Hermoso Destino por KimJaeRim

-EN ALGÚN RESTAURANTE DE SEÚL-
TaeMin había llegado a aquel restaurante donde MinHo lo había citado. Se sintió un poco mal por haber dejado a Key un día cómo ese pero esta vez era muy importante para él.
Comenzó a jugar con sus dedos esperando a su misteriosa cita. De repente vio entrar a un chico de cabello corto, piel bronceada y unos ojos... ¡Oh! Sus ojos eran grandes, de un tono café que combinaban a la perfección con todo lo anterior.
-¿Será él?- Se preguntó TaeMin a sí mismo, fascinado por aquel chico que acababa de entrar.
Por su parte MinHo, al entrar quedó sorprendido al ver a una hermosa chica de cabello lacio que le llegaba más o menos al hombro; sentada sola. Desde lejos se podía notar la belleza de aquella... ¡No era una chica! ¿Era posible qué un chico luciera de esa forma?
-No es posible- Susurró MinHo confundido. -¿En serio es un chico?-Se preguntó igual de confundido.
-Está sentado en la mesa que reservé para la cita- Comenzó a hablar consigo.
Muy nervioso comenzó a caminar directo a esa mesa situada en el fondo de aquel restaurante. Se paró al lado de la mesa, parándose frente aquel "chico" y habló fingiendo un poco de seriedad.
-¿TaeMin?- Pronunció Minho.
A TaeMin se le fue el aire una fracción de segundo.
-¿MinHo?- Pudo pronunciar al fin, parándose de la silla, intentando recuperar la calma.
MinHo lo ocultaba muy bien pero seguía impactado por la belleza de aquel chico.
-Siéntate, por favor- Habló MinHo amablemente.
-Por supuesto- contestó TaeMin totalmente nervioso.
Comenzaron una charla formal preguntándose distintas cosas, para conocerse mejor.
TaeMin no podía ocultar su asombro por tener a alguien tan guapo cómo MinHo sentado frente a él.
-Es todo un caballero- Pensó TaeMin, con una boba sonrisa en el rostro.
Ambos realmente estaban disfrutando aquella charla.
-Y, ¿Cómo te va con las relaciones sentimentales, TaeMin?- Preguntó el castaño de repente.
-No tan bien como a usted, supongo- Respondió TaeMin desanimado, estaba completamente seguro de que era el típico chico que tenía más de una relación a la vez.
-No sé qué es lo que intentas decir- Dijo MinHo un poco ofendido, dándose cuenta del sentido de las palabras de aquel chico de rostro angelical.
- Lo siento MinHo Hyung, hablé sin pensar- Se disculpó El menor, avergonzaba por sus palabras.
- No hay por qué disculparse pequeño, pero para aclarar un poco la imagen que tienes de mí; te confesaré algo- Habló MinHo, dedicándole una adorable sonrisa al pelilargo. -Aunque no lo creas tú eres la primera cita que tengo desde hace casi dos años- Confesó el mayor.
TaeMin abrió la boca de una manera graciosa a causa de la impresión, provocando una leve carcajada en el mayor.
-Hyung, eso es imposible. Una persona cómo usted normalmente no pasa más de dos semanas solo- Dijo TaeMin sorprendido por aquella confesión recién hecha por el más alto.
-¿Una persona cómo yo?, ¿A qué te refieres?- Preguntó MinHo curioso.
-Quiero decir, usted es tan guapo que es imposible que esté soltero- Dijo TaeMin sin pensarlo, dando un sorbo al vaso de agua.
-Así que... ¿Te parezco guapo?- Dijo MinHo divertido, haciendo que TaeMin casi escupiera el agua que había bebido.
-Disculpa si te incomodé MinHo Hyung, hablé con tanto descuido- Se apresuró a decir TaeMin , rojo de vergüenza
-No te preocupes Taeminnie, tú también me pareces lindo- Dijo MinHo guiñándole un ojo, haciendo que el menor se sonrojara aún más.
Siguieron conversando en aquel restaurante por largo tiempo.
-DE CAMINO HACIA EL DEPARTAMENTO DE KEY-
Mientras caminaba hacia la casa de KiBum, iban conversando infinidad de cosas, era cómo si se conocieran de toda la vida.
-él es tan tierno, es adorable, es un chico tan… Espera Jong, ¡es un chico!, no puedes pensar así de un chico- Se decía JongHyun mentalmente mientras seguía caminando a paso lento junto a Key.
-Él es totalmente mi tipo, es guapo, divertido, tan simpático, ¡No! KiBum dijiste que no volverías a enamorarte de nadie, no está permitido… Pero, él es tan genial- Se regañaba Key, en su cabeza se había desatado una guerra, todo gracias a su nuevo ‘’amigo’’.
-Ya casi llegamos- Habló Key, entrelazando una de sus manos con la de Jong, sin siquiera mirarlo.
-¿En serio?- Preguntó el castaño un poco nervioso por la acción de aquel delicado chico. -¡Oh! Su piel es tan suave… ¿Qué demonios estoy pensando?, detente Jong, ¡detente!- Volvió a pensar JongHyun.
-Sí, es en ese edificio- Dijo Key señalando un gran edificio que se lograba ver a lo lejos.
-Bueno vamos- Dijo el de menor estatura, acelerando un poco el paso.
Llegaron a la entrada de aquel edificio y JongHyun se iba a despedir, hasta qué… Key notó que uno de sus brazos estaba completamente mojado.
-Mira ese brazo Jong, no tenías que hacerlo- Dijo Key adivinando por qué se había mojado.
-No es nada- Contestó el castaño, tratando de ocultar su brazo.
-Tú no te vas hasta que estés seco, así que acompáñame adentro. No quiero que te enfermes por mi culpa- Casi ordenó Key, colocando ambas manos en su cintura, luciendo cómo una madre enojada.
Sin decir más KiBum dio media vuelta y comenzó a caminar tomando la mano de JongHyun, arrastrándolo hacía el interior del edificio cómo a un niño pequeño.
Sin poner más resistencia entraron al elevador, mientras Key lo regañaba por aquel acto. Jong se había perdido en aquella mirada felina. Por su parte KiBum lo regañaba, pero por dentro deseaba abrazarlo.
El ascensor se detuvo y ambos bajaron de él. Key comenzó a buscar su llave dentro de su mochila cuando por fin pudo abrir la puerta, invitó a Jong a entrar; éste caminó lentamente hacia el interior de aquel espacioso departamento.
-Siéntate, ponte cómodo y quítate esa sudadera mojada, traeré algo para que puedas cambiarte.- Habló KiBum dirigiéndose a su habitación
JongHyun obedientemente se quitó la ropa mojada, quedando con el torso descubierto, ya que su playera también se había mojado. En ese instante Key salió de su habitación con una sudadera negra en las manos; él también había cambiado su ropa. Pero casi se cae de la impresión al ver la espalda descubierta del mayor, hizo todo lo posible por ahogar aquel grito que amenazaba con salir de su garganta, y al parecer lo logró, ya que Jong no notó su presencia.
Key tosió un poco, para hacerle saber a su acompañante qué estaba ahí. Al instante éste se dio la vuelta, dejando ver su torso desnudo. Rápidamente Key volteó por una lado, para no gritar en el momento que vio a JongHyun; le extendió la mano entregándole la sudadera y se dirigió a la cocina, no sin antes decirle que cuando terminara de vestirse lo siguiera a la cocina.
Y así lo hizo el castaño, se puso la sudadera lo más rápido que pudo , aspirando el perfume que ésta despedía; terminada aquella acción se dispuso a ir a la cocina, en donde encontró a Key con un delantal puesto de color rosa pastel, que le daba un toque femenino al de mirada felina.
-Siéntate y espera un poco- Le dijo Key sin voltear a ver al castaño, pero notando su presencia.
Estuvieron en silencio unos minutos, hasta que Key se acercó a la mesa que se situaba dentro de la cocina, con dos tazas de café y un plato de deliciosas galletas.
-Anda tómalo, te ayudará a no enfermarte- Dijo Key ofreciéndole una de las tazas Jong.
-Gracias Bummie, no tenías que molestarte. Ya bastante hiciste con prestarme ropa- Habló JongHyun tomando la taza que Key le ofrecía.
- ¿Bummie?- Dijo Key haciendo un lindo puchero y semi muriendo de ternura.
-¿Te molesta que te llame así?- Preguntó el castaño llevándose una galleta a la boca y después dándole un sorbo a su café.
-Claro que no. Tú pareces un cachorrito ¿Te molestaría si te llamo Puppy?- Preguntó KiBum bajando un poco la mirada y jugando con sus dedos
-¿Puppy? ¡Me gusta!- Exclamó el de mirada canina. -¡Estas galletas son deliciosas, Bummie! ¿Tú las hiciste?- Preguntó JongHyun con los ojos muy abiertos.
-Sí, yo las hice. Por eso son deliciosas- Habló Key orgullosamente, haciendo reír al de piel morena.
Estuvieron hablando unas dos horas más, ya empezaba a oscurecer y la lluvia se había detenido.
-Creo que es hora de irme- Dijo Jong un poco desanimado.
-¿Tan pronto?- Preguntó Key haciendo un puchero con sus rosados labios.
-Es que ya es un poco tarde- Respondió el castaño perdido en los labios de KiBum.
-Dame tu celular- Dijo Key extendiendo la mano; Jong se lo dio inmediatamente. Ya con el celular en las manos, KiBum comenzó a teclear su número para después entregárselo a JongHyun.
-Este es mi número- Dijo el rubio con una enorme sonrisa.
-¿Quieres el mío?- Preguntó el moreno.
-No, prefiero guardarlo el día que me llames- Sonrió Key, para después mostrarle la lengua, como un niño pequeño.
-De acuerdo- Se limitó a contestar el mayor.
Key iba a levantarse de su asiento para acompañar a JongHyun a la puerta, pero éste lo detuvo.
-Quédate ahí y no te muevas- Le ordenó el mayor a KiBum.