Chester Charles Bennington. Un chico de 17 años nacido en Phoenix, Arizona. Sus pasiones son el arte y la música; estudia en el instituto "Mountain Brook" y, No presta mucha atención en clases pero tampoco molesta. El es uno de los tantos marginados de su clase, el "raro" al que todos golpean e insultan todo el tiempo.
A causa de su pesada infancia, el chico desarrolló cierto trauma y comenzó a aislarse de los demás, sus padres se separaron cuando él tenía apenas 4 años; chester, quedando a cargo de su madre sufrió durante toda su infancia a causa del trato que le propinaba ella, que era alcohólica y las pocas veces que se encontraba en casa estaba bebiendo o maltratando al pobre niño.
Luego de tres años, la madre se volvió a casar y tuvo otro hijo, Su nombre era "Tommy". Chester se prometió a si mismo que iba a cuidarlo y a quererlo como a nadie en el mundo.
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-Oye, Despierta, ya está por ser la hora de ir al colegio..-Lo despertó una adormecida voz infantil, acompañada de unas pequeñas manos en su espalda.-Chester?
-Ya me levanto Mili, dame un segundo..
-Está bien Chaz, te esperamos abajo, si?
No contestó, sólo lanzó un suspiro y comenzó a levantarse, tenía que ir al colegio. Se vistió con lo primero que encontró y, de mala gana, agarró su mochila.
Cuando bajó al living se acercó a Mili, su hermana pequeña y le dijo:
-Bueno Mili, estás lista? Ya nos vamos.
-Si, Chester, toma. Te preparé esto, no has comido nada aún. -y extendió su mano, tenía un sandwich.- Lo preparé yo misma..
-Hay Mili, G-gracias, tu siempre tan tierna..Dónde está Sammy?
-¡Acá estoy!- Se oyó una muy emocionada voz.-¡Cheter! ¡Hoy voy a cantar frente a toda la escuela! Oh, bueno.. Mis compañero y yo. Tenemos un acto por el aniversario de la escuela.
-Aww Sammy, ¡Que hermoso! Me encantaría ir a verte..-Dijo Chester algo decepcionado, dándole un gran mordisco a su sandwich.-Y por cierto, que bonito peinado- habló con la boca llena de comida, quería hacer reír a sus hermanitas.
-jajajajaja
-¿Qué es tan gracioso?
-¡Hablaste con la boca llena de tu sandwich!-Dijo entre risas, la pequeña Mili.
-Jajaja, no sé de qué hablan, creo que la mañana las está afectando un poco jajaja. Mejor vamos yendo, o llegaremos tarde. Tommy ya se fue, no es cierto?
-Sí, se fue con Declam, su amigo.
-Oh, está bien. Estos niños..
Así es como los 3 hermanos iban charlando y riendo durante todo el camino hacia la escuela.
*mike*
Mike Shinoda, un chico de 18 años dormía plácidamente en su pequeña habitación ahora llena de cajas, debido a que se mudaría esa misma mañana, e incluso tendría que asistir a otro colegio.
-Despierta Mike, son las 7 de la mañana y el camión de mudanzas llegará pronto.-Una suave voz maternal resonaba en la pequeña habitación del chico
-Mmm? Pues ve tú, yo no voy a mudarme.
-Vamos Mike ya hablamos ¿Si? No lo hagas mas dific..- Una bocina no la dejó terminar de hablar.-Oh ya vinieron Mike, despierta.
Dio un "golpecito" cariñoso a su hijo y se retiró. Estaba despeinado y pálido, esa sí que había sido una mala noche, pensaba en su "nueva vida", que tendría que ir a un colegio nuevo, conocer gente nueva, tendría que hacer amigos y eso era lo que más le aterraba, pues era muy tímido y no se le hacía fácil acercarse a alguien. Decidió levantarse e ir al baño a ducharse, tal vez eso lo ayudara un poco, se alistó lo más rápido posible con unos grandes pantalones verdes, una remera roja y unas zapatillas negras. Cualquiera diría que es un apasionado del rap. Sus ojos grandes y rasgados robarian el aliento de cualquiera.
El día era soleado y hacía calor, bajó las escaleras y sabía que se estaba enfrentando a su próxima "nueva vida".
-Ya esta todo adentro del camión, ahora vamos.- decía su madre Rosy, pero fue interrumpida por los gritos de los amigos de su hijo.
-MIKE! Vamos a extrañarte.-Dijo el pelirrojo, "Dave", Abrazando al nombrado.
-Yo también, pero les prometo que estaremos en contacto
-Si obvio y nos cuentas sobre los compañeros tontos que vas a tener- Reía Joe
-Espero que no sean una molestia jajaja y.. ¿Donde está Rob?
-Oh si, Rob ni idea- El pelirrojo se dio vuelta asombrado de que no estuviera allí.- Venia detras mio.. Oooh! Miren allá viene.
-Perdón es que.. emm.. yo estaba hablando con alguien-decía ruborizandose y bajando la mirada.
-Que raro Rob tarde, Con quien hablabas, ¿Eh? ¿Alguna admiradora?-Reían los tres aexcepciónn de Rob que se hallaba cruzado de brazos.
-Robbie no puedes disimular nada eh?
-Si ustedes me miran así es obvio que no..-Dijo aclarando su garganta.
Los cuatro chicos se echaron a reír pero pronto la madre de mike lo llamó para partir hacia la nueva casa.
-Debo irme chicos, adios..
-Adios Mike..
Su mirada se hacía triste a medida que se alejaban de su hogar, pensaba en lo mucho que extrañaría su vieja casa..
-Mike ¿Estas bien?
-Si, no pasa nada, es solo que me da miedo entrar a mitad de año a un nuevo colegio..
-Bueno hijo, no es para tanto, verás como te harás cantidad de amigos nuevos..
Luego de unas horas Mike y su madre Rosy llegan a su nuevo hogar, era algo pequeño pero muy acogedor, nada ostentoso. Su habitación era grande, y se dedicó a acostarse en la cómoda cama, ya que tendría que ir de tarde al colegio. A las 12hs se decidió levantarse y ducharse, al acabar se puso lo primero que encontró, una remera negra, unos pantalones azules y anchos y su infaltable gorra y unos aretes de plata.
La hora pasó rápido y decidió salir de la casa, no desayunó, no tenía hambre, estaba nervioso. A medida que iba avanzando sus manos comenzaban a sudar y sentía que iba a reventar de tanta presión, tal vez no debería tomarlo así pero él era algo terco. Lo que no sabía era que su vida iba a cambiar ese mismo dia.