A la mañana siguiente, cuando Ranma despierta, Ryoga aún dormía, él lo mira fijamente, se veía realmente apacible y tierno, por lo que no resiste y acaricia su cabello, después se levanta para irse de ahí, seguramente estarían todos preocupados, y que mejor que marcharse estando Ryoga dormido, así sería menos difícil separarse de él. Cuando Ranma llega a casa de los Tendo, Akane se encontraba en la entrada de ésta, así que en cuanto lo ve, se acerca a él para abofetearlo, Ranma alcanza a recibir el golpe y enseguida reclama
- ¿Y eso por qué? – pregunta enojado
- Estuve preocupada por ti todo el fin de semana, eres un cretino Ranma – contesta la chica aún más molesta – Idiota – sin dar tiempo a que Ranma conteste, Akane se retira de ese lugar, dejando al chico sintiéndose mal por lo sucedido, así que no se anima a entrar a casa y encontrarse con el reclamo de los demás, por lo que se va de ahí, en busca de Ukyo, pero la chica no se encuentra, por lo que sin más remedio va con Shampoo al restaurante de su abuela.
- ¡Nihao Ranma! – saluda con emoción la chica, aventándose a los brazos del chico
- Hola Shampoo – responde el chico sin tratar de quitársela encima, como solía hacerlo, por lo que en lugar de alegrarse, la chica se preocupa, soltándolo enseguida
- ¿Qué te pasa? – pregunta incrédula, no estaba acostumbrada a verlo así
- Nada... bueno, es que Akane… ella se enojó conmigo – explica enseguida, haciendo que la chica sonría triunfante, era buena oportunidad de acercarse a él, así que vuelve a abrazarlo con emoción
- No te preocupes Ranma, por eso estoy aquí – comenta con ventaja, esa era su gran oportunidad
- Espera Shampoo, ahora no, por favor – dice enseguida, tratando se quitársela de encima, pero sin que ella ceda a ello - Creo que mejor nos veremos en otra ocasión – con mayor fuerza el chico se quita a Shampoo de encima, pero cuando camina a la puerta ella se atraviesa
- No espera, no te vayas por favor – dice con desesperación, haciendo que el chico se detenga – Dime que te sucede, no es normal en ti –
- Shampoo... ¿puedo contarte algo? – pregunta dudoso, pero a la vez necesitaba hablarlo, la chica asiente en respuesta - Aunque es probable que me odies por lo que te contaré – continúa el chico
- ¡No me digas que ya estas casado con Akane! – grita sorprendida y enojada, pero Ranma niega con su cabeza - Entonces no hay otro motivo por el que pueda odiarte – dice la chica, ya más tranquila, mirándolo con dulzura
- Lo que pasa es que, yo… tengo un romance que no debe ser… - confiesa con esfuerzo
- ¿Que tú qué? ¿Quién es? ¿Cuándo? ¿Por qué? ¿Dónde? – pregunta de manera eufórica – Dime quien es esa mujer – exige molesta
- Suponía que dirías algo así, creo que no eres la persona indicada – responde con tristeza, logrando que la chica cambie su actitud
- No, Ranma, dímelo – pide amablemente cuando ve las intenciones del otro de marcharse
- Esto es para mi muy difícil de decir, así que te pido que me comprendas, si dices que me amas, lo harás ¿verdad? – usando un tono amable y una mirada inquieta logra que la chica se preocupe e interese por lo que Ranma quiere decirle
- Si Ranma – responde tranquila
- Yo... tengo un romance con un chico – confiesa con tono triste aunque se sentía muy feliz por estar con Ryoga. Al oír tal confesión Shampoo queda muy impresionada, cuando reacciona se deja caer al suelo de rodillas, completamente abatida
- ¿Shampoo? – preocupado por ella, Ranma se acerca e intenta ayudarla a levantarse
- ¿Q... quién es? – pregunta casi temblando
- Ryoga – confiesa sin problemas, pero para ella oír tal cosa resultó mucho peor que incluso saber que algún día Ranma y Akane se casarían
- ¿Ryoga? pero... ¿Por qué? ¿Por qué me lo dices a mí? – pregunta desconcertada - ¿Akane lo sabe?
- Se lo que sientes por mi, y no quería seguir engañándote, así que Shampoo, si quieres un consejo, Mousse es un buen muchacho y te quiere – dice sin responder a la pregunta de la China
- Ra, Ranma… - intenta hablar pero la interrumpe
- Y no, ella no lo sabe – responde al fin a lo anterior, luego pausa unos momentos – Me importa tanto que prefiero mentirle a verla triste, adiós Shampoo – concluye con todo lo que quería decirle a la chica y entonces una vez que se marcha, Shampoo comienza a llorar, Ranma le había destrozado las ilusiones de conquistarlo, si competir con la tonta y fea de Akane resultó un reto muy grande, sin duda competir con Ryoga sería mil veces más complicado
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Después de aquel triste pero necesario encuentro con Shampoo, donde tuvo que romperle el corazón, Ranma camina sin rumbo por las calles, pensando en todo lo que había estado sucediendo alrededor de él últimamente. Sus sentimientos, cada vez más claros lo estaban llevando a tomar las decisiones más importantes de su vida y dejar de mentirse a él mismo y a todas las personas que tan importantes eran para él
Mientras se sumerge en sus pensamientos, caminando sin rumbo fijo, se tropieza con Tatewaki Kuno, el terrible Rayo Azul de la escuela Furinkan, como él quería ser nombrado. Al ver a su eterno rival no duda en encararlo, sacándolo de sus pensamientos
- Ranma, justamente pensaba en ti, peleemos, ésta vez yo me quedaré con Akane – sentencia enseguida, mostrándose tan decidido y arrogante como siempre
- ¿Sabes Kuno? Está bien, pero ¿Qué tal si primero vamos a tu casa? quisiera decirte algo antes de pelear contigo – responde decidido, Kuno que no era muy listo no sospecha nada malo
- No sé para que lo haces, pero ésta bien, vamos – responde sin mucho problema
Ambos se encaminan a casa de los hermanos, al llegar a casa de la familia, Kodashi sale casi de la nada y recibe a Ranma con gusto, amarrándolo con su lazo de gimnasta y comenzando a reír como una loca desquiciada
- ¡Oh amado Ranma! Veo con gusto que no resististe las ganas de verme y amenazaste a mi hermano de muerte para que te trajera a casa ¿verdad? – dice con emoción, volviendo a reír como loca y atrayéndolo con fuerza gracias al lazo, Ranma sale volando debido a la fuerza y cae hasta los pies de la chica
- No, yo no... – intenta defenderse
- Eres una loca Kodashi – grita Kuno a su hermana – Ranma ha venido para pelear por la hermosa y dulce Akane – explica con fervor y decidido a dejarlo todo en el combate
- Claro que no – debate Kodashi – Ha venido a verme, vamos, admítelo Ranma y hagamos de nuestro amor una leyenda – de nuevo la estruendosa y alocada risa
- ¡Te digo que no! – contesta el hermano
- ¿Quieres pelear, hermano? – amenaza contenta, siempre gustaba de mostrar sus habilidades
- Claro que si – responde con igual actitud, entonces comienzan
Kuno agarra su espada de bambú y ataca a Kodashi, pero ésta suelta a Ranma y con el lazo ahora disponible ataca a su hermano, quitándole la espada con que la había atacado, Kuno se lanza hacia ella para recuperarla y envolverse en un feroz combate, pero en ese momento y antes que puedan proseguir, Ranma grita y ambos se detienen
- ¡¡¡Ya basta!!!... – grita alterado – No los soporto más, par de locos, compórtense, quiero que me escuchen, necesito hablar con ambos –
Ambos hermanos se sorprenden por aquella actitud, Ranma no solía meterse en sus discusiones ni tratar de separarlos, ni siquiera intentar conciliarlos, pero ahora parecía muy distinto
- Si, Ranma mi amor, lo que tú digas – habla primero Kodashi, su hermano en cambio no dice nada y entonces los tres se pasan al recibidor a tomar una taza de té, previamente preparado por Sasuke, el sirviente de la familia
- No creas que se me ha olvidado nuestra pelea Ranma, al terminar el té, juro que te haré pedazos y me quedaré con la linda Akane – sentencia seguro de su victoria y comienza a reír
- Sí, sí, lo que tú digas Kuno – responde con indiferencia
- Dinos lo que querías decirnos Ranma mi amor – dice cariñosamente, intentando abrazarlo pero él la evade enseguida
- Bien, quiero que escuchen claramente lo que les voy a decir, quiero que esperen a que yo termine ¿de acuerdo? – pregunta con voz lenta, como si tratara de hablar con dos pequeños
- Bien, pero te das prisa, entre menos tardemos más pronto tendré a Akane en mis brazos – interrumpe emocionado Kuno
- No molestes a mi amado Ranma, deja que hable – regaña Kodashi, casi poniéndose en posición de ataque contra su hermano
- Mira Kodashi… - con la misma actitud Kuno intenta ponerse de pie
- ¡YA! ¿Qué acaso ustedes no entienden lo que acabo de decir? – pregunta molesto
- Lo siento amado Ranma
- Bien, Kuno y Kodashi, sé claramente lo que ustedes sienten por mí, y...
- Espera, yo no siento nada por ti – interrumpe nuevamente Kuno
- No por mí directamente Kuno, pero créeme que...
- Yo mejor me voy, dices puras estupideces – dice antes de ponerse de pie, dispuesto a irse
- ¡¡Siéntate!! – ordena enseguida
- Si – responde mansamente
- Lo que quiero decir es que yo… - se señala - Y la chica de cabellos de fuego, como tú la llamas… - señala a Kuno
- ¡¿Son novios?! – interrumpe sobresaltado
- No, no, no y ¡NO! Dije que me dejaras terminar – grita enojado
- Está bien – vuelve a responder tranquilo. Ranma se aclara la garganta para continuar
- Bien, pues… Ella y yo… somos la misma persona – confiesa por fin, dejando mudos a los hermanos por varios minutos, casi quedándose hechos piedra
- ¡¿Qué?! – reacciona primero Kodashi, abriendo mucho los ojos
- No digas tonterías Ranma, ahora verás – secunda Kuno, alterándose no menos que su loca hermana, logrando ponerse de pie ahora sin que Ranma le ordene lo contrario
- No, es verdad, ahora te daré una prueba – asegura y también se pone de pie, saca un balde de agua fría sabe Dios de dónde y se la tira encima, convirtiéndose en mujer ante los ojos atónitos del par de locos hermanos, después agarra la tetera y se vierte el agua caliente, convirtiéndose en hombre. Así lo hace un par de veces, los hermanos solamente se quedan viendo, asombrados e incrédulos de lo que sucede ante sus ojos, hasta que Ranma se detiene, quedándose como hombre
- ¿Quiere decir que todo éste tiempo estuve enamorado de ti? – pregunta aturdido Kuno
- Así parece – responde Ranma encogiéndose de hombros
- Pero... – intenta hablar Kodashi pero se queda sin palabras
Luego de largos momentos tratando de asimilar toda aquella información y de tratar de encontrarle pies y cabeza, luego fracasar y no tener más que opinar, los hermanos reaccionan al cabo de unos instantes, entonces entre los dos agarran a Ranma y lo avientan al estanque donde ésta el lagarto “Sr. Tortuga”, haciendo pasar un mal rato a Ranma
- ¿Más té? – pregunta tranquilamente Kodashi
- Sí, por favor – responde educadamente su hermano y ambos ignoran por completo a Ranma, quien convertido en chica gritaba y pataleaba, tratando de librarse de semejante animal, sin conseguir ni un poco de lástima por parte de los locos hermanos
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Continuará...