-JongHyun, tu padre y yo hemos estado hablando y creemos que ya es hora de que comiences a formalizar relaciones. Nunca nos has presentado alguna novia tuya, así que decidimos ayudarte un poco. Recabamos información sobre estas chicas, te aseguro que son de lo mejor que pudimos encontrar para que puedas elegir una buena esposa- Le dijo su padre. –Además, KiBum dijo que la número cuatro es la mejor.- Continuó, abriendo la carpeta mencionada.
-Espera un momento… ¿hablaron de esto con KiBum mientras yo no estaba?- Preguntó JongHyun, pasando una mano por su frente, sonando frustrado.
-Sí hijo, queríamos tener una opinión de uno de tus amigos, ¿hay algún problema con eso?- Respondió su madre tranquilamente.
-Demonios.- Murmuró JongHyun. –Mamá… acaban de hablar de candidata matrimoniales con mi novio.- Dijo tumbándose sobre el sofá más cercano.
-Tu… ¿Qué?- Preguntó su padre, sorprendido.
-¡Mi novio! Papá, por dios. Ahora sé por qué se fue.- JongHyun estaba molesto y sabía que obviamente también KiBum lo estaba.
-Pero hijo… nosotros no lo sabíamos, él dijo que era tu amigo. ¿Por qué no lo dijeron antes?- Se excusó la mamá de JongHyun, sentándose a lado de su hijo.
-Él no quiso, tenía miedo de la reacción de ustedes. Se sentía nervioso.- Explicó JongHyun enterrando su cara entre sus manos.
-Lo sentimos mucho Jong. Aun así, lo mejor era que lo hubieran dicho desde el principio, pero ya no podemos regresar el tiempo. Debemos aclarar este mal entendido, tráelo de nuevo para que podamos hablar con él y no se haga ideas falsas.- Dijo el padre de JongHyun parándose frente a él.
-¿Acaso no les molesta que esté saliendo con un chico?- Cuestionó Jong, mirando totalmente confundido a sus padres.
-¿Por qué deberíamos molestarnos? Mientras tú seas feliz y puedas darnos nietos no importa si sales con un alien.-Bromeó el señor Kim despeinando el cabello de su hijo como si fuera un niño.
-Gracias por aceptarlo. Son los mejores padres de todo el mundo.- JongHyun estaba feliz. Se levantó de su lugar y abrazó con fuerza a sus papás.
-No tienes nada que agradecer, cariño. Ahora tienes que ir a verlo Jong, podría estar mal pensando todo en este preciso momento y podría asegurarte que eso no te conviene para nada.- Le dijo su madre para luego besar su mejilla.
-Tienes razón. Supongo que si todo sale bien volveremos mañana. Les avisaré más tarde.- JongHyun salió corriendo de su casa luego de decir aquello, subió a su auto y se dirigió al departamento de Key.
~En la casa de MinHo~
-¿Listo para la sorpresa?- Preguntó MinHo abrazando a TaeMin por la cintura, luego de ver como JongHyun y Key se dirigían a la otra casa.
-Estoy muy nervioso, Hyung.- Respondió TaeMin, enterrando su cara en el pecho de MinHo.
-Tranquilo bebé, sólo déjame hacer las cosas, todo estará bien, te lo prometo.- MinHo sonrió seguro de sus palabras, abrazando suavemente a TaeMin. En seguida tocó la puerta de la casa.
-Hijo, creí que bromeabas cuando dijiste que vendrías de nuevo.- La puerta de la elegante casa se abrió, dejando ver a una mujer detrás de ella. El cuerpo de TaeMin se tensó por completo al escuchar la palabra “hijo”.
-Bueno, pasen. Tu padre espera adentro.- Dijo amablemente la mamá de MinHo.
-Vamos Minnie.- Invitó MinHo tomando la mano del menor.
-No, Hyung. Tengo mucho miedo.- TaeMin dio un paso para atrás jalando la mano de MinHo.
-No te asustes, mis padres no muerden.- MinHo se rió, haciendo que el pelilargo entrara en la casa, cerrando la puerta detrás de ellos.
-¡Hola MinHo! No pude verte en la mañana, ya sabes, tengo que estar en la empresa. Pero bueno, ya me tienes aquí.- Saludó el papá de MinHo, dándole una palmada en el hombro a su hijo.
-¿Quién es ella, MinHo?- Preguntó su mamá con una mirada curiosa, haciendo sonrojar a TaeMin.
-Hum… Mamá… es un chico. Un “él”, no una “ella”.- Corrigió MinHo, dedicándole una sonrisa apenada a TaeMin.
-Lo siento, en verdad lo siento. No era mi intención, es que tu cabello y… eres muy bonito como para ser un chico.- Se disculpó la señora Choi sonriendo también.
-Creo que debería cortarlo ya. ¿No es así?- Dijo TaeMin refiriéndose a su cabello, mientras reía un poco, aun sonrojado pegándose a MinHo lo más que pudo.
-De acuerdo, ¿qué era eso tan importante que querías decirnos, hijo?- Preguntó el padre de MinHo, intentando aligerar el ambiente creado por su esposa.
-Será mejor que nos sentemos- Dijo MinHo dirigiéndose a la sala de la casa, para después sentarse en un sofá con TaeMin, siendo seguido por sus padres.
-Mamá, papá… Quiero presentarles a Lee TaeMin, él es mi…
-¡Déjame adivinar!- Interrumpió su mamá sonriendo como una niña pequeña, tomó la mano de su marido y dijo: -Es tu novio, ¿cierto?- Dijo la mujer, manteniendo la alegre sonrisa en su rostro. Esto provocó que TaeMin pellizcara la mano de MinHo, haciendo que éste reprimiera un sonido de dolor.
-Tú…¿Cómo lo sabías?- MinHo se sorprendió ante las palabras de su madre.
-MinHo, tú sabes que muchas personas nos conocen. Hace poco nos dijeron que te vieron con este dulce jovencito. También sabemos del rubio de JongHyun.- Dijo el padre de MinHo, sonriendo amistosamente.
-Entonces, ¿los papás de JongHyun ya saben acerca de esto?- Preguntó MinHo abriendo los ojos exageradamente.
-No, no quisimos arruinarle el momento a JongHyun, supongo que es mejor que él sea quien les dé la sorpresa.- La mamá de MinHo tomó un respiro y continuó. –Ahora bien, nosotros sabíamos lo que pasaba, mas no los conocíamos en persona, es por eso que confundí a TaeMin con una chica.- Explicó, parecía que nada podría quitarle aquella cálida sonrisa del rostro.
-Lo siento.- Se escuchó la voz de TaeMin.
-¿Por qué?- Preguntó el señor Choi, con un gesto de confusión en el rostro.
-Creo que ustedes esperaban que MinHo Hyung les presentará como novia a una hermosa chica, pero en su lugar me ha traído a mí- Dijo TaeMin bajando su tono de voz, pero aun así era audible para todos en la sala. –Pero les prometo que daré lo mejor de mí para ser una persona digna de tener el cariño de MinHo Hyung y el de ustedes también.- Esto último salió de los labios del menor con mucha seguridad.
-¡Oh!, TaeMin. Pareces personaje de algún drama, creo que deberías dejar la televisión un poco.- Dijo la señora Choi soltando una risita.
-Hijo, no necesitas dar lo mejor de ti para ser digno de ello, ya lo eres. Mi hijo es muy exigente hablando en términos de amor, aunque parezca que no, yo lo conozco muy bien. Si él te escogió es porque eres especial, muy diferente de todos los demás. Y si para MinHo eres especial, para nosotros también lo eres.- El papá de MinHo le dedicó una cálida sonrisa a TaeMin, provocando que éste volviera a sonrojarse.
-¿Por qué no van a lavarse las manos? Mientras nosotros preparamos la mesa para que comamos juntos.- Dijo la mamá de MinHo caminando hasta la cocina.
Durante la comida, los padres de MinHo se dedicaron a interrogar a TaeMin. ¿Cómo se conocieron? ¿Cuál es tu edad? ¿Qué estás estudiando? Preguntas como esas le eran hechas a TaeMin, quien gustosamente se encargaba de responderlas.
-MinHo Hyung… Gracias.-Murmuró TaeMin sonriendo amorosamente, luego de salir de la casa de MinHo.
-¿Gracias? ¿Por qué?- Cuestionó MinHo abriendo la puerta de su auto.
-Por dejarme conocer a dos personas maravillosas, y también por presentarme como… tu novio- Dijo TaeMin tomando las manos de MinHo.
-TaeMinnie, no podía presentarte como otra cosa, tú eres mi novio y eso no cambiará. No tienes que agradecer esto, tú y yo sabíamos que algún día pasaría. Además, tienes que estar consciente de que ya no te librarás de mí, porque creo que si podemos cambiar el hecho de ser novios, eso cambiará el día que nos casemos.- MinHo lo abrazó, para poder besarlo lentamente.
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-KiBum, sé que estás ahí. Abre por favor.- JongHyun seguía insistiendo después de estar cerca de veinte minutos tocando la puerta y el timbre de KiBum.
-¡Bien! Voy a quedarme aquí hasta que se te decidas a abrir la puerta.- Dijo y se sentó justo a lado de la entrada.
Se escucharon unos ruidos dentro del departamento, Key se aproximaba a la puerta.
-Jong, ¿por qué no te vas ya?- La puerta se abrió poco a poco, dejando ver el cuerpo de KiBum. JongHyun se levantó rápidamente.
-Me iré, después de aclarar las cosas, así que entra.- Dijo JongHyun empujando suavemente a Key hacia el interior del departamento.
-Es estúpido que estés aquí JongHyun. No entiendo por qué eres tan malditamente terco. ¿No puedes sólo dejar así las cosas? ¿Es necesario hacer todo tan difícil?
-KiBum, ven aquí.- Lo llamó JongHyun indicándole que se sentara. Él accedió con todo y su enojo, lentamente se fue acercando hasta quedar parado frente al moreno. Al instante fue jalado, quedando sentado sobre las piernas de Jong.
-Vamos, suéltame. No estoy de ánimos, ¿por qué haces esto?- Key intentaba levantarse, pero el abrazo que JongHyun mantenía alrededor de su cintura se lo impedía.
-¿Te he dicho cuánto te amo?- Susurró JongHyun pegando su rostro al cuello de Key.
-¡Por el amor de Dios! No empieces con eso, ¿quieres?- KiBum intentó levantarse de nuevo, obteniendo el mismo resultado de antes.
-KiBum, en serio te amo.- Repitió JongHyun, hablando ahora un poco más fuerte para que el menor le escuchara.
-¿Y eso de que diablos me sirve? Te casarás con alguien más.- Murmuró Key evitando la mirada de JongHyun.
-Mi amor, eso es un mal entendido y tú lo sabes, sólo que no quieres aceptarlo. Además, si mis padres hubieran sabido desde un principio que tú eres mi novio, esa platica entre tú y mis padres nunca se habría dado.- Dijo JongHyun dando suaves caricias en la cintura de KiBum.
-Pero… ellos desean que te cases con una buena chica que sepa como hacerte feliz. Yo no soy nadie como para arruinarles sus deseos. Yo sólo soy yo.- Murmuró Key, clavando la mirada en el suelo.
-Mejor di que te quieres deshacer de mí. Digo, así dejamos de revolver más las cosas. Hablé con mis padres hace un rato y ellos te aceptan como mi novio. ¿De verdad tú quieres serlo? Justo ahora comienzo a dudar de ello.- JongHyun le dedicaba una mirada triste.
-¿Cómo puedes decir eso tan a la ligera? Tonto. Después de lo que ha pasado entre nosotros, ¿crees que tendría el valor de dejarte? Creo que eres tú el que debe pensar mejor las cosas. ¿En verdad quieres estar con alguien así de caprichoso? Tendrás que aguantar mis malditos celos enfermizos, todas mis niñerías y mis inseguridades. Sinceramente yo no estaría con alguien como yo.- KiBum posó su mirada sobre la de JongHyun, permitiéndose al fin abrazarse al cuello de su novio.
-Cariño, tú lo vales. Si te tengo a ti todo lo demás queda en segundo plano. Tú eres mi recompensa y mi mejor regalo. No tengo nada que pensar. Te amo y quiero estar contigo. Eres sólo mío y eso no va a cambiar.- JongHyun sonrió aliviado. Para su sorpresa, KiBum unió sus labios en un beso lento, apegándose más a él.
Se encontraban recostados en la cama de Key, abrazados, sin decir palabra alguna, hasta que JongHyun rompió el silencio.
-Mañana debemos volver a la casa de mis padres. Ellos quieren hablar contigo. Avisó apretando más el agarre en la cintura de Key.
-¡Oh! Que vergüenza. No podré ver a tus padres a la cara después de lo que sucedió hoy.- KiBum se cubrió la cara con una almohada.
-Cariño, no pasa nada. Ellos ya lo saben y entienden el porqué de tu reacción, así que no tienes que preocuparte. Sólo quieren disculparse y comenzar todo de nuevo.- JongHyun lo tranquilizó, apartando la almohada de su cara.
KiBum se mantuvo en silencio unos minutos, tratando de ordenar las ideas en su cabeza, poco a poco fue relajándose.
-De acuerdo, iremos. Pero quédate hoy conmigo.- Sonrió el rubio, rosando los labios de su novio con cada palabra.
-No es necesario que lo pidas. Por supuesto que voy a quedarme. JongHyun desapareció la pequeña distancia que había entre ellos fundiendo sus labios con los contrarios, saboreando con cuidado cada rincón de la boca de Key y recorriendo con las manos cada centímetro de su espalda.
En cuestión de minutos los besos subieron de intensidad. Besos, en ese momento ya no eran suficientes para demostrar lo que ambos sentían y querían. JongHyun deslizó sus manos por debajo de la playera de Key, causándole a este un ligero escalofrío al sentir el contacto de sus manos rozando lentamente su piel.
Sin nada de prisas fueron perdiendo las prendas que llevaban puestas en ese momento hasta quedar completamente desnudos frente al otro. Continuaron su labor entre besos y caricias. Los labios de Key viajaron de la boca de JongHyun hasta llegar a su cuello, donde se entretuvo un buen rato mientras sus manos recorrían la espalda y pecho de Jong.
El placer que sentían ambos en ese momento era aun mejor que el de la primera vez que se encontraron en la misma situación. KiBum no tenía nada de miedo, simplemente se dejó hacer bajo las manos y labios de JongHyun.
JongHyun recorrió todo el cuerpo de KiBum completamente a su gusto, deteniéndose específicamente en esa área tan sensible que necesitaba de su atención, comenzó acariciando lentamente, haciéndolo jadear por lo bajo. Poco a poco fue subiendo la intensidad de las su mano, provocando que el rubio arqueara la espalda debajo de él, dejando salir los gemidos que tenía reprimidos en su garganta.
-KiBum, eres hermoso.- Dijo y volvió a su tarea.
KiBum, sin poder decir palabra alguna, se incorporó en la cama, besando a JongHyun con pasión, tomando sin avisar el miembro del mayor devolviéndole la acción que el le estaba brindando. JongHyun dejó escapar una maldición al sentir el contacto de las manos de Key sobre su piel caliente. KiBum comenzó a mover sus manos sobre la extensión de JongHyun, intentando buscar un ritmo perfecto. JongHyun no podía hacer más que respirar pesadamente y soltar maldiciones de vez en cuando. Cuando sintió que no podía más, se apartó de las manos de Key, arrojándolo, literalmente a la cama. Sólo diciendo un “lo siento Bummie, pero ya no aguanto” Manteniendo aun un poco de auto control, comenzó a preparar a KiBum, quien se retorcía debajo de él al contacto de sus manos en su sensible entrada. Al sentirse listo KiBum no dijo nada más que “Sólo hazlo, creo que no necesito más preparación. Hazlo antes de que enloquezca”
Sin necesidad de escuchar más JongHyun se adentró en KiBum, por un momento creyó que sería él el que enloquecería, estar así se le hacía algo completamente maravilloso, había olvidado lo bien que se sentía estar dentro del rubio. Luego de unos minutos sin moverse, sintió como Key comenzaba a moverse lentamente, sólo eso le bastó para tomar posesión en la cadera de Key, moviéndose con cuidado al principio, pero conforme pasaban los minutos su movimiento también aumentaba. En algún momento se motivo mucho más al escuchar a KiBum decir una sarta de incoherencias, mientras se aferraba con todas sus fuerzas a las sábanas de la cama. De pronto, JongHyun ya no era consciente de sí mismo aceleró aún más sus movimientos hasta sentir ese cosquilleo en su vientre bajo que le indicaba el final, de un momento a otro se encontró liberándose dentro de KiBum.
Respiró por fin de forma normal, su mente comenzaba a despejarse un poco, lentamente fue saliendo de KiBum.
-Bummie, ¿estás bien?- Preguntó al ver que Key no era capaz de respirar correctamente.
Se demoró unos segundos en contestar, mientras su respiración se volvía cada vez más normal y su cuerpo volvía a obedecerle.
-Eres bueno en lo que haces.- Key se rió, atrayendo a JongHyun para poder besarlo.
-Si tú lo dices, entonces debe ser cierto.- JongHyun se rió también, aferrándose a Key.
-¿Crees que seas igual de bueno para hacer la cena?- Preguntó Key aguantando una carcajada.
-¿Estás tendiéndome una trampa?- JongHyun le sonrió, entrecerrando sus ojos.
-Sólo quería probar que de verdad eres bueno para todo.- Key se levantó de la cama con dificultad, se inclinó para besar la nariz de Jong. –Voy a tomar un baño, te esperó allá si quieres.- Y comenzó a caminar en dirección al baño, exagerando un poco el movimiento en su cadera al caminar.