Por otro lado de la ciudad el hermano mayor de Uchiha Sasuke estaba en su oficina revisando los diferentes correos electrónicos, estaba preocupado por su hermano menor, pero si le dijo que estaba bien es porque lo estaba, además sabía que llevaba una vida demasiado ocupada con su carrera, además pronto le daría su propio auto para que llegara solo a la escuela… No le molestaba dejarlo en la escuela, ya que en el camino podía ver como la persona que le gustaba iba cruzando la calle para llegar al imperio Uchiha…
Ahora se veía suspirando al gran Uchiha Itachi por alguien que él había ignorado por 3 años… Y ahora no se lo podía sacar de la cabeza su asistente, Deidara Uzumaki. El doncel que lo había contratado como su asistente personal, era el que más tiempo había durado en el puesto ya que los demás no duraban ni un mes a sus servicios. Pero el rubio era diferente, tenía un mechón rubio que le cubría uno de sus ojos y una delgada trenza que hacía con su cabello. Siempre vestía un trajes formales y pulcros, nunca había notado una curva por parte de este, ya que siempre traía el saco o el abrigo puesto y además a un no estaba seguro que si sus ojos eran azules ya que lentes negros no lo dejaban cerciorase. Pero aunque tuviera esa extraña apariencia era excelente asistente y tenía una personalidad bastante dura y algo explosiva ya que nadie podría aguantarlo… Incluso fue el primero en poder levantarle la voz y le hizo ver que había cometido un error en una de sus presentaciones.
Y en esos momentos se azotaba contra el escritorio, ya que Deidara había decidió tomar las vacaciones que estipulaban en su contrato… Si el rubio quería podía quedarse un año entero de vacaciones, ya que había trabajado esos años apenas con los días festivos y las vacaciones obligatorias las había tomado… Así que, tenía ese merecido descanso.
Pero quien se estaba volviendo loco sin el doncel era el azabache, ya que su asistente, hacia su trabajo perfectamente… Pero no extrañaba exactamente el trabajo, si no ver, como entraba diciéndole: “Buenos Días, Itachi-sama”, “si ha sido una jornada muy pesada”, “¿Pido la comida para comer aquí?”, “Deje de preocuparse, todo va salir bien”, “¿Se siente bien?”, “La cita de hoy es…”
Itachi: *Viendo el monitor*… Uzumaki… Solo llevas un día de haberte ido, y no puedo sacarte de mi mente. *Sacando una foto de ellos dos, donde estaban en una comida formal*…No serás el más agraciado de los donceles, pero tu platica fuera del trabajo es genial, tu voz, tu figura, tu forma de ser. *Tomando un cigarrillo*… Me siento ansioso sin ti…
En ese momento que el Uchiha prendía su tabaco, entraba por la puerta el contador de la empresa, un varón pelirrojo, de actitud mordaz pero excelente en su trabajo, Sasori Sabaku.
Sasori: *Viendo a su jefe* Uchiha, aquí está el balance de este mes… Se lo iba a dejar a Dei-chan para que lo revisara, pero no está.
Itachi:*Mordiendo ligeramente su cigarrillo y dejando salir el humo con intensidad de sus labios*… ¿Dei-chan?... Si te refieres a Uzumaki, no va estar en un rato, déjale estas cosas a Konan.
Sasori: *Con cara de burla* O no te enojes… No sabía que tu asistente, estaba de vacaciones… Ya se las merecía mi Dei-chan, ya que lo sobreexplotas… Lo extrañare mucho, pero creo que lo llamara para que salgamos.
Itachi solo tenía una cara de molestia en el rostro, que el otro no pudo ver ya que había girado su silla hacia la ventana, para agarrar con fuerza su silla y apretarla con furia, aceptaba que luego si se pasaba de margen con Deidara… Pero que ese tipo le llamara Dei-chan… ¿Qué LE OCURRIA?... ¡ES MI ASISTENTE, ES MI DEIDARA!...
Solo escucho como salía el tipo frustroso y golpeaba con el pie su escritorio haciendo temblar todo en el mismo. Pero ahora pensando más las cosas… ¿Por qué se molestaba tanto si el doncel solo era su empleado?
Itachi: Guarda la calma… Guarda la calma… No eres un hombre que pierde los estribos y siempre eres frio y calculador. *volteando a ver su monitor y ver la foto*… ¿Por qué te extraño Uzumaki?...
Por otro lado.
En un departamento, no muy lejos a 2 estaciones de tren del imperio Uchiha, se encontraba el rubio con la descripción anterior. Aquel rubio con traje sobrios, que cubría un ojo un mechón de pelo uno de sus ojos, una trenza no muy larga, de buen cuerpo pero cubierto por esas prendas que no dejaban resaltarlo, y unos lentes de esqueleto grueso y negro que escondían sus ojos azules como zafiros, se encontraba Uzumaki Deidara empacando un pequeña maleta, ya que había decidido pasar unos días con su hermano menor… ya que se lo merecía por tanto tiempo trabajando para un amor no correspondido.
Deidara: *doblando pantalones de mezclilla y playeras* A mí solo se me ocurre fijarme en un varón que no me ara caso…
Bueno ya les acaban dar mi descripción. No soy una persona así que digas que cambio al mundo diario no… Más bien mi mundo empezó a cambiar cuando yo entre a trabajar al imperio Uchiha, como asistente personal de Uchiha Itachi. Había muy buenas y buenos candidatos para el puesto, pero yo gane el puesto porque fui el único que paso la tonta prueba de… Observa los errores y el único error que note fue el mismo Uchiha Itachi traía la camisa al revés… Y desde mi vida cambio, ya que ser su asistente lleva mucho esfuerzo, ya que no le gusta cualquier café, no come cualquier cosa, no le gusta nada el desorden, en nada… Es muy pulcro con su trabajo, es muy estricto, pero no quita que sea un mujeriego y un doncelriego de primera categoría, ya que me ha tocado enviar regalitos a quien le llama amantes… Pero aunque mi trabajo es muy extenuante, vale la pena aparte de que me gusta… Tristemente desde que vi al Uchiha mi corazón empezó a temblar como loco y mis hormonas a decirme que me atraía el tiempo que… Que me había enamorado de mi jefe… Y… Por eso no había tomado vacaciones hasta ahora…
Veraz, no importaba desvelarme y desmañarme, como dije me gusta mi trabajo, pero mi motivación principal, ver esos ojos negros como la noche mirarme y prestarme atención, estar a su lado… Aunque no viera como alguien importante en su vida personal, pero si en su vida laboral por lo menos. Aunque reconozco que yo también me pase, llegando 20 minutos antes de mi hora entrada, para hacer su café, acomodar su escritorio, traer la ropa que luego deja en la oficina, tener al día la agenda y citas… Y solo para romperme el corazón una vez, viendo como coqueteaba con las secretarias y secretarios, o ver como venía bañado en perfume o con la misma ropa del día anterior… Solo para estar con esas personas y solo yo esconderme en el baño, enjugarme la cara y entrar como si nada a su despacho, con una sonrisa en el rostro y ver como solo me dice, “Buenos Días, Uzumaki”… Y solo me dirige la palabra cuando es necesario… Cuando hemos hablado fuera del trabajo, me hice la falsa idea de que podías conversas bien e incluso fue interesante… Pero me equivoque. La semana pasada encontré a mi amor platónico, teniendo amoríos con alguien en su oficina… Y eso fue suficiente, ya para mi corazón, así que pedí mis vacaciones, por lo menos por dos semanas… Ya que necesito estar lejos de ese lugar, de él, de algo que nunca me corresponder como lo que yo siento por el… Al principio no le gustó la idea, pero no puede desafiar sus propios contratos…
Y aquí me vez cerrando mi departamento con llave, con mi maleta para irme lejos de aquí. Estos días con mi hermano espero que me ayuden a saber qué hacer con lo que siento. Inclusivamente si renuncio a este trabajo, no dudo de mí en conseguir otro y librarme de este tormento.
En estos momentos estoy subiendo a un taxi, ya que no quiero ir en tren… No me siento con ánimos de ir en tren, solo quiero llegar a ver como esta mi pequeño hermano y abrazarlo muy fuerte.
En el departamento de Naruto.
Sasuke solo veía que Naruto estaba limpiando más que de costumbre. Lavo los cojines de la sala, lavo la ropa de cama, la mantelería, la ropa de baño… Había aspirado todo de pies a cabeza, le había puesto mantel a la mesa, había un florero en la mesa con flores…
Pudo ver limpiado las ventanas, el baño… Pudo ver que inclusive el cuarto de lavado estaba limpio. El recibidor lo había arreglado, además había comprado nuevas pantuflas y había puesto otro ganchillo para los abrigos.
Le fastidiaba bastante ver al rubio que hacia todo eso con una sonrisa en el rostro y más diciendo… ¡VA VENIR!, ¡VA VENIR!... Para su punto de vista solo le faltaba escupir un arcoíris por la felicidad que demostraba… ¿Pero quién venia?... ¿Quién hacia que el rubio estuviera tan feliz?... Le molestaba bastante ver como se ponía alegre, por alguien que no fuera su… Amado gato.
Solo vio como el rubio entraba a su recamara, con ropa limpia de cama… Que era demasiado… ¿Cursi?... Sabanas de color azuladas claro y un edredón azul fuerte y las almohadas limpias.
Por primera vez entraba al recinto del rubio. Para su punto de vista era un cuchitril… Tenía una cama mediana, una ventana hacia un pequeño jardín, un escritorio y le sorprendió que la mitad de una pared fuera un librero. Vio que en el escritorio estaban las cosas que llevaban a la escuela, pero vio que en la mesa que estaba junto a la cama vio dos portarretratos.
Como buen gato no se iba quedar solo viendo, cuando el rubio estaba poniendo la segunda sabana y vio como de repente solo una bola negra se acostaba en medio de la cama…
Naruto: Sasu… No seas así, no vez que no tarda en llegar… Tal vez mi nene viene cansado *Sonriendo*
Sasuke: ¬¬ Y a mí me vale un bledo quien sea tu nene… *Viendo altaneramente*
Naruto: Vamos Sasu, no te pongas así… No tardas en conocer a mi rubio consentido, jajaja *Alzando a Sasuke entre sus brazos*
Sasuke:*Sintiendo que por primera vez lo cargaban y le gustaban las manos del rubio*… No te voy a compartir… *Viéndolo fijamente*
Naruto:*Viéndolo* Sasu… Te juro que si no fueras un gato, te diría que eres un humano que daría mucho miedo. Espera tantito.
Lo puso en el piso rápidamente, y termino de tender la cama, cuando termino de tenderla, solo el gato negro se posó en la cama como diciendo… ES DE MI PROPIEDAD, solo el rubio miro con una gotita en la nuca y se sentó en la cama… Cuando se sentó, solo sintió como el felino se le ponía en las piernas y movía su cola de manera enojada.
Naruto: Si no fueras gato… Siento que estarías celoso, pero deben ser imaginaciones mías. A mira *tomando uno de portarretratos*
Sasuke: *Viendo como le enseñaba la foto*¿Quién será el chico que abraza el dobe?, lo he visto en algún lado…
Naruto: Él es mi hermano mayor, su nombre es Deidara. Hace algún tiempo no he podido tener mucho tiempo para convivir. Lo extraño mucho. Tiene un trabajo muy ocupado y apenas en un largo tiempo, le dieron vacaciones. Así que pasara unos días con nosotros *Acariciando la cabeza de su gato* Espero que se lleven bien.
En ese momento tocaron el timbre y el rubio solo le dio un beso en la frente al moreno, poniendo a Sasuke en jaque… Nadie había sido tan afectuoso con él, ni su hermano mayor. Sintió como en su pecho, le habían dado un golpe, como descongelando su corazón y haciendo que latiera de forma acelerada. Solo como zombi fue tras el rubio. Cuando Naruto abrió la puerta, solo sintió como su gato se había trepado en su hombro.
Naruto:*viendo al felino* ¿Sasu?...
Deidara: *Viendo los impresionantes ojos amarillos* ¿Naru?...
Sasuke: *Viendo los ojos del doncel mayor* Serás muy su hermano mayor, pero es mío… *Viéndolo con deteniendo*
Naruto: Bienvenido Dei… Bueno como te darás cuenta, ya tengo amigo nuevo. *Sintiendo el gato en sus hombros*, pasa por favor.
Deidara: *Entrando con su maleta* Ya me doy cuenta, y es muy, territorial contigo… Pero, esta hermoso Naru… ¿Cuál es su nombre?
Naruto: Sasu… *con algo de sonrojo*… Te extrañe Dei… *abrazando con fuerza a su hermano*
Deidara: *Correspondiendo el abrazo* Y yo a ti Naru… Y mucho.
Mientras los dos hermanos se abrazaban. Sasuke por primera vez tenía ganas de golpear a un doncel en toda su existencia. Toleraba que el rubio le hablara de sus amigos, de sus tareas, de como reclamaba por un videojuego, pero no soportaba que le diera muestras de cariño a alguien más que no fuera el… Era su rubio, a él lo había salvado… NADIE PODIA ACERCARSE A SU NARUTO QUE NO FUERA EL.
Continuara