Disclaimer: Los personajes de Full Metal Alchemist le pertenecen a sus respectivos creadores, yo solo los utilizo con fines de entretenimiento, nada lucrativo.
Notas: este es un fic AU (Universo Alterno), por lo que no tiene que ver con la serie. Esta historia está basada en una fábula rusa titulada “La hija del bosque”, y esta le pertenece a su respectivo autor. Los personajes en esta historia van a ser algo OOC, para la conveniencia de la trama.
“Amor sin palabras”
Por Wolfy-chan
La sala se había quedado en completo silencio, exceptuando los murmullos de las personas que se encontraban en el salón, que hacían comentarios como “Habla” o “¿Cómo es posible?”, mientras que el Führer miraba con enorme sorpresa al rubio que decía llamarse Edward Elric, que sólo se limitaba a mirarlo con una sonrisa en sus labios.
El Führer vio a Roy acercarse a donde estaban y detenerse detrás de Edward, al que rodeó con sus brazos y pegó a su pecho. Ed volteó a verlo, sonriéndole con cariño, y Roy le correspondió, sonriendo de vuelta y besando su cabello. Después volteó a ver a su padre, divertido al ver su cara de asombro.
-¿Verdad que te sorprendimos? Apuesto a que no esperabas que esto pasara ni en un millón de años-le dijo, dejando a su padre sin comprender lo que pasaba.
-¿Tú…tú sabías que podía hablar?-le preguntó asombrado. Roy sólo le sonrió con orgullo.
-Verás-comenzó-cada noche desde que llegó por primera vez al castillo, hace ya algunos meses, le he estado enseñando a hablar. Lo he hecho con paciencia y con todo el amor que era necesario. Al principio el no podía y se desesperaba de no poder lograrlo, pero yo siempre lo estuve apoyando y continué diciéndole que podía hacerlo. Desde el primer día que le enseñé, empezamos a hacer grandes progresos, pero no había logrado que él me hablara sobre su vida. Yo no lo forzaba, porque sabía que si no lo hacía era por una razón, y él me contaría todo cuando sintiera que debía hacerlo-en ese momento hizo una pequeña pausa, acariciando con cariño el brazo de Ed-Lo que sucedía era que, al ver que casi todos en el palacio lo despreciaban, se sentía temeroso de confiarnos su vida. Pero al parecer, cuando tú le hiciste la invitación al baile, lograste quitarle ese temor que hacía que se quedara callado. Hoy, antes de venir aquí, el me ha contado todo, su nombre, su vida, sus sentimientos. Creo que al fin se siente completamente seguro aquí.
El Führer, anonadado por la historia, no pudo más que mirar a la pareja para después mostrar una gran sonrisa.
-Eso es maravilloso Roy, me alegra mucho el ver lo que lograste-al terminar esta frase, su rostro tomo una expresión seria-Sin embargo, me gustaría saber…¿qué hacía solo en ese bosque donde lo encontraste? ¿y por qué no podía hablar?
En este punto, la expresión de Roy cambió a preocupación y tristeza, para luego mirar a Ed, como pidiéndole su aprobación. Ed simplemente asintió, sonriendo tristemente. Roy se dirigió de nuevo a su padre.
-Es algo que a Ed le ha tomado mucho tiempo para sentirse capaz de decirme, y lo entiendo, ya que no ha debido ser fácil para él-tomó algo de aire y comenzó a hablar-Ed vivía en un pequeño pueblo llamado Rizembul (N/A: se que así se pronuncia, pero no se si así se escriba), junto con su hermano y su madre. Ella era una persona muy rica, que hacía todo lo posible por hacer felices a sus hijos. Un día, su madre murió y ellos se quedaron solos. Envy, su medio hermano por parte de su padre, al que nunca conocieron; apareció un día reclamando los bienes que alegaba que le pertenecían por ser el hijo de Hohenheim Elric. Para hacerlo, mandó a Alphonse, el hermano de Ed, con una anciana que vivía en Rizembul y con su nieta; y a Ed lo envió al bosque donde yo lo encontré. Cada mes, unos soldados enviados por Envy le llevaban comida y lo amenazaban diciéndole que si alguna vez intentaba salir del bosque, Envy mataría a su hermano y después lo mataría a él. Por la soledad que pasaba en el bosque, además del miedo que sentía por la vida de su hermano y la propia, Ed poco a poco perdió la facultad de hablar. Todo eso, hasta que lo encontré y lo trajimos aquí.
El Führer sólo miraba en silencio a su hijo y a Ed, asombrado por todo lo que Roy le había contado. Después, vio a Ed separarse de Roy y acercarse a él, tendiéndole la mano, con una alegre sonrisa.
-Entonces…¿bailamos o prefiere hacerlo más tarde?
El Führer solo asintió levemente y abrió el baile con Edward, que se movía con fluidez y gracia por el salón. Al terminar, se acercó a Roy para abrazarlo e irse los dos hacia donde se encontraban los hermanos de Roy y sus respectivas parejas, que los miraban sonriendo.
Al llegar con ellos, el primero en hablar fue Maes:
-Se lo tenían muy guardado…¿¡por qué nunca nos dijeron nada!? ¡Yo quería con todas mis fuerzas oírte hablar algún día, y ahora me entero que estuvieron enseñándote y no me contaron! ¡Son muy malos! ¡Ni siquiera para decirme tu nombre!-esas eran las quejas que le dirigía Maes principalmente a Ed, haciendo teatrales gestos de tristeza. Ed sólo sonrió algo apenado.
-Lo siento mucho, en verdad, pero aún no me sentía con suficiente confianza para hablar con alguien que no fuera Roy-se justificó el rubio-Y mi nombre ya lo dije, es Edward Elric.
-Bueno, eso ya no importa, pero como pago, ustedes posaran para todas las pinturas que les pida-tanto a Roy como a Ed les salió una gotita en la cabeza, sabían que en cuanto a lo que las pinturas se refería, Maes era capaz de tenerlos durante una semana posando para sólo Dios sabrá cuántas pinturas. De todas formas, no les quedó más que aceptar.
-Edward-san, me alegra mucho que al fin pueda hablar, debió ser muy frustrante para usted el no poder hacernos entender lo que quería decir-el que había dicho eso había sido el tímido Fury, que le hablaba de al lado de Havoc, que solo los miraba sonriendo.
-En muchas maneras lo era, pero ahora van a tener que soportar que hable todo lo que no pude hablar antes-le dijo Ed mirando a Fury con una sonrisa. Se llevaba bien con Fury, la forma de ser respetuosa y amable que tenía lo hacía sentir bien siempre.
Glacier, que en ese momento se encontraba al lado de Fury, miró a Maes y le dijo:
-Cariño, ¿no crees que ya deberías darles la noticia?-todos menos Maes la miraron algo confundidos.
-¿Qué noticia?-preguntó un intrigado Roy.
-¡La mejor que podrían recibir en todo el mundo!-les dijo Maes, con estrellas en vez de ojos, haciendo que los demás lo miraran como si estuviera loco-¡Glacier y yo vamos a tener un bebé!-Los otros lo miraron, tratando de procesar lo que había dicho, para después sonreír emocionados y acercarse a felicitar a la pareja.
-Es una gran noticia, pero supongo que ha de ser una gran responsabilidad-comentó Fury.
-Sí, ahora tendrán que estar todo el tiempo en vela por el llanto del bebé-les dijo Havoc con algo de burla, sin mala intención.
-Es cierto, pero será algo que estamos muy dispuestos a hacer, después de todo, el bebé será indefenso por ser tan pequeño-contestó Glacier acariciando su vientre, aún plano.
-Entonces yo he de tener casi tanto trabajo como ustedes, porque conozco a alguien lo suficientemente pequeño como para ser tan indefenso-dijo Roy con una sonrisa maliciosa, a la vez que miraba directamente a Ed.
-¡¡¡A QUI…N LE LLAMAS TAN PEQUE—O QUE INCLUSO UNA BEB… PULGA SERÍA MÁS GRANDE Y FUERTE QUE …L!!!-gritó Ed sin pensar. Al darse cuenta de que había gritado y que todos en el salón lo miraban, se sonrojó y hundió su rostro en el pecho de Roy, que sólo sonreía divertido.
-Yo no dije eso-le contestó con calma, mirándolo con ternura- De todas formas, no me importaría que dependieras completamente de mí.
Ed soltó un gruñido de disgusto, pero aún así no pudo evitar sonreír y abrazarse más a Roy, relajándose al sentirse tan protegido en sus brazos.
Unos metros allá, el Führer los miraba pensativo. Esa noche, en su habitación, el Führer pensó mucho hasta tomar una decisión. Al día siguiente, en la Reunión del Consejo del Reino, les dio un aviso:
-Señores, ayer estaba pensando y tomé una decisión que quería comunicarles. He decidido que Roy será el que me suceda como Führer. Lo he decidido porque pude ver lo paciente y sabio que pudo ser sólo por el amor que siente hacia su esposo, y si algo es necesario para poder gobernar, es sentir amor hacia otros y dar lo mejor por él. Por esa razón, creo que será el más adecuado para ser Führer.
Cuando le comunicaron esto a Roy, se llevó una grata sorpresa. Siempre había sido su sueño ser Führer y el hecho de que en el futuro lo sería lo hacía inmensamente feliz.
“Además” pensó Roy “teniendo a Ed conmigo, casi puedo asegurar que toda mi vida de ahora en adelante, va a ser una llena de felicidad y plenitud”
Y así fue cómo, un amor tan grande como para lograr lo que parecía que nunca iba a suceder nació así, sin necesidad de palabras.
Notas de la autora: Bien, éste es el penúltimo capítulo, el próximo será el epílogo y final. Pensaba subir este capítulo ayer, pero tuve mucha tarea y no pude. Este es un fic muy especial para mi, porque es el primero y me lo han halagado mucho, cuando yo en un principio pensé que iba a tener algunas fallas, pero nadie me mencionó ninguna. Agradezco mucho a las personas que me dieron su apoyo en los reviews, cada vez que leía uno sentía una gran emoción al ver que me decían que era un buen fic. Ojalá que esté capítulo les guste, esperen el último capítulo.- Wolfy-chan.
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