Gumball sintió como Marshall lo empujaba suavemente a la cama y se subía encima del rosado besando su cuello –nghh- suspiro al sentir los colmillos del vampiro mordiéndolo un poco fuerte.
Con sus pálidas manos quito la parte superior de pijama de Gumball dejando ver su suave pecho y abdomen rosado; Marshall fue hacia el pecho de Gumball y lamio esos pezones rosas que tanto le gustaban y ahora estaban erectos señal de que a Gumball le gustaba lo que Marshall hacía.
Esta no es la primera vez que lo hace con el vampiro, desde hace unos meses que son novios y han tenido sexo, pero Gumball se pone nervioso y sonrojado cada vez que lo hacen.
Marshall reparte besos por el pecho de Gumball y desciende por su abdomen mordiéndolo y dejando varias marcas rojas, al llegar al elástico del bóxer rosado lo toma en sus manos y lo baja hasta que lo quita por completo dejando ver el miembro de Gumball que comienza a despertar.
Gumball se incorpora en la cama y atrae a Marshall hacia el para besarlo de una manera apasionada y algo desesperada usando sus lenguas; una de sus manos traviesas va hacia el pantalón negro de Marshall y lo desabrocha metiendo la mano debajo de estos acariciando su miembro que ya se encontraba duro.
Mientras seguían besándose, Marshall se quita la ropa y la avienta a alguna parte de la habitación, quedando de la misma manera que Gumball, totalmente desnudo. –Ponte en cuatro- susurró haciendo que Gumball se sonrojara más de lo que ya estaba pero aun así obedeció.
El pelinegro se colocó en posición para entrar en Gumball, pero no lo hiso, solo rozaba la punta de su pene en la entrada del rosado tratando de desesperarlo al menos un poco.
-¿Qué estas esperando?- tenía las mejillas muy rojas y en su miraba se notaba lo excitado que se encontraba en esos momentos.
-a que supliques- dicho esto sonrió de lado mostrando cierta superioridad
-no… no lo… no lo hare- dijo difícilmente ya que Marshall había tomado su miembro lo comenzó a masturbar a un rimo lento.
-ya lo veremos- siguió masturbando a Gumball de esa manera al mismo tiempo que rosaba la entrada de Gumball con su pene y lo penetraba ligeramente solo con la punta.
Lo que hacía Marshall estaba funcionando, Gumball es muy sensible en esas partes y quería sentir más a su novio, quería que lo poseyera, que probara todo su sabor y que lo llevara al cielo en un orgasmo tan delicioso que solo Marshall puede provocar en él.
Dejo de masturbarlo, ahora solo rozaba sus dedos por el pene de Gumball y lamia su nuca causando leves escalofríos en el rosado príncipe.
-Ha-hazlo…- pidió Gumball
-¿Qué cosa?- dijo con un tono burlón
-Ya sabes qué
-Solo porque estoy demasiado caliente no te hare decirlo- río y comenzó a introducir su miembro en la estrecha entrada de Gumball
-ahh!- apretó las sabanas con sus manos, ya que Marshall no lo había preparado y eso le dolía –ahh! M-marshall…
Ya estando totalmente dentro de Gumball, esperó unos segundos y comenzó a moverse, primero lento pero conforme transcurría el tiempo aumentaba la velocidad y la fuerza.
-Ahhh!! Marshall! –gemía Gumball a causa del placer
-si! Gumball… gime mi nombre- pidió Marshall jadeando.
-ahh!! Marshall!! Marshall!!- Gumball movía sus caderas buscando una penetración más profunda, Marshall lo notó y tomó las caderas de Gumball atrayéndolas más a él al ritmo de sus embestidas. –Ahhh!!! M-marsh…. Ahhh!!- cada vez que lo embestía llegaba a un punto que hacía que Gumball tocara el cielo.
-¿te gusta?- pregunto Marshall
-s-si! Ahhh!! M-me encanta!!
-Gumball…- Marshall dejó echar su imaginación a volar pensando en Gumball masturbándose, dándose placer a él mismo incluso introduciendo sus dedos en su estrecha y rosada entrada que tanto le fascina a marshall. –ahh… Gumball…
-Marshall!!! V-voy a…
-lo sé, yo también- le interrumpió. Acelero sus embestidas llegando hasta el fondo de Gumball.
-Marshall!!! – Gritó su nombre llegando al orgasmo apretando el miembro de Marshall.
Al sentir su miembro siendo aprisionado por esas cálidas paredes Marshall no soporto más y se corrió dentro de Gumball.
Ambos cayeron rendidos en la cama con la respiración agitada y entre cortada. Sus cuerpos se encontraban sudados y cansados.
-Marshall… te amo
-Yo también te amo- dicho esto le dio un beso en la frente y otro en los labios.
Ambos se acomodaron abrazados en la cama y poco a poco se durmieron disfrutando la calidez que el otro le brindaba….