Tango por Olw_Camel

Un hermoso hombre de cabellos negros azabache, que hacían armonía con su traje gris que consistía en unos pantalones de gabardina, un chaleco y una camiseta blanca con una corbata negra y una gabardina de igual color, su piel blanca, tan pálida que parecía enfermo o helado gracias a la fuerte tormenta de nieve que apenas caía en esa tarde, el joven estaba en una mesa cerca de la entrada de un restaurante muy famoso y conocido por ser uno de los mejores y más exóticos de la ciudad su nombre era “El cielo”, ahí había tenido una reunión con los ministros de magia siendo él el jefe, esta había terminado hace más de 1 hora y media, sin embargo por al fuerte tormenta él se había quedado estancado por la nevada, suspiro mientras miraba por la ventana del restaurante para luego tomar algo de su vino caliente.

Alzo un poco su mirada notando que en la entrada estaba un joven de cabellos negros muy alborotados, el cual se abrazaba a si mismo por el frio que hacia afuera, se quedó mirándolo por un momento hasta que noto como un hombre mayor se acercaba a este y trataba de jalarlo hacia un auto, noto la cara del joven el cual hacia todo lo posible para no dejarse llevar por el otro, se levantó de su asiento para luego ir a la entrada.

-… vamos muchacho estas helado te ayudare a calentar-dijo suave y de forma lasciva mientas miraba el cuerpo del pequeño niño el cual estaba cubierto por un saco azul oscuro un jean de igual color y una bufanda naranja con amarillo, observando rápidamente que era un mago.

-señor aléjese del joven no me obligue a llamar a la policía-la fría voz del joven de ojos esmeralda hizo que ambas personas se asustaran un poco, los ojos esmerada se posaron sobre los verde claro que se escondían un poco por unas grandes gafas, diciéndole con su mirada que se alejara del hombre, lo cual hizo estando algo temeroso, ante la intimidante aura del mas alto, el hombre gruño para luego irse de la entrada del restaurante hacia su auto.

-estas bien?- le pregunto el hombre mientras miraba algo preocupado al menor.

-…estoy bien gracias- dijo algo serio mientras salía de su escondite para luego mirar hacia la carretera, el mayor estuvo a punto de regresar a su asiento, sin embargo al notar que el joven no se iba suspiro para luego acercarse.
 
- tienes frio? Ven te invito algo caliente- dijo mientras abría la puerta del restaurante, el joven miro al otro dudando dudo un momento para luego suspirar y entrar a aquel pomposo restaurante- donde están tus padres?-le pregunto mientras caminaba dentro del lugar.

-mi papá está trabajando y mi mamá… ella…-suspiro profundo mientras miraba a otro lado- ella murió un mes después de que yo naciera-finalizo siguiendo al mayor.

-ya… si no quieres hablar sobre eso no lo hagas…- regreso a el asiento de antes, se sentó y espero a que el menor hiciera lo mismo.

-si... usted como se llama?-pregunto curioso tratando de mantener un aire de seriedad y madures, mientras sonreía un poco más calmado.

-mi nombre es Tom Marvolo Riddle…tu cómo te llamas y que hacías afuera?-dijo mientras pedía otro vino caliente y le pasaba la carta al menor- pide lo que quieras-dijo amigable, siendo extraño para él, pues casi nunca había sido amable con alguien en especial con un niño o adolecente.

-me llamo Harry Potter señor Riddle… de verdad puedo pedir lo que quiera?-aun sentimiento en respuesta hizo sus ojos verde claro brillaron de emoción para luego tomar la carta y empezar a leer- yo… iba a comprar unas flores para mama ya que… es su aniversario de muerte-murmuro tratando de centrar su atención en la carta, noto un postre a base de canela.

-entonces vas a Hogwarts?-dijo mientras señalaba la bufanda, lo cual hizo que el joven se tensara un poco, sin embargo lo ayudara a entrar en confianza con el mayor.

-no… me falta un año para entrar a Hogwarts yo quiero este postre y… emmm… también quiero vino caliente-dijo mientras sonreía mientras escuchaba una pequeña risita por parte del mesero que los atenida, el mayor lo miro estiro su mano para tomar la carta y ver donde estaban las bebidas calientes mientras sonreía ligeramente.

-el vino es para personas grandes… que tal si tomas chocolate caliente y malvaviscos?-le dijo mientras señalaba el dibujo del chocolate, el pequeño miro la carta e hizo un puchero para luego asentir con la cabeza.

-soy una persona grande tengo 10 años -dijo aun con su puchero mientras se cruzaba de brazos y miraba a otro lado algo enojado, sin embargo al escuchar la risa del mayor hizo que el menor se girara y mirara a este algo enojado mientras se sonrojaba- no te rías!-dijo avergonzado.

-lo siento, lo siento Harry… -dijo sonriéndole y así comenzar una amena charla sobre Hogwarts entre los dos, hasta que casi a las 4 de la tarde llego el auto del joven Riddle, este salió del restaurante después de pagar, tomo la mano de Harry para luego entrar al auto.

-me dices donde está tu padre? Para llevarte con él –dijo mientras se acomodaba en su auto BMW negro.

-mi papi está trabajando es en- empezó a dictar la dirección estando muy sonriente.

-vale -dijo sonriendo para luego volver a tener una pequeña charla sobre el padre del menor, después de un rato llegaron a una pequeña casa color café con un pequeño jardín, se bajaron ambos del auto y fueron a dentro de la casa, el pequeño salió corriendo hacia adentro.

-papi!!-gritaba a todo pulmón hasta un salón.

El joven de cabellos negros lo seguía sonriente, hasta llegar a un gran salón con espejos en la parte de adelante, noto como varias personas estaba bailando salsa, distinguiendo como un joven de cabellos avellana y de piel canela, movía sus caderas y brazos al compás de sus pies los cuales movía al ritmo de la música con suprema maestría, se quedó mirando embobado como este se movía con entusiasmo y alegría sonriendo ampliamente al espejo, siendo la primera vez en ver a un joven con una belleza y ternura natural.

-ese es mi papi!-dijo Harry mientras sonreía al ver como dictaba las clases de baile a los demás, el mayor dio un vistazo al menor cayendo en cuanta sobre el gran parecido entre los dos, con diferencia en el color de los ojos y que el menor tenía el cabello negro.

-ya veo… son muy parecidos, a diferencia del color de sus ojos-el jovensoltó una suave risita para luego asentir con la cabeza.

-si todos nos dicen eso-dijo animado, noto como su papa dejaba al grupo bailando y se acercaba a su hijo, este corrió a su encuentro- papa!

-Harry Potter donde estabas!? Me tenías preocupado sabes cuánto tiempo has estado fuera?-dijo acariciándole la cabeza y mirándolo muy preocupado para luego suspirar- tu padrino esta de los nervios buscándote con todos los Aurores!-volvió a suspirar para luego abrazarlo fuerza.

-lo siento papa… pero quería comprar unas flores para mamá y cuando estaba regresando empezó a nevar así que me resguarde en la entrada de un restaurante donde un señor me quería llevar en su auto pero el señor Tom me ayudo!... él me invito a tomar algo y hablamos mucho y luego me trajo al salón-dijo emocionado para luego recibir un abrazo protector de su padre, miro al hombre estaba al frente suyo.

-gracias por traer a mi hijo-dijo secamente mirándolo, mejor dicho examinándolo para encontrar alguna señal de maldad, noto que este hacia exactamente lo mismo, sin embargo cuando los ojos chocolate y los esmeralda se encontraron, una corriente eléctrica les paso por la espalda haciendo que el más bajo se sonrojara un poco y el otro sonriera ligeramente.

-de na- una voz conocida hizo que se detuviera.

-Tom!?... que haces aquí?-pregunto un joven de cabellos ceniza mientras se acercaba a él joven de cabellos negros- no puedo creerlo! Jamás pensé en verte aquí jajajaj… entonces vas a tomar clases de danza?-pregunto sonriente mirando al mayor.

-se conocen?-pregunto el joven de cabellos avellana, mirando al joven de cabellos ceniza.

-sip él uno de los mejores amigos de mi esposo… bueno solo tiene dos-soltó una risita para luego mirar a su amigo, el cual solo suspiro profundo.

-cómo están Lucius y tu Remus?... y mi ahijado como esta?-pregunto mientras suspiraba ligeramente.

-estoy bien gracias, Lucius de maravilla queriendo que Draco aprenda a bailar Baile de Salón, pero casi todos los instructores que encontramos van tras Draco o Lucius SABES LO TRAUMENTE QUE HA SIDO!?...- dijo gritando para luego aclararse la garganta y seguir hablado- Draco ya no quiere aprender Baile de Salón ni nada con estilos de danza, pero Lucius está empeñado en que aprenda a bailar, así que vine por ayuda de mi amigo-dijo mirando al joven de cabellos cafés

-valla… pobre Draco, dile que iré a visitarlo el próximo fin de semana, y que se aliste ir para el campeonato de Quidditch-dijo sonriente

-bueno por agradecimiento… que te parece una sesión de baile gratis?-dijo un poco más animado el castaño al notar que el más alto no era una mala persona, le sonrió mientras estiraba su mano.

-… pero… ehh yo no-sin embargo fue interrumpido al sentir el suave calor de otra mano sobre la suya, haciéndole perder su razonamiento y sin más aceptando el contacto para bailar con el otro, cuando noto que este le tomaba de las manos y empezaba a mover lentamente los pies hacia adelante y atrás.

-vamos sigue mis pasos-lo miro a los ojos y este algo nervioso empezó a mover sus pies tratando de seguir el ritmo, sin embargo lo hacía de una forma tiesa y torpe, el más bajo lo miro para luego soltar una risita, este lo miro frunciendo la entre ceja.

-no me has dicho tu nombre-dijo serio queriendo dejar de bailar, pero quería seguir sintiendo ese calor cerca de él, entrando en un dilema interno.

-lo siento no me presente, aunque tú tampoco lo hiciste-dijo de forma picara mientras lo miraba algo serio- me llamo James Potter-noto como este trataba de seguirle, sonrió mientras alzaba sus brazos y las colocaba en los hombros del mayor- relájate… solo siente la música y sigue el ritmo- sonrió aún más al ver como este mejoraba un poco, aunque seguía muy torpe.

-Tom  Marvolo Riddle- dijo mirando sus pies tratando de imitar los movimientos el más bajo sin llegar a pisarlo- como puedes bailar así?-dijo mirándolo curioso.

-pues… es fácil, solo dejas que la música te guie y luego solo baila-dijo mientras soltaba una mano del mayor y luego alzaba la otra para dar una vuelta, este se sorprendió por la forma tan natural que hacia las cosas.

-de verdad te gusta mucho bailar-dijo sonriéndole un poco, mientras le tomaba las manos de nuevo, la canción al poco rato acabo dejando a Tom un poco desanimado, pues era la primera vez en un baile que no había pisado más de 3 veces a su pareja, el joven se separó y camino hacia los demás estudiantes, dejando a un más deprimido al joven azabache.

-gracias por venir nos vemos pasado mañana, no olviden los pasos que aprendimos hoy de acuerdo!-dijo sonriente mientras los despedía y empezaban a entrar otras personas, el joven de ojos chocolates se acercó al mayor y lo miro sonriendo- quieres participar en el tango?... quizá te anime un poco más que la salsa-dijo divertido mientras el más alto suspiraba.

-pero no es más difícil?... bueno la salsa… he visto que los profesionales la bailan mucho más rápido de lo que tú lo hacías hace un rato-dijo mentiras pasaba una mano por su frente.

-es lo mismo en el tango… solo que tú tienes que tener la pasión para bailar y eso es todo, si no tienes pasión no será un buen baile, será aburrido… nadie le gustaría bailar con una pareja que solo está ahí… muchos dicen que el tango es un baile muy sensual, ambas personas se desean y quieren expresar sus sentimientos en la pista- dijo sonriendo mientras colocaba sus manos en la cintura como dictando una clase- entonces quieres bailar?-dijo extendiéndole la mano mirándolo muy animado.