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You're mine, now. por tori-chan

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Notas del capitulo:

Espero que disfruten de esta adorable pareja como es la de Niel y Chunji. ♥

Apoyó su antebrazo sobre sus ojos, no podía mirarle, era imposible, y menos delante de tanta gente. Eso de tener que cambiarse casi al lado no era demasiado de su agrado.

Sintió una patada en su pierna, haciendo que gruñera y levantara la mirada para ver al mayor con una de esas camisetas de tirantes, que le quedaba ajustada por la parte del torso. Miró hacia arriba, despacio, quedándose con cada centímetro del cuerpo del mayor antes de ver como el ahora pelinegro le miraba.

—Daniel. — Habló mientras fruncía el ceño., colocando los brazos en jarra.

—Yah… ChanHee déjame descansar un poco más…— Habló el peliazul antes de echar su cabeza hacia atrás.

Chunji odiaba que el menor le ignorara de aquella forma, así que arrugó el entrecejo antes de golpear de nuevo su pierna, haciendo que el más alto se levantara de golpe y quedara frente a él, mirándole con los ojos abiertos.

—¿Qué haces?

—Te estoy hablando. — ChanHee tuvo que levantar un poco la mirada, encontrándose con los ojos del más alto el cual no dejaba de mirarle. — Queda media hora y estoy nervioso.

—Somos cinco más aparte de ti. ¿Y tienes que venir a molestarme a mi?

ChanHee se quedó en silencio, bajando la mirada antes de coger una de las sudaderas oscuras de uno de los tours, colocándosela antes de salir de esa estancia de un portazo. Niel por otro lado se quedó de pie, mordiéndose el labio inferior antes de echar la cabeza hacia atrás. El resto de los presentes le miraron antes de volver a lo suyo.

Daniel era un experto en fastidiarla con ChanHee. Sin duda, siempre se llevaba la palma con la madre del grupo.

Aquél día no volvieron a hablar, ni tan siquiera intercambiar miradas. Ninguno estaba preparado para escuchar al otro pues, lo más probable es que terminaran a voces.

 

Pasaron dos días y Daniel bendijo a su manager por dejarles el día libre, se le hacía extraño el solo hablar con ChanHee lo justo para recriminarse el uno al otro lo que hacían mal en los ensayos.

Niel corrió hacia la habitación del mayor, entrando en esta sin llamar a la puerta y viéndole acurrucado en la cama. Por suerte solo estaban ellos, pues, el resto había decidido irse a hacer el gamba por las calles de Seúl, pero claro, dejar solo a ChanHee sería más peligroso, no es que no supiera cuidar de si mismo, pero acabaría llamando a todo el mundo por fastidiar por no haberle despertado e irse con ellos.

El peliazul se agachó a un lado de la cama, quedando frente al chico el cual no dejaba de respirar con suavidad, pues el sueño parecía calmado.

Recordaba haberlo tenido tan cerca que de un mísero roce habrían terminado besándose. Pero esas veces era diferente, sólo era para que las fans gritan más de la cuenta. Apoyó la cabeza en el colchón mientras miraba al chico de pelo oscuro y lo acariciaba. ChanHee se removió en la cama, mirándole con los ojos entrecerrados mientras apretaba los labios y se los relamía.

—Buenos días, ChanHee…

—Vete… Déjame en paz…

—Eres un cabezón… ¿Sabes…?— Daniel se levantó y se puso justo sobre el chico, agarrando sus manos que intentaban tirarle de la cama, colocándolas a cada lado de su cara mientras sonreía.

—Suéltame…— Murmuró mientras giraba su cabeza y el contrario negaba, agachando la propia a su cuello para olerlo y rozarlo con la nariz.

El olor de Chunji hacia que Niel quisiera abrazarlo y no soltarlo nunca, o quizás hasta después de ello, quisiera seguir abrazado a él.

—Daniel, me haces cosquillas…— Rió levemente mientras se encogía de hombros, haciendo que el menor intensificara esos roces con la nariz, haciendo reír al chico. — ¡Dan!

—¿Me perdonas? — Habló separándose levemente de su cuello viendo como este negaba con la cabeza. — Error. — El menor y más alto sonrió de nuevo antes de volver a hacer cosquillas al cuerpo del más bajo, haciendo que este empezara a patalear en la cama.

—¡Vale, vale! ¡Tu ganas!

—Así me gusta…— Daniel rió levemente antes de besar la frente del mayor, saliendo de encima de él, arreglándose la camiseta blanca de tirantes que tenía. — ¿Por qué no nos vamos? No me apetece quedarme en casa.

—Tengo que ducharme…

—¿Quieres que te haga compañía en la ducha? — Daniel le miró ladeando su sonrisa, de forma un tanto sensual antes de ver como uno de los cojines del mayor chocaba contra su cara, mirando por último como ChanHee caminaba al baño. — ¿Eso es un no? — Daniel caminó hasta la puerta, asomando su cabeza mientras que el mayor cerraba la del baño. —Pero si te frotaría bien la espalda…

ChanHee sacó su cabeza por la puerta, mirándole con una ceja alzada. — ¿Qué clase de dongsaeng pervertido eres?

—Ni que me fuera a asustar…— Bufó Niel mientras se acercaba y se apoyaba con el antebrazo en el marco de la puerta. — Somos hombres, ¿sabes? Tenemos lo mismo.

—Quizás te asustarías. — ChanHee alzó una ceja burlón antes de que su sonrisa se ladeara un poco.

—¿De qué? Si eres un enano, Chunji. — Niel rió levemente antes de escuchar de ver como la puerta del baño se cerraba ante sus narices, haciéndole parpadear antes de escuchar el pestillo. — No tardes en ducharte, Chunji.

—Tardaré lo que me venga en gana, Niel. — La voz del pelinegro se escuchaba seca y fría. De nuevo, Daniel la había vuelto a fastidiar.

El mayor de los dos no tardó mucho más de diez minutos en salir del baño, y para entonces, Daniel ya estaba vestido y arreglado para salir. Unos pantalones negros se ajustaban a sus delgadas y largas piernas, mientras que una camisa y una pequeña rebeca le cubría el torso. No hacía demasiado frío, así que tampoco se esmeró en abrigarse.

ChanHee por otro lado si estaba algo más abrigado, sus camisetas de manga larga junto a una chaqueta que le llegaba algo más debajo de la cintura, y los puños de las mangas le cubrían parte de las manos. Daniel alzó una ceja al verle, mirándole como llevaba unos pantalones blancos ajustados.  Tuvo que mover la cabeza de un lado a otro antes de ponerse a hablar mientras se levantaba del sofá.

—¿A quien le has robado la chaqueta?

—A ti. — Habló sin más antes de encogerse de hombros y caminar hacia la puerta. — ¿Nos vamos?

—Claro. — La voz de Daniel se tornó fría, pero era normal, o eso pensaba él. Su hyung tenía puesta una de sus propias chaquetas, y estaba empezando a querer arrancársela, no porque le molestara, sino porque la chaqueta ya estaba más cerca de Chunji que él.

Ambos pasaron el camino por la ciudad de Seúl con calma. Ambos hacían bromas y se molestaban el uno al otro, Daniel con la altura, y ChanHee con sus tremendas ganas de pegarle patadas, es más, Niel ya llevaba un par de patadas en menos de media hora por las bromas sobre lo bajito que era el mayor. Y eso le hacía reír.

Se detuvieron en un paso de peatones, estaban charlando cuando un chico golpeó sin querer a ChenHee, echándolo hacia delante, pues, sumando su torpeza, acabaría en el suelo si no llega a ser por el brazo de Daniel, que ahora descansaba sobre la cintura y lo pegaba a él con fuerza.

—Eres un pato. ¿Dónde crees que ibas? — Niel hablaba bajito, mirando al chico mientras apoyaba la barbilla sobre la cabeza.

Chunji por otro lado, se agarraba fuerte al pecho del menor, manteniendo los ojos cerrados. — Me han empujado, idiota…— Murmuró aspirando el suave olor del menor antes de golpear levemente su pecho. — Ya puedes soltarme…

—¿Para dejar que te caigas de nuevo? No gracias, ya tengo suficientes líneas como para que encima, me pongan las tuyas. — Niel bromeó antes de separarse un poco, subiendo el brazo a los hombros del mayor, para mantenerlo pegado a él antes de cruzar la calle.

Las miradas de las personas empezaban a resultar un tanto incómodas para el mayor, apartando de una forma un tanto brusca a Niel el cual lo miraba con el ceño fruncido.

—Nos están mirando…— Se excusó el pelinegro antes de ver como Niel se encogía de hombros.

—Somos idols, creo que si no nos miraran estaríamos haciendo algo mal, ¿no crees? — Daniel ladeó la cabeza antes de seguir andando con las manos en su pantalón.

—Ya lo sé, pero…

—ChanHee, deja de ponerte así por unas miradas, cuando estamos delante de las fans no actúas así, es más. — ChanHee le miró cuando se colocó frente a él y le alzaba el mentón, sintiendo levemente sus mejillas arder. — Normalmente eres el primero que empieza. ¿Qué hay de malo hacerlo aquí?

—Nada, supongo…— Murmuró antes de sentir como la mano de Niel cogía la suya y empezaba a tirar de él para emprender de nuevo el camino.

Así pasaron la mayor parte del día, caminando por las calles de Seúl mientras que comían de todo, menos cosas sanas. La tarde ya estaba cayendo sobre ellos y ambos estaban en un parque cerca del río Han. Necesitaban descansar después de un día de descanso por la ciudad. Daniel volvió al banco con dos vasos de chocolate caliente en las manos, tras sentarse en el banco frío de metal, le tendió uno a su mayor.

—No hacía falta que me compraras nada…— Murmuró mientras notaba como el calor del vaso le pasaba por sus dedos fríos.

—Pero si estás congelado, ChanHee. — Rió el peliazul mientras negaba con la cabeza, bebiendo poco después de su vaso.

El mayor hizo lo mismo, cerrando los ojos y disfrutando del dulce gusto del chocolate que le calentaba todo el cuerpo. Se pasó la lengua por el labio superior mirando después como Niel aguantaba la risa.

—¿Qué? ¿Tengo algo en la cara?

—¿Prometes no enfadarte? — ChanHee vaciló antes de asentir con la cabeza. Daniel se acercó al chico, dejando el vaso con su chocolate a un lado antes de cogerle de las mejillas y acercar ambas caras. Primero hubo un suave roce en los labios antes de que el menor atrapara con suavidad el labio superior del mayor, mordiéndolo con los propios antes de pasar su lengua, retirando el chocolate que había en este. El mayor le miraba con las mejillas ardiendo, y los ojos muy abiertos junto con los labios.

—Da-Daniel…

—Dijiste que no te enfadarías…— Se encogió de hombros mirando al chico, antes de sonreír y contagiarle la sonrisa al mayor.

—Eres estúpido, idiota, imbécil, ton…

Sus labios volvieron a ser ocupados por los del menor, el cual ahora no podía pensar en otra cosa que no fuera esa. Aun que el menor pensaba igual. Esos carnosos labios con los que tanto se había metido realmente eran dulces y suaves contra los suyos. Pero el beso no duró demasiado, por desgracia para ambos, algunas fans se les acercaban corriendo y eso hizo que Daniel riera levemente mientras negaba con la cabeza y suspiraba después.

—A veces me odio a mi mismo por ser yo…

—Po-Podríamos seguir en casa…— Murmuró ChanHee antes de separarse un poco del rostro del menor, haciendo que Niel sonriera mostrando sus dientes de manera ladeada.

—Vaya… Chunji hyung, menudo pervertido. — Habló tras dejar escapar una carcajada y ponerse en pie, para saludar a las fans que ya estaban a su lado.

Ambos saludaron a las fans y tras un buen rato haciéndose fotos y respondiendo mil y una preguntas, cada cual más absurdas, ambos se marcharon a casa. Pero no tomaron por las calles transitadas de siempre, sino por pequeños callejones donde Niel podría aprovechar la baja estatura del mayor para abrazarle por la cintura y dejar besos sobre su cuello mientras este le pedía que parara.

Se detuvieron detrás de un pequeño local de ramen, pues el olor era realmente bueno para ambos y eso hacía que la boca se les hiciera agua. Chunji iba a dar un paso al frente cuando Niel le rodeó la cintura con los brazos, pegándole a su pecho para volver a besar sus labios con cierta desesperación, al igual que el más bajo de los dos hacía.

Llevó las manos al pelo azul del menor, enredándolo levemente mientras que el alto llevaba las manos a la baja espalda del chico, bajando con sutileza las manos hasta su trasero. ChanHee se apartó de sus labios frunciendo el ceño antes de hablar.

—Quita las manos…— Murmuró antes de ver como niel le ignoraba completamente y se enterraba en su cuello de nuevo, como esa misma mañana. Pero esa vez no era para hacerle cosquillas, si no para morderlo y besarlo, dejando una preciosa y visible marca un tanto amoratada en la fina piel del mayor. El cual solo sabía morderse los labios, cerrar los ojos y agarrarse con fuerza a la chaqueta del menor. — Daniel…— Suspiró y eso hizo que este clavara de nuevo los dientes en el cuello del mayor, arrancándole de nuevo, un suspiro de entre sus preciosos labios rosados.

—No suspires así… No tengo ganas de tener dos escándalos…— Murmuró antes de separarse tras lamer su cuello hasta su lóbulo, mordiéndolo levemente y arrancándole un nuevo jadeo al mayor.

—¿Dos…?

—El primero sería que nos pillen juntos… Ya sabes. — Daniel se encogió de hombros sin darle importancia. — El otro sería escándalo público. Y ese sí me preocupa un poco.

—¿Por qué?

—Porque tengo que controlarme si no quiero empotrarte contra una pared, arrancarte la ropa y…

—¡Vale, vale! ¡Lo he pillado! — ChanHee se apartó del chico con las mejillas rojas por la vergüenza.

Daniel rió a carcajadas al ver la actitud tan adorable del mayor antes de correr tras de él, pues, estaba caminando hacia una de las calles principales, seguramente para librarse del menor y sus actos de cariño hacia él.

Antes de que llegara a la calle, Niel le rodeó la cintura con ambos brazos, pegándole a su pecho antes de agachar la cabeza y colocarla en su hombro, dejando un pequeño beso en su mejilla antes de hablar.

—Se me olvidaba decirte algo…— Llevó una de sus manos al mentón contrario, girándolo para que le mirara antes de mirar los labios del mayor. — Ahora eres mío. — El tono de voz de Niel era meloso, y los pelos de Chunji se erizaron al instante, justo cuando iban a besarse, el mayor le apartó y echó a correr.

—¡Yo no soy de nadie, idiota!

Niel miró mientras reía como el mayor corría por la calle, algo que le resultó realmente adorable, sobre todo el momento en el que cayó al suelo por tropezarse con su propio pie. Todo el mundo miraba al pobre pelinegro que estaba concentrado en levantarse, mirando hacia atrás y viendo como su menor le miraba con una ceja alzada mientras caminaba tras de él. Sus mejillas se sonrojaron al ver la sonrisa que tenía el menor en el rostro, y eso hizo que se levantara y volviera a echar a correr.

ChanHee era realmente adorable a los ojos de Daniel.

Notas finales:

¿Les gustó? ¿Sí? ¿No? ¿Me quieren matar por destrozar el NAP y el ChunJoe? (???????)

¡Gracias por leer!

XO.♥


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