21 de Noviembre 08:25 hs.
Takao Kazunari volvió a mirar su celular y soltó un suspiro frustrado. Miro el cielo. Unas cuantas nubes grises se formaban en él y una brisa fría rozo su rostro moviendo algunos de sus mechones negro. Ajustó mas su chaqueta y volvió a soltar un suspiro. Hacia casi 30 minutos que estaba esperando en aquel parque, cuando lo único que realmente quería era volver a su casa y dormir una...no, dos horas mas y por que?... Por él.
Porque todo lo que soportaba el pelinegro día a día, desde que entro en el equipo de la Preparatoria Shutoku era por el tirador tsundere N° 1 de la famosa Kiseki no Sedai, Midorima Shintaro.
Le había llamado cerca de las 7:30 am., y lo primero que escucho al contestar su celular fueron gritos histéricos por no cogerlo antes, pero claro, para esa hora el estaba en la quinta nube. Le había dicho que debían hacer algo súper importante, y le informo el lugar en donde encontrarse dentro de exactamente media hora
-No llegues tarde, Takao- le había gritado antes de cortar sin siquiera dejar hablar al pelinegro.
Y él como un idiota hizo exactamente eso.
Pero si aun seguía esperándolo era porque, quizá absurdamente, tenia la esperanza de que al ser ese día especial, el peliverde haría de igual modo algo especial por el.
-Si claro, seria mas probable que Shin-chan llegara a la practica sonriendo y diciendo <Que bien juegan todos en este equipo, los quiero mucho>- En resumen, imposible.- aunque sería algo muy gracioso, pfff...jeje...- comenzo a reír por la ridícula escena en su cabeza.
-Porque estas riendo solo Takao- Esa voz detras suyo le hizo dar un pequeño salto debido al susto.
-Waa, Shin-chan!! No me asustes así!- dijo llevandose una mano al pecho- Espera, mas importante, porque llegas tan tarde?? Tuve que soportar el frío por media hora!!- se quejo con su actitud infantil de siempre.
-Eres muy ruidoso Takao, no fue para tanto.- Respondió tranquilamente Midorima ajustando sus lentes con sus dedos vendados.
-Que dices? Y que pasa si me enfermo? Me estas diciendo que no te importa?
-En realidad no.
-Que cruel Shin-chan!!
-Ahora vamonos.
-He? A donde?
-En busca del objeto de la suerte de hoy!
-Que? Solo por eso me llamaste tan temprano?
-Es obvio. Que otra razón podría tener?
-Si, tienes razón...- susurro algo desepcionado.
-Que sucede?
-N-nada, no es nada! Y bien, cual es ese objeto que hay que buscar?
-Es un extraño ítem muy difícil de adquirir, por lo que tendremos que realizar una búsqueda mas exhaustiva.
-Eso solo me ocasionara mas problemas...
-Segun la información que encontré- siguio sin hacerle caso- hay 5 posibles lugares en donde puede hallarse
-Cinco!?
-Si. Por lo tanto, no perdamos tiempo y vamos ya!-
-Valla manera de pasar mi cumpleaños- susurró
-Dijiste algo?
-N-n-no! Solo pensé que quizá hoy si podria ganarte en Piedra, Papel o Tijera
-Imposible. Pero si quieres hacerlo no tengo problema, aunque si nos haría perder algo de tiempo.
-Tan engreído como de costumbre!
-Cómo??
-Aaahah olvidalo. Mejor comencemos ya!
-Bien.
-Primero es la piedra....
-No entiendo por que aun te esfuerzas en algo que es imposible para ti.- Dijo Midorima que se encontraba sentado en el carro tracero de su transporte revisando lo que parecía ser un mapa, mientras Takao pedaleaba la bicicleta.
-Diablos...no puede siempre... resultar así!... algún día... ganaré.- Se quejaba entre jadeos.
-Eso es absurdo. Piedra, papel, tijera o arrojar la moneda, todo es decidido por el destino y yo hago todo lo humanamente posible para triunfar.
-Si, si entendido, seguro el destino me odia.
-No digas tonterías, no hay ninguna lógica en ello
-Como si hubiera algo de lógica en todo esto.
Luego de unos minutos pedaleando se detuvieron frente a un local con un cartel de madera que rezaba "Antigüedades".
-Yo entrare, tu espera fuera.- Mencionó Midorima bajando del carro.
-Quee!? Porque tengo que esperar afuera? Hace frio.!- protesto Takao.
-Silencio! No es necesario y eso es todo. Espera aquí.
-Si, si ya entendi esperare aquí!! Moo~, para que diablos me trajiste entonces!- se quejo Takao pero Midorima ya había entrado en el local por lo que no llego a escucharlo.
-Nunca voy a terminar de entender a este tipo.- resignado se apoyo en la pared a esperar a que su compañero termine su búsqueda.
Se mantuvo mirando las calles y la casas a su alrededor para pasar el rato. Estaba todo tan tranquilo y silencioso, pero claro! Quien estaría a estas horas y con este frío en las calles... solo dos locos en busca de un objeto que ni sabia que era.
-Solo espero que lo encuentre lo mas ra–
Ring ring ring ring
El sonido de su celular interrumpio sus pensamientos.
-Un mensaje?... He? Es del capitan ...etto...
"Feliz cumpleaños Takao! Espero que sigas esforzandote un año mas por el equipo!... Oh! Y no dejes que Midorima te moleste demasiado hoy, debes aprender a ponerle limites. Suerte!"
-Claro, es fácil para usted decirlo capitan...- comento al terminar de leer mensaje que por alguna razón lo hizo sonreír.
-Porque estas sonriendo Takao?
-Ah Shin-chan! Encontraste tu objeto de la suerte?
-No! no era este el lugar. Me vas a decir porque sonreias?
-Oh! El capitán mando un mensaje
-Ah! Era eso- Contesto sin darle mucha importancia.
-No te interesa saber que dijo?
-Es sobre las actividades del club?
-No, pero....
-Entonces no es de mi interes. Vamos al siguiente lugar- dicho esto se dirijo al carro.
Y Takao frustrado pensó que seria buena idea seguir el consejo de su capitán.
Llegaron a su siguiente destino, esta vez, una tienda especializada en cosas de adivinación y la buena suerte.
-Espera aquí
-De nuevo??
-Si- y nuevamente entro solo al lugar.
-Tú realmente me trajiste sólo como tu sirviente verdad?- aun asi se quedo esperando.
Minutos después Midorima volvió se salir del lugar con las manos vacías.
-Tampoco esta aquí?
-No, pero ya me lo esperaba, vamos al siguiente.
-Haa~ bien- suspiró.
Riiing riiing... riiing riiing
Sonó otra vez su celular.
-Y ahora que... Dos mensajes mas... son de...
Kimura-senpai:
"Yo~ Takao!! Me entere que era tu cumpleaños. Te llevare algunas frutas de la tienda de mi familia mas tarde. Pero no se las des a Midorima!! Aunque probablemente diría algo como <<No necesito nada de eso>> Por cierto, Suerte con eso!"
Miyaji-sanpai:
"Que hay Takao! El capitán me dijo de tu cumpleaños así que felicidades! Que quieres de regalo?? Ah!...Seguramente ya lo tienes! Quieres que lo deje inconsciente y lo amarre para ti? jajaj hazmelo saber si es así. Suerte!"
-Q-Que diablos con estos mensajes!?- Casi grito al terminar de leer.
-No grites de esa forma, es molesto! Que es lo que ocurre?- pregunto Midorima con el ceño fruncido.
-Aaahaa n-n-no es n-n-nada Shin-chan jajaja... - respondió nervioso y un tanto rojo.
Takao no se había dado cuanta antes pero ahora pudo notar que por la manera en que los mensajes estaban escritos ellos daban por asegurado que Midorima estaría con él. Miyaji no lo había nombrado, pero estaba casi seguro de a quien se refería, y eso de alguna forma lo asustaba aun mas. Sólo lograba hacerlo pensar ¿Es que acaso soy tan obvio?.
Por otra parte, que los miembros del equipo de basket prácticamente notaran los sentimientos que tenía por el peliverde, tambien lo hacia dudar de si éste mismo era tan distraído como para no notarlos o simplemente decidia ignorarlo. Aunque era cierto que el bromeaba todo el tiempo alrededor de Midorima y por lo tanto ya lo había aceptado como su actitud normal.
-Entonces apresurate y vamonos.- lo saco se sus dudosos pensamientos.
-C-claro!!- Y subió a la bicicleta para comenzar a pedalear.
Pero en los siguientes tres lugares tampoco tuvieron suerte.
-Maldicion! Por que no puedo encontrarlo!?- Suspiro de frustracion al salir del ultimo local en que había buscado.
-Que mala suerte Shin-chan! Bueno no hay nada que hacerle. Regresemos ya!
-Me niego! Debo encontrar ese objeto de cualquier forma.
-Es enserio?? Vamos Shin-chan, no creo que valla a ocurrir nada malo solo por no encontrarlo, ya ha pasado anteriormente y no hiciste tanto problema.
-Esta vez es diferente. Es demasiado inusual que este extraño ítem sea eligido por el destino para tu fortuna.
-Que tiene de especial este objeto?- Le resultaba curioso el esfuerzo que ponía por hallarlo, mas de lo usual.
-Si llegas a obtenerlo la suerte estara asegurada para el aspecto de tu vida que elijas. - le informó- Por eso es muy difícil de encontrar. Es el articulo perfecto para...- corto la frase.
-Mmm? para que? el basquet?
-Si, es lo mas probable... - dijo desviando la mirada.- ah! Recordé un lugar en donde podría encontrarse... Vamos! Solo un lugar mas...
-No me dejas opcion, vamos.- Ahora estaba curioso por el tan famoso objetivo
-N-no... no esta aquí... me rindo...-
Midorima parecía derrotado al salir de un pequeño local de objetos extraños ubicado dentro de un templo para festiviedades de verano.
-Vamos, Shin-chan no estés tan desanimado, de todas formas no creó que te hiciera tanta falta. Tu ya te esfuerzas mas de lo debido
-Tu no lo entiendes Takao! Esto no era...
-Hm? Que sucede? Shin-chan??- había quedado mirando a la nada
-Ese es...
-He?-
De pronto vio como su compañero corría hacia un pequeño santuario donde un hombre se encontraba barriendo.
-Disculpe señor, ese objeto... - dijo Midorima señalando una especie de pequeña estatuilla que tenia el hombre colgando en su muñeca.
-Si? Que pasa con el?- respondió el hombre
-Por favor, vendamelo! Le daré lo que sea!
-Bueno, la verdad es que es un objeto muy preciado para mi–
-Es muy importante... para mi... por favor
-S-Shin-chan...- Takao quedo sorprendido al ver a Midorima inclinarse frente aquel hombre. Realmente debía querer ese objeto.
-Bueno...- el hombre vacilo- Oh! Ya lo tengo! te lo cambiare por ese bello medallón que llevas colgado
-Este?- Midorima tomo el medallón plateado con el kanji "amor" grabado en el y rodeado de pequeños pétalos de flores, que llevaba colgado en su cuello- De acuerdo!- lo saco y se lo entrego al hombre.
-Bien! Sera perfecto para regalárselo a mi esposa. Aquí tienes muchacho, espero que te de tanta suerte como a mi
-Muchas gracias.- Tomo el objeto y volvió junto a su compañero.
-Que fue todo eso?- pregunto Takao mirándolo totalmente sorprendido- Y por cierto no recordaba que llevaras ese medallón contigo.
-Lo tenia desde el principio escondido entre la ropa, era mi ítem de la suerte de hoy.
-Que quieres decir? No era ese tu objeto de la suerte por el que estuvimos buscando por todas partes?- pregunto señalando el objeto en la mano del otro.
-No, mi objeto de hoy era algo con el símbolo amor grabado en ello, este es el objeto de la suerte de Escorpio.
-Q-Que estas d-diciendo... quieres decir que...
-Es tuyo. Me pareció la mejor opción para dertelo ya que salio exactamente para esta fecha. Explico haciendolo sonar como algo normal mientras pasaba el pequeño objeto a Takao: una pequeña estatuilla con la forma de un halcón de color dorado.
Takao por otra parte había quedado mudo. Midorima había buscado desesperadamente el objeto por todas partes, había cambiado su propio ítem de la fortuna por el, y lo mas importante había suplicado para conseguirlo, y estaba claro que era una de las personas mas orgullosas que conocía. Invadido por un creciente sentimiento de felicidad, los ojos se le humedecieron por las lágrimas. Aun con la cabeza baja y ocultando la mirada hablo.
-Shin-chan...- le llamó.
-Que quieres?
-Dijiste que podía aplicarlo a cualquier aspecto de mi vida que quisiese cierto?
-Así es. Cualquier aspecto que desees mejorar y la fortuna estará asegurada.
-Y... que hay del amor? Que pasa si quiero utilizarlo para eso?
-Que tontería! porque querrias desperdiciarlo en esas cosas. Usalo para algo mas importante como el basquet o tus estudios.
-No es una tontería! Lo único que ahora me interesa es eso. Porque Shin-chan tu me–
Takao no lo soportó más y quiso soltarle todos sus sentimientos a Midorima, pero no se esperaba que en medio de su confesión éste lo tomara por la nuca y lo atrajera hacia sus labios uniéndose así en un sorpresivo beso. Tardo unos segundos en responder debido a lo repentino de la situación, pero lo hizo a tiempo para poder profundizar el beso pasando los brazos alrededor de su cuello; Midorima entonces bajo las manos de su rostro hacia su cintura acercandolo mas a su cuerpo.
Al separarse luego de unos minutos ambos estaban sonrojados y sus respiraciones agitadas. Manteniendose aún cerca de Takao, Midorima murmuro.
-Te dije que no hace falta que malgastes tu fortuna en ese aspecto. Esto ya esta decidido, lo recuerdas?
-A-a que te refieres?
-Tu mismo lo dijiste, fue gracias al destino que nosotros estemos juntos en este equipo, por lo tanto nuestros caminos estan igualmente entrelazados.
-S-Shin-chan...- Takao no podía estar más feliz- jamas pensé escuchar algo tan cursi salir de tu boca.
-I-Idiota. Eso no importa- dijo separándose por fin- Volvamos
-Jeje claro!
Ring ring ring... ring ring ring...
Llamó esta vez su celular
-Si... aaaah! Cierto, cierto...Mmm, de acuerdo le diré! Adiós.- cortó.
-Que fue eso?-
-Mi mama dice que vuelva para un almuerzo familiar y quiere que pregunte si quieres ir?
-Bueno, siendo que perdi mi objeto de la suerte gracias a ti, supongo debo cobrarme ese favor.
-ajajajajaja ...
-Que es tan gracioso?- pregunto algo molesto por la risa del otro
-Es que... Shin-chan! Esta claro que eso seria mas beneficioso para mi que para ti...
-De que manera seria eso?
Tras la pregunta, Takao solo se acerco una vez mas a su compañero que se preparaba para subir al carro, y esta vez fue el quien tomo el rostro ajeno entre sus manos y unió sus labios en un simple beso.
-De muchas maneras.- contestó al terminar. Sonriendo de lado y separándose de un muy sonrojado Midorima, volvió a subir a la bicicleta para regresar a casa.- Listo?- pregunto volteando a verlo.
-Si.Vamos de una vez!-
-Entendido!
-Que ocurre?- pregunto ya que Takao se había quedado mirándolo.
-Mmm ... nada, nada- Y comenzó la vuelta a casa.
Takao solo pensaba... que en ese cumpleaños tan especial, él llevaria a su casa dos preciados regalos que atesoraria desde el fondo de su corazón.