*Renji pov*
Llevo tres días encerrado en esta pocilga, y ni señales de lo que debería de hacer para poder salir de aquí, el vejestorio ese no regreso, y lo único que me alcanzas son unas meriendas según ellos “para que no pierda las fuerzas”, comienzo a creer que soy parte de ese famoso rumor de trafico de personas, no me sorprendería, pero ni crean que les será tan fácil doblegarme. Escucho que las puertas de la celda son abiertas y entran dos guardias.
-ha llegado el momento de que reveles para lo que en verdad sirves- sujetan mis cadenas mientras me arrastra fuera de la celda- vamos saru* demuestra de lo que estas hecho- aprovecho que aflojan el agarre y aprovecho para tirarle unos cuantos dientes al de la derecha y darle un cabezazo al de mi izquierda.
-hahah hay que ver que dan pena, nos vemos idiotas!- corro hacia la luz, pero según como me voy acercando escucho gritos y aclamaciones, dudo en pasar pero al ver que siguen persiguiéndome deja la duda de lado he ingreso, el grito de la muchedumbre me ensordece y es cuando me percato de que estoy en una especie de coliseo.
-bien ha llegado el próximo participante, traído desde lo mas bajo del distrito Inuzuri , Renji- escucho la emoción del publico, todo tiene sentido, esto noes mas que una atracción para los que se pudren en dinero, y según por lo que veo debo de luchar si quero salir vivo, del otro lado sale otro joven, uno pelinegro, aunque no se ve tan amenazante de hecho es demasiado delgado y como decirlo ¿femenino? Que clase de broma es esta.
-bien que empiece el duelo- dos katanas caen desde lo alto, ¿Qué mierda? debo luchar contra ese debilucho, no caería de inmediato, estoy a punto de girarme para salir de la arena cuando escucho los pasos del joven, esquivo el filo de la katana mientras observo su mirada.
-oe, no tenemos que hacer esto, te dejare ganar si quieres pero yo no pienso luchar contra ti-
-¡no subestimes la fuerza de un doncel!- vuelve a atacar pero es mucho mas fuerte que me obliga a retroceder, quien diría que esos brazos podrían tener tanta fuerza, sonrió de lado, mientras me pongo en posición de defensa.
-ah? ¿Doncel? No entiendo lo que estas diciendo, pero aceptare con gusto luchar contra ti-noto que su mirada cambia y comienza a decir palabras que no logro entender, toma una postura algo rara y comienza a atacarme sin medirse, es muy bueno con el arma, debo reconocerlo, doy un giro y le doy con la empuñadura en el estomago arrebatándole el aire- no quiero matarte, ¿Por qué mejor no dejamos las cosas en donde están?- me veo obligado a retroceder por el filo de la katana contraria aunque logro cortarme un poco pare del traje, aprovechando que esta poniéndose de pie le encesto un puñetazo en media cara volteándosela, luego otro e el lao derecho del pecho mientras le arrebato su arma lanzándola fuera del campo.
-¡¡mátalo!! –escucho las voces de los que gritan, tch si que estos eventos son de lo peor, no pueden obligarme a hacer lo que no deseo.
-se acabo, no pienso seguir, ¿solo tenia que ganar no es cierto? Pues gane así que saque sus ricos y nobles traseros de sus asientos porque no les daré lo que desean- digo a viva voz dejando el lugar en un gran bullicio, tira mi arma a un lado mientras regreso por el lugar por donde ingrese, no soy ningún mono de circo como para seguir sus caprichos.
Los días fueron desarrollándose de la misma manera, era o vivir o morir, es que los nobles no tienen nada bueno que hacer. Y lo que mas llamo mi atención es que todos poseían unos cuerpos dan afeminados pero con una fuerza descomunal, en este caso se aplicaría el dicho no todo lo que vemos es lo que parece. Resoplo fastidiado, ya perdí la cuenta de cuantos días llevo metido en este maldito lugar y eso solo logra ponerme de mal humor, otro dato curioso es que por cada pelea me ha ido saliendo marcas por toda la frente y pecho, no es que me desagraden pero son extrañas y por ello las escondo, de igual manera he visto que algunos me miran raro por mi melena roja, por lo cual opte por ocultarlo tras un trozo de tela. Me he ganado una fama como uno de los invictos, pero eso es lógico es imposible que me puedan vencer, aunque si lo pienso detenidamente el nivel de dificultad ha ido subiendo según como gano, pero que mas da. Si es la única manera de salir venceré a todos los que se interpongan en mi camino. Escucho los pasos de los guardias acercándose, por lo que supongo tengo otra lucha.
-oye perro, llego el momento de que caigas, no podrás en contra de tu próximo contrincante, es el mejor de todos- escucho hablar a los guardias mientras me guían hacia la arena de combate, sonrió de lado mientras los escucho, es lo mismo de siempre, “no podrás vencerlos” si claro ya verán les hare tragarse sus propias palabras, sin cuidado soy lanzado y a mi costado dejan mi arma, amarro con un pedazo de cuerda mi largo cabello en una coleta alta escondido de toda vista curiosa, mientras trato de arreglar los harapos que llevo encima.
Del otro lado un muchacho peli azul y bien vestido se hace presente, lleva en sus ojos algo como unas plumas, puf hay que ver lo raro que es, por lo que veo la suerte le sonrió de manera diferente, pero hay algo en el que no me agrada. Apenas doy un parpadeo y lo veo encima mío con una feroz mirada, le devuelvo el golpe haciendo que retroceda, pero no deja de molestarme su mirada.
-veo que vas por todo- le digo mientras me acerco sigiloso pero con sorna.
-hay mucho en juego, ¿es que acaso no lo sabes? –me dice con total rostro de indignación que hace que arquee una ceja ante su respuesta. –Solo uno de nosotros tendrá el gran deber y misión de llevar en lo alto al clan Kuchiki- ese apellido me cae como agua de balde fría, ya lo he escuchado, si no me falla la memoria es así a como se refería al vejete ese.
-creí que solo éramos una clase de atracción y que el ganador tendrá su libertad- dije mientras ambas hojas chocaban con fuerza.
-claro que no, aquel que gane será desposado y llevara en su vientre la próxima generación de dicho clan, aunque no se cuales sea tus motivos de estar aquí los míos son muy diferentes-
-yo solo deseo salir de este mierda de mundo, no es como si hubiese entrado por voluntad propia que por lo que veo es lo que tu hiciste, no importa que te venceré-dijo mientras empuño con fuerza mi katana y me lanzo al pelinegro
- tu no tienes ningún derecho a ansiar tal honor, no eres nada, por mi honor no dejare que me ganes, no a alguien de mi nivel- todo alrededor del rubio comenzó a brillar, sentí una gran presión en el lugar- ahora yo- aprovechando su distracción logre encestar un corte en el hombro, note su gesto de horror, mientras me miraba con ira.
-je, mira que eres puras palabras- dije con burla, pero para mi mala suerte logro recuperarse y cortarme parte del pecho, dio una rápido giro mientras pateo en el mismo lugar del corte haciéndome soltar un quejido, había algo raro en sus actos, no eran comunes, eran demasiado rápidos para que mis ojos lo siguieran, con una gran suerte logre esquivar otro golpe que iba a mi rostro.
-ríndete, no podrás contra mi, aun eres un novato que no conoce nada de los poderes con los que somos bendecidos, sobreviviste por azares del destino, una que llegara hoy a su fin nuestro reino se perdió hace mucho, al igual que como la realeza, ellos nos abandonaron y dejaron a nuestra suerte, el gran 4to Imperio desapareció del mapa, y míranos! Para esto nos utilizan, si es que no somos vendidos como esclavos…me prometí que llevaría en alto el honor que alguna vez ostentamos en llevar y el orgullo que significaba ser un doncel, ahora yo lo restaurare- pude apreciar toda la rabia y la ira que sus ojos me enviaron- hadou no san ju ichi: Shakkaho*- vi que desde sus manos salió una gran bola de energía roja, no tuve tiempo de escapar, recibí de lleno el impacto el cual me hizo volar hasta una de las paredes, jadee con pesadez mientras la sangre escurría de mi boca, ¿Qué había sido eso?, me costaba respirar, el dolor era insoportable, solo podía escuchar los gritos de las personas, no puedo creer que me hallan vencido tan rápido, aunque nadie me advirtió que utilizaban alguna clase de magia…a bastardos no lo vi venir. Caigo cual peso muerto sobre el suelo, ya no puedo seguir.
Renji…
Escucho una voz que me llama no muy lejos ¿kami-sama eres tu?, ah creo que ahora si voy a morir.
Renji, levántate, esto no es nada.
Si claro el dolor que siento es muy real, espera ¿Quién me habla?
No puedes caer el día de hoy, tu destino no es este, te guiare para que todo vuelva a su cause, pero no te puedes rendir ahora. ¿No deseas salir de este lugar? Solo obedece a cada orden que te de y saldremos de esta.
Haciendo acopio de mi poca fuerza logro ponerme de pie para asombro de presentes que ya me daban por muerto, serán imbéciles, yo o podría morir de tal forma, nunca me lo perdonaría, aunque la herida de mi pecho no se ve nada bien.
-i-imposible! No puedes estar de pie como si nada, fue un hadou muy fuerte y estoy seguro que no falle-
-jeje…pues ya vez que no te será fácil el derrotarme-
-ARGH! Hadou no san juu san: Sookatsui- me tenso en cuanto veo la onda azul que comienza a emanar sus manos, no puedo evitar el temblar, pero una extraña luz comienza a envolverme.
Renji, repite lo que dire.
Hai.
Bakudou…
- Bakudou no san juu Kyuu: ekosen- mi cuerpo se movió por si solo, había invocado algo así como un escudo, sea lo que sea que me habla me ha salvado la vida…aunque podría ser que estoy maldito. Pero el otro chico también pudo hacer algo así, no entiendo tantos sucesos al mismo tiempo.
En vez de tener un monologo interno podría aprovechar el momento, míralo esta fuera.
Dirijo mi atención hacia mi contrincante y puedo ver su expresión desencajada, aprovechando su estado me corro hacia el dándoles unos buenos puñetes y cuantas pataditas, dejándolo en el suelo magullado, aunque el esfuerzo esta haciendo mella también en mi pues la herida de mi pecho no ha dejado de sangrar, caigo a un lado mientras me recupero de la adrenalina recién vivida.
-c-como pudiste…tu ¿Cómo es que conoces ese poder? –escucho a mi adversario con atención…poder…pues a sido un golpe de suerte supongo.
-solo lo escuche-
-eso no es posible, hace tanto que se perdió esa técnica y solo los que pertenecían a la nobleza lograron recuperar un poco de historia, tu ¿Quién eres?-
-solo un perro mas que lucha por alcanzar su libertad, Renji- dije mientras le tedia la mano para ayudarlo a levantarse, aunque puedo ver que aun no le caigo bien pues tuerce el gesto- he vale no te hare nada solo te estoy ayudando-
-no deberías, yo en tu caso te abría matado-sonrió a medias, de eso no tengo dudas.
-pero soy yo, y ya acabo esta payasada así que no tenemos por que pelear…-
-Yumichica, hm tengo que admitir que me intrigas-veo como unos sujetos se van acercando a nosotros- pero déjame advertirte que habrán más pruebas que tendrás que superar y tomate enserio lo que te dije, el restaurar el reino esta sobre nuestros hombros-
-hey, discúlpame pero no entendí ni madres lo de “reino” ni nada de eso, solo me limito a luchar para salir-
-todo a su hora, suerte Renji- dicho estas palabras se alejo dejándome con mas dudas que respuestas, y con lo que me gustan los misterios, mira que acabar metido en algo que se debe de alzar, menudo lio.
Me encerraron de nuevo en mi celda, al menos me dejaron algo con que curar la dichosa herida, la luna se cuela a través de un hueco con barrotes, suspiro ¿Cuánto tiempo más deberé pasar en este sitio? Y que fue esa voz que me hablo.
-Oí!...¿Kami-sama?- me siento como un idiota hablándole al aire- lo que sea que me halla ayudado ¿estas aquí?- el silencio es mi única respuesta- pero que estupideces estoy diciendo, el encierro debe de estar afectándome, solo me falta que una jodida deidad me hable-
-dígame- no puedo reprimir un grito cuando veo a una especie de mono raro mirándome.
-Y UNA MIERDA ¡- corro hacia la otra esquina de mi celda tratando de escapar, si como si fuese tan grande para huir, esa cosa frente a mi solo me observa con detenimiento- ok…esto esta mal, debo estar drogado…si es la única solución- dirijo mi mirada hacia esa cosa- ¿estoy loco? O tal ves convulsionando…ya se! Es ese golpe que me dio, claro debo estar embrujado y tu eres aquel que me va a perturbar ¿eh? A que di en el clavo-
-no, tu me invocaste-
-y que se supone que eres, un ¿demonio, alma?...no se-
-soy un espíritu, para ser claro tu espíritu protector, me invocaste y acudí a tu llamado en cuanto las cosas se pusieron mal-
-mi espíritu protector, jejeje si que debí haberme golpeado muy fuerte, ahora hablo con una mono, genial-
-deidad babuina-
-disculpe usted deidad babuina- y que se supone que haga ahora ¿le prendo unas velitas y me pongo a orarle?
-veo que no eres alguien que habla mucho-
-o si claro, quieres que hable con algo que no estoy seguro si mi imaginación o real como si fuese un viejo amigo de toda la vida puff haberlo dicho antes- hablo con total sarcasmo.
-en ningún momento me refería a una platica amena, si no a las palabras del joven Yumichica-
-toda esa cosa rara que dijo, no tengo ni la mas mínima idea y no deseo enterarme, se que no debería enterarme, algo me dice que no meta mi nariz por ahí-
-no tiene dudas acerca de sus orígenes, no sabe todo lo que encierra este mundo, ¿piensa encerrarse y hacerse el desentendido? Todo lo que sucede a su alrededor ¿no le parece curioso?-
-admitiré que si me pica la curiosidad, pero antes que nada deja de hablarme asi me va a dar algo, y por lo que veo, tu sabes mucho, incluso de ese raro poder que me cediste en la batalla-
-ese poder es tuyo, solo que aun no lo controlas a la perfección, de hecho diría que fue pura suerte que funcionara, valió el intento-
-si que te acomodas rápido, bien oh gran deidad me podrías explicar que carajos sucede – veo su expresión de interrogación.-quiero decir eso de la “misión que llevamos” y todo lo que dijo ese-
-doncel…-
-si eso-
-empezaremos por lo principal, todo esto comenzó hace mucho tiempo, existían 5 reinos que vivían en paz y armonía, creo que debes de conocer los reinos ¿no?-ante mi expresión de confusión total el babuino se limito a resoplar-bien tenemos:
1.- primer imperio: Sociedad de almas: conformado por trece Reinos, es en donde te encuentras hoy en día, por decirlo de cierta manera aquel con mayor poder.
2.- segundo imperio: Humano, un reino que se encuentra demasiado lejos, pero hablan maravillas de el, ahora se encuentra en un periodo de relativa paz.
3.- tercer imperio: Hueco mundo, un reino cerrado y peligroso.
4.- cuarto imperio: Es el reino perdido al que se refería el chico de antes, según las leyendas cuentan de que era un reino muy bello y rico tanto en minerales como cultura, pero a diferencia del resto contaba con unos secretos y misterios que lo volvían muy codiciado a ojos ajenos, la mayoría de sus habitantes eran varones que poseían una belleza sin igual, ninguna dulce joven podría compararse con la belleza que ellos desprendían, y no solo con ello poseían un don, el de concebir, fueron tantos los rumores que corrieron, que se comenzó a temer del poder que aquel reino podría alcanzar, se le comenzó a ver como una amenaza y se llego a una conclusión, la destrucción total. Fue una masacre, no perdonaron ni a mujeres ni niños, terminaron con todo lo que pudieron, a los sobrevivientes los vendieron, usaron y ultrajaron, el rey al verse perdido pidió la libertad para su consorte a cambio de todo el oro que se pidiese, e incluso ofreció el reino con toda su gente, pero a pesar de sus esfuerzo de nada le sirvió, mataron a su consorte y a toda su familia, aquel reino quedo perdido en la historia, y solo algunos descendientes directos conocen sus orígenes-
-como ese chico, el sabe la historia, por eso se empeña en alzar ese reino-
- aunque ya no hay sangre pura de doncel, como dije a pasado tiempo y todo se ha mezclado, no seria una sorpresa encontrar un doncel entre los humanos o los Quincy, incluso aquí mismo en la sociedad de almas, hablando de eso.
5.-quinto imperio: Quincy-
-solo una pequeña y sin importancia duda, ¿en que pinto yo?- veo que dirige su total atención hacia mi.
-¿enserio no te haz dado cuenta?- cuenta de que solo se que estoy hablando con un mono de un reino perdido hace antiquísimos años, lleno de varones que podía que dar en estado y con poderes raros por lo cual los eliminaron y…
-hHAHAHHA, c-claro que el que me estés contando esto-si es que es real- no quiere decir que yo soy parte de todo eso ¿no?-
-eres parte de esto ¿Por qué otro motivo te traería a combatir con más donceles? No entiendes que están buscando al más fuerte para…-
-para…no, no claro que no. Debe de ser una broma, si es eso, ya fue suficiente alucinación por hoy, mono-
-Zabimaru-
-eso…necesito descansar- me acerco a mi cama, si se le puede llamar a si y me recuesto ignorando las heridas de mi pecho. -… podrías desaparecer, no es cómodo dormir cuando algo te esta observando-
-como ordene- acto seguido desapareció sin dejar rastro, ok, un buen descanso puede contra todo.