Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Santo de mi devocion por Aphrodita

[Reviews - 1]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +


Santo de mi devoción


 


Aphrodita


 


ââââââ


 


Bueno, después de que me entere de que tanto Aioros como Aioria son griegos me frustre completamente pero... ¡Acá estoy! Molestando de nuevo... ¡Je!.


 


êêêêêê


 


One Shoot:


 


Aun recuerdo aquella época con tanta claridad, que me estremezco al ver en mi mente los detalles más insignificantes... Los colores, las texturas, los aromas... Tu aroma, tu perfume. Detalles que aun permanecen conmigo.


Cuando llegue de España no hablaba griego, sin embargo a ti no te importo, y a pesar de mi constante carácter esquivo conseguiste arrancarme las primeras palabras. Algo gracioso, yo hablaba español, tu griego y aun así nos entendíamos... Siempre nos entendimos, sin necesidad de palabras.


Era tan solo un niño, un niño temeroso, un niño pequeño en un gran mundo... Solo, lejos de mi tierra... Los españoles somos muy arraigados a nuestra querida tierra... No sabes lo que significo para mi abandonar mis pagos para ir al Santuario, y no sabes lo que significo para mí que fueras el primero en dirigirme la palabra... En otro idioma, claro.


Te preocupaste por aprender mi idioma, o al menos pequeñas frases, cuando tenia que haber sido yo el interesado en aprender tu idioma por estar en tus tierras. Era gracioso escucharte hablar en español, tu español siempre apestó ¡ja!... Se podría decir que hiciste todo lo posible para convertirte en mi amigo, y lo conseguiste... Con tu carácter tan terco... ¿Cómo decirte que no, si siempre ganabas por cansancio?. Pero la diferencia de edad era muy marcada en ese entonces, a pesar de que constantemente resaltabas mi madurez.


Fuiste la persona que me enseño mas cosas de las que pude aprender solo, fuiste la persona que me enseño a defenderme, y no con puños si no con palabras... Tu, siempre tan diplomático, y aun recuerdo la primera vez que me defendiste... Me habían dicho Shura* y a ti te enojo... Las vueltas de la vida... Por que ahora solo dejo que me llamen así, como una manera extraña e inexplicable de mantener vivo ese recuerdo, esa tarde en la que me enseñaste a defenderme. Así como también me enseñaste a tener carácter, este carácter a veces hosco y hostil que distancia a las personas, este carácter orgulloso impregnado de honor... Tu fuiste "mis principios y valores"... Y la amistad cambio a una admiración... Sí Aioros, yo siempre te admire... Eras tan etéreo, tan inalcanzable, casi perfecto, casi Dios... Bueno, así te veía yo, ahora, los demás quizás te vieran como lo que eras: Un humano... Pero para mí eras un Semi – Dios... Mi Dios, mi credo, mi religión, mi devoción.


Te escuchaba con suma atención intentando atrapar tus enseñanzas, todas tus palabras las atesore y las atesoro en mi corazón... Tus palabras tanto como tu presencia eran sagradas para mí.


Me ensañaste entre otras cosas a vivir... Pero no me enseñaste a olvidarte... Se te olvido decirme que hago yo sin ti.


Me enseñaste a amar a la Diosa, me enseñaste a valorar su vida y su presencia en la Tierra, me enseñaste a defenderla... Por eso en su momento no pude entender muchas cosas, quizás también fue debido a mi edad.


Cuándo vuelve a mí el recuerdo de esa fatídica noche no puedo evitar reprocharme una y otra vez mi decisión... ¿Cómo pude ser tan ciego? ¿Por qué no te creí? ¿Por qué no te escuche? ¿Por qué no escuche a mi corazón que a gritos me decía que tú eras inocente?... Y no justifico mi edad, por que tuve el mejor maestro y no me explico que me llevo a no creerle.


La orden llegó, cayó pesada sobre mis hombros... Debía castigar al hombre que más respetaba en la tierra, al hombre que admiraba... ¿Todo porque? Por traición... Aun me cuesta pronunciar esa palabra... "Traición" y "Aioros" no iban de la mano, no podían concebirse... Pero sin embargo todos te llamaban el Traidor Aioros.


Nunca me sentí tan confundido en mi vida como en esa noche, mientras el Patriarca me hostigaba y obligaba a ir en tu búsqueda, mi corazón y mi mente tenían una lucha feroz de ideales... Mientras uno decía que eras inocente el otro me decía que debía cumplir ordenes. Que contradictorio, por que tu siempre me dijiste que debía cumplir con las ordenes, y casualidad que esa orden era asesinarte.


No fue difícil hallarte, me guié con tu Cosmos y te encontré en el risco, escapando como un traidor con aquella beba en brazos... Quizás, y hoy lo puedo asegurar, tu intención fue que yo te encontrara. No quise escucharte, porque si lo hacia de seguro te hubiera dejado vivo... ¿¡Por qué no lo hice!? ¿Por qué no te escuche? Ahora estarías aquí conmigo.


Una pequeña e insignificante lucha dio comienzo, una pequeña e insignificante lucha porque tu no querías pelear... Por que de haberlo querido, me hubieras matado. Tu protegías a esa beba, y podría ser ese el motivo por el que no pudiste pelear con todas tus fuerza, pero en mi corazón, quise creer y quiero creer que aquellos motivos eran por mí... Que no querías matarme. Algo me dijiste: "No quiero pelear contigo".


Y con lagrimas en mis ojos que oculte muy bien, te di un golpe certero que te arrojo al vacío... Me acerque a la beba que había quedado en el suelo y aquello que me enseñaste le salvo la vida... Me enseñaste a amar a la Diosa y eso la salvo de mi... No pude ejecutarla.


Me aleje del lugar con lagrimas amargas y en mi corazón, a medida que transcurrió el tiempo conseguí cambiar el sentimiento del dolor, por uno de odio... Tenia una necesidad imperiosa e inexplicable de odiarte con todo mi ser. Por que tu recuerdo dolía, muy profundo en el alma, extrañarte y no tenerte, quise creer que eras un traidor para no sufrir al saber lo contrario, porque siempre lo supe... En algún rincón perdido de mi ser, siempre supe que eras inocente.


Crecí, y ese sentimiento de odio creció conmigo, hasta que el destino, las vueltas de la vida me llevo a conocer la verdad a la que me negué en ese entonces. Una nueva guerra que no representaba una verdadera amenaza: Pues unos insignificantes Santos de Bronce tuvieron la osadía de venir al Santuario con una niña impostora que sé hacia pasar por Athena... Así conocí a Shiryu.


Gracias al Dragón no solo supe que mi corazón tenia razón, no solo supe que el Patriarca era un impostor, no solo supe que tu, a pesar de todo, defendiendo a Saori, me diste la mayor lección de vida la noche en que te asesine... También supe que fuiste mi primer amor... Un amor extraño, un amor quizás infantil, pero me di cuenta que esa admiración se había transformado en amor... Y comprendí lo que significaba amar a tu Dios... Siempre fuiste mi credo, mi religión.


Será por eso, el motivo que me llevo a fijarme en personas de mí mismo sexo, a fijarme por primera vez en alguien con otras intenciones más carnales... Tu ausencia y el dolor me llevo a fijarme en tu reflejo... Siempre pense que me odiarías por haber puesto mis ojos con intenciones impuras en tu otouto. ¡Pero Dioses!... Son tan parecidos. Y a pesar de que el no era tu, un sentimiento se anido en mi corazón y tuve mi primer desengaño amoroso cuando descubrí el profundo odio que el corazón de Aioria anidaba por mí... Yo lo amaba, y él me odiaba... Yo también llegue a odiarme por los mismos motivos que tu otouto... Te había asesinado cuando eras completamente inocente. Busque su perdón, pero fue imposible. Dicen que del odio al amor hay un paso, cuanto quise creer eso y encontrarme una noche en los brazos de tu otouto. Pero nunca ocurrió. Por eso cuando morí, murió conmigo ese sentimiento, o eso creí yo.


Volví a la vida gracias a Hades y a un pacto con Shion, era lo mínimo que podía hacer para que te sintieras orgulloso de mí. Era lo mínimo que podía hacer por la Diosa que amábamos. Era lo mínimo que podía hacer como Santo, como persona, como hombre.


Fue doloroso, pero ya el dolor se me hacia costumbre, aun así no pude evitar derramar lagrimas luego de haber acabado junto a Saga y Camus a la segunda persona que me brindo su amistad... Shaka murió en nuestras manos... Un motivo mas para alimentar el odio de tu otouto hacia mí. Y lo vi, y no solo vi su odio en sus ojos y en sus palabras, si no también en su corazón, con tanta fuerza que me estremeció. Lo que una vez casi nos había unido en extraña amistad: El odio por la traición... En ese momento nos distancio. Nada pude recriminarle, yo era el asesino de su niisan.


Ya en Hades seguí luchando... Y fue inexplicable lo que me sucedió al verte... Dioses, eras tal cual te recordaba... Eras un ser de infinita sabiduría con un cuerpo joven, un cuerpo endiabladamente bello... Recuerdo que me sonreíste, y yo me sentí pequeño como aquel día en el que llegue al Santuario y tu intentabas comunicarte conmigo en griego. No hablamos del tema, en parte porque la guerra que teníamos enfrente era primordial, y en parte... Por que nosotros nunca necesitamos de las palabras.


Tu te quedaste, y yo quise quedarme contigo, pero como siempre, mi Dios, no dejaste de enseñarme hasta el último momento... Me obligaste a volver junto a tu otouto, enseñándome así, a amar y a ser amado. Tu otouto siempre te escucho, y no cabe en una vida mi gratitud por darme la posibilidad del perdón, su perdón.


Me hubiera gustado aprender del amor y del perdón junto a ti... Pero en cambio dejaste que Aioria lo haga en tu lugar.


Y ahora estoy aquí, recordando cada detalle, los colores, las texturas, los aromas... Y si lloro a escondidas de los curiosos, hoy en día puedo decir que no es de dolor sino de orgullo... Ya no lloro tu muerte, ni mi terquedad, solo trato de recordar las cosas buenas que me dejaste, tu amistad, tus enseñanzas, pero de entre todas esas cosas, me dejaste lo mas importante para ti, que yo cuidare con mi vida, por tu memoria... Me dejaste a Aioria, que en este momento descansa en mis brazos mientras yo te recuerdo.


 


ïïï FIN ïïï


 


Bien, es un poco cruel este fic por que queda como que Shura ama a Aioros y debido a su ausencia esta con su imagen... Pero, quise reflejar que el amor de Capricornio hacia Sagitario era más infantil mientras que con Leo era mas maduro.


Con respecto a eso de que es español y muy arraigado a su tierra, vale aclarar que no soy española, pero... Tanto los latinos como los españoles (Tengo sangre española y aborigen... Y también francesa) somos muy nacionalistas... Yo me muero si tengo que dejar mi país para ir a otro donde se hable un idioma completamente distinto.


Por otro lado, Shura tiene un significado: Algo así como la espada que corta... Ahora no me acuerdo bien, pero lo averiguare... Vendría a ser un apodo, por que no me jodan... Shura no es un nombre español (¡Este Kurumada!).


Gracias por leer, sé que la historia no es muy buena, pero lo que cuenta es la intención ¿No?: "Perseverancia" Jejeje... Por favor les pido comentarios, quiero saber que tan patética soy cuando me sale la vena romántica y cursi.


Nos vemos con un Saga x Shun dedicado a Evadne_Sama y si hay tiempo, con otro Shura x Aioros.


¡Rosas!


02/11/2005 05:11 p.m. (A un mes de cumplir un año como fanficker n_n.).


Argentina, Buenos Aires.


Exclamaciondeathena@hotmail.com


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).