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un corazon confundido.(completo) por betychan

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Notas del fanfic:

holitas, antes que todo me disculpo por ser tan irresponsable hace 4 meses que no actualizaba este fic que comenze publicando en otra cuenta la cual perdi por un problemita con mi direccion de correo la que tambien perdi Y.Y pero bueno han pasado tantas cosas en estos 4 meses estoy en mi ultimo año de cole y comenze el curso preuniversitario agregando a esto otro monton de razones por las que he estado perdida del mundo tanto asi que tengo casi dos meses sin ver ni leer ningun yaoi o cualquier tipo de serie pero como ya es diciembre tendre mas tiempo libre y eso me hace llorar de felicidad  TT.TT  sin mas que decir me disculpo por la tardanza y tambien por que aun soy una novata en esto de escribir y puede que mi trabajo les paresca aburrido y sin sentido y como habia dicho antes es el primer fic que publico espero que no sea tan malo como para que deseen matarme xD bueno la pequeña novata se retira por ahora y se va a leer un monton de novelas y material de referencia para poder hacerlo mejor para la proxima. se les quiere. o/ que el yaoi las ilumine jijiji ;)

Notas del capitulo:

espero que lo disfruten o al menos que no lo odien xD prometo hacerlo mejor en el proximo fic que les comparta y tambien prometo aprenderme todos esos terminos que utilizan al escribir fanfiction que antes la verdad no les tomaba importancia por que solo me importaba leer la historia pero ahora que me he interesado en escribir veo que es necesario aprendermelos jijiji no quiero parecer ignorante ante ustedes asi que dare lo mejor de mi  *///* .

Aclaraciones: los personajes de kuroko no basuke no me pertenecen son creacion e tadatoshi fujimaki.

                               "Hay que escuchar a la cabeza, pero dejar hablar al corazón."

                                                                                                                            Yourcenar.

                                                                                    ….

La campana dio por hecha la derrota de kaijou  en los intercolegiales, Kasamatsu el hermoso capitán intentaba dar ánimos al equipo pero bien sabía  que todos estaban destrozados  física y psicológicamente en especial Ryota Kise su amigo y jugador estrella del equipo quien lo dio todo para para poder vencer a su rival y excompañero de la kiseki no sedai, Aomine Daiki.

     

 

 

Kise se retiraba de los vestidores con sus compañeros de kaijou buscando entre ellos a su capitán.      - oigan. ¿Dónde está Kasamatsu-sempai?  Uno de sus compañeros voltea y le responde.

-          está en los vestidores, pero será mejor que lo dejes solo. el estará bien. El rubio se detiene a pensar por un momento.

-          Entonces lo esperare aquí, Sigan sin mí. Dice el rubio con la mirada perdida en el pasillo hacia los vestidores.

-          De acuerdo nos vemos Kise, descansa un poco.

Sus compañeros ya se habían alejado y el rubio camina hasta los bebederos cercanos a los vestidores suspira y se inclina para tomar agua, después de unos minutos endereza la espalda, dirige la mirada al techo y cierra los ojos para aclarar la mente. Detrás de él escucha una débil risa abre los ojos y voltea pero no encuentra a nadie , el rubio empezó a preguntarse si debería o no entrar a ver a su capitán pero decidió que era mejor esperar un poco más.

 

 

 

“Aprenda a amar sus derrotas, pues son las que le construirán. Son sus derrotas las que darán sabor  a sus victorias.”

 

El pelinegro no quería que su equipo lo viese en aquel lamentable estado, llorando por la derrota luego de decirles que salieran con la frente en alto, así que se quedó solo en los vestidores para evitar ser visto desahogando su frustración.

La puerta se abrió y el apuesto capitán limpio rápidamente las lágrimas en su camiseta y escondió su rostro en el casillero como si buscara algo en él, pero unas manos fuertes lo tomaron de los hombros y sin darle tiempo a reaccionar lo hicieron voltear. Sus hermosos ojos azules estaban totalmente abiertos y llenos de sorpresa, aquel bello intruso moreno, alto y de cabello y ojos azules rodeo con uno de sus poderosos brazos la cintura de yukio acercándolo más hacia él.

 -  Eres lindo incluso cuando lloras.

La voz del moreno  hizo que la piel de yukio se erizara por completo, haciéndolo sentir una ligera corriente eléctrica correr desde lo bajo de sus espalda hasta sus mejillas haciéndolas arder con rubor.

      -  ¿ Q.. ¿Qué demonios dices?- dijo el pelinegro intentando esquivar  aquella mirada tentadora, intentando separarse de aquel cuerpo que lo superaba en fuerza y tamaño, pero sus inútiles forcejeos solo hacían que el brazo del moreno lo presionara aún más.

   - Es obvio que estuviste llorando y estás enojado- dijo el moreno sin perder la sonrisa – pero sabias que no me contendría solo porque es tu equipo, además no podía negar que ese tonto de Kise supo  entretenerme.- Ríe.

Kasamatsu hace un mal gesto y le contesta con voz seria.  – Aomine, nunca te pedí que te contuvieras, y no deberías insultar a Kise  ya que no es diferente a ti o mejor dicho si lo es, además es nuestro jugador estrella y confió en él.

La sonrisa de aomine desapareció de su rostro dando paso a una expresión enojada. – es verdad no es para nada igual a mí y odio cuando hablas así de él.

Kasamatsu suspiro y volvió a intentar separarse del  enorme chico pero este lo presiono aún más hacia él y con su mano libre tomó su rostro uniendo sus labios con los de él introduciendo su lengua salvajemente en su boca dejándolo sin aliento. El moreno dejo escapar una risita  al sentir como yukio le reafirmaba que le pertenecía apretando su camiseta fuertemente como si quisiera arrancarla de su cuerpo , enrojeciendo con tan solo su voz, correspondiendo desesperadamente aquel beso. Pero aun así las lágrimas de su querido yukio volvieron a caer no le molestaba saborear sus lágrimas pero se sentía culpable y a la vez enojado porque sabía  que de todo el equipo de kaijou quien más robaba la atención del pelinegro era Ryota . Se separó para dejar que el pelinegro respirara y limpiar con su lengua las lágrimas que rodaban por el suave rostro de yukio. Las piernas de yukio se debilitaron sentía como toda su piel la recorría una fuerte corriente eléctrica que lo hacía perder la conciencia haciendo que solo pensara en el placer que le provocaba el moreno con tan solo su voz, sus besos, sus caricias. Aomine en cambio e preocupaba por la posibilidad de que << Su Kasamatsu>> le fuese arrebatado esta era la preocupación que nunca dejaba de atormentarlo y más aún cuando estaba tan cerca de Kise.

Aomine deslizo su mano bajo la camiseta de Kasamatsu  subiéndola para dejar libre su pecho y lamer aquel par de botones rosa que se habían levantado con solo su tacto –que rápido estas respondiendo- dijo el moreno con una sonrisa que solo significaba pecado. Los lamia y chupaba como si quisiera arrancarlos excitándose cada vez más con la expresión y los tímidos gemidos del pelinegro, mordiéndolo ligeramente deseando fundirse en él.

-          Tu cuerpo es tan seductor sempai.- termino de sacar la camiseta del pelinegro tirándola al suelo y descubriendo aquella piel suave , blanca y bañada en sudor que lo hacía perder la cordura.

La mirada del que en la cancha daba ánimos a su equipo frente aquel moreno era como los de un cordero. – no intentes ser respetuoso en un momento como este idiota.- dijo el pelinegro al moreno mientras escondía su rostro ruborizado en su pecho, Aomine sonreía y mordió ligeramente el cuello de yukio haciendo que este arqueara la espalda y deslizando su lengua hasta su oreja mordiéndola con cuidado.

-          T..te gusta mucho morderme- dijo yukio con una ligera sonrisa en su rostro dando a entender a Daiki que  ya se había rendido y podía hacer con él (lo que ocurría siempre que Daiki tenía algún capricho) el moreno lo empujo contra los casilleros levantándolo por los muslos masajeando sus glúteos mientras él se aferraba fuertemente con las piernas alrededor de su  cuerpo.

Sus bocas participaban en una dura batalla que yukio sabía que Daiki terminaría por ganar pero aun así le gustaba intentar mantener el control para provocar aún más a su amante.

 

 

 

“ La vida está llena de sorpresas”

 

 

Ya había pasado un largo tiempo desde que había decidido esperar a Kasamatsu. El rubio de ojos dorados estaba sentado en el suelo justo al lado de la puerta de los vestidores debatiéndose entre entrar o no hasta que un sonido metálico proveniente del interior lo hizo levantarse decidido a entrar.

 

Aomine tomaba fuertemente por ambas manos a yukio a cada lado formando una Y besándolo enloquecidamente.

….

 

 

 

La puerta se abrió haciendo que yukio saliera de su trance y entrara en la realidad esta vez sus ojos estaban llenos de terror . <<Kise de entre todas las personas tenía que haber sido Kise>>

 

Continuación...

 

               

“No existen tal cosa como las coincidencias, solo causas y efectos”

 

-sempai..!! Aominecchi!!

Mientras el rubio y el pelinegro  estaban aún en shock El rostro de aomine dejo ver una sonrisa de satisfacción…

Kasamatsu se soltó casi golpeándose en el suelo – ki…Kise yo..- Aomine interrumpió al pelinegro – no tienes que darle explicaciones- el rostro del moreno mostraba una amplia sonrisa que estaba a punto de estallar en una fuerte carcajada  estaba complacido de que el rubio hubiese visto con sus propios ojos que Kasamatsu le pertenecía – ya que sabes lo que sucede, será mejor que te alejes Kise- aomine lanzo una afilada mirada hacia el rubio quien le respondió con una mirada y una sonrisa características de un asesino - Hmph. Eres un idiota si piensas que me alejare tan fácilmente del sempai.- ríe - pudiste ganarme en la cancha pero este es un partido que me niego a perder.

Aomine cerró los ojos, suspiro y dijo en tono calmado – tsk. Hazlo si quieres el resultado será el mismo.- volvió a traspasar al rubio con la mirada – no te dejare espacio.

-          Esta vez no perderé por que el sempai es el premio.- su rival en el básquet se había convertido en su rival en el amor.  Aquella  admiración que anteriormente sentía por el moreno  había desaparecido para darle paso a  la rivalidad. Aomine solo sonreía y observaba despreocupadamente al rubio.

Kasamatsu quien había estado observando la escena incapaz de decir una sola palabra se colocó la camiseta tomo sus cosas y salió esquivando la mirada de los dos rivales. <<aomine, Kise,…>>  << ¿Por qué demonios está pasando esto?>>

….

Camino a casa no lograba pensar en otra cosa que no fuese en esos dos chicos. Kise odiaba admitirlo pero lo que sentía por él no se lo podía atribuir a una simple amistad  por otra parte  estaba Aomine con él ni siquiera podía describir lo que sentía, ese chico le arrebataba la cordura, tan solo escuchar su nombre lo hacía desconcentrarse. Su corazón y su mente estaban divididos entre aquel rubio y aquel moreno y saber que Kise le correspondería si él quisiera lo hacía sentirse aún más confundido.

 

 

“nunca se podrán cerrar todos los espacios”

 

Intentando volver a la normalidad (2 días después del incidente)

En la mañana…

   

Kise esperaba al pelinegro en la entrada del colegio, su mirada se ilumino al verlo llegar pero el mayor se encontraba muy concentrado leyendo un libro y paso de largo sin ni siquiera ver al rubio, pero a este no le importo y siguió caminando silenciosamente tras él. Kasamatsu si había visto al rubio en realidad no estaba leyendo solo fingía para poder evitar al chico, por alguna razón se sentía incómodo pero se negaba a voltear hasta que una mano toco suavemente su hombro.

-          Sempai, no me evites – se quedó en shock por un segundo << se había dado cuenta >>

-          No lo hago solo estoy estudiando- dijo sin voltear a ver al chico porque su rostro ya se había ruborizado y  además estaba tan avergonzado que se sentía incapaz de poder verlo a los ojos.

Kise sonríe intentando no dejar escapar  la risa – pero sempai eso es un manga – Kasamatsu se congela, su rostro se enrojece aun mas – tsk, y eso que.. que vas a saber tu para que tengo que estudiar con un manga- y acelera el paso intentando escapar del rubio pero este no lo deja – ok, ok sempai, lo siento- dejo escapar una pequeña risa - pero aun así ¿ por qué vas tan de prisa?

-          Debo llegar temprano a clases- dijo secamente aprovechando que una nube de chicas se habían lanzado sobre Kise para alejarse. – sem.. sempai…!! – gritaba Kise intentando escapar de aquellas chicas.

 

En el almuerzo…

 

-¿Cómo estuvo la prueba senpai?- apareció animadamente el rubio ante la puerta del salón de yukio. –eh,,¿Qué prueba?- pregunto uno de los compañeros del pelinegro quien escupió el arroz que estaba comiendo en la cara de su compañero y tenía los ojos abiertos, totalmente sorprendido no esperaba que Kise se fuera aparecer en su salón solo para preguntar por un examen, se levantó, camino hasta la puerta , tomo a Kise por el brazo y lo arrastro hasta el pasillo - ¿Qué intentas Kise?

 el rubio sin perder la sonrisa y en el tono más natural dijo  –  Solo aprovecho los pequeños espacios -  el pelinegro estaba enojado que acaso no podían tener un descanso, estos dos chicos realmente lo estaban enloqueciendo pensaba en Kise y aomine en cada segundo que pasaba desde que ocurrió lo de los vestidores la cabeza le dolía había dormido muy mal desde entonces – ustedes dos son tan egoístas – dijo el pelinegro que vio acercarse nuevamente la nube de chicas  y escapo dejando confundido al apuesto rubio.

 

                                                     “Un segundo enfrentamiento”

La puerta del gimnasio se abrió repentinamente golpeando en la cara al capitán que se disponía a entrar a las practicas – Q..Que dolor..- un pequeño hilo de sangre broto e su nariz no era nada grave pero tampoco había sido una caricia. –Kasamatsu!! ¿Estás bien?- pregunto moriyama preocupado – lo siento yo solo me dirigía a buscar al inútil de hayakawa que no ha llegado aún.- se agacho para ayudar al capitán a levantarse pero rápidamente fue apartado por Kise – descuida yo me encargare del sempai – Kasamatsu hizo un mal gesto – estoy bien, no hay que hacer tanto drama.- el rubio se agacho y sin preguntar levanto al pelinegro-sempai será mejor que te lleve a enfermería no es bueno que entrenes así.

-¿eres idiota? Bájame , estamos llamando la atención-  el pelinegro alzo la mano y envió un manotazo a la cabeza de Kise, el rubio no le dio la más mínima atención y siguió caminando con el pelinegro en brazos sin importar cuanto lo golpeara ni las risas y miradas de los demás – Kise te juro que te voy a matar.

- Sempai no seas tan cruel- El rubio bajo la mirada y el pelinegro la esquivo rápidamente su rostro estaba totalmente rojo, sintió como el rubio lo presionaba ligeramente hacia el mientras caminaban volteo  y vio que en su camisa estaban cayendo gotitas que pensó eran el sudor del rubio  no podía ver bien su rostro ya que no estaba evitando la mirada de este pero pensó que era demasiado temprano para estar sudando así que sí que alzo la mirado y se dio cuenta que aquellas gotitas eran lagrimas que se escaparon de los ojos de rubio –Kise no deberías llorar no he muerto o nada parecido- Kasamatsu se dio cuenta de que el camino hasta la enfermería estaba en otra dirección se dio cuenta de que el rubio no tenía realmente pensado ir a enfermería – Kise por aquí no es la enfermería- lo invadió el miedo ¿Qué quería hacer Kise? ¿Por qué no era capaz de negarse?

 

El rubio abrió con un pie la puerta del laboratorio de biología , entro con el pelinegro en brazos lo dejo cuidadosamente en una de las altas sillas cerró la puerta y se volvió hacia él.

-          Kise esto yo esto..- Kasamatsu quien estaba ahora de pie observando nervioso al rubio sabía que si de fuerza se trataba el perdería el miedo lo invadió nuevamente no dejaba de pensar en aomine pero se preguntaba si era capaz de rechazar al rubio –Descuida sempai no te hare nada solo quiero hablar.- Kasamatsu suspiro y se sentó nuevamente viendo el suelo esperando que el menor comenzara a hablar sin intención de interrumpirlo.

Kise sonreía pero en su mirada no había felicidad alguna, paso su mano por su lacio cabello y la deslizo hasta su cello suspiro y clavo su mirada en Kasamatsu.- sempai no sabes cuánto me arrepiento de no haberme acercado a ti antes que él. Ese día fuiste a ver uno de nuestros juegos en teiko  te pareceré un idiota  pero me gustaste de inmediato pero lo  que pensé es que eras lindo y que con una noche sería suficiente.- el pelinegro aun miraba al suelo mientras sentía aquella mirada fija en el – pero fui demasiado lento cuando termino el partido estabas conversando con Aominecchi y simplemente no le preste atención pero por alguna razón no sé si debería llamarlo destino tú también pertenecías a kaijou , además eras capitán del equipo y pensé que era mi oportunidad, pero conocerte de verdad me hizo cambiar de parecer te empecé a ver diferente sempai ahora de verdad quiero alejarte de el por qué quiero hacerte solo mío.

Kasamatsu sentía sus mejillas arder y sus piernas temblar pero también estaba enojado , estos dos chicos estaban intentando volverlo loco y además eran unos idiotas egoístas que no pensaban en lo que el sentía. Se levantó de la silla y abrió la puerta – tú lo has dicho fuiste demasiado lento pero quiero que sepas que no soy un premio y si lo fuera no te sería fácil.- una sonrisa se dibujó en la cara de Kise

-          Tú lo has dicho sempai de verdad no eres nada fácil pero aun así seguiré intentándolo.- Kasamatsu ignoro el comentario – si eso es todo, entonces será mejor que lleguemos al entrenamiento.- dijo el pelinegro y continuo caminando como si no hubiera pasado nada pero el rubio sabía que si había pasado algo y  que pronto algo mayor sucedería.

Al volver al gimnasio se encontraron con la cara sorprendida de todos sus compañeros que se dirigía a un hombre acostado en las gradas <<AOMINE!>> el hombre en las gradas se sentó y dirigió su mirada al capitán de kaijou quien la evito fríamente para no perderse en aquellos ojos azules y levantar sospechas ante el equipo y solo siguió caminando. La mirada del moreno paso de Kasamatsu hasta Kise quien se había quedado congelado observándolo.- ¿Qué rayos haces aquí?- El moreno lo ignoro se acostó nuevamente con la mirada perdida en el techo y dijo en voz alta –Ya que no te saltaras los entrenamientos te esperare aquí para terminar lo que tenemos pendiente desde ese día y en cuanto a ti recuerdo haberte dicho que no te daría espacio y ya que no pienso entregártelo estaba pensando en algo más creativo pero no lo puedo decir aquí ¿te interesa?.- Kasamatsu estaba nervioso pero intentaba ser natural

– ¡oigan ustedes dejen de holgazanear!- dijo el capitán intentando mantener el orden pero todos estaban demasiado confundidos preguntándose a quien le había estado hablando el moreno.

Una propuesta indecente.

                                   

-maldito aomine, desgraciado, pervertido- eran las palabras que repetía el rubio en voz lo suficientemente alta para ser escuchada por las personas que caminaban a su lado. Aun no podía concebir la idea de que pequeño senpai gruñón  estuviese al lado de alguien tan despreciable como ese cabeza hueca. Como se atrevía a hacer aquella propuesta tan indecente  y asquerosa. Kise pensó que si los sentimientos de aomine hacia yukio hubieran sido sinceros el quizá hubiera detenido sus intentos de conseguir algo pero con lo que había pasado en la cafetería era suficiente como para que ahora estuviera motivado al 100%  en apartar a su senpai de las manos de aquel pervertido.

Kise daría cualquier cosa por estar al lado del apuesto chico de mirada plateada pero nunca haría tal cosa como la que le proponía aomine, ni él ni aquel hermoso capitán que no salía de sus pensamientos eran alguna clase de juguete sexual o algo parecido y solo pensar en estar con aomine hacia que su estómago se contrajera provocándole nauseas. No era que el moreno no fuese atractivo incluso en el tiempo que eran compañeros de equipo antes de empezar a estudiar en kaijou el llego a sentir algo por el chico pero después de que aquellas palabras tan desagradables saliesen de su boca cualquier sentimiento de empatía hacia él se había ido a la mierda.

 

Flashback.

 

Después del desagradable encuentro de Kise y aomine en el gimnasio habían quedado en encontrarse en una cafetería cercana después de las prácticas del rubio.

Ya en el lugar una cafetería pequeña de ambiente familiar muy popular por sus hamburguesas pero que convenientemente se hallaba casi vacía ese día estaban sentados uno en frente del otro en una de las mesas cercanas a la ventana dos chicos de destacable belleza.

Kise solo deseaba largarse de ahí estaba cansado y no era que quisiera estar mucho tiempo con  la persona que le había robado a su chico. – Entonces... ¿cuál es tu ridícula propuesta?- pregunto de mala gana. El moreno mostro una sonrisa de medio lado tomo un sorbo del café que la joven mesera del lugar les había servido hace unos minutos coloco nuevamente la taza en la mesa y volvió a sonreír.-no es necesario que estés tan enojado.

-          No seas idiota y habla de una jodida vez. estoy agotado solo quiero irme a casa y descansar.

-          Me tratas muy mal Kise- dijo el moreno con una sonrisa maliciosa en su rostro- acaso ¿ya no sientes nada por mí?- aomine se divertía viendo como los ojos del rubio se abrían de tal forma que parecía que en algún momento saltarían de sus cuencas. Sabía que había dado en el clavo.

-          ¿D... De q..Q..qué  demonios estás hablando? – decía entre dientes el rubio completamente ruborizado por la vergüenza y buscando con la mirada que nadie estuviera tan cerca como para escuchar lo que había dicho el moreno, pero solo estaban ellos, la joven que limpiaba el mostrador y un anciano de lentes oscuros a unas cuantas mesas de distancia. Suspiro aliviado.

-          Sabes bien de lo que hablo en esa época no dejabas de verme y sonrojarte justo como lo estas ahora  eras muy tierno además ya te lo he dicho te conozco muy bien.- ríe divertido el rostro de Kise estaba más rojo que el cabello de Akashi.

-          T..tu n..no sabes nada y Q..que ss.. Si sentía algo ya eso es pasado y me vale mierda.- aomine alzo una mano y desarreglo el fino cabello del rubio sonriendo ampliamente.

-          Hey chico con esa boca le hablas a tu madre-el moreno contenía las ganas de reventar de risa al ver al enojado y apenado Kise.

-          Ve al grano aomine ya te dije que estoy cansado- dijo el irritado chico.

-          Tienes razón –dijo el moreno- es mejor no darle más vueltas a esto.

Kise estaba impaciente por largarse del lugar y daba golpecitos con sus dedos en la mesa en señal de ello.

-          Te propongo lo siguiente- el moreno se levantó e invadió el espacio personal del rubio hasta que este pudo sentir su aliento chocando con la piel de su mejilla haciéndolo estremecer con nerviosismo.

-          Es..es..estas demasiado cerca.. aomine- a pesar de esto el moreno no se apartó y susurro las palabras que cayeron en Kise como un balde de agua fría.- qué tal si lo compartimos por una noche ¿ansias tocarlo no es cierto?

Kise se quedó en silencio por unos momentos intentando procesar lo que aquel chico había dicho de manera tan normal. Sintió un algo estallar en sus oídos algo que le produjo un profundo dolor al rubio,

-QUE DEMONIOS?!!- grito Kise haciendo que  el anciano que había estado durmiendo tras los lentes oscuros saltara del susto lanzando sus lentes por el aire, golpear la mesa al saltar y lanzarse la tasa de café en las piernas provocando otro grito dentro del pequeño lugar el cual hizo que la pobre chica del mostrador  soltara una caja que llevaba en las  manos y que al caerle está en el pie la chica soltara un grito más parecido al chillido de una puerta oxidada por ultimo para completar la cadena sale el encargado del lugar  gritando que ¿ qué rayos  había sucedido? . Kise conto mentalmente hasta diez pero su furia no se calmó solo creció aún más se levantó dando un golpe a la mesa con los puños y lanzo el café en el pecho del moreno que salto quejándose del ardor mientras Kise salió a zancadas del lugar echando humo por las orejas lamentándose no haberle dado un puñetazo en su arrogante rostro.

 

Fin del flashback.

 

Kise sentía como el enojo crecía cada paso que daba hasta su apartamento el sentimiento contraía su pecho de manera casi dolorosa más que enojo sentía dolor por una parte nunca creyó a aomine capaz de tal cosa y por otra estaba Kasamatsu al lado de él. Sin darse cuenta sus ojos habían sido nublados por las lágrimas y su cuerpo se movía automáticamente como un robot programado para ir directo a casa. Sus sentimientos por su capitán eran puros e indescriptibles, tan solo con ver al mayor su mirada se iluminaba, el pequeño tenía un carácter del demonio pero detrás de esa mascara era tan suave como el algodón de muestra estaba que solo él podía aguantar las locuras del equipo de kaijou y siempre estaba ahí, cuando alguien lo necesitaba para prestar su hombro como apoyo. Si de un sabor se tratara al pelinegro lo describiría perfectamente el agridulce ya que podía a veces ser muy torpe en el trato pero si lo conoces un poco más profundo te puedes dar cuenta de lo dulce que puede llegar a ser y que detrás de su rudeza es un chico muy tímido y amable. Para Kise era como una especie de súper Kasamatsu.

Sus lágrimas empezaron a correr por sus blancas y limpias mejillas aún sin que este se diera cuenta no se detenían y  solo siguió avanzando con la mirada perdida hasta llegar a su destino.

 

La costumbre se puede disfrazar de amor.

 

La noche más larga que algo día haya tenido había terminado casi sin dormir se levantó se ducho y vistió perfectamente se miró en el espejo y  vio que estaba perfectamente arreglado pero su cara cansada era un caos salió disparado y tomo un taxi a casa de una de las maquilladoras de la agencia de modelos para la que trabajaba recibiría un castigo en la puerta por llegar tarde pero yukio lo valía. La joven abrió la puerta y soltó un suspiro al ver al apuesto rubio este le conto rápidamente lo que necesitaba y esta hizo su magia ocultando aquellas ojeras que opacaban la brillante mirada dorada.

Otra vez salió disparado a tomar un taxi hasta kaijou y haciendo uso de sus encantos logro escapar por poco del castigo. La joven maquilladora había hecho su trabajo a la perfección Kise lucia increíblemente radiante. Ese día conquistaría a Kasamatsu y nada ni nadie se lo impedirían.

El esperado momento en el que vería a yukio llego la campana del receso sonó. De inmediato fue hasta el salón de Kasamatsu al verlo sentado donde siempre lo tomo de la mano y sin darle tiempo a protestar lo arrastro hasta la azotea. La impresión no había dejado notar a Kasamatsu la apariencia de aquel semidiós que sin darse cuenta ya lo había acorralado de espaldas a la pared parpadeo un par de veces para acostumbrase al brillo proveniente del chico Kasamatsu no quería escapar solo quería sentir su luz , su calor pero el miedo golpeaba su corazón estos sentimientos aprisionaban su pecho su corazón y su cabeza luchaban entre si el sentía que debía estar al lado de aomine pero que quería estar a l lado de Kise y el verlo así de brillante casi le hace estallar el corazón no lograba incorporarse y formular palabras .

-senpai..- dijo Kise en un susurro suplicante y lleno de tristeza – mis sentimientos por ti son tan claros que no necesito explicarlo te lo he demostrado muchas veces y te has dado cuenta- Kise recordó las palabras del moreno y el dolor presiono nuevamente su pecho no quería llorar pero sus ojos insistían no lo soportaba - senpai aléjate de él, no quiero que sufras.

- no.. Te entiendo Kise ¿de qué hablas?- reacciono el chico de ojos plateado al sentir caer las tibias gotitas que caían de los ojos del rubio hasta su hombro.

- claro que lo entiendes!- dijo Kise alzando la voz impresionando al pelinegro que opto por el silencio.-sabes muy bien que él no te ama y tú tampoco a él solo estas aferrado porque desde ese día que lo conociste te has acostumbrado a su presencia no actúes como si aún  no te dieras cuenta  ¡te amo! Y no quiero verte a su lado te quiero solo para mi senpai.-Kise quería robar un beso a esos dulces labios con los que tanto ha soñado pero algo en su pecho se lo impidió solo se apartó limpio las lágrimas que había derramado y se fue dejando a un Kasamatsu lleno de sorpresa y de confusión.

.

.

.

.

Desde ese día  Kasamatsu no pudo dejar de pensar en lo que Kise le había dicho. Era cierto el había estado aferrado a aomine por que se había acostumbrado a él pero ya no podía seguir engañando a su corazón el sentía algo por Kise y ahora que tenía el camino libre no sabía qué hacer, el rubio llevaba dos semanas evitándolo en las practicas ,en los recesos, en la entrada y en la salida .

 

Flashback.

 

 Aun no podía creer lo que le había dicho aomine el día que llego a su casa con el uniforme manchado de café y el pecho rojo por lo caliente de la bebida .  “eres libre senpai, ese chico está verdaderamente loco por ti mira nada mas como me ha dejado no diré que no te quiero porque si lo hago pero mi sentimiento no se podría comparar al de ese rubio cabeza hueca además he sido un total idiota y espero que me perdonen.” Esas palabras fueron directas , sinceras y confusas palabras que hicieron que el joven capitán se perdiera en sus pensamientos tanto como para no darse cuenta de que aomine había  depositado un suave beso en su frente y salido de su casa. (¿Por qué no estoy triste? No se supone que cuando alguien termina una relación debería estar triste ,Por qué mi corazón salta en mí con este sentimiento que lejos de la tristeza podría.. Llamarse alegría? Estoy acaso feliz?)

Ese pensamiento recorrió por unos cuantos minutos al inmóvil pelinegro hasta que una palabra que salió de sus labios que se movieron por si solos lo hizo reaccionar. –Kise…- el pelinegro acababa de entender por qué su corazón se hallaba contento la confusión desapareció lo que sentía por Kise era amor el más puro amor que jamás había sentido por alguien, el amor que confundía con amistad y evadía pensando que amaba  a otro pero ahora todo estaba muy claro esos ojos dorados que siempre lo miraban suplicante llenaban cualquier vacío que el pelinegro pudiese sentir la mirada de Kise lo protegía , lo calmaba, lo arrullaba, lagrimas corrieron de sus ojos y una sonrisa apareció en su rostro. Él amaba a Kise y quería gritarlo , quería correr a sus brazos y embriagarse con su aroma.

 

Fin del flashback.

 

(Demonios! Ese idiota de Kise. Acaso solo piensa en sí mismo, cuando estoy dispuesto a confesarme me arrastra hasta la azotea para decirme un montón de cosas para luego desaparecer y evitarme ¿Qué demonios está pensando?) el pelinegro caminaba por la acera sin ver por dónde iba era un sábado muy soleado penosamente  cruzo por su mente que era el día perfecto para salir con el rubio cabeza hueca pensó que los rayos del sol harían juego con su cabello y ojos se sonrojo y ladeo la cabeza para apartar ese estúpido pensamiento más importante era (¿ qué le sucedía a ese idio..) sus pensamientos fueron brutalmente interrumpidos al chocar con un poste por andar de despistado el golpe no había sido lo suficiente para dejarlo inconsciente pero si para hacer que un hilo de sangre corriera por su frente y también para dejar un fuerte dolor de cabeza.

-          Senpai!!!!- escucho gritar la voz de Kise quien estaba saliendo de una tienda cercana y al verlo tendido en el suelo soltó la bolsa de comestibles y hecho a correr en dirección al mayor – ¿estás bien senpai?- dijo el rubio al cual no le había tomado un segundo llegar al lado del chico y cuando vio la sangre en la frente de yukio su rostro palideció tomando sin pensar ni un momento en el lugar donde se encontraban, al pelinegro    en sus brazos haciendo que este se sonrojara hasta las orejas – Kise… eres idiota estoy bien solo duele un poco.-el rubio no presto atención a las palabras del más pequeño y miraba a todos lados en modo de desesperación como se dé un muerto se tratara la visión le causo gracia al chico que se encontraba en sus brazos pero sabía que era mejor detenerlo antes de que muriera de un infarto así que mostro su característico ceño fruncido y acertó un golpe en la cabeza del moreno que del impacto casi lo suelta a su vez  Kasamatsu se aferró al cuello del rubio para evitar caer al suelo haciendo solo que al halarlo este se fuera hacia atrás cayendo con él en brazos  por suerte no había nadie cerca para ver tal escena de caricatura el rubio estaba tendido en el suelo con los ojos en blanco y en su cabeza daban vueltas un montón de pequeños senpais danzarines y sobre él estaba Kasamatsu con las venas de su frente a punto de estallar  tomo 10 segundos para que el moreno se reincorporara y viera al chico aun tendido babeando y con los ojos en blanco sin poder imaginar que el chico solo imaginaba muchos yukio bailando a su alrededor . tener tan cerca a la persona que lo estaba evitando y además a la que él amaba era justo lo que deseaba aprovechando que el chico estaba aun inconsciente  miro a su alrededor al verse solo se acercó al rostro del rubio susurrando en sus labios – soy libre Kise te a..- pero antes de que yukio pudiese terminar el rubio abrió los ojos de inmediato – yo también te amo senpai y serás solo mío.- y tomándolo por el cuello ataco con  un profundo y dulce beso ese que yukio y el habían estado esperando desde hace tanto tiempo, húmedo y delicioso la lengua de Kise exploraba esa dulce cavidad que tanto había anhelado ambos luchaban por tomar el aire sin que fuese necesario el separar sus bocas que se buscaban con locura y sus lenguas luchaban con desesperación intentando traspasarse el uno del otro para fundirse en una sola alma pero una chispa en la mente yukio recordó el lugar donde se encontraban e intento alejarse del rubio pero este presiono aun mas sin querer dejarlo escapar una vena gruesa apareció  en la frente del pelinegro y  frunció aún más el ceño intento morder el labio del rubio incluso salieron unas gotitas de sangre pero este no se detenía no tuvo otra opción que usar su ataque especial “golpe supersónico a la cabeza” fueron necesarios tres para detener al rubio yukio se puso de pie y con el rubor hasta las orejas y las venas a reventar en su frente – estas locooo!! Acaso piensas violarme en la calle!!- el rubio se levantó tocando dolorosamente los tres enormes chichones en su cabeza – oye senpai no grites ¿Qué creerá la gente?- dijo en tono burlón mientras aun tocaba su cabeza. Kasamatsu estaba por sufrir un infarto en qué demonios se había metido como podía actuar de manera tan fresca pero aun así  sabía que amaba  a ese tonto y que no quería separarse jamás de él  y así yukio Kasamatsu comenzó su vida al lado del dolor de cabeza más grande y sexy del planeta Ryota Kise.

Notas finales:

gracias por leerme l@s adoro. es mi primer trabajo asi que les agradezco que lo hayan leido hasta el final xD si pudiera les daria un gran abrazo pero como la distancia nos separa les envio muchos abrazos y besos psicologicos. me gustaria que dejaran sus criticas constructivas  y comentarios sobre lo que deberia mejorar o sobre lo que pensaron de la historia. y ps aclaro que soy una loca enamorada del kikasa/kasaki ps ellos son simplemente perfectos juntos podria vivir solo hablando de esta pareja por que son como el aire para mi jajaja es que ese rubio sexy y ese senpai zuculentoh... son mi pasion xD

otp o//////////////// kyaaaaaa los amoooo


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