- ¿¡Por qué estás diciendo tantas incoherencias juntas?!
- ¿De qué hablas? ¡Solo te estoy pidiendo un favor!
- ¡¿Y qué clase de favor es este?!
- ¡Uno muy pequeño!
ChanYeol sentía su cabeza punzar y su rostro quemándose, en cualquier momento podría darle un ataque al corazón y el "niño" enfrente suyo no se daría cuenta.
Porque claro, estaba tratando con Byun BaekHyun, el adolescente de 17 años que tenía decoraciones rosas y moradas en su habitación, el chico que veía "La Era de Hielo" diciendo cada uno de los diálogos, él que tenía un enorme peluche de conejo con un listón rojo en su cama, y él que tenía una terrible obsesión y admiración por Harry Potter.
Y él era Park ChanYeol, solo ChanYeol.
- ¡Tú no me quieres! ¡Por eso no quieres ayudarme!
- ¡¿Qué no te quiero?! ¡Justamente porque lo hago no haré ese favor!
- ¡¿Por qué?!
ChanYeol respiró profundamente y contó hasta diez para controlarse, es que, cómo era posible que no se diera cuenta, observó al pequeño enano en frente suyo que lo miraba suplicante y con un brillo en sus ojos.
- Baekie, repite una vez más el favor que me estas pidiendo...
- Enséñame a besar y a tener sexo duro contra el muro...
- ¡Por dios, Byun BaekHyun!
BaekHyun se sobresaltó por ese grito, y sus pequeños ojitos de cachorro se llenaron de lágrimas, su estúpido gigante nunca le gritaba. ChanYeol se dio cuenta y corrió a abrazarlo, hasta él se había asustado por el grito.
- Lo siento, Baekie... Shu~ Shu~ no llores, no quería gritarte, fue un impulso... Perdóname, Baekie...
- Es-estúpido gigante, Hip~ y-yo me asuste, n-no me vuelvas a gritar Hip~
Y como el niño mimado que era, y vaya que lo era, se sentó sobre ChanYeol dejando sus piernas a los costados de él. Esto para ellos era algo normal, que BaekHyun llorara cuando no conseguía algo, que estuvieran en esa posición, mientras Baek lloraba, hipaba y daba pequeños golpes en el bien formado pecho de ChanYeol, y que este solo lo abrazara.
También era normal que el trasero de Baek estuviera perfectamente sentado sobre la hombría de Yoda, y que este empezara a dar pequeños saltitos y movimientos circulares mientras acariciaba el pecho de su gigante, un momento, eso ya no era normal.
- Es-espera Baekie, ¿Qué e-estas haciendo?
- ¡Consiguiendo lo que quiero!
El tono caprichoso y las palabras del más pequeño dieron un vuelco en el corazón y los pantalones del mayor, eso quería decir que, ¿Baekyun quería que su primera vez fuera con él, quería que lo besara, o solo era un capricho más suyo?
Fuera la respuesta que fuera, ambos estaban jugando mucho, estaban jugando una amistad de seis años, y el único que parecía darse cuenta, era él, ChanYeol.
- N-no crees que es demasiado, d-digo, p-podemos solo tomarlo con calma y-y...
- ¡No! Yo quiero ahorita~
ChanYeol se sentía sumamente estupido en esos momentos, sus manos se movían temblorosas contra la espalda de Baek, mientras esté seguía moviéndose gustosamente sobre la hombría ya despierta y más que dura del mayor.
- Chanie~ algo, a-algo muy duro, debajo mío... Quiero tocar~
Esa fue la gota que derramo el vaso de la cordura de ChanYeol. El gigante con desesperación tomó posesión de los labios de su pequeño, era un beso lleno de desesperación, rudeza y sensualidad, algo que Yoda nunca había visto en el enano que tenía por amigo.
Poco a poco, la habitación se había tornado caliente, todo en ellos era sensualidad, un deseo por el cuerpo del otro se había incrustado en ellos y se volvía más grande con los segundos.
ChanYeol apretaba más su hombría contra el trasero del otro, y este no se quedaba atrás, también se apretaba para no dejar de sentirlo, sus bocas batallaban deseosas, y las lenguas fueron sus mejores armas, BaekHyun se sentía desfallecer, la lengua larga y húmeda de su ahora amante, era juguetona y exploraba cada rincón de el, llego un momento en que su lengua fue succionada fuertemente y el gemido que hizo fue como música para los oídos de ChanYeol.
Sin previo aviso, ChanYeol empujó a BaekHyun dejándolo acostado sobre la cama, y justo cuando Baek iba a entrar en pánico, el moreno volvió a tomar sus labios con más rudeza que antes, abriendo sus piernas con un solo movimiento.
ChanYeol era rudo y desesperado.
BaekHyun era delicado y sumiso.
El moreno quedó perfectamente acostado sobre el rubio, sus hombrías chocaban gustosas, mientras ellos seguían comiéndose sin apuro.
Cuando Baek empezaba a aburrirse de solo besos y choques, el mayor hizo algo que lo hizo delirar, sí, él era un principiante y cada cosa lo volvía loco.
El moreno atrapó el lóbulo de su oreja y empezó a juguetear con el, mientras que sus traviesas manos quitaban la camisa de pijama que traía puesta, y ansiosas se dirigían a sus tiernos y rosados pezones.
- E-eres perfecto...
- ¡Ah! Chanie~
El pequeño rubio quitó de un solo movimiento la camisa de su acompañante, y reía tiernamente al ver todo lo que sería suyo a partir de ese momento.
- Hey, ¿es qué acaso no puedes quedarte quieto?
- No~ quiero moverme...
- Pues no puedes- Dijo con su voz más ronca de lo normal, mientras que bruscamente quitaba los pantalones de su pequeño.
- ¿Por qué?~
- Porque te castigaré..
-¿Eh? ¡Ah!
ChanYeol comía, prácticamente, el cuello blanco y corto de Baekie, mientras este lanzaba improperios por el dolor y la satisfacción que sentía, esas mordidas le dejarían marcas demasiado visibles.
En un movimiento rápido, ChanYeol quedó acostado en la cama, con un BaekHyun jugando con sus pantalones, disfrutando del aturdimiento del moreno.
Baek se estaba divirtiendo, con un moreno alto sin pantalones, y al borde de la desesperación porque no le quitaba los bóxers y se comía de una la enorme polla que se ofrecía frente a sus ojos.
- Mierda, será mejor que te la comas de una buena vez, si no quieres pagar las consecuencias ¡Angg!~
- Chanie~ ¿Por qué estás siendo tan rudo? ¿Dónde quedó mi lindo y protector gigante?
- Hmm~ ¡Mierda, cómetela de una buena vez!
BaekHyun desde muy pequeño aprendió a obedecer a sus mayores, por lo que quitó con apuro los bóxers negros que estaban húmedos por su lengua que jugueteo un rato ahí, y sin dudarlo o jugar más, se llevó el enorme pene entre sus manos directo a su boca.
Jugó tanto como quiso, bajó y subió una y otra vez sin cansarse, con sus pequeñas manos estímulo las partes que no alcanzaba, y cuando se aburría de eso, lamía la punta cual gatito.
- Hmm~ vente ya, ¡quiero probarte, Chanie!~
- ¿N-no te enseñaron a no hablar con la boca llena?
Un gruñido ronco y largo se escapo de la boca del mayor, tomó la cabeza rubia entre sus piernas, y empezó a follarla duramente, las mejillas de su pequeño se habían vuelta más rojas de lo normal, mientras sus ojitos brillaban por la sensación de ser sometido a algo como eso, ambos lo estaban disfrutando a lo grande.
- ¡Ah, mierda!
La esencia del moreno lleno la boca de BaekHyun, mientras este cuidaba que no se le escapara nada, tragándolo todo.
- Dios, tan bueno...
- Chanie~ quiero seguir jugando~
BaekHyun lamía la última gota de semen, y se sentaba sobre la hombría flácida del mayor, queriendo volver a despertarla, no quería detenerse ahora, quería tenerlo dentro suyo y que lo partiera en mil.
Se movía en círculos y daba pequeños saltitos como al principio, y volvían a besarse con una mayor intensidad mientras el mayor se dedicaba a dilatar a su pequeño, uno, dos, hasta tres dedos estimulándolo, ChanYeol quería enterrarse cuanto antes, hacer gritar y delirar al pequeño cuerpo entre sus brazos, que después de esto, BaekHyun no quisiera separarse ni diez centímetros de él.
- ¡Chanie!
Los largos dedos del mayor jugaban con él, volviéndolo loco y desesperando lo, él ya estaba más que listo.
- ¡Arggg! Chanie~ ¡te quiero dentro!
- P-pero si estamos jugando... ¿Qué a t-ti no te gusta jugar?~
A Baekie le gustaba jugar, y cuando el juego ya no estaba a su favor, hacía trampa. Sin pensarlo, sacó los dedos dentro de sí, y se enterró el pene en un solo movimiento.
De sus pequeños ojitos salían pequeñas lagrimas, mientras que en un suave movimiento, el mayor lo dejaba con la espalda contra el colchón, repartiendo suaves besos por todo su rostro y cuello, diciendo palabras dulces y tranquilas, ahogando roncos gemidos en su garganta.
El paraíso sin duda alguna, las estrechas paredes lo invitaban a violar esa pequeña cavidad anal, mientras que todo el rubio era un deleite para sus ojos. Y por su mente se cruzó la idea de alguien viendo lo que sus ojos veían en ese momento, sintiendo lo que el sentía, y sintió rabia y un fuerte sentido de posesión.
El pequeño caprichoso rubio era suyo.
Sin una señal para que él se moviera, salió y volvió a entrar fuerte y rudo, sacando pequeños quejidos de la boca del rubio.
- ¡Chanie, para! Me duele~
ChanYeol era consiente del dolor del otro, pero siguió embistiendo una y otra vez, ruda y fuertemente, hasta que empezó a escuchar gemidos de satisfacción y suplicas para que siguiera.
- ¡N-no pares Chanie! ¡Más fuerte!~
- ¡Hm!~ mío, solo mío... ¡Mierda! ¡Solo mío!
ChanYeol lo follaba con salvajismo, mordía y succionaba toda la piel a su paso, sus labios dolían por tantos besos bruscos, y sus caderas dolían por las grandes manos que se apoyaban para seguir follandolo, pero todo, lo estaba disfrutando.
BaekHyun arañaba la espalda del mayor, y gemía con fuerza para que este no se detuviera, para que este siguiera.
A BaekHyun le gustaba el ChanYeol rudo, brusco, salvaje, celoso y posesivo a la hora del sexo.
A BaekHyun le gustaba el ChanYeol lindo, tierno y protector cuando estaban juntos.
A BaekHyun siempre le había gustado ChanYeol.
- ¡Ah, ChanYeol!
El más alto había dado en un punto que lo hizo morir, literalmente, y el hecho de que este diera una y otra vez en ese punto, lo hizo querer cabalgarlo, y así lo hizo.
En un movimiento, cambiaron de posiciones, y empezó a saltar sobre la hombría dentro suyo, mientras que las fuertes manos lo estrujaban para que no parara, eran salvajes, endemoniadamente salvajes.
- ¡BaekHyun!
- ¡Chanie!
El semen de BaekHyun lleno el pecho del moreno, mientras esté había llenado cálidamente con su esencia la rosada cavidad que ya empezaba a reclamar por tanto ajetreo.
El pequeño rubio cayó sobre el pecho de quien lo sostenía, derrotado y cansado, mientras el mayor salía dulcemente de su interior, y lo acomodaba mejor sobre sí.
No dijeron nada en largos minutos, regulando sus respiraciones. Baek acariciaba el pecho del moreno, formando figuras amorfas con sus pequeños dedos, mientras el mayor miraba al techo y abrazaba posesivamente al cuerpo que lo hizo disfrutar tanto.
Baek río por sus pensamientos, ahora ChanYeol no solo sería tierno, lindo y protector cuando estuvieran juntos, si no también celoso y posesivo, no hacía falta ser un genio para deducirlo.
- ¿De qué te ríes?
Baek se sobresaltó por la pregunta, elevó la mirada y contemplo a su gigante viéndolo divertido. Esa mirada, ahora le gustaba más esa mirada.
- De ti.
- ¿De mi? ¿Ahora qué hice?
- Nada~, Chanie...
- ¿Hm?
- ¿Qué somos ahora?
- Somos novios.
BaekHyun sonrió como un estúpido enamorado, mientras que ChanYeol sonreía de la misma forma, ahora eran novios, y, un momento...
- ¡Yah! ¡Ni siquiera me lo has preguntado! ¡Estúpido gigante, tienes que pedírmelo! ¡Lo has arruinado todo! ¡Ya no te quiero!
Y el lado caprichoso e infantil del rubio volvía a salir, el había soñado cuando fueran novios, claro, no había soñado con el sexo, pero si cuando el mayor se lo pidiera.
ChanYeol se empezó a reír fuertemente, parando el berrinche que hacía su ahora lindo novio. Este hizo un puchero que besó el mayor, al parecer tampoco se había dado cuenta de lo que había provocado en él.
- Patalea, haz un berrinche de tres días, todo eso no importa, ahora eres mío, y no te dejaré ir...
- P-pero, yo quería que tú me lo pidieras..
El mayor sonrío con todos sus dientes, el enano que tenía por novio sería su dulce perdición.
- Byun BaekHyun, ¿Me dejarías a mí, un estúpido gigante, ser tu novio?
- ¡Sí! ¡Sí! ¡Sí! ¡Sí!
El menor se volvió a tirar sobre su ahora novio, y lo besaba dulcemente, dando pequeñas patadas de felicidad.
- Chanie~
- ¿Hm?
- ¿Vemos Harry Potter juntos?
Sí, sería su pequeña, dulce, caprichosa, e infantil perdición.
FIN
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