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Tormenta por Alexis sunymoon

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Notas del fanfic:

¡Hola! Aquí pasándome con una nueva historia. La idea de este fic tiene como un año y estaba en relación con lo que sucedía en el manga en ese momento, pero aplacé la escritura a las vacaciones de verano, pero luego no avancé tanto, inició la escuela y bla bla bla…por lo tanto a estas alturas, va a haber cosas que no vayan de acuerdo con la historia

Notas del capitulo:

Naruto y sus personajes pertenecen a Kishimoto (dejémoslo así)

¡A leer!

Tormenta

En el camino oeste de Konoha un grupo jounnin se dirigía a la aldea, tres de los integrantes iban muy contentos charlando mientras los otros dos los seguían en silencio
-Sigo diciendo que una piedra es más romántico que Sasuke-bastardo- expresó Sai con frustración
-Ser romántico no va con la personalidad de Sasuke-
-¡Pero Kakashi-sensei, se supone que Naruto-kun es su novio! si Gaa-chan aceptará ser mi pareja no dudaría en demostrarle todo mi amor
-Y por eso tienes prohibido ir a Suna, Sai- habló el peligris
-Yo creo que Sasuke-kun si es cariñoso- comentó la única mujer
-¿En qué te basas Sakura?- dijo el pintor
-Lo vi anoche-
-¿Anoche?- repitieron ambos hombres
-¡Sí!- afirmó -¿a quienes les toco la guardia de ayer?- dijo en voz baja, como si se tratará de un secreto
-A Naruto y a Sasuke-
-Exacto, yo vi como Sasuke-kun le hacía compañía a Naruto; se sentó junto a él frente a la fogata ¡y hasta le tomo la mano!-
-¿De verdad?-
-Y eso no fue todo,  al amanecer Naruto dormía apoyado en el hombro de Sasuke-kun mientras  lo abrazaba por los hombros ¡se veían tan lindos!-
No pudieron seguir con el cotilleo pues un aura obscura se hizo presente, giraron la cabeza para encontrar a un moreno enojado y a un rubio abochornado
-Si ya terminaron de hablar de las vidas de otras personas podrían apurarse, quiero llegar a la aldea hoy-
-Tranquilo Sasuke, una charla no es motivo para que crees un kirin- habló el sensei al observar que el cielo se había obscurecido y unos cuantos rayos se deslumbraban
-Yo no hice nada, si quisiera matarlos los quemaría lentamente con el amateratsu- a los aludidos les resbalo una gota de sudor en la nuca
-¡Teme, ya deja tus amenazas y apurémonos a llegar a la Aldea!- dijo el rubio

En silencio asintieron y aceleraron el paso, pocos kilómetros después observaron la puerta de Konoha, al entrar se sorprendieron al observar las calles casi desérticas, la mayoría de los comercios cerrados y las casas aseguradas con madera
-¿Qué ocurre?- preguntó el jinchuriki
-¡Kakashi!- un ninja los alcanzó -vayan con la Hokage, los están esperando-

N*U*B*E*S

-Aquí está el reporte Tsunade-sama- habló el mayor
-Gracias, pero ahora eso no es importante-
-¿Que está sucediendo?- habló la pelirosa
-Hay una alerta de tormenta-
-¿Tormenta?-
-Si, la aldea de los arrecifes se ha visto afectada por fuertes lluvias, estos fenómenos se han desplazado hacia diversos lugares y se prevé que afecten Konoha- explicó la Godaime
-¿Y qué debemos hacer?- inquirió el pintor
-Quedarse en casa, posiblemente de hoy en la noche y todo el día de mañana, cubrir puertas y ventanas y tener provisiones suficientes-
-¡Hemos estado fuera por dos meses!- reclamaron los mas jóvenes
-Lo sé, por lo que se han armado paquetes con provisiones para los ninjas que estaban de misión: Sakura el tuyo lo tienen tus padres,  el de Sai fue entregado en su casa por Yamato, Iruka dejó el tuyo en casa Naruto además se llevó el de Kakashi y Sasuke, Shikamaru fue a dejar el tuyo. Creo que es todo, pueden retirarse.
Los shinobis iban de salida cuando el Nara se hizo presente, Sasuke y Naruto se quedaron
-¿Entregaste el paquete Shikamaru?- preguntó la mandataria
-Sobre eso, Uchiha tu sillón es muy cómodo ¿no has pensado en venderlo?-
-Te dormiste- afirmó el azabache
-Solo iba a descansar unos minutos pero me dormí y no sabía que tenías gato-
-No tengo gato-
-Yo encontré un gato en la caja de comida con los paquetes rasgados- explicó
-¡Shikamaru!- exclamaron los demás
-Es demasiado problemático ir a tu casa-
-No digas nada- pidió el Uchiha -creo que no me queda más remedio que pasar al supermercado-
-No creo que encuentres mucho- dijo la rubia
-Me las arreglaré- sentenció antes de salir seguido del ojiazul

-Ve a casa dobe- un poco frustrado besó a su novio y se marchó.
Tal como le habían advertido no pudo conseguir mucho: una caja de cereal, tres brick de jugos y unas galletas saladas
-¡Teme!- escuchó que lo llamaran cuando se perfilaba al barrio Uchiha, se giró y vio a una cabellera rubia acercarse, el resto del cuerpo era cubierto por dos cajas
-¿De donde sacaste eso dobe?-
-El dueño del supermercado me guardo unas cosas- explicó –emm, ¿no quieres ir a mi casa?-
-¿Tu casa?-
-¡Sí!, tengo comida de sobra y podemos hacernos compañía- propuso
-Lo pensaré-

N*U*B*E*S

Llegó a su casa y la encontró tal como la dejo, cuando ingresó a la cocina se enojó, estaba todo revuelto; recordaría golpear al perezoso. Revisó las estanterías encontrando solo dos latas de atún, prefirió ducharse.

Mientras observaba el cielo nublado recordó la propuesta del rubio, la comida era lo de menos, era una oportunidad única para estar juntos. Con una resolución en su cabeza tomó una caja que guardaba en el armario, llenó su mochila y partió después de asegurar su vivienda.

Se encontraba frente a una casa azul de dos pisos, el antiguo hogar del Yondaime en el que ahora vivía su único hijo, tocó el timbre pero nadie respondió, después de dos intentos fallidos decidió entrar, rodeó la construcción hasta que quedo frente de la alcoba de Naruto, con un poco de impulso llegó al balcón, sabía que la ventana estaba abierta así que entró, estaba por llamar al dueño cuando el sonido de la regadera llego a sus oídos.
Dejó sus cosas y con total confianza entro al baño, visualizo la figura del rubio y corrió la cortina, éste ni cuenta se dio.
-Naruto- lo llamó
-¡Sasuke viniste!- exclamó sin importarle que estaba desnudo y con champú en el cabello
-No es para tanto- dijo encogiéndose de hombros, el otro formo un puchero -termina de ducharte, hay que ahorrar agua- finalizó corriendo de nuevo la cortina
Estaba por salir del baño cuando observó el inodoro y una malvada idea cruzó por su cabeza, sonrió perversamente y tiró de la palanca para salir corriendo
-¡¡Bastardo!!- retumbó por toda la casa

Se secaba su rubio cabello enojado, estaba sentado en la cama mientras su bastardo novio lo observaba desde la ventana
-No fue para tanto dobe-
-No solo me queme con el agua caliente sino que me entró champú en los ojos- reclamó
-Oh vamos, ¿no estarás enojado toda la noche?-
-¿Y que harás para contentarme?-
Sigilosamente el azabache se lanzo sobre el jinchuriki, tumbándolo y quedando sobre él, aprovechando la posición acercó sus rostros para devorar sus rosados labios e iniciar una batalla de lenguas
-¿Estoy perdonado?- hablo el Uchiha al separarse
-Presumido- murmuró el rubio -¿por qué no comemos algo?- sugirió después de un breve silencio
-¿Cocinaras para mí?- interrogo sorprendido
-Le pondré el agua caliente a tu ramen si quieres-
-¡Yo preparó mi cena!- sentencio el moreno

N*U*B*E*S

Ambos ninjas se encontraban acostados, el rubio en su cama y el moreno en un futón al lado del lecho, estaban a obscuras ya que la luz se había ido hacía treinta minutos y creían que no volvería, la lluvia caía fuertemente
-Sasuke-
-Hmp-
-No tengo sueño, teme-
-Y yo pago las consecuencias- murmuró ¿y qué quieres que haga usuratonkachi?- pregunto resignado
-¡Entrenamos un poco!- sugirió
-No todos tenemos un demonio dentro que nos suministra energía ilimitada torpe, estoy cansado-
-Entonces... ¿conversamos?- de un brinco el rubio pasó de su cama al futón donde estaba recostado el Uchiha, aplastándolo de paso
Lo pensó un poco -de acuerdo ¡pero quítate de encima!- exigió
Naruto soltó a su carcajada y se dejó caer a un lado, el antiguo renegado se estiró al verse libre -¡un elefante peso menos que tú!- regañó, el de marquitas le sacó la lengua
-¿Y de que quieres hablar?- preguntó el azabache, los ojos celestes del rubio brillaron con curiosidad -¡eso no Naruto!-
-¡Por favor!- canturreó
-¿Qué manía tienes?-
-Nunca tocas el tema-
-No sé que le vez de fascinante a mis años con Orochimaru-
-¡solo esta vez!- pidió con ojos suplicantes
El azabache sopesó sus opciones, su pareja tenia razón y la petición era válida, además siendo sincero el también tenía unas curiosidades
-Te concederé tres preguntas, no mas; pero a cambio tu también tendrás que responder ¿de acuerdo?- puso las reglas
-¡Sí!- afirmó -¿quién primero?-
-Comienza- concedió
El ojiazul pensó unos minutos
-¿De verdad nunca extrañaste nada de la aldea en esos años?-
-Si hubo algo- confesó -la sopa de tomate del restaurante vegetariano del centro-
-¿Solo eso?- el asentimiento del otro rompió sus ilusiones- ¡teme!-
-Y…- habló de nuevo -a cierto compañero de equipo que con sus locuras alegraban mis días, sin ti... fue sumamente aburrido-
El Uzumaki sonrió ampliamente
-Mi turno y quiero la verdad, en tu viaje con Jiraya ¿alguna vez tuviste algo con alguien, una cita, un beso o una... aventurilla?-
-Nunca-
-¿Nada?-
-Nada-
El azabache sonrió con prepotencia -eso quiere decir que eres solo mío-
-¡No seas tan posesivo bastardo!-
-Hmp- la sonrisita no desapareció
-Mi turno, ¿si valió la pena haber huido para ir con el viejo serpiente?-
-El no me limitaba, no había jutsu que no estuviera al alcance, no había reglas... solo ansias de poder; pero si hubo veces en las que quería mandarlo todo al diablo y regresar, en ese momento comprendí lo que había dejado y que ya no era un niño, pero recordaba la masacre de mi clan y a mi hermano y continuaba-
El rubio guardo silencio ante la confesión
-Me toca ¿de verdad nunca quisiste dejar de buscarme? te humillé y desprecie, intente matarte ¿por qué no me abandonaste?-
-Las pocas veces que nos encontramos me sentí enojado y cuando escuchaba lo que hacías triste, no comprendía el dolor que habitaba en tu alma, algunas noches lloré y otras entrené hasta desfallecer, pero nunca dejé pensar en ti. Quería aliviar el dolor de tu corazón, ayudarte a cargar con él, creo que mis sentimientos por ti han ido mas allá de la amistad desde hace tiempo, es complicado-
-Te entiendo- murmuró el azabache -tu última pregunta, piénsala bien- prefirió cambiar de tema
-¿Como fue?-
-¿El qué?-
-La inmunización ¡el veneno no te afecta!-
-Primero, me sorprende que sepas lo que es inmunización
-¡Bastardo!- reclamó el rubio
-Y segundo- ignoró su queja -¿por qué quieres saber eso?-
-Curiosidad-
-De acuerdo, normalmente primero adquieres el veneno y después te aplican el antídoto, esa serpiente lo hacía al revés, primero ingerías el antídoto y después te administraba veneno en cantidad proporcional. De igual manera sentías calambres y vómitos pero en menor medida, una vez que pase el efecto ya eres inmune
-Suena feo- murmuró
-No era agradable, pero si eficaz. Mi turno -respiró profundamente- ambos sabemos todo lo que se dijo cuando me fui con Orochimaru ¿porque nunca creíste que hubo relaciones sexuales entre nosotros?- no lo diría en voz alta, pero esa duda la tenía desde hacía años
-Eso es fácil teme- sonrió -porque te conozco- el azabache alzo una de sus cejas para que explicará
-Eres demasiado orgulloso y arrogante como para someterte ante alguien, aun por poder; así que es imposible que te abrieras de pierna al viejo. No sé si lo habrá intentado, pero estoy seguro de que le hubieras cortado la polla de solo acercarse-
-Y hubiera hecho que se la comiera completa- terminó Sasuke complacido -he de reconocer que ha sido una charla bastante interesante-
-Y tú que no querías hablar bastardo- reprochó el rubio
-Ya es tarde dobe, durmamos- cambió de tema el Uchiha para evitar una pelea
-Sasuke- volvió a hablar el ijoazul ya acomodado en su cama
-¿Ahora qué, Naruto?- se estaba irritando
-Si quieres puedes ocupar un lado de la cama, no tienes usar el futón-
-Gracias, pero te mueves tanto que seguramente amanecería en el suelo- respondió mordaz
-¡Pues congélate en la noche bastardo, solo estaba siendo amable!- refunfuño dando la espalda al Uchiha
-Pero si intentas quedarte quieto tal vez lo considere-  sigilosamente el moreno se había acomodado junto al rubio
-¡Vete al suelo idiota!- exclamó un enojado Naruto
Ambos ninjas iniciaron un forcejeo y varias veces estuvieron a punto de caer, en algún punto el azabache apresó en un abrazo al jinchuriki e intentó mantenerlo así
-¡Suéltame!- exigió
-¿Porque lo haría? al fin estas en mis brazos- comento con un deje de burla
El ojiazul siguió intentando liberarse
-No me obligues a recurrir al sharingan- amenazó
-Inténtalo y te destrozare- respondió a la amenaza
-De todo tienes que hacer un alboroto, solo quiero dormir- reprendió
-Puedes hacerlo en tu futón, ahí en el piso-
-Estoy más cómodo aquí-
-Uchiha- siseó
-Solo por esta vez Naruto-
-Hum- gruño dándose vuelta aún apresado
-¿Ya te dormiste?- habló después de unos minutos de silencio
-Si- contesto sarcástico,
-Teme ¿alguna vez te imaginaste que pudiéramos estar así?-
El moreno hundió su rostro en los cabellos rubios, sintiendo su suavidad y aspirando su aroma
-No- susurró
-Pero ahora todo está bien-
-Si, no mas mentiras ni secretos-
-Ni mártires, toda la verdad se sabe-
-Cada quien tiene el lugar que le corresponde-
-Quien diría que derrotar a Kaguya sería solo el comienzo?- inquirió el Uzumaki

Notas finales:

Espero que les haya gustado, esto es solo el prólogo; lo interesante vendrá a partir del siguiente capítulo.
Gracias por leer ¿Comentarios?


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