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¿MI MEJOR AMIGO? por sasuki21

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Notas del fanfic:

hola este es mi primer Fic en Originales y la idea surgio por una tarea que nos dejaron en la escuela que constaba de hacer un cuento sobre el bullying.

Notas del capitulo:

hola criaturitas amantes del yaoi, espero que les gustes y que me dejen su opinion sobre que les parecio el capitulo.

Axel: de altura 1.66, ojos grises, piel clara y cuerpo delgado.

Dylan: de altura 1.78, ojos verdes, cabello castaño oscuro, piel bronceada y cuerpo atletico sin llegar a parecer que usa esteroides.

Samuel: de altura 1.80, ojos negros, cabello castaño claro casi pegando al rubio, piel clara y cuerpo bien formado.

Ricardo: de altura 1.79, ojos azules, pelirrojo, piel clara y cuerpo esbelto pero formado.

espero que les guste el primer capi y si les gusto espero sus sugerencias para mejorar

por favor, no INSULTEN

A LEER!

En un pequeño cubículo en un baño de una prestigiosa escuela “Las cuatro lunas” se encontraba tembloroso, sudado, nervioso y con una navaja en sus manos, un joven pelinegro de ojos grises opacados por los cristales de sus lentes de fondo de  botella. Dudas, dudas y más dudas abarcaban su pequeña cabeza, ¿lo haría o no lo haría? ¿Cuánto tiempo tendría que aguantar? ¿Tendría que sufrir más al no tener el valor de hacerlo?, su pesadilla de nombre Dylan ¿hasta cuándo lo seguiría?  ¿Lo haría sufrir hasta enloquecerlo?  

 

Temblorosamente, poco a poco con una lentitud desesperada tomo con fuerza la navaja y la presiono fuertemente a su muñeca, pensando, si estaría bien huir como un cobarde de sus problemas.

 

-esta vez sí lo hare-dijo resignado- ya no puedo con todo esto-dijo con unas cristalinas lágrimas empapando mejillas, tomando con más fuerza la navaja y haciendo un leve corte en su muñeca, profundizándose poco a poco,  sacando así las primeras gotas de sangre, el líquido vital de la vida

 

-Axel, ¿Qué demonios estás haciendo?-preguntaron preocupadamente desde el otro lado de la puerta.

 

-¿Samuel?-pregunto débilmente.

 

-abre la puerta ¡por dios! ¿Qué estás haciendo?-dijeron levantando la voz levemente.

    

El chirrido de la puerta abrirse se escuchó haciendo eco por todo el baño dando así la imagen más fea para Samuel, Axel con la Navaja incrustada en su muñeca sangrando de una manera nada saludable.

 

-Axel… ¡¿en qué diablos estás pensando?¡-grito eufórico tomando a su amigo por los brazos y guiándolo hasta el lavamanos, en un fallido intento de que dejara de sangrar.

 

-déjalo así…-dijo casi inaudible-de todas formas no fue tan profunda.

 

-no digas estupideces, ven, tenemos que ir a la enfermería-dijo haciendo caso omiso a las protestas de negación de su amigo, enrollando un poco de papel para evitar fallidamente  el sangrado mientras lo cubría con su chaqueta para disimular el problema.

    

Salieron a paso un tanto apresurado, Samuel llevando a la fuerza a Axel. Justo en eso iban pasando por un lado de la cancha de futbol, en donde para su mala suerte, estaban practicando el equipo entero, incluyendo al dolor y pesar de Axel, Dylan.

 

-valla, valla, pero miren a quien tenemos aquí-dijo un joven alto, castaño, y de orbes verdes -pero si son el cuatro ojos y su noviecito ¿eh?

    

Para cuando se habían dado cuenta, ya tenían a cuatro jugadores rodeándolos, los demás se habían ido, siendo acorralados, Samuel se puso frente a Axel en pose amenazante dando a entender que tendrían que pasar antes por el para poder tocar a Axel.

 

-jajaja así que defendiendo a la noviecita, en la escuela no queremos a un maldito marica como el-dijo Dylan señalando a Axel, y así poniéndose frente a Samuel quedando ambos cara a cara en un duelo de miradas en donde no había ganador alguno.

 

-no me das miedo Dylan, puedes que intimides a muchos aquí, pero a mí no-respondió Samuel haciendo retroceder un paso a Dylan- puede que lo hayas molestado mucho cuando me fui de intercambio a Canadá, pero mientras este aquí no pasara eso, no lo golpearas.

 

-ja! Así que después de todo si seguirás protegiendo a este enclenque-dijo señalando a Axel-jamás pensé que TU resultaras ser un maldito Marica, ¿Por qué lo cuidas tanto?

 

-si lo cuido o no, eso no te concierne.

 

-por qué lo haces ¿eh? Todo sería más fácil si lo dejas y te unes a nuestro grupo-propuso cínicamente recibiendo como respuesta una mueca de desagrado de Samuel.

 

-no seas imbécil, por supuesto que no, no lo dejare por nada, es mi mejor amigo.

 

-bueno, tú decides, pero no olvides que somos cinco contra uno-dijo echando un vistazo a Axel- y medio.

 

-intenten hacer algo…y no sabrán que fue lo que les ocurrio…-amenazo.

 

-¿Qué ocurre aquí?- pregunto llegando una maestra interfiriendo con la discusión.

 

-nada profe, solo veníamos a ver que le ocurría a nuestro compañero Axel, su muñeca está sangrando y nos preocupó mucho-dijo Dylan inocentemente.

 

-¡por dios cariño ¿Qué te paso?!-grito alarmada la profesora-vamos, hay que llevarte a la enfermería-dijo llevando al joven Axel apresuradamente a la enfermería seguido por Samuel.

    

Pasaron una hora y media, los padres de Axel se encontraban en la Dirección y Axel en la pequeña habitación de la enfermería acompañado por Samuel.

 

-no vuelva a hacer eso…-susurro Samuel interrumpiendo el silencio.

 

-…-no respondió, solo observo su muñeca ya vendada y curada con un rostro indescifrable.

 

-hablo enserio Axel…no te atrevas a hacer eso de nuevo, sabes que no me gusta para nada verte lastimado-dijo acercándose lentamente a el, tomándolo con una mano del mentón y con la otra acariciando y enredando sus dedos en esas hebreas negras, clavando su profunda mirada obscura en esos hermosos ojos grises.

 

-yo…-respiro hondo-lo siento mucho Samuel…

 

-no te disculpes, solo no lo vuelvas a hacer ¿ok?-dijo recibiendo un asentimiento del otro, mientras se acercaba poco a poco al menor, rozando sus labios más y más a los contrarios.

 

-espera…no…-dijo apartando su rostro evitando el beso y poniendo su brazo en el pecho de Samuel apartándolo de su cercanía.-eres mi amigo, no quiero arruinar una amistad contigo también.

 

-No lo harás, yo no soy como Ricardo.

 

-pero…

 

Tlin tlin tlin

    

Empezó a sonar un celular causando un ruido un tanto molesto para Samuel.

 

-Hola ¿Qué pasa mamá?-contesto Samuel -¿Cómo? ¿Pero porque? ¡No! Pero…Mamá estoy a la mitad de la temporada de exámenes-se silenció un momento-pero… -suspiro-está bien, adiós.

    

Bajo la mirada un momento hundiéndose en sus pensamientos sin prestar atención de la mirada curiosa de su amigo.

 

-¿Qué ocurre?-pregunto curioso Axel.

 

-mi mamá dijo que teníamos que irnos de Londres, dice que tenemos que ir a ver algunas cosas a Canadá -dijo observando como el rostro de su amigo tomaba un color pálido-pero solo serán unas semanas…-se apresuró a decir.

 

-umm…yo…

 

-¡hijo!-grito entrando a la sala una señora a la sala, asustada y con preocupación reflejada en su rostro.

 

-Mamá…

 

-hijo ¿Por qué lo hiciste?-pregunto serio su padre

 

-yo…es que…e-está de moda esto de cortarse se me paso un poco la mano-mintió ganándose una mirada de reproche de parte de Samuel.

 

-eso está muy mal hijo, no lo vuelvas a hacer-recrimino seriamente su padre.

   

  Paso uno, dos, tres días, Samuel ya se había marchado despidiéndose un día antes de Axel, advirtiéndole que no volviera a hacer alguna tontería extrema.

    

Para la mala suerte de Axel, era lunes, y eso significaba ir a la escuela, soportar los insultos y golpes de sus compañeros, en especial los de Dylan, que al Samuel no estar ahí, aprovecharía al máximo para  golpearlo.

    

Llego temprano, como todos los días, sentándose en la última silla de la última fila como era ya su costumbre, empezó a ver como todos llegaban poco a poco, sintió un poco de alivio al ver que ya eran las 7:30 y aún no había llegado Dylan, pero ese alivio desapareció al ver como este entraba al salón gritando “hora libre”.

    

Trago pesado al ver como su brabucón se acercaba poco a poco a él.

 

-¿y mi proyecto de matemáticas insecto?-un sudor frio recorrió su espalda, se le había olvidado por completo el proyecto de matemáticas de Dylan.

 

-lo siento…-dijo rápidamente-yo…yo olvide hacerlo, lo siento mucho Dylan…

 

-Maldito gusano-dijo con odio-¡¿sabes cuánto valía mi proyecto?!-grito llamando la atención de todos del salón, unos se reían y otros simplemente apartaban la mirada.

 

-no fue mi intención…-dijo sabiendo lo que se le avecinaba.

 

-¡cállate, no tienes derecho a decir nada!-grito eufórico tomando a Axel por el cabello y golpeándolo fuertemente directo al rostro, rompiéndole la nariz y parte del labio inferior, provocando a este que su uniforme se manchara de su propia sangre, volviendo a repetir este acto, golpeándolo esta vez en los lentes, rompiéndoselos y dando justo en su ojo.

 

-¡¡oigan…ahí viene el encargado de orden!!-gritaron alarmando a Dylan-le dices que fui yo y te mato ¿me oíste?-amenazo

   

  En eso entro un hombre alto y que inspiraba respeto, ganándose la atención de todos.

 

-bien jóvenes, su maestra Lau…-dijo interrumpiendo su oración al ver como con mucho esfuerzo Axel se levantaba poco a poco.

 

-¿Qué le ocurrió joven? ¿Quién lo golpeo?-cuestiono

 

-yo, solo tropecé y me caí…-respondió intentando sonar creíble.

 

-aja y como se llama con lo que “tropezó”, mire joven, esta es la quinta vez que dice eso, las otras si se las creí, porque eran más creíbles-dijo mirando al chico-¿Quién fue?-pregunto al aire.-¡si no me dicen quien fue todos se quedaran dos horas después de la salida a barrer toda la escuela!-nadie contesto.

 

-bien…todos tienen cinco puntos menos en la materia de ética y valores y se quedaran después de clases-dijo ganándose quejas -joven Axel, vamos a la enfermería, por hoy se va a retirar-dijo sin saber que había cavado la tumba de su propio estudiante.

    

El encargado y Axel salieron, uno seguido de otro hacia la enfermería, Axel dando un último vistazo vio como todos sus compañeros hacían señas amenazantes, trago pesado.

    

Así pasaron los días, con golpes, burlas y humillaciones de parte de casi todos en su salón de clases, cada día que pasaba recibía golpes más fuertes que los anteriores, pero ya no en el rostro, sino que en su cuerpo, específicamente en el estómago y en la espalda. Pasaron dos semanas, Siendo golpeado y humillado en las clases y fuera de ellas cuando los maestros no veían y fuera de la escuela.

    

Llego por fin viernes, solo faltaban pocos días para que Samuel volviese y Axel se sentía muy contento aunque no lo demostrara por el dolor que sentía físicamente.

    

Iniciaron las clases con un anuncio de parte del Director en el salón del grupo 201 correspondiente al de Axel.

 

-Buen día jóvenes, hoy su maestra de Inglés no podrá venir, utilizare este tiempo para presentar a un nuevo alumno que formara parte del grupo 201 con ustedes, pase por favor joven.

    

Dicho esto, se vio entrar a un joven alto de buena porte, pelirrojo, piel clara y de ojos azules, una rareza andante portando el uniforme, hermoso frente a todas las miradas estupefactas de las chicas quienes se lo comían con la mirada y bajo la mirada de sorpresa y dolor de Axel. Sus miradas se encontraron por breves segundos, Azul contra Gris, misterio contra sorpresa.

   

El chico al ver la reacción de Axel, embozo una pequeña risita de medio lado, imperceptible para todos, excepto para Axel.

 

-Mucho gusto compañeros, me llamo Ricardo Robertson…

 

CONTINUARA...

Notas finales:

espero que les halla gustado y si es asi dejen review

hasta la proxima


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