CAP.2. REACCIONES BUENAS, MALAS Y REGULARES.
-Familia quiero que conozcan a mi novio Umino Naruto.
La familia Uchiha que hasta ese momento estaba sentada tomando el té en la sala en un momento familiar común para ellos cuando tenían tiempo libre, volteo haber a su hijo menor que abrazaba a un hermoso doncel por la espalda de manera protectora.
-Naruto ellos son mi padre Fugaku.-señalo a un hombre de edad con un porte elegante, de cabello y ojos negros bien vestido.-mi madre Mikoto.-esta vez se dirigió a una hermosa mujer.-y el flojo que está cruzado de brazos y parece un costal de papas es mi hermano Itachi.-señalo al último integrante de su familia que a diferencia de el tenia el cabello amarrado en una coleta, ojeras en sus ojos pero conservaba ese aire sexi y elegante.
-muy gracioso hermanito.-Itachi bufo en voz baja, sin dejar de ver a la pareja de su hermano que se notaba nerviosa pero al mismo tiempo segura.
Naruto les dedico una sonrisa a todos antes de saludarlos.
-mucho gusto.-Naruto hizo una pequeña reverencia a cada integrante que fue contestada con la misma cortesía y con una gran mirada de curiosidad por parte de los tres que Naruto supo identificar gracias a que ya la había visto en su teme ya que los Uchiha no eran muy expresivos.
Sasuke se alejo un poco de su novio para invitarlo a sentarse pero su madre se lo impidió.
Naruto parpadeo varias veces antes de verse envuelto por unos brazos cálidos y llenos de vida la hermosa mujer madre de Sasuke de cabello largo y azabache, piel blanca, facciones finas y delicadas así como cuerpo perfecto lo abrazaba con fuerza.
-¡bienvenido a la familia Naru chan!, ¡nos moríamos por conocerte!
-gracias yo también quería conocerla Mikoto san. -soltó cohibido.
-ha deja los formalismos ahora somos familia-la mujer guio al doncel a un sillón doble donde ocupo asiento junto con Sasuke mientras ella misma les serbia una taza de té de la tetera que estaba en una mesa en media de la sala y le daba un par de galletas, demostrando así su humildad y hospitalidad al evitar llamar un criado.
La pareja agradeció la acción y la mujer regreso a su antiguo lugar en el sillón a lado de su esposo viéndolos expectantes.
-así que dime Naru chan ¿cómo conociste a Sasuke? -interrogo de inmediato la azabache mayor.-el no nos ha querido decir.
-apuesto a que es vergonzoso. -soltó Itachi.
Sasuke solo bufo y cruzo los brazos, mientras su padre negaba con la cabeza ante sus comentarios.
-oh eso fue en la secundaria nos acabábamos de mudar de Alemania donde pase 7 años con familia Sarutobi, así que me encontraba un poco perdido cuando él apareció de la nada con sus aires de galán que todo lo puede y se quiso propasar conmigo, lo primero que pensé de él fue que era un pervertido al que tenía que poner en su lugar. -sonrió cálidamente recordando el momento, mientras la mejillas del azabache menor se sonrojaban leventemente.-te di un gran golpe cierto Sasuke. -soltó como si nada regalándole una sonrisa a su pareja que ya no sabía dónde meterse el ojí azul podía a llegar a ser muy honesto sin medir las consecuencias.
Por su parte los demás Uchiha tuvieron reacciones diferentes ante la confesión tan abruptamente sincera, Itachi se empezó a morir de la risa. Vamos que no todos los días se entera de cosas tan vergonzosas de su hermano menor, oh su cuñado era una mina de oro en cuanto avergonzar a Sasuke engreído-terco-y-orgulloso-Uchiha-bastardo se requiere.
-eso es tan vergonzoso, jajaja, mi hermanito, jajaja, un pervertido. Jajaja.-apenas podía hablar mientras se tomaba el estomago.-¡Naru chan eres genial!
Mikoto Uchiha se limito a sonreír sutilmente divertida con el sonrojo del rebelde de su hijo menor y Fugaku tuvo que tomar un poco de té para cubrir la sonrisa que afloraba en su rostro y no perder su porte serio y reservado así como elegante.
-así que un pervertido he Sasu chan.
-he yo mama he.-trato de justificarse viendo mal a su pareja que sonreía como si él no viera dicho nada malo.
-¡Espera a que Deidi lo sepa! –seguía riendo el hermano de Sasuke.
-¡No! -Sasuke se abalanzo contra su hermano para quitarle el celular que estaba muy dispuesto a usar.
-hermano quítate de encima… -apenas podía decir un asfixiado Itachi.
-¡nunca dame ese celular! –peleaba por el dominio del aparato.
-¡no! –se retorcía todo lo que podía para no entregar su amado bebe de última tecnología.
Las cosas subieron de tono Itachi empezó a jalar a Sasuke de su camisa para alejarlo y Sasuke respondía apretando sus manos para alcanzar su objetivo.
-Ustedes dos alto, que forma es esa de comportarse frente a nuestro visita.-se escucho la voz calmada del jefe de familia que ponía fin a la discusión tonta de los dos hermanos.
-si padre.-dijeron al uní solo, volviendo a sus lugares cabizbajos sin embargo Fugaku permaneció impasible ante lo infantil de sus hijos hace cuanto que no presenciaba una acción así, bueno a decir verdad solo en lo que duro el viaje de negocios con su esposa y llegaron ayer.
-y bueno joven Naruto si considerabas a mi hijo una persona con tan poca ética.-sasuke tocio disimuladamente.- ¿cómo es que te conquisto? -cuestiono Fugaku viendo al doncel y a su hijo a la vez.
-excelente pregunta cariño yo también tengo curiosidad.-beso la mejilla de su esposo.
-oh eso fue porque la segunda vez que me vio me pidió disculpas y empezó a cortejarme por no decir que acosarme.
Sasuke apretó gentilmente la mano que sostenía de su pareja, sus padres no tenían que saber eso era una de las etapas más vergonzosas por no decir sinvergüenzas de sus días, aunque estaba seguro que su pareja no les diría que lo cortejaba solo por una apuesta.
-oh eso es tan romántico de seguro se dio cuenta de lo hermoso que eres. -soltó la fémina con corazones en sus ojos, mientras Naruto se sonrojaba sutilmente. -¿Cómo lo cortejaste cariño?-se dirigió a su hijo.
-bueno… -dudo en responder.
-no seas tímido Sasu chan dinos como conquistaste a mi cuñis.
Sasuke fulmino con la mirada a Itachi antes de contestar.
-fue de la manera tradicional, el dobe es muy senillo. -sonrió con dulzura viendo a su novio y dejando a sus padres y hermano sin palabras muy pocas veces avían visto al menor sonreír así desde que dejo de ser un infantil niño, generalmente sus sonrisas eran con burla o superioridad, aunque pensándolo mejor desde que era novio de Naruto y lo encontraban con la guardia baja pensando en él siempre mostraba una sonrisa boba y risueña con toques de gestos y muecas que resultaba muy graciosa pero que nadie le decía por temer que no sonriera así de nuevo después de todo era el orgulloso Sasuke Uchiha de quien se trataba.
-oh que tierno.-se escucho la voz maternal de Mikoto después de ver el gesto de la pareja.
-por no decir anticuado.- rompió el momento Itachi, mientras les tomaba una foto disimuladamente con el celular. -“¿Cuánto pagaría Sasu chan porque esto no llegue a Facebook jiji?”
-tu cállate que tu forma de cortejo fue bolar tres esculturas de tu prometido y si te hizo caso fue porque terminaste en el hospital por culpa de la ultima detonación y le hizo sentir lo suficientemente culpable para cuidarte, hasta que se entero que tu detonaste las esculturas y se hizo todo un drama donde terminaste confesándote en medio de un pasillo de hospital con sola la bata puesta, el trasero al aire y un grupo de gente viéndote.-sonto divertido el Uchiha menor.
-eso fue porque mi Deidi es especial y tenía que conquistarlo de una forma especial.- sonrió bobamente recordando el “romántico momento” a su criterio. -“además mi trasero es sexi esas personas se dieron un buen taco de ojo.”
-más bien tuviste suerte. –sonrió Sasuke con burla.
-Pensé que había sido un accidente, ¿Por qué volaste las esculturas Itachi? –se escucho la voz de Fugaku quien se contuvo para no alzar la voz, es que sus hijos lo sorprendían siempre con sus actos poco Uchihas por no decir sus idioteces típicas de Uchihas enamorados de verdad, el lo sabía por experiencia Mikoto no fue fácil de conquistar.
-eto, oh miren la hora…
-contesta querido.
La sonrisa de su madre logro desistir sus actos de escapar. No quería hacer enojar a Mikoto Uchiha, no era buena idea de ningún modo hasta su padre le tenía miedo cuando eso pasaba.
-bueno Deidi se la pasa diciendo que “!El arte era una explosión!”.-alzo las manos en un gesto de explosión, llevando la mano a su nuca por las miradas recibidas.- como sea… así que se me ocurrió detonar sus esculturas y confesármele mientras sucedía… -al ver la mirada de sus padres cruzo sus brazos y bufo.-no me miren así que esperaban si les cuentan a sus hijos que se confesaron en las vegas en medio de una redada de policías mientras iban a la cárcel por alterar el orden en un centro nocturno.
-que tiempos aquellos, éramos tan solo jóvenes Universitarios y tu padre todo un rebelde sin causa.-soltó con ilusión la hermosa azabache, mientras su esposo carraspeo un poco mientras trataba de mantener a raya su sonrojo.
Naruto solo miro a Sasuke y en un susurro le dijo.
-un rebelde sin causa, porque eso me suena.
-cállate dobe. -soltó en un tono igual de bajo que su pareja sonrojándose furiosamente.
Desde el momento en que Naruto conoció Sasuke, este jamás se había puesto tan rojo en su vida. Así que Naruto disfruto el momento igual que Itachi que no paraba de sacar foto, (material de extorción) para luego hablar (negociar) con Sasuke sobre cómo evitar que llegue a internet.
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Mientras en la mansión Uchiha se encontraban hablando tranquilamente de sus viejos recuerdos y interrogando a la joven pareja, en la mansión Namikaze se podía ver diferentes autos llagando a la mansión en fila cualquiera pensaría que era una exhibición y no era para menos con tremendos modelos que esperaban ser recibidos por el servicio de la mansión para llevarlos a estacionar en un lugar más apropiado.
Namikaze Kisame de la piel de color azul pálido, sonrisa que mostraba dientes afilados, pelo de color azul encrespado, alto, cuerpo bien proporcionado y de ojos blancos y pequeños cubiertos por unos lentes negros bajaba de su Lamborghini Embolado color dorado, enfundado en un traje negro, antes de entregaba las llaves a un sirviente para que lo estacionara en la cochera, saludo cordialmente a todos ellos ya que no olvidaba sus modales y orígenes.
Enseguida de él llegaron en Bugatti Veyron negro con rojo, sus hermanos Namikaze Hidan y Namikaze Kakuzu el primero tenía como de costumbre el cabello medio largo de color plata peinado hacia atrás, y unos ojos morados brillaban con diversión mientras platicada con su hermano el cual era un hombre alto y con piel oscura, de cabello castaño oscuro y largo hasta los hombros y ojos de un color inusual: pupila verde con cornea roja.
-hey buenas tardes a todos. –saludaron a todos los que estaban en la puerta principal que devolvieron el saludo para luego solo dirigirse a su hermano.-Kisame como has estado hermano creí que estabas en España con mi cuñada Akira y no vendrías a la reunión “misteriosa”.-saludo con un abrazo Hidan mientras Kakuzu solo le dio la mano.
-llegue hoy, tuve que regresarme por negocios y me entere de la reunión, Akira llegara mañana tenía trabajo pero les manda saludos.-expreso feliz de ver a sus hermanos después de una semana que esto de viaje con su preciosa esposa aunque solo fuera por negocios sabían cómo pasar bien el tiempo libre. -¿saben por que la reunión familiar? –pregunto dado que eso fue lo que lo obligo a dejar su trabajo y más importante a alejarse de su esposa la cual cuidaba como animal en celo y no lo negaba, después de todo no todos tienen una modelo amorosa como esposa.
Los dos hermanos se encogieron de hombros.
-ni idea el pequeño Kura chan solo dijo que era importante.
-si te escuchara decirle así te mata Hidan. -excepto Kisame divertido.
-que bueno que no lo hace. -soltó una carcajada que acompañaron los otros dos hasta ponerse serios.
-será mejor entrar.-comento Kakuzu.-Luna estará ya dentro con los gemelos Aki y Akio. -sonrió al recordar a sus bebes y su amada esposa.
-si vamos dentro, Saya y pandora ya deben de estar dentro también y no quiero que se enoje por llegar tarde.- Hidan llevo cada mano a un hombro de sus hermanos quedando en medio de ellos, mientras se dirigían a la puerta principal de la mansión claro no sin antes darle la llave del carro al sirviente que estaba esperándolas para estacionar tan espectacular auto.
-ya estoy deseando ver a esos hermosos bebes, pero espero que pandora no me vomite encima de nuevo.
-¡era un bebe! ella no lo hizo a propósito -defendió Hidan a su amada hija, ocasionando una nueva risa por su tono defensivo quien diría que ese peleonero ser que albergaba dentro de el también fuera un excelente padre de familia.
Casi en cuanto entraron los tres entrabando una nueva conversación de hermanos, de igual manera tres Audi RSQ plateadosentraron en los terrenos de la mansión del primero descendió el bello doncel con un porte elegante acomodo su cabello negro y puntiagudo, mientras atravesaba con la mirada a la persona que recibió las llaves del coche para estacionarlo le encantaba ver caer a los hombres ante su mirada negra y penetrante a pesar de tener marido, pero su diversión se arruino cuando sintió como alguien ponía una mano en su hombro y volteo.
-¿nunca te casas de intimidar a las personas Obito?-comento Namikaze Konan una mujer muy atractiva que tenía un cabello corto lacio de color azul, unos ojos ámbar, unas sombras alrededor de sus ojos de color azul-purpura y un piercing debajo del labio inferior.
-buenas tardes para ustedes también hermana, hermanos y cuñado.- dijo Obito sonriendo a los presentes.
Hay también frente a él estaban Orochimaru su cuñado una persona con una piel muy pálida, con un pelo de color negro que le llega hasta la cintura y poseedor de unos ojos de color ámbar con cortes en sus pupilas y unas marcas de color púrpura alrededor de los ojos. Se veía muy entretenido tratando de mantener en sus brazos a sus dos hijas Hana y Luz que eran unas mini copias de él y Kabuto pero ahora estaban dormidas, a su lado estaba su hermano un hermoso doncel Kabuto de ojos color negro con el cabello de color blanco que se mantiene en una cola de caballo y usa anteojos circulares y Nagato un hombre alto y de piel blanquecina así como cabello rojo.
-dejemos los saludos para cuando estemos dentro me dijeron que hay reunión familiar. –hablo el doncel sin despegar la mirada de sus hijas que dormían en los brazos de su esposo.
-tu siempre tan practico hermanito.-Nagato revolvió los cabellos blancos de su hermano doncel sonriéndole cariñoso asiendo que volteara a verlo con un puchero.
-Adorable- susurro Obito antes de darse la vuelta y caminar.
Todos avanzaron rumbo a la puerta principal imitándolo y dejando atrás sus autos, claro no sin antes saludar a los sirvientes con una sonrisa amistosa, modales ante todo incluso el caprichoso Obito lo sabia los Namikaze siempre tenían la delicadeza y energía de saludar a todo aquel que lo mereciera.
Enseguida se escucho el rugir de un motor y de la nada un Ferrari 599 apareció con dos gemelos imperativos en el.
-¡los grandiosos gemelos Namikaze Zetsu cuya piel es blanca. -y Namikaze Kai Zetsu cuya piel es negra están aquí señores! –gritaron los desparpajados gemelos saliendo corriendo dejando descuidadamente estacionado el vehículo, mientras sus cabelleras verde y blanca despectivamente desaparecían por la puerta principal, todos sabían que su cabello y piel era lo único que los diferenciaba ya que eran muy unidos, revoltosos y desmadrosos como para saber quién era peor que el otro.
-las llaves están en el vehículo.- fue lo último que se escucho para los sirvientes de la entrada quienes sonaron acostumbrados a esas escenas, así como a los motores de nuevos autos acercándose.-y saludos a todos.
Namikaze Sasori varón soltero de 20 años Artista reconocido al igual que su hermano Namikaze Deidara llegaban en Koenigsegg CCX negro y un De Tomaso Guará blanco.
-pensé que traerías a Itachi.-dijo después de saludarlo con un abrazo, después de dar las llaves a un sirviente de su Koenigsegg CCX negro.
-sus padres estaban en casa así que no quise separarlo de ellos ya sabes que a veces no se ven por días.-se separo lentamente del abrazo Sasori era el que más lo entendía de sus hermanos y era también su mejor amigo a pesar de diferir en el concepto de arte.
-lo que es ser responsable.-bufo cual niño pequeño y tomo cuidadosamente la mano de su hermano.-listo para enfrentar a los Namikaze.
-listo.-contesto con una sonrisa generalmente las reuniones familiares eran un caos no por nada eran Namikaze.
Ambos entraron a la casa con curiosidad ya que se escuchaba un gran escándalo adentro y eso que era una gran mansión los pocos sirvientes que quedaban daban miradas asía adentro, pero todos sabían que no podían estar cerca de la familia cuando se reunían principalmente por la seguridad de ellos mismos.
Antes de cruzar por completo la puerta se preguntaron con que caso de circo se encontrarían la ultima vez Kakuzu casi quema la casa por dejar unas galletas olvidadas en el horno, Konan empapo a algunos no solo con agua sino con tierra (los más jóvenes se salvaron) para “salvarlos” y bueno la mayoría termino en el hospital mas por intoxicación de galletas mal hechas que el supuesto incendio.
Desde ese día Hidan gracias a su profesión de chef, es el encargado de la comida casera sin excusa a pesar de que generalmente les da platillos exóticos que mejor no preguntar que son, pero saben deliciosos.
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Bueno no era nuevo lo que veían una enorme sala para albergar a la familia, adornada con colores y adornos a juego así como pinturas y muchas almeadas de colores en el suelo al igual que plumas que generalmente ponían para que el piso fuera seguro para los bebes de la familia que eran imperativos y se movían mucho.
Tsunade estaba sentada en un sofá bebiendo alguna bebida alcohólica, junto a Kakashi y su hija Rin quien hablaba con Obito y un peluche.
Su “respectado abuelo” estaba con una revista muy concentrado.
-“de seguro porno”.-pensaron al uní solo.
Aki estaba en brazos de su madre Luna y Saya cargaba a su sobrino Akio, mientras su hija pandora y Kaoru hijo de Yahiko trataban de jugar aun con la diferencia de edad de 4 años casi, mientras eran acompañados por un amoroso Nagato que abrazaba a su esposo doncel, esperando a que la familia se calmara para saber de que iba la cosa.
Y por increíble que pareciera para personas que conocen a los flamantes Akatsuki respetados y temidos en sus áreas de trabajo.
Hidan, Kakuzu, Konan, los gemelos y Kurama estaban peleándose por algo que parecía ser fotos.
-mío.-gritaba increíblemente un “adulto responsable”.
No se sabía de quien eran los gritos.
-no mío.-“rebatía otro adulto”
Empujones y rasguños.
-soy una dama déjenme ver. -Aprovechándose de su condición, aunque no funcione.
-nosotros lo vimos primero.-la voz a coro de gemelos escandalosos.
Modales dejados a tras porque eran hermanos y se vale.
-¡no las rompan! –era la única voz que se sabía era de Kurama entre el griterío.
Pero lo más curioso aunque no tanto si eres Namikaze era Su “PADRE” Namikaze Minato amarrado en una silla justo en medio de la sala llena de cojines a su alrededor y noqueado.
Francamente lo único que parecía normal eran la pequeña familia de Kabuto donde el doncel acariciaba los cabellos de su esposo dormido con sus dos pequeñas Hana y luz sobre el abrazándolo como sanguijuelas, de seguro tubo turnos dobles en el hospital donde trabajaba.
Después de ver el panorama ambos tanto el joven de ojos azules y cabello largo rubio, peinado con una cola de caballo y mechones sueltos los cuales le tapan el lado izquierdo de su rostro, como el joven de pelo es el rojizo, ojos café ceniza y piel blanca. Se miraron uno a otro la asintiendo.
-¡Basta! –gritaron a coro tanto Deidara como Sasori ambos consientes de los siguiente que pasaría.
-¡hermanos!!tiooss! –gritaron a coro los que podían y no podían hablar bien.
Un gran abrazo de oso fue lo que siguió a las palabras pero no solo de uno sino de muchos de ellos, Sasori y Deidara daban miedo cuando se enojaban, por eso preferían aventárseles encima para menguar un poco sus fuerzas antes de seguro ser regañados por ellos cosa que ocurría en una reunión familiar muy seguido.
Ojo.
Todos estaban de acuerdo con ello en silencio aunque no lo dijeran.
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La joven pareja estaban en la sala, solos y en silencio, con los nervios a flor de piel.
El azabache abrasado por la cintura a su doncel mientras hundía su cabeza en su hombro tratando de calmarse con su aroma y el rubio confortaba a su pareja en silencio tratando de pensar que todo iba a estar bien.
¿Cómo llegaron a esto?
Fácil.
Itachi se había desaparecido de la mansión ¿por que? Simple recibió un mensaje importante de su cuñado Kurama así que se despidió y salió más rápido de lo que tardo en despedirse.
Entonces fue cuando todo empezó.
Mikoto Uchiha esa mujer refinada y con clase, estando en confianza en la comodidad de su hogar y sabiendo que Itachi no estaba a su vista para interrumpir sus planes de saber cosas íntimas de la pareja, asiendo enojar o enfadar a Sasuke, privándola de informacion que no se le podían negar saber por ser la madre de uno de los implicados en de la relación, empezó a interrogar a la pareja de cosas más y más intimas a pesar de la presencia y miradas de su marido, total sabia que este jamás diría algo poco elegante o la regañaría enfrente de alguien, su maridito prefería ver y callar, ¡PUNTO! que pasar el calvario que significaba meterse con ella.
Jiji se aprovechaba de que este la amaba para sacar su verdadera personalidad divertida y aventurera, así como picara y desparpajada. Claro que ella sabía con quien podía y con quien no podía mostrarse así, para alivio de su marido, ya que generalmente su familia y amigos cercanos eran los únicos que veían esta faceta en la bella mujer que a vista de todos parecía una bella muñeca hecha para exhibir por su delicadeza y aura de ángel.
Valla montón de bobadas.
Bueno con forme pasaba el tiempo llego en un punto en el que Sasuke no pudo más con las preguntas de su madre al igual que Naruto y el primero grito, por lo bochornosas, vergonzosas y en mal tiempo dichas.
-“¡Voy a ser papa!, ¡Naruto esta embarazado!”
Dejando un ambiente pesado y tenso como el de un balde de agua fría en invierno.
Claro que gritar que tu novio esta embarazado cuando tu madre te empieza a hablar de usar protección al momento de querer juntar una abejita con la flor no era el momento idóneo para tal noticia y Sasuke lo supo en cuanto su padre se llevo a su madre todavía congelada de la sala no sin ordenarle con un hilo de voz, cosa rara en el que “esperara hay” que supo interpretar como un “Te mueves y te mato”.
-Sasu…
La voz baja de su novio lo trajo a la realidad dejando atrás cualquier escenario donde las cosas no salieran bien.
-dime…-beso su cuello con amor.
-cuando salgamos de aquí iremos con los Sarutobi, ya sabes ellos son mi familia y bueno...
-si Naru. -interrumpió a su novio que aunque lo reconfortaba con pequeños en el cabello sabía que estaba igual de nervioso que él. -solo esperaremos a ver que dicen mis padres.-trato de sonreír pero fallo, algo le decía que no iba a ser tan bueno como él tenía pensado al principio, quizás las muestras por tolerancia de su familia habían tenido un límite.
-Uchiha Sasuke.
Oh, oh eso no ahueraba nada bueno.
Definitivamente tenía un límite de tolerancia y por el tono de voz empleado por su padre ya se lo había acabado.
No más perdones, castigos pequeños, regaños o amonestaciones simples dichas con amor para que cambiara.
Después de todo había usado la mayoría de ellos en su época de chico rebelde y orgulloso así como vicioso. Sus padres aunque trataron de llevarlo por el buen camino jamás se metieron en sus decisiones, siempre esperaron que el solo se enmendara eso si controlaban que no se sobrepasara y pusiera en riesgo su salud.
-si padre.-calmado ante todo se repetía a si mismo.
-Sentémonos un momento, lo que te diremos tu madre y yo es muy serio así que pon atención.
Todos tomaron asiento en la sala, la azabache menor pudo ver el miedo en los ojos tanto de su hijo como su pequeño así como el apoyo mutuo, pero desvió su vista mirando la alfombra y apretando la mano de su esposo no podían flaquear no con esto almenas.
-déjame decirte que estamos decepcionados de ti tanto tu madre como yo. -viendo esos ojos negros iguales a los suyos.
Sasuke no contesto no podía se sentía ido, pero aun así no bajo la mirada y permaneció tranquilo y sereno, sintiendo los ánimos para aguantar la situación atravez de los ojos azules que tanto amaba y agradeciéndolo en silencio vio a su padre a los ojos para aguantar todo lo que le dijera.
-Debemos de ser sensatos Sasuke tú y tu novio. -Sasuke apretó los puños inconscientemente al oír el tono de su padre al referirse a su novio, carecía del cariño mezclado con formalismo que utilizo minutos antes para con él. -son jóvenes que no se cuidaron a apropiadamente y traerán un hijo al mundo cuando ni siquiera tienen una carrera terminada a un patrimonio propio. ¿Sabes lo que cuesta criar a un hijo Sasuke?... Te diría que nosotros te apoyaremos pero eso sería solo alimentar tu falta de responsabilidad y decoro. -soltó un suspiro y cerró los ojos.-tu madre ya ha aguantado mucho tu rebeldía al igual que yo.-su voz era calmada pero cansada a la vez, como de alguien que lleva una gran tristeza a cuestas.
-padre… -intento defenderse Sasuke a pesar de lo que escuchaba.
-no déjame acabar… es una pena realmente, aunque pensábamos que te habías reformado en estos años con la influencia de ese doncel. –suspiro viendo a Naruto con tristeza. -el embarazo es una clara muestra de que solo lo ocultaste mejor, por eso hemos decidido que si vas a tener un hijo tendrás que hacerte responsable por ti mismo sin nuestra ayuda.-miro a su hijo duramente. -en otras palabras queremos que te vayas de la casa sin nada que no te haigas ganado por ti mismo entiendes, puedes subir y tomar lo que quieras de tu cuarto sin embargo queremos que te vayas lo mas antes posible.
Desvió su miraba su hijo se veía vulnerable pero era necesario saber que tan hombre estaba dispuesto a ser al no contar con su apoyo, no quería una casa llenos de nietos bastardos con una madre o doncel diferente que los engendro.
Para él y su esposa no podían pasar el hecho de que aunque Sasuke hubiera cambiado su actitud rebelde aun podría cometer fallos y volver al ser el de antes por eso en el tiempo en que no estuvieron además de aguantar la gran felicidad de ¡UN NIETO EN CAMINO!. También decidieron poner a prueba a su hijo y saber que tanto había cambiado, como para estar orgullosos de él.
Si Sasuke no pasaba la prueba esta vez en verdad lo habría decepcionado a pesar de su corta edad.
Además con un hijo no se juega no importa, si la manera de engendrarlo es la correcta o no, o si los padres son jóvenes, tener un hijo es una gran responsabilidad y no iba a dejar que por consentir a su hijo y no enseñarle lo que es realmente esforzarse, ese angelito que viene en camino sufra junto con su “papi” que se veía a leguas que era un gran doncel que valía mas que el oro.
Ya encontrarían la manera de cuidar de su nieto sin afectar la prueba de Sasuke después de todo tenían los recursos y también encontraría la manera de cuidar de ese adorable doncel rubio si su hijo le fallaba.
-ya veo.
La escueta respuesta de su hijo lo trajo a la realidad y fijo su vista en la pareja el doncel se veía preocupado y veía constantemente a su hijo. Pero claramente se veía que no diría nada si no era necesario.
-subiere por mis cosas entonces.- Sasuke saco la llave de su auto y la dejo en la mesa, a su padre no le paso desapercibida la foto de Naruto en la cartera de su hijo, pero no daría marcha a tras a ver si seguía “amándolo” después de darse cuenta que tan injusta era la vida sin dinero, trabajo o un hogar al cual regresar sin contar como pagaría sus estudios.
-puedes quedarte con el auto después de todo fue mi regalo de cumpleaños. –soltó Mikoto por primera vez desde que llego a la sala, pero en ningún momento vio a su hijo.
Sasuke negó atrapado en su mente y en lo que iba a ser de ahora en adelante, mientras Fugaku sonrió imperceptiblemente, eso le confirmaba que incluso si los Sarutobi querían ayudarlos, Sasuke era tan orgulloso que no aceptaría la ayuda. Ni aunque se estuviera quebrando.
-vamos dobe.
Naruto solo afirmo con la cabeza y siguio a Sasuke.
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-cres que hicimos bien cariño.
Fugaku beso la frente de su esposa mientras veía como su hijo desaparecía atravez de la ventana del segundo piso junto con el doncel.
-ya verás que si.-dijo en un susurro severo.- Sasuke es muy joven y ha desperdiciado su vida a lo grande, es tiempo de que aprenda de manera difícil que no todo es tan fácil.
- Se que mi hijo pasara la prueba pero…
-te preocupan los Umino.-susurro Fugaku consiente del historial de la verdadera familia de Naruto los cuales eran unos Yukuzas que controlaban las zonas del bajo mundo.-tranquila si no han venido tras él en 13 años desde que su hermano deserto de su clan no lo harán ahora.
Ser Uchiha tenía sus meritos en cuanto a información. Además ellos siempre investigaban a cualquiera que se acercara a sus hijos por seguridad.
-no es eso, se que él doncel es diferente a su familia pero ¿No debimos decirle a Sasuke de su apellido y verdadera familia? Al menos para que estuviera preparado por cualquier cosa-dijo preocupada, tan solo de recordar los crímenes que tenia a cuestas la familia Umino le daba escalofríos, sin embargo sabia que el ojí azul era diferente.- ¿y si los Umino van tras ellos?
-no hicimos bien ocultándolo solo será una preocupación para ellos y a nuestro nuero le aria mal en el embarazo. –beso su mejilla con cariño.- y no irán tras ellos, además nos seguiremos asiendo cargo de ser seguridad como siempre sin que se den cuenta.-agarro su mentón.- recuerda que esto es solo una prueba para probar que nuestro hijo no se vuelva un sinvergüenza y vividor que cree tener todo solo porque nosotros se lo damos.
Ambos se fundieron en un dulce beso.
De repente la preocupación, se remplazo con felicidad infinita e igual que cuando llegaron al despacho donde su marido la llevo para hablar entre ellos antes de con Sasuke de su paternidad y al igual que en aquellas paredes donde solo estaban los dos Mikoto tiro a su marido al suelo.
-¡seremos abuelos!
Una suerte para Fugaku que su esposa no lo dejara sordo, aunque el dolor por el golpe nadie se lo quitaba, así como su felicidad interna demostrada en su sonrisa serena y tranquila de dicha y regocijo bien camuflajiado por su carácter y manera de ser.
Y quien sabe si tenía suerte hasta un nuevo tío le hacían a su nieto para que no se sintiera solito a los meses de nacido.
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-Sasuke.
No contestaba mala señal.
-Sasuke.
De nuevo sin respuesta.
-Sasuke me siento mareado.
Hay si que tuvo respuesta pero simplemente sintió como era tomado en brazos, mientras unos ojos negros lo examinaban.
-Sasuke háblame por favor.-finas lagrimas estaban en sus ojos. ¿Por qué Sasuke no le hablaba?, ¿hizo algo mal?
-Sasuke. -Estaba embarazado sabía que no debía molestarlo después de lo que paso pero no quería estar en silencio, simplemente no quería ver a Sasuke triste.
-no, no llores.- hablo quedito sabiendo que las hormonas debían estar haciendo efecto, el ojí azul no lloraba así de fácil.
-¿Hice algo mal?
Sasuke negó tranquilamente mientras besaba su frente cosa difícil por la maleta y por cargarlo pero aun así lo hizo.
-¿Te enojaste conmigo?, ¿nos vas a dejar?, ¿Estás bien?
-oh alto muchas preguntas.
-contesta por favor.-demando llevándose las manos a su cabeza que solo le hacía sentirse mareado.
-no hiciste nada mal, no estoy enojado contigo.-contesto a sus dos primeras preguntas. - nunca dejaría a mi vida.-contesto insinuando claramente que no lo iba a dejar porque era su vida. -y aunque no esté bien estoy seguro que lo estaré en cuanto pueda despejar mi mente.-contesto a la ultima con dolor en la voz pero aparentando calma.
Naruto asintió lentamente, sonriendo débilmente a su pareja que lucía agobiado y cansado a la vez de triste. Contento en su interior por conseguir que este le hablara.
-¿sabes que te amamos?.-dijo tocando su vientre, no sabiendo que mas decir, obviamente no hablarían de lo que paso antes por ahora.
Sasuke sonrió a pesar de todo, susurro un “míos” besar castamente a su doncel.
Siguió caminando hasta encontrar un taxi en silencio lo cual tardo un largo rato ya que era un barrio de ricos donde todos tenían coche y muy pocos necesitaban transporte.
-¿Naruto? -Decía un Sasuke cansado un tiempo después dentro de un taxi.
-dime.-contesto soñoliento el pequeño doncel que dormitaba en su regazo demasiado cansado para su gusto y las horas.
-recuerdas porque siempre aparecía un Girasol en tu casillero cuando nos conocimos.
Naruto sonrió perezosamente, Sasuke siempre sacaba eso cuando quería alegrarlo o sacarle una sonrisa.
-si.-susurro quedito con voz dormida.-pero puedes contarme.
-Descubrí que te dejaba un Girasol amarillo porque significaba sin saberlo que eres mi sol, que solo tengo ojos para ti, y que como el Girasol, yo giraré siempre hacia ti y por ti.
-y que se significado tenia los girasoles que no eran amarillos sino naranjas he Sasu.-tallo sus ojos en un intento de seguir despierto dejándolo ver adorable.
-cuando era Girasol naranja era porque sin proponérmelo desde que te conocí te admire y jure fidelidad en el amor y curiosamente eso es lo que significa un Girasol naranja: fidelidad en el amor. Admiración.
Naruto sonrió para después adentrarse en el mundo de los sueños hubiera deseado besar a Sasuke y probar sus labios pero el beso en su frente era suficiente, el bebe quería que durmiera y él no le iba a negar nada y sabia que Sasuke pensaría igual que el.
-todo estará bien, yo estoy contigo. -escucho el susurro antes de perder el conocimiento.
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-¡PADRE!
Se escucho el grito colectivo de reproche de todos sus hijos por toda la casa. Ya habían escuchado la nueva de que Namikaze Naruto había sido encontrado pero saber que su progenitor a penas pudo conectar su cerebro corrió para ir a su encuentro sin medir consecuencias.
Era tan irresponsable que no pudieron ocultar su molestia y más sabiendo el estado del doncel.
-como se te ocurre.- reprendía una molesta Konan viendo a su padre amarrado.
-con razón, está amarrado.- murmuraron sus nueras.
Una vez Namikaze se acostumbraban a lo anormal de las situaciones.
-cierto. -concordó Saya mirando a su hermana, mientras veía a los Namikaze rodear al podre Minato, ellas y los niños pequeños junto con Kakashi solo escuchaban después de todo el teme le concernía mas a los Namikaze y Uzumaki aunque compartían su alegría.
-¿Qué, que? –hablaba un adolorido Minato, Kurama lo había sometido para amarrarlo golpeando su cabeza en el mismo lugar donde se pego después de desmallarse por saber que su hijito estaba embarazado.
-Como medico prohíbo que le sueltes una noticia así Minato. -reprendía su madre.
-pero, pero…
-pero nada.- hablo esta vez Kabuto que sostenía a su sobrio Akio mientras lo arrullaba. -padre el sufrió un trauma de niño y si ahora vas y le dices eres mi hijo como Kurama dijo que estuviste a punto de hacer es muy probable que este en shock o hasta que tenga un aborto.
Minato bajo la cabeza apenado había estado tan feliz que no pensó, pero es que hacía 13 años de la desaparición de su doncelito y bueno el era un padre con ansias de recuperar a su hijo, no lo podían culpar y al alzar su rostro se dio cuenta de que nadie lo hacía solo reflejaban preocupación por lo que pudiera pasar una vez Naruto se entere de la verdad.
-lo siento.- dijo cabizbajo.
-no tienes que sentirlo padre, entendemos lo que sientes y todos aquí queremos que Naru chan regrese después de todo ese ha sido nuestro objetivo desde que pudimos ayudarte, pero solo te pedimos ser prudente.-hablo comprensivo Kisame.
-tranquilo padre todo está bien. – Kuramasonrió sutilmente apretando la mano del cautivo en apoyo aunque él fuera el carcelero.-estamos contigo.
-cierto traeremos a Naru chan a la casa ya verás y bueno rebelarle la verdad puede ser poco a poco. Hasta podemos traerlo aquí con la escusa de que Kurama es su amigo y necesita que le ayude en algo.-comento Nagato tratando de ayudar con la situación que tardo en dar frutos 13 años desde que el pequeño doncel desapareció.
-creen que eso sea buena idea no puede recordar la casa y sufrir algún al recordar algo, después de todo así es como los demoriados recuperan sus recuerdos o no.-pregunto mientras se acomodaba su cabello enredado producto de la pelea por ver las fotos de su hermano doncel perdido.
-Hidan no se les llamas desmoriados y bueno tienes razón en parte pero… -corrigió con voz gentil Kakuzu cosa rara en el pero comprensible por el tema y su importancia.
-por el momento será mejor que nos acerquemos a él sutilmente.-reflexiono Zetzu poniéndose serio el tema lo ameritaba y su gemelo estaba de acuerdo con él.
-que tal si nos esperamos a que nazca su hijo y bueno mientras tanto todos poco a poco nos vamos metiendo en su vida así será más fácil no creen. -cavilo Obito mientras miraba a su esposo e hija pensando en el dolor de su padre y en como esto le afectaría a pesar de ser necesario.
-Obito tiene razón, aprovechándonos de la amistad con Kurama que te parece si lo invitamos acercarnos e él y después cuando tengamos su amistad podrá ser más fácil decirle la verdad.-se animo Zetsu Kai dejando su seriedad.
-¡cierto! –grito Zetsu con sus manos blancas al aire.
Los ánimos de los gemelos sacaron una sonrisa a todos.
Pero finalmente Minato pregunto viendo a los expertos médicos.
-que opinas madre. ¿Cres que fusione lo que proponen? –sus ojos brillaban con anhelo, no le importaba esperar un poco más mientras estuviera cerca de su hijito y de cierto bastardo asalta cunas del que se ocuparía luego y sutilmente después de todo aun recordaba como Naruto defendía a su madre por amarla y pensaba que sería lo mismo con el bastardo de Uchiha Sasuke, tan solo pensar o decir su nombre y apellido de dejaba un mal de boca.
Tsunade lo pensó un poco y con una mirada compartida con su nieto favorito (todos lo sabían) decidió que él les dijera.
-Podría funcionar, pero.-miro a todos seriamente atravez de sus lentes que brillaban dejando ver sus ojos. –tendrán ser muy precavidos y no mencionar nada de lo que saben. En otras palabras todos deben tratarlo como un amigo.
-¡Ya les daré las recomendaciones por escrito para que no metan la pata entendieron! –la imponente voz de Tsunade retumbo por todo la sala, que bueno que los bebes o niños ya estaban acostumbrados al ruido.
-¡si abuela!
-¡que dijeron!...
Aura maligna.
-¡eh si Tsunade Sama!
El aura desapareció.
-pero bueno.-se oyó la voz de Hidan un momento.
-como nos vengaremos.-continuo Kakuzu adivinando lo que decía.
-¡del Uchiha bastardo, asalta donceles inocentes! -completaron los gemelos haciendo un cuarteto al cual lastimosamente Minato no se pudo unir debido a estar atado.
-¡llévenme al lado oscuro! ¡yo también quiero venganza! –soltó con voz maligna, disfrazado lo que en verdad sentía después de la noticia de su hijo y encerrando con ello todos los sentimientos que eso le provocaba para después en silencio saltarlos por el momento se dejaría llevar por el lado oscuro y la calidez de su familia.
Por su parte Deidara y Sasori quienes no habían dicho una palabra sabiendo que su función consistía principalmente en poner en orden el ambiente familiar cosa que decidieron por si solitos, sabían que era momento de actuar y en un parpadeo los cuatro “grandes vengadores” yacían en el suelo.
-bola de inútiles. Les dicen que su hermanito está vivo y se ponen a pensar en venganza.-tronaba sus nudillos amenazadoramente mientras mostraba una sonrisa torcida en su boca.
-no tienen moral, piensen en nuestro padre.-golpeaba a diestra y siniestra coscorrones a pesar de ser solo un doncel.
-ha… hay pero padre esta de nuestra parte.- decía apenas Kakuzu- ayuda amor. -veía a su esposa que veía todo divertida sin hacer caso.
-Sayita bomboncito ayuda. -también aclamaba por su adorada mujer y sus dotes de salvadora.
-¡nosotros no tenemos pero que nos ladre! –se quejaban los gemelos al uní solo. -¡Oh nos salve! Ayuda quien sea.-lo último a penas se escucho demasiados golpes.
-¡dejen el drama y mejor retractasen de sus palabras!
-¡o si no! -amenazaba el rubio.
Bueno digamos que no solo advirtieron sino que dejaron casi inconscientes.
-hace hambre.
El dulce murmullo de su sobrino Kaoru fue su salvación.
-¡ya hago la comida!
-¡nosotros ayudamos! –gemelos modo doncel chivi asustado.
-¡todo por salir de aquí!
Los cuatro desaparecieron camino a la cocina no sin antes.
-¡Gracias Kaoru eres el mejor! –un grito definitivamente de agradecimiento.
Por su parte Sasori y Deidara se dirigieron hacia sus cuñadas, Saya y Luna.
-¿Cómo los aguantan? –preguntaron al uní solo.
-¿De la misma forma en que aguantas al loco de tu prometido tal vez Deidi chan? –comento Konan acercándose por detrás de sus hermanos.
Un descuido. Un descuido y siempre sabrían que un loco detonador de su arte maneja bombas fue quien robo su corazón.
Deidara no sabía dónde meter su cara roja.
-yo no tengo prometido ¿Cómo los aguanto? –pregunto el pelirrojo cubriendo a su sonrojado hermano.
-no –concordó Saya sonriendo a los otras dos mujeres –no tienes prometido, pero si futura novia.
-¿Qué? –su cara estaba como su cabello.
-no te hagas – sigue luna el juego de su hermana.-te gusta y mucho.
-yo no…
-oh si tu si.-sonrieron ambas hermanas.-y te delatas solito.-ambas soltaron una risa cantarina muy alegre.
-¡Brujas! –gritaron los hermanos para escapar de ese par, definitivamente dignas nueras Namikaze.
Konan solo tomo a una muñeca que su sobrina traía y empezó a jugar con la infante.
De repente se escucho la voz de Kai Zetsu que miraba una foto mientras regresaba a la sala con su gemelo, de seguro huyeron de la cocina a la primera. Ambos conversaban de lo guapo que estaba su hermano doncel.
Par de sinvergüenzas.
Minato veían fotos de Naruto en el celular de su hijo Kurama el cual se había perdido en cuanto empezaron hablar de venganza, Tsunade y Jiraiya estaban con ellos permitiéndose percibir estos momentos juntos.
Los demás les dieron espacio y salieron en silencio de la sala para ir al jardín sabiendo que ellos eran quienes peor llevaban la desaparición del rubio menor.
Era lo correcto.
Los abuelos y su padre lo necesitaban.
-Nuestro Nieto.-susurro con voz quebrada Jiraiya viendo a su nieto en un cuadro enorme en medio de la sala con su nuera que en paz descanse a lado, sonriendo feliz abrazando a su hijo por los hombros.
-Si papa, mama nuestro Naruto.
Los tres se abrazaron Tsunade no podía ni hablar, después de pensar racionalmente las cosas que gracias a su profesión tenia y en este caso no fallo y una vez resorbido una parte del asunto, por fin se permitió que el cumulo de emociones que representaba la noticia realmente llegara a los tres.
Cerca de ellos estaba el grupo de la cocina donde Hidan estaba en modo chef, pero aun así platicando de lo ocurrido, mientras en el jardín un Orochimaru cansado que fue obligado a salir de su sueño al igual que sus hijas apenas se enteraba de todo lo que paso en su letargo y empezaba a platicar con sus demás familiares.
-vaya me perdí mucho.-fue todo lo que dijo mientras veía a sus nenas jugando en el pasto con sus primos.
-si amor pero ahora lo sabes –le dio un piquito y se sentó en los asientos despeinando un poco su cabello.
En fin lo importante era que la familia continúa hablando y conversando lo ocurrido cada quien en su grupo pero en familia y aunque los niños eran pequeños sentían ese aire cálido y familiar invadir su alrededor.
Tal vez no todos lo conocieron pero desde siempre le habían guardado un cariño por que en cierta forma gracias a él esa familia estaba tan unidad tanto en las buenas como en las malas y a su manera sobrellevando los problemas que no se pueden evadir eran felices.
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Namikaze Kurama se encontraba en la entraba de la mansión Namikaze desde hay podía oír un poco de música que provenía del jardín.
-De seguro los gemelos. -pensó, ¿quiénes más? Bufo y se sentó hasta que un Audi R8 blanco aparecía ante él.
-Itachi, buenas tardes. -subió al auto sin darle tiempo a nada a su cuñado.-nos vamos. –pregunto al ver el desconcierto del otro.
Afilo su mirada. El necesitaba un aliado Uchiha e Itachi era el más manipulable por así decirlo. Necesitaba tenerlo de su lado y entre más rápido le contara la verdad mejor. Sasuke no era una opción ya que no se arriesgaría. Pero su cuñis Itachi, pobre Itachi lo tenía en sus manos por saber una que otra cosilla que lo pondría en problemas con su hermano y lo quisiera o no lo ayudaría, no se arriesgaría si Naruto no recordaba nada al menos tendría que aceptar a su padre si o si, no permitiría que su padre sufriera más y que Naru siguiera en la ignorancia y careciendo de todo a lo que ellos se les entrego sin derecho, aunque sabía que con mucho cariño y agradecía a cualquiera que puso a Minato Namikaze en su camino y el de sus hermanos.
Esa mirada no le gustaba nada al Uchiha pero ya sabía que no había caso refutarle nada a su cuñado.
-eh, si.- se las arreglo para no temblar o tartamudear, el hermano menor de Deidi le daba miedo sobre todo después de quebrarle la mano por exhibicionista inmediatamente después de recibir el “si acepto ser tu novio de Deidara” que lo hizo tan feliz como propenso a los hospitales.
Pero bueno no se quejaba a Kakashi y Orochimaru también les hacían la vida imposible antes de casarse de verdad con sus esposos y Kurama era un caramelo al lado del quinteto diabólico de Kakuzu, Hidan, Kai Zetsu, Zetsu y la mente maestra detrás de todo Minato Namikaze.
Todo gracias a la tradición “CASTIGUEMOS A LOS BASTARDOS QUITA HIJA O DONCELES PARA COMPROBAR SU AMOR HACIA SUS TESOROS”, si aja y el es un bebe, si eso era una estúpida escusa solo para mantener a sus hijos lejos de bastardos. Según las bellas palabras de su suegro y su afán de proteger a sus amados hijos donceles y a sus nenas aunque solo fuera una.
Sintiendo un escalofrió le pregunto sin mirarlo a donde iban a Kurama quien simplemente le dijo que al “Hotel N- Rasengan 1”, esto lo descoloco pero aun así siguió las ordenes al pie de la letra.
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Eran alrededor de las 9:30 pm, Sasuke y Naruto esperaron en la mansión de los Sarutobi desde la tarde hasta esas horas para poder hablar del embarazo del doncel, no solo con Kurenai sino también con Azuma quienes se habían hecho cargo de Naruto desde que su hermano Iruka murió.
Después de acostar a los niños y hablar un poco, al final soltaron la noticia.
El ambiente se torno silencioso, tal parecía que se repetía lo mismo que con los padres de Sasuke, al saber de la gran noticia del embarazo.
Pero no era así y eso lo supieron tanto Naruto como Sasuke al ver a la preciosa mujer sonreír de manera maternal con todo el encanto de una embarazada casi a punto de dar a luz, cosa que era.
Tal parecía como si les hubieran contado una travesura de niños chiquitos y él aunque el tutor de Naruto los veía serios no se sentía nada de tensión en el ambiente.
Claro que esta vez fue Naruto quien soltó la noticia del embarazo y a diferencia del Uchiha les explico de forma más sencilla y menos bochornosa que pudo a los Sarutobi, que aunque se cuidaron como es debido al momento del acto sexual, aun así el método anticonceptivo fallo y Naruto tenía casi 3 meses de embarazo. Sasuke de inmediato remarco que él se aria responsable también y no dejaría al ojí azul jamás.
-Bueno Naru chan no se que decirles esta noticia nos toma por sorpresa.-hablo la mujer de hermosos ojos.-sin embargo tienen nuestro apoyo. ¿Cierto querido?
-Claro cuenten con nosotros.-miro a Sasuke. -te has portado como un hombre hasta ahora Uchiha así que mientras lo sigas asiendo tendrás nuestro apoyo pero dime ¿tus padres que dicen de todo esto? ¿O aun no saben?
Sasuke respiro antes de contestar. Algo dentro de él agradecía el carácter calmado que siempre portaban los Sarutobi.
-Mis padres ya están enterados.-comento con calma. –y han decidido dejar que asuma la responsabilidad de mis acciones Sarutobi Sama. No se preocupe por ello como le dije lo pienso hacer y no solo eso Naruto y yo nos casaremos en cuanto tengamos oportunidad.
-ya veo.-se limito a responder llevándose una mano al mentón. –pero dime, tienen algún plan ya. Naruto no podrá seguir estudiando cuando este en los últimos meses del embarazo y además no creo que pienses vivir de lo que tu padre te dé para mantener a tu próxima familia ¿o si Sasuke?
Azuma vio directamente a el varón., sabia del orgullo que se cargaba así que ya intuía la respuesta.
-admito que no hemos pensado en nada todavía, de hecho apenas hoy me entere de la noticia, pero si de algo estoy seguro es que si tengo que dejar mis estudios para mantener a mi familia por mi mismo eso are.-cruzo las piernas con semblante elegante.-Se que será difícil pero quiero hacer lo correcto señor y en cuanto a su pregunta déjeme decirle que no recibiré nada que venga de los Uchihas como le he dicho mis padres desean que asuma la responsabilidad de mis actos y eso are.
Las palabras del Uchiha decían mucho, así que Sarutobi entendiendo el asunto de que los padres de Sasuke aparentemente no lo apoyarían a menos financieramente se puso a pensar en que hacer pata que tan orgulloso ser le dejara ayudarles después de todo Naruto era como un hijo más para ellos, sus hijos y esposa lo amaban igual que él.
Al final suspiro sin llegar a nada compartió una mirada con su esposa que parecía pensar lo mismo que él y luego miro al frente al menos jugaría una última carta para someter a tan orgulloso semental.
-Uchiha sabes que amamos a Naruto como un hijo.-Sasuke asintió.- Así que la única condición que te ponemos para dejártelo a tu cuidado es que no le hagas daño y que si llega un momento y por cualquier cosa necesitas dinero nos lo pedirás… no me veas así ponte en mi lugar ahora que puedes, si algo como lo que vives le pasara a tu futuro bebe no actuarias como nosotros.
Sasuke lo pensó un momento y afirmo si, si lo aria desde ya quería lo mejor para el bebe.
Aunque le resultaba raro y a la vez excitante pensar algo que definitivamente aun no pasaba y mucho menos se planteaba o tomaba el tiempo de pensarlo con más calma.
-Bueno aclarado eso quiero que hagas lo que viniste a hacer.
Sasuke al principio no entendía pero posteriormente cuando su “Suegra” le señalo el añillo de bodas lo supo y parándose hablo con esa voz potente firme y seria que dejaba bien en claro su sangre Uchiha.
-Señores Sarutobi me complacería en gran medida que me concedieran la mano de Naruto en matrimonio.
-“bueno no es como si pudiéramos oponernos.”- susurro para sus adentros Azuma mientras su mujer y él daban el permiso.
Sasuke se inca delante de su doncel futuro esposo tomando su mano y besándola.
-Naruto yo se que ya me diste un si pero quiero preguntártelo de nuevo enfrente de tus personas amadas ¿Te casarías conmigo?-tomo las manos de su sonrojada pareja que además se veía adorablemente cansada.
-¡Kyaaaaaaaa!
Grito Kurenai a ver tan hermosa escena.
Un sasuke poniéndole un anillo de compromiso a Naruto que a su vez se da cuenta que es el mismo anillo que Sasuke le había dado y quito minutos antes con el beso en la mano para volver a ponerlo en su lugar.
-se sigue viendo perfecto. -susurro para si.
-si perfecto.-susurro Naruto juntando sus labios con los de su pareja en un casto beso.
-bueno felicidades chicos.
Felicitaciones y abrazos fueron lo que le siguió a la escena de amor.
-Nuestro Naru es todo un doncel.
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Uzumaki Yahiko se encontraba en frente de su esposo con un celular en mano, minutos antes había consultado lo que iba a ser con Minato y al obtener su permiso decidió que quería que su esposo lo apoyara en estos momentos, después de todo no todos los días, le hablas a tus tíos diciéndoles que su nieto que creían muerto desde hace 13 años al igual que su hija en realidad no murió sino estaba vivo y para rematar embarazado a sus 18 años.
-¿Vivo? –se escucho una voz rasposa que el identifico como la de su tío Dan Uzumaki.
-así es tío.-dijo despacio tentando el terreno pues anteriormente era su tía Mito Uzumaki quien tenía el teléfono.
-¿vivo? –se repitió la pregunta pero con voz quebrada esta vez.
Gracias al alta voz, Nagato podía escuchar todo lo que decían sus familiares políticos.
-si… mira mañana voy a su hogar y les cuento más tranquilamente traten de digerir la noticia vale.-hablo con la voz más dulce y cariñosa que pudo nervioso por lo que estaba pasando con sus tíos.
Desde que su prima murió se habían hecho unos amargados y sinceramente casi no se llevaba con ellos. Pero merecían saber la buena noticia, después de todo ellos no solo creían muerta a su hija sino también a su nieto.
Jamás le dieron crédito a las palabras de su es nuero Minato cuando les conto de que Naruto estaba vivo, y en vez de acercarlos como familia los alejo más pues los Uzumaki no dejaban que ningún Namikaze pasara a su hogar jamás desde entonces, él se incluyo desde que se caso con Nagato y es por eso que en esos momentos en vez de verlos en persona los llamaba.
Esperaba que la informacion que les llevaría mañana fuera la llave para ver a esos padres amargados.
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Estaban en una habitación amplia y preciosa del hotel de los Namikaze para tener privacidad.
-¿Así que soy tío?
Contemplaba las sabanas de la cama donde estaba sentado desde que Kurama le conto la genial noticia y un poco más.
-si.-contesto simple.
-¿deberás?
-si –reprimió una mueca no que los Uchiha eran genios.
-¿no me mientes?
Maldito lo hacía a propósito pero no le iba a dar el gusto de hacerlo sacar de sus casillas.
-no.
-¿deberitas?, ¿deberitas?
-Itachi. -siseo.
Una advertencia nunca estaba de más. Pensó Kurama cerrando los ojos y pidiendo paciencia.
-ya… es solo.-agrego velos al ver esos ojos enojados.-debes admitir que es loco todo lo que me dijiste además estoy seguro que mi ración es mejor que la tuya al enterarte de que Naru chan quien es mi cuñis desde hace tanto, resulto ser el hijo perdido y heredero de los Namikaze.
Kurama no agrego nada maldita la hora en que se le salió decir que se desmayo, pero ya que lo importante es que Itachi le ayudaría.
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Estaba en una habitación de invitados, Naruto había tenido un desmayo por el embarazo así que después del susto y llevarlo hacia su antigua habitación para que descansara. El matrimonio Sarutobi lo invito a pasar la noche en su casa y mañana decidir que hacer, tanto como quedarse en el pequeño apartamento que Naruto alquilo desde que cumplió la mayoría de edad como quedarse en la mansión Sarutobi.
Sasuke sabía que la ultima no era una opción así que sin más y solo por esa noche dormiría hay, ya mañana enfrentaría lo que viniera.
Trato de dormir, pero no pudo las palabras de sus padres le calaron onda y hasta ahora se daba el tiempo de reflexionarlas.
Sinceramente le dolieron, pero de alguna forma las compendio llegando a una conclusión.
Les demostraría a todos que el viejo Sasuke jamás volvería a surgir porque había algo más importante justo en este momento. Su futuro esposo y ese bebito que era la muestra de su amor y no tenia culpa de nada.
Unas horas después cuando el sueño no venia sintió algo dentro de la habitación y luego a su lado abrió un de sus ojos negros como pudo y supo que era SU Naruto.
-¿colarse a la habitación de un varón no está bien visto en un doncel sabias? –unas pequeñas manos lo apresaron en un abrazo.
-negarle un gusto a un embarazado tampoco sabias.-regreso mientras lo abrazaba más.
Sasuke negó suavemente y cerro sus ojos Naruto era justo lo que necesitaba para tener paz en sus sueños.
-te amo. –no se supo quien lo dijo primero pero ambos sonrieron antes de caer dormidos.
Había sido un día muy largo.
Merecían dormir.
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