grito de la “diva” hizo fruncir el ceño al menor- Estoy enfermo y tú puedes enfermarte, eres un estúpido mira si besar a la gente enferma.
-Yo no beso gente enferma, solo te beso a ti mi hermosa diva- junto sus narices haciendo soltar una risita al mayor.
-Esta es la declaración de amor más estúpida en la historia de las declaraciones- ambos rieron.
-Si lo es… Pero por ser un idiota me amas ¿Cierto? Porque yo te amo y mucho- el golpeteo en su pecho era su intranquilo y emocionado corazón que lo delataba.
-Dios eres un idiota-rodo los ojos- Creí que había quedado claro lo mucho que te amo- sonrió dulce- Y si te amo Channie.
Con las piernas entrelazadas y una declaración de amor que la nieve era testigo se durmieron abrazados en la cama del mayor.
Y los amigos no se besaban como ellos, tampoco se trataban como ellos lo hacían; de ninguna manera se celaban de esa forma y tampoco tenían sentimientos románticos por el otro. Y por sobre todo:
Ellos no eran amigos, ellos jamás lo habían sido; una promesa de amor lo decía todo, ellos eran amantes o novios, lo que sea pero menos amigos.
Porque los amigos no eran ellos.