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VIDA TRAVIESA por D2424

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Notas del fanfic:

Adoro a Shinhwa♥ y amo a cada una de las parejas del grupo, y una de mis favoritas es el Ricsung *O*

Soy nueva en esto, pero es el esfuerzo de una changJo para changJo's

 

Era un día más, de esos que eran casa universidad, universidad casa.

La misma rutina de siempre… o al menos eso parecía.

 

-     ¡Ya me voy! - gritó mientras se dirigía hacia la puerta y se colocaba los zapatos. Un día más de su “perfecta” y “tranquila” vida estaba comenzando

 

Salió sin ningún tipo de preocupación, y dio una rápida mirada al panorama de siempre. Todo a su alrededor lucía exactamente igual desde que tenía uso de razón. Tan igual que lo hartaba.

Soltó un profundo suspiro de cansancio y comenzó a caminar muy lento, tan lento que parecía contar cada paso que daba.

Todo estaba muy sereno, hasta que un ruido atrás de él desvaneció aquella atmósfera. Se llenó de algo de curiosidad y dio media vuelta para dar un vistazo.

 

-     Parece que se están mudando…- dijo sin mucho interés al ver que el causante del ruido era un gran camión de mudanza que se había estacionado al frente de la casa que se encontraba adyacente a la suya.

 

Sin tomarle más importancia continúo su camino.

Llegó a la universidad. Como siempre todos a su alrededor le sonreían y saludaban. Claro que ninguno era amigo suyo. Eran la clase de personas que hay a montones… interesadas. La mayoría solo buscaba obtener algún beneficio acercándose a él.

 

“Convenidos e hipócritas”

 

 Pensó Hyesung sonriendo falsamente mientras caminaba.

 

Una vez en su aula, el tiempo parecía pasar lento. Aquella asfixiante sensación era insoportable.

Estuvo a punto de salir, pero el maestro ya había ingresado.

 

“¡Qué mala suerte!”

 

Gruñó en su interior y tomó asiento sin prestar atención a nada.

 

-     Buenos días alumnos… - saludó el maestro sin mostrar ningún tipo de emoción en sus palabras…- hoy ha llegado un alumno de intercambio… alumno, por favor ingrese

 

Las miradas de todos estaban atentas al marco de puerta. Todos, a excepción de Hyesung, él simplemente estaba abstraído  en su mundo

 

-     Buenos días…- la voz resonó en todo el salón…- soy el alumno de intercambio, vengo de EE.UU…- su apariencia y porte deslumbró a absolutamente a todos…- mi nombre es Eric Mun, espero llevarme muy bien con ustedes…- terminando de presentarse dibujó en sus labios una sonrisa que… ¡wow! Lo observaban extrañamente sorprendidos. Aquel alumno nuevo tenía una belleza salvaje… ¡Oh si! Ese hombre parado en frente tenía una belleza salvajemente atractiva.

 

Eric echó un vistazo rápido a su alrededor, disfrutaba mucho de esa expresión en el rostro de sus compañeros… parecían devorarlo con la mirada.

Estaba a punto de terminar su rápida inspección, cuando se detuvo en el único que parecía no haber notado su presencia. Frunció ligeramente el ceño y lo observó durante unos rápidos segundos.

 

-     Vaya a tomar asiento…- ordenó el maestro

 

Para su buena suerte, había un lugar vació junto al hombre que lo había ignorado. Sin pensarlo mucho se sentó allí. Definitivamente la indiferencia de Hyesung había despertado la curiosidad del recién llegado.

La única hora de clases con aquel maestro había llegado a su final. Y en todo ese tiempo, Shin Hyesung no notó la estadía del nuevo en la carpeta de al lado.

El pequeño receso de 5 minutos que tenían entre cada hora dejó el aula vacía.

Todos iban a comprar algo o se dirigían a los servicios.

 

“¡Vació!”

Pensó Hyesung.

 

Se puso de pie, y al alzar la mirada se encontró con él.

Ese personaje frente a él tenía una expresión de enojo combinada con curiosidad.

 

-     ¿Q-quién eres tú?…- la aparición de Eric fue repentina, por lo que se asustó

 

-     ¡Wooooh! Si que tienes un rostro muy bonito…- dijo sin darle tanta importancia a la reacción de este

 

-     ¡Tzzzzq! Uno más de esos… - refunfuñó Hyesung ante el comentario del nuevo

 

-     ¡Disculpa!… - su sonrisa dibujada en aquel salvaje y hermoso rostro era tan sexy que, por un momento Hyesung sintió su piel erizarse ante aquella expresión… - mi nombre es Eric Mun, por tu reacción me doy cuenta que no soy el primero en decirte que eres bonito… - esa terrible y matadora sonrisa no desaparecía

 

-     P-pues, ¡NO! No eres el primero… - extrañamente Hyesung se sentía muy nervioso, lo que no era común en él… - no estoy para perder mi tiempo con tipos como tú… ¿Qué quieres?… - la pregunta fue tan directa que dejo a un Eric boquiabierto… - aunque pensándolo bien, tú no eres de aquí, nunca antes te había visto… ¿Qué haces aquí?… - estaba a la defensiva. Por culpa de todos los acosos que había sufrido y que aún sufría, no podía confiar en nadie. Incluso había entrado a clases de taekwondo para sentirse más seguro cuando se encontraba solo. Se puso en posición de ataque previniendo cualquier tipo de reacción del extraño que tenía en frente

 

-     ¡Hey! ¡Hey! Tranquilo niño bonito, soy nuevo, he sido transferido de una universidad de EE.UU. lo sabrías si hubieses estado atento a mi presentación…- escuchar esto provocó que el rostro del bonito se tornara de un rojo tomate. Había actuado como un loco desquiciado

 

-     B-bueno, ese es mi problema…- dijo regresando rápidamente a su posición inicial

 

-     ¡JAJAJA! ¿Ser demasiado hermoso te trae problemas?…- su sonrisa seguía con vida, no desaparecía con nada. Por un momento Hyesung pareció estar cautivado, pero se obligó a reaccionar                               

 

-     ¡Yaaaaah!…- estuvo a punto de decir algo más, pero oyó pasos acercarse, por lo que solo alcanzó a hacer una mueca de amenaza con los labios. Y Eric, solo seguía sonriendo tranquilamente

 

 

Las clases ya habían terminado, y el pobre niño bonito había tenido que soportar más de una mirada coqueta que le había dado el nuevo. Lo  peor de todo fueron las sonrisas. Esas sonrisas que hacían que inconscientemente Hyesung se sonrojara y se le escarapelara la piel.

Todos comenzaron a retirarse, Hyesung estuvo a punto de salir cuando fue detenido por un repentino agarre.

 

-     Hey bonito, vayamos juntos…- de nuevo la sonrisa esa

 

-     N-no gracias…- ¿Qué rayos tenía esa sonrisa? Cada vez que Hyesung la veía era como si toda su cordura desapareciera…- puedo ir solo

 

-     Peri si vivimos en el mismo barrio… no seas terco y vayamos juntos

 

-     ¡¡¡¡¿QUEEEE?!!!!! ¿CÓMO QUE VIVIMOS EN EL MISMO BARRIO? ¿CÓMO SABES DÓNDE VIVO? ¿ACASO ERES UN ACOSADOR?…- escuchar aquel comentario había alterado terriblemente a Hyesung

 

-     No tienes por qué ponerte así… y por supuesto que no soy un acosador…- a pesar de la reacción altiva del bonito, Eric permaneció tranquilo y sonriente

 

“¿Acaso no sabe otra cosa más que sonreír?”

Pensó un cabreado Hyesung.

 

-     ¡Arrrrrg! Quita esa sonrisa… pareces un estúpido sonriendo siempre…- diciendo esto se retiró. Y Eric, solo seguía sonriendo

 

Estaba a unas cuantas casas de la suya, cuando un auto deportivo rojo pasó junto a él. Hyesung se quedo observando curioso porque nunca había visto a algún vecino con un auto como ese.

El auto primero se estacionó en frente de la casa del bonito, provocando que la curiosidad de Hyesung aumentara, pero luego se estacionó en frente de la casa a la que recientemente una familia se había mudado.

Son los nuevos vecinos. Pensó poniéndose de nuevo en marcha para entrar a su casa. Cuando estaba a punto de abrir la puerta. Repentinamente alguien salió del auto.

 

-     ¡Wooooh! Mi vecino es tan bonito…- dijo el hombre dueño del deportivo rojo con su ya usual sonrisa

 

-     ¡¡¡¡¿TÚ?!!!!…- exclamó un Hyesung sorprendido hasta los huesos…- ¿ME ESTÁS SIGUIENDO?

 

 

-     JAJAJA…- Eric soltó una sonora carcajada…- sé que estás acostumbrado a que te sigan y todo eso, pero yo no soy así, no es mi estilo…- de nuevo su estúpida y sexy sonrisa…- te dije que vivíamos en el mismo barrio

 

-     ¡¿Ehhh?!…- definitivamente no quería creerlo. ¿Acaso tendría que soportarlo en la universidad, y ahora en el lugar donde vivía? Que ciertamente era tranquilo…hasta que Eric apareció

 

-     Osea… ahora no solo soportaré tu estúpida sonrisa en la universidad, sino que también tengo que soportar tu estúpida expresión cada vez que me cruce contigo…-

 

-     ¡Exacto!… ¡¡¿Qué?!! ¡¡¿Cómo que estúpida?!!

 

-     Definitivamente no solo es la apariencia… jajaja

 

-     Deberías de sonreír así más seguido y dejar de andar a la defensiva…- ese comentario origino un ambiente espantosamente silencioso. Hyesung se calló y comenzó a tornarse de un color carmesí…- bueno compañero de clases y ahora vecino, nos vemos mañana…- diciendo esto Eric entró a su casa, no sin antes sonreír nuevamente

 

-     ¿Q-qué es él?…- logró articular palabra luego de la impresión

 

 

Eric tenía una personalidad que sacaba de quicio a Hyesung, su arrogancia, combinada con su dulzura y sensualidad; porque sí, Eric Mun era muy sexy al hablar, al caminar y al sonreír a pesar de parecer un idiota.

Era aquella personalidad que iba cautivando de poco a poco a Hyesung.

El tiempo transcurrió muy rápido.

Lo que antes parecía pasar muy lento, con Eric parecía que las horas no eran suficientes.

Hyesung se había acostumbrado a su presencia, 5 meses no habían pasado en vano. De cierta manera se habían convertido algo cercanos.

Iban y venían de la universidad todos los días. Aunque al principio fue molesto para el niño bonito, el sexy y de salvaje hermosura Eric Mun había conseguido adaptarlo a su presencia.

 

-     ¿Por qué no salimos hoy Hyesungie?

 

-     ¡Aishh! Que no me llames así

 

-     Pero si te va muy bien, además, ya me acostumbré. No dejaré de llamarte así…- sonrió un Eric triunfante

 

-     ¡Arg! Como quieras…- contesto un resignado Hyesung. Eric era un testarudo, así que discutir con él no tenía caso

 

 

Estaban de regreso. A pesar de que Eric siempre ofrecía ir en su auto, Hyesung siempre lo rechazaba, no quería darle demasiada confianza al chico salvaje. Bueno, esa era su excusa, en realidad sabía que la presencia de Eric lo ponía muy nervioso, más aún si se encontraban solos. Así que solo aceptaba ir de regreso con él siempre y cuando fueran caminando. Y aquello parecía haber beneficiado a Eric, no solo porque le daba más tiempo con él, también le daba la oportunidad de conocerlo más.

 

-     Entonces…¿salimos hoy?…- el chico Mun tenía ya puesto en el rostro una de su ya conocida escarapelarte sonrisa…- me has dicho que nunca has ido a un club en toda tu vida, esta es la oportunidad perfecta…- su sonrisa aún causaba sentimientos que asustaban a Hyesung

 

-     Bueno… ¿por qué no?…- respondió sin pensarlo. Esa sonrisa de Eric era peligrosa

 

-     ¿En serioooooo?…- los ojos de Eric parecían brillar de la emoción…- paso por ti a las 10 pm…- diciendo esto Eric entró como una bala a su casa

 

 

“¿Qué acabas de hacer Hyesung?”

 Pensó confundido

 

~10 pm

-     ¿Listo?

 

-     No sonrías tanto, voy porque me da curiosidad

 

-     JAJAJA… pero estás yendo…- susurró Eric. Un susurro que fue lo suficientemente alto para que Hyesung lo escuchara con claridad, e inconscientemente sonrió

 

 

Llegaron al club. El letrero era tan luminoso que era imposible no fijarse en el. La fila en frente de la puerta principal describía lo conocido que era el lugar. Hyesung estaba totalmente sorprendido, y de cierta forma lo excitaba pensar que por primera vez pisaría un sitio como ese. Un sitio al que jamás hubiese ido por iniciativa propia.

 

-     ¿preparado niño bonito?…- preguntó Eric con un tono burlón

 

-     Más que eso…- respondió Hyesung siguiéndole el juego

 

-     JAJAJA… entonces vamos

 

 

Bajaron del auto, Eric entregó las llaves al personal del club e ingresaron.

Todo era como Hyesung lo había imaginado.

Una enorme pista de baile, un bar completamente surtido, las luces que resplandecían por doquier y la música que provocaban esas ganas locas de querer bailar y no detenerse. Lo único que nunca imaginó era que iría con Eric Mun. El hombre que lo enloquecía hasta el extremo con sus estupideces. Y que había comenzando a causar reacciones extrañas en su corazón.

Había más de una mujer que los observaba a ambos hombres con ojos voraces, aunque a decir verdad, ninguno de de los dos prestaba atención a los ojos fijos en ellos.

Era como si a ambos les bastara la compañía del otro.

La noche ya había transcurrido. Hyesung y Eric se la habían pasado bebiendo, conversando y disfrutando de la música.

El alcohol ya había hecho efecto en Hyesung, apenas 3 copas de vodka, y parecía no ser él.

 

-     Eriiiiiiiiiiiiiiiiiiiic… vamos a bailar, la música está muy buena…- las mejillas de Hyesung estaban ligeramente coloradas y su voz se oía extraña

 

-     Hey niño bonito, contrólate…- respondió un Eric sonriendo por la actitud de su acompañante…- de acuerdo, la chica de allá parece estar interesada, ve, ve…- mencionó al mismo tiempo que señalaba a la joven que hace unos minutos había estado lanzando miradas desvergonzadas a Hyesung

 

-     Noooo idiota, quiero bailar contigo…- si Hyesung hubiera estado en sus sentidos definitivamente ni muerto habría dicho algo como eso

 

-     Hyesung tú…

 

-     No sé qué me pasa… ¿sí? Pero cuando estoy contigo siento cosas muy extrañas, aquí, siento cosas aquí…- Hyesung golpeaba una y otra vez su pecho…- cosas que jamás he sentido. No sé cómo describirlo, no sé cómo explicarlo…- Eric sólo escuchaba sorprendido…- no sé qué es esto que siento, y me da miedo. Desde el comienzo he tratado de serte indiferente, pero tú y tu boba sonrisa… ¡aish! Me vuelvo loco… me gustas… creo que me gustas… y-yo

 

 

Antes de que continuara hablando Eric tomó a Hyesung del brazo y lo sacó con cuidado del lugar.

Hizo entrar a Hyesung como pudo al auto y se dirigieron de vuelta a su casa.

Eric sabía que no habría nadie, esa misma noche sus padres habían salido y no regresarían hasta el día siguiente en la tarde. Necesitaba hablar con Hyesung en un lugar más privado.

Durante el camino de regreso ninguno dijo nada, es más, Hyesung se había quedado dormido.

 

-     Hyesungie… despierta…- Eric bajo con cuidado al Hyesung aún somnoliento

 

-     ¿Qué pasó? ¿Dónde estamos?… preguntó aún con sueño, pero mucho más cuerdo que antes

 

-     Estamos en mi casa…- respondió Eric con naturalidad

 

-     ¡¿QUÉ?! ¿y qué hacemos aquí?

 

-     Tenemos que hablar

 

-     ¿De qué?

 

-     ¿No recuerdas lo que me dijiste en el club?

 

 

Esa pregunta puso a Hyesung con los pelos de punta. Presentía que había metido la pata, y hasta el fondo.

 

“¿Para qué habré bebido?”

 Se regañó arrepentido mientras trataba de recordar

 

Y en ese momento… como un flash pasó por su mente cada palabra que dijo.

“Mierda… acaso… ¿me declaré?”

 Estaba nervioso y se daba bofetadas mentales por su estupidez

 

-     Y-yo… bueno yo

 

-     ¡Me gustas!

 

-     ¡¿Ehhh?!

 

-     Me gustas Shin Hyesung…- Eric tenía una expresión que nunca antes Hyesung había visto. Estaba serio, Eric Mun no tenía la expresión de idiota de siempre…- me gustas desde hace mucho Hyesungie

 

-     E-eric… y-yo no

 

-     No me digas que lo que dijiste fue producto del alcohol…- diciendo esto se levantó del lugar donde se encontraba, tomo suavemente la barbilla de Hyesung, obligándolo a verlo directamente a los ojos

 

 

Al instante Hyesung pudo sentir como se aceleraba su corazón.

Ambos corazones latían muy rápido. Parecían uno solo por la armonía de los latidos.

 

-     Sé que de verdad te gusto, se nota en tu mirada, en tu nerviosismo…- contempló unos segundos más el bello rostro que tenía tan cerca y sin perder más el tiempo, Eric dio una última mirada a los ojos Hyesung, y desapareció la poca distancia que había entre ambos rostros

 

Sus labios estaban completamente juntos.

Sus respiraciones estaban mezcladas.

Y en un instante se empezó a generar un armónico movimiento entre ambas bocas.

Un beso.

Aquella escena era la de un suave beso.

Un beso que al principio dejo a Hyesung con los ojos enormemente abiertos, pero al que inconscientemente correspondió. Porque en definitiva, los labios de Eric quitaban todo tipo de cordura. Y en el fondo, Hyesung deseaba tanto que esto pasara.

Ambos hombres parecían no sentir el tiempo pasar.

No se separaban. La sutileza de sus movimientos era embriagante. Lo único que podría importarles era conocer al otro y disfrutar del momento.

La falta de oxígeno se hizo presente.

Se separaron poco a poco, quedando con la mirada fundida en los ojos del otro. Las palabras parecían no ser necesarias. No podría existir un lenguaje más sincero que el que estaban compartiendo. En sus ojos estaba reflejado lo que sentían. Todo lo que deseaban.

Eric tomó a Hyesung por las caderas. Lo pego a su cuerpo tanto como podía y lo cargo, haciendo que Hyesung enredara sus piernas alrededor de su cintura.

 El niño bonito se tiño de rojo. La distancia entre ambos cuerpos era mínima. Y lo estaba disfrutando tanto.

Se fundieron en un nuevo beso. Un beso más apasionado. Hyesung buscaba intensidad atrayendo lo más que podía al cuerpo ajeno con sus brazos enredados detrás del cuello de Eric. 

La lujuria invadía a ambos hombres.

Eric devoraba desvergonzadamente la boca de Hyesung. Y este simplemente se dejaba hacer.

La lengua se Eric se abrió espacio para ingresar a la cavidad húmeda que lo estaba enloqueciendo más con cada minuto que transcurría.

Hyesung dio la bienvenida a la maravillosa visita enredando su pequeña lengua con la de Eric.

En medio de aquel beso había una danza que parecía no tener fin. Ya nada parecía ser suficiente. Ambos estaban poseídos por tanto placer.

Eric comenzó a subir las escaleras sin preocuparse por detener la candente acción entre ambos cuerpos. Se dirigió a su habitación. Abrió como puedo la puerta y una vez dentro, la cerró con toda su fuerza, causando un estruendoso sonido.

Nada podría detenerlos ahora.

Y todo lo que sucedería solo tendría como testigos a las paredes, la cama, la noche y ellos.

 

 

Los rayos de sol comenzaban a colarse entre la venta y las cortinas de la habitación.

El paisaje era simplemente hermoso.

Hyesung y Eric se encontraban recostados en la cama.

Abrazados de una manera que te hacía estremecer de dulzura.

El primero en despertar fue Eric. Quién observo complacido el cuerpo yacente a su lado.

 

-     Tan perfecto…- susurro con una sonrisa tonta

 

-     Tú eres perfecto…- respondió un Hyesung somnoliento

 

-     ¿estabas despierto?

 

-     Tu voz me despertó

 

-     Lo siento…- sus ojos parecían dos estrellas brillando en el oscuro cielo

 

-     No… me hace tan feliz saber que no fue un sueño lo que paso. Es real… estás aquí conmigo

 

 

En sus rostros se dibujó una sonrisa tan boba

Ambos definitivamente estaban hechos el uno para el otro

Hyesung había logrado experimentar todo lo que no pudo

Había roto sus propias reglas

Había cedido ante los encantos de alguien

Y ese alguien fue Eric Mun

Lo que al inicio fue su martirio… ahora era el cielo

Lo que tanto ansiaba Hyesung se cumplió

La vida le jugó una de sus cuantas travesuras y puso a un estúpido y salvajemente sexy hombre es su camino para hacerle sentir todo lo que necesitaba sentir para conocer la felicidad.

Ahora felicidad era igual a: Eric junto a mí

 

 

 

 

 

 


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