Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Reflejo imperfecto por Yami Kagamine

[Reviews - 38]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

¡¿Quién tuvo un mes de pesadilla?! =D

¡Yo! -_-u

Pero bueno…al mal tiempo, buena cara ¿no? Y que mejor cara que un poco de yaoi c:

En fin, cap. nuevo, espero les guste :P

Y gracias por los comentarios!

Caminaba a paso apresurado, ya eran 11:00 PM y eso no era bueno, pues se negaba a romper su promesa; aquella que consistía en llegar a las 9 en punto a la habitación de su hija, arroparla, leerle un poco sobre dragones y luego despedirse dándole un beso en la mejilla. Ese era su ritual cada noche, pues bien sabía que como rey- incluso cuando solo tenía el puesto de príncipe-su agenda era apretada, dejando escasos momentos para pasarlos con su hija, y él no quería eso, no deseaba que Liv pasara lo mismo que él pasó. Y no es que Estoico no hubiese cuidado de él, por el contrario, Estoico había hecho un gran trabajo como padre, lo único que falto, fue un poco más de tiempo padre-hijo

Y por eso Hipo, ahora técnicamente corría entre los pasillos, rogando por que su hija aun no hubiese caído dormida. ¿y por qué se le había hecho tan tarde?, simple, se le fue el tiempo mientras escuchaba las peticiones de varios de los habitantes de Arendelle, ese era un trabajo que se le había olvidado realizar en la mañana y por eso tuvo que hacerlo después de cenar. Aunque sinceramente no recordaba mucho de lo que habían solicitado sus súbditos, pues desde la cena, no había dejado de pensar en aquello que le dijo su pequeña.

Faltando unos pocos metros para llegar a la alcoba de su pequeña, se detuvo en seco, viro su mirada y pudo ver una gran puerta pintada en blanco y celeste, esa habitación jamás le causo intriga, o al menos no hasta ahora. Algo le decía que parara su carrera y entrara a esa habitación, y siguiendo sus instintos así lo hizo.

Llamo un par de veces y en ninguna ocasión obtuvo respuesta, por ello, con cautela abrió la puerta lentamente, procurando no hacer ruido. Y al entrar, una de las imágenes más tiernas que había visto en su vida, se presentó ante sus ojos:

La habitación era hermosa, adornada en blanco y celeste, patrones exquisitos en el tapiz; una habitación digna de la realeza de Arendelle, pero el decorado poco le importo a Hipo, su mirada se centró especialmente en una cómodo sillón individual; donde Jack reposaba completamente dormido y entre sus brazos se hallaba acurrucada una pequeña castaña, que se aferraba con fuerza a un libro.

Hipo se aventuró a observar más de cerca, y entonces la pequeña sonrisa en su rostro se extendió, hasta el punto en que casi se convirtió en una risa, -la cual silencio, no quería despertar a aquel par- al confirmar que todos los Overland’s parecían dormir de la misma manera. En un principio, Hipo creyó que aquella extraña-y un poco vergonzosa- costumbre era mera coincidencia, pues Anna, Elsa-aunque esta lo negar- y Liv dormían con la boca ligeramente abierta y casi siempre amanecían con un hilo de saliva escurriendo por sus labios, incluso a veces sus cabellos se llegaban a colar entre sus labios. Y para Hipo ver a cada una de las féminas durmiendo de esa forma, le pareció divertido pero nunca  relevante, o al menos hasta ahora que se daba cuenta de que parecía ser un pequeño gesto hereditario.

El joven albino parecía un poco incómodo durmiendo en aquel sofá, pues su cuello parecía torcerse hacia el lado derecho y sus cabellos platinados cubrían parte de su rostro, pero no ocultaban sus labios ligeramente abiertos, de los cuales ya se asomaba un pequeño rastro de saliva. Por otro lado, Liv parecía mucho más cómoda, lanzando su cabecita hacia atrás y abriendo su boca, dejando escapar un pequeño hilo de saliva por la comisura de sus labios.

-majestad- Hipo dio un pequeño respingón en su lugar, tras escuchar una voz femenina ya muy conocida.-lo siento, no queríamos interrumpirlo- hablo la rubia, mientras hacia una pequeña reverencia, siendo acompañada por la de otras dos jóvenes mucamas.

-está bien, no importa… ¿Anna ya regreso?-oh si, Hipo no solo era un padre para Liv, también debía encargarse de aquella muchacha, pues era bien sabido en todo el reino, que la princesa podía ser un poco impulsiva e ingenua, por ello, Hipo solía procurar su bienestar, después de todo, se podía decir que él era la cabeza de la familia y como él mismo lo decía,: “un jefe protege a los suyos”

-si majestad-  Hipo solo asintió con sutileza, y paso su atención a la pequeña castaña.

Con cuidado, trato de quitar los brazos de Jack del pequeño cuerpo, cosa que resultó inútil pues al parecer Jack también compartía esa característica con sus hermanas y sobrina: aferrarse a lo que tuviese cerca. Si, por ello Elsa solía dormir abrazada a él, Anna se aferraba a su almohada y Liv ahora sujetaba con fuerza aquel libro.

El castaño suspiro, buscando una manera más inteligente de separarlos sin tener que despertarlos. Al final, Jack aligero un poco el agarre, permitiendo que Hipo lograra su cometido. Tomo a su hija en brazos y se en camino en dirección a las tres mujeres que en ese tiempo habían aguardado instrucción del rey.

-Wendy, llévala a su habitación, por favor- entrego a la pequeña a su nana- y ustedes ¿podrían prepararle la cama a Jack?- ambas jóvenes asintieron y de inmediato se adentraron en la habitación, para así dejar la enorme cama lista para dormir.

-¿algo más, majestad?- preguntaron al unisón las tres.

-no, gracias, yo me encargare de Jack- las dos muchachas más jóvenes hicieron una pequeña reverencia y se marcharon de inmediato, y cuando Wendy estuvo a punto de hacer lo mismo, un soñolienta voz interrumpió.

-papá- ante el llamado, Hipo acaricio las hebras cobrizas de su hija

-dime-

-¿me das mi besito?- alcanzo a pronunciar antes de volver a cerrar sus ojos, provocando una sonrisa tierna por parte de ambos adultos.

-claro- y con ello beso delicadamente la mejilla de la niña-hasta mañana- hablo tanto para la niña ya dormida como para Wendy.

-hasta mañana, alteza- sonrió y se retiró con la niña en brazos.

Hipo cerró la puerta con cuidado de no hacer ruido y regreso a donde Jack. Lo miro por unos segundos, preguntándose mentalmente como llevarlo a la cama, no quería despertarlo, así que cargarlo era la mejor opción ¿no?, después de todo sabía que fuerza no sería el problema, es decir tras varios años de entrenar dragones, un requisito esencial era un mínimo de fuerza.

-muy bien, veamos…- susurro, mientras pasaba sus brazos por debajo del cuerpo del albino, cargándolo así, en un estilo nupcial.

Jack se removió un poco entre los brazos del vikingo, quien con miedo a despertarlo se inmovilizo en su lugar, esperando que Jack dejara de moverse y cuando así fue se dirigió hasta la cama, donde apoyo sus rodillas y trato de dejar al pequeño bello durmiente en su lugar, pero…¿recuerdan las dos pequeñas mañas de los Overland’s al dormir?

¡Oh sí! Jack se había aferrado al cuello del castaño, incluso Hipo se había sorprendido de la presión que ejercía. Tal vez debió pensarlo mejor. Hipo forcejeo un rato con los brazos del albino y cuando creyó que por fin estaba cediendo, las piernas de Jack se enredaron en las suyas, haciendo el agarre mucho más fuerte.

-¡por favor!…- susurro, en un tono sarcástico y obviamente un tanto molesto

Lo admitía, el forcejeo lo estaba cansando, sobretodo sus brazos, ya que estos hacían el mayor trabajo, cargando con el peso de sus dueño y del mismo bello durmiente.

Se mantuvo quieto por un momento, descansando un poco sus músculos, hasta que se dio cuenta de que la postura en la que estaban, era un tanto… ¿Cómo llamarlo?...comprometedora.

Sus mejillas tomaron un violento tono carmín y de inmediato volvió a mover sus piernas, logrando por fin que ambos pares de piernas se soltaran, aunque el abrazo a su cuello permanecía.

-vamos Jack…suelta-  murmuro a la para que tomaba las muñecas del más joven tirando de ellas, pero lo único que lograba era ahorcarse a sí mismo-esto es inútil-

Suspiro cansado, con su voluntad cediendo de poco a poco, ¡¿Jack tenía que ser igual a su hermanas?!...tal vez esa era la solución. Hipo sonrió con autosuficiencia, al parecer un brillante plan se había formado en su mente, aunque a decir verdad era algo obvio.

Con la sonrisa aun pintada en su rostro, se escabullo entre los cabellos platinados, hasta llegar al cuello del muchacho y entonces hizo lo que solía hacer con Elsa para hacer que lo soltara: Con algo de vergüenza soplo, logrando que la pálida piel se erizara y el cuerpo debajo suyo se estremeciera un poco, aligerando el agarre. Y por fin logro separarse.

Inconscientemente, Jack se movió entre las sabanas, buscando el calor que de una de otra forma había logrado escapar de su agarre, hasta que por fin hayo su almohada y se abrazó a esta con brazos y piernas.

Hipo sonrió, -ya a los pies de la cama- lo admitía, ver a Jack en esa posición, se veía hasta cierto punto tierno. Se le quedo viendo un rato, con una idea creciendo en su mente. Tal vez no era buena idea, pero quería hacerlo. Suspiro a la vez que pasaba sus dedos entre las hebras castañas, si, seguro se arrepentiría en la mañana.

De entre la chaqueta blanca saco un cuaderno forrado en cuero, si, el mismo que uso desde pequeño. Luego se acercó a un escritorio que yacía en la habitación y ahí encontró un lápiz. En silencio acerco una silla hasta la cama, se sentó y miro por última vez a Jack.

-debo estar loco- murmuro para sí, mientras ojeaba las páginas del cuaderno, hasta llegar a las ultimas del mismo.

Las manecillas del reloj sonaban en un constante “tick tack”, los minutos pasaban y el castaño solo se concentraba en perfeccionar cada trazo; captar la realidad. Que los labios fueran tan delgados como los verdaderos, que las pestañas fueran tan tupidas como las que ahora reposaban sobre los parpados del albino. Que aquel boceto fuera tan hermoso, como el pequeño copito de nieve que ahora dormía.

-listo- sonrió enorgullecido ante su trabajo, al parecer su habilidad para dibujar aun había desaparecido. Pues aquel dibujo era tan exacto como una fotografía.

Guardo de nueva cuenta el cuaderno entre sus ropas, acomodo la silla en su lugar y dejo el lápiz sobre el escritorio. Miro el reloj, el cual ya marcaba la 1:30. Sorprendido, arropo al muchacho y salió con rapidez del cuarto.

---

Sus ojos se entrecerraron, analizando con más detalle aquella pintura… ¿ese era Jack?. La pintura mostraba a un pequeño de no más de 4 años, con una sonrisa radiante, que contagiaba de alegría a cualquiera que lo viera, de unos ojos hermosos de color azul y unas facciones delicadas. Cierto, era muy parecido a Jack, el problema era…su cabello castaño y su piel con un poco más de color que el del actual Jack.

Poso sus dedos en el rostro de aquel niño, tratando de descifrar el porqué del tono castaño en sus cabellos.

-¿Hipo?- viro su vista hacia la entrada, de ahí provenía aquella voz.

-¿Anna?, ¿aun despierta?- comento con gracia, mientras veía a la chica acercarse con una enorme sonrisa

-tenía hambre-  Anna le mostro a Hipo un plato donde llevaba una rebanad de pastel de fresa.

-te dolerá el estómago-

-ese es un problema para la yo del futuro- y se metió a la boca un gran pedazo de pastel, tan grande que apenas podía masticarlo-agfsvdg-

El castaño comenzó a reír con ganas, mientras que Anna hacia el intento de tragar el bocado, claro, sin tener gran éxito. Pasaron unos segundos y por fin Anna pudo tragar todo el pastel.

-¡El pastel quiere matarme!-  Hipo volvió reír

-es tu culpa por metértelo todo a la boca-

-quiere matarme, yo lo sé-

-vale, hare que los guardias lo arresten- comento con sarcasmo, logrando que la menor riera.

-¿y qué haces despierto a estas horas?- Anna lo examino de arriba abajo, contrario a ella, Hipo aun no portaba el pijama.

-eso debería preguntarlo yo. ¿Dónde estuviste todo el día?- interrogo, logrando que la muchacha sonriera de forma traviesa y a la vez con ternura.

-estuve con Kristoff-

-¿Por qué tan tarde?-

-me llevo a ver a los trolls- Hipo torció los labios, ya muchas veces Anna le había hablado de los trolls, pero seguía sin creerle. Es decir, mucho tiempo de su infancia se las paso buscándolos y los muy desgraciados jamás se dignaron a aparecerse.

-vale, como digas- volteo de nuevo hacia el cuadro-Anna…¿ese es Jack?

La muchacha miro a Hipo, este parecía algo absorto, cosa que le pareció divertida. Luego paso su mirada al retrato que su amigo veía; En la pintura se apreciaba a los antiguas reyes de Arendelle, siendo acompañados por sus tres hijos: Elsa, Anna y Jack. Aunque este último se veía diferente y Anna podía entender el porqué de la pregunta de Hipo.

-si

-¿porque tiene el cabello castaño?- dejo de mirar el cuadro, paro poder poner total atención a la mujer.

-supongo que jamás te hablaron de eso…- Hipo le puso mala cara, era obvio que ni siquiera sabía de él, pues tampoco sabría sobre su pasado.-no me mires así- comenzó a reír logrando relajar las facciones del mayor.- si sabes que Elsa fue la única en nacer con poderes, ¿verdad?- Hipo asintió- y también sabes que Jack posee poderes, es decir después de la fiesta privada de ambos, ayer en la noche, no me queda duda- Hipo se sobre salto, incluso sonrojo, al parecer Anna los vio la noche anterior- no te pongas asi, a todos nos gusta jugar en la nieve- le guiño un ojo-pues entonces déjame contarte una historia.

>> Cuando éramos pequeños, creo que yo tenía unos 5 años- hizo una pausa mientras recordaba- bueno, dejémoslo así. Elsa ya tenía poderes desde su nacimiento, pero como a los 7, esos poderes se hicieron cada vez más fuertes, ella solía ocultarse en su habitación y tratar de controlarlos por su cuenta.

-eso si lo sé- interrumpió

-¿me dejas terminar?- comento indignada, logrando que el castaño se sintiera avergonzado y agachara la cabeza, permitiéndole continuar- ¿en que estaba?, ¡Ah sí!. El punto es que a Jack y a mí, no nos gustaba que hiciera eso- suspiro con pesadez- entonces se nos ocurrió una grandiosa idea.- Hipo no paso por desapercibido, el sarcasmo en aquella frase-  Jack y yo nos despertamos muy temprano ese día y fuimos a despertar a Elsa- rio con sutileza- incluso recuerdo que nos tiró de su cama, porque no la dejábamos dormir.-hizo un puchero, desatando una sutil risa en el castaño.

>>fue justo en este lugar, le pedimos a Elsa que hiciera un poco de magia para nosotros, creímos que si la hacíamos divertirse en la nieve, ella se sentiría mejor y dejaría de tener miedo…Ella no quería, pero al final insistimos tanto que terminó por aceptar.  Todo iba muy bien, incluso la nieve se sentía cálida, nos estábamos divirtiendo… hasta que…

-¿Qué paso?- se aventuró a preguntar al ver como los ojos contrarios se entristecían

-Jack subió a un montículo de nieve que Elsa había formado y comenzó a saltar, de montículo en montículo. Elsa le seguía el ritmo con la magia, lo atrapaba y cada colina que hacía, era más alta a la anterior .Jack iba cada vez más rápido. Recuerdo que Elsa resbalo en el hielo y cuando vio a Jack saltar, se asustó, trato de que Jack no cayera, pero su magia solo logro lastimarlo.

Hipo pareció perder el aliento por unos segundos, al igual que Anna, ambos guardaron silencio; Anna recordaba ese momento sintiendo la misma angustia que sintió en ese entonces, mientras que Hipo imaginaba todo y no podía evitar sentirse un tanto deprimido.

-Jack –continúo su relato-cayo inconsciente al suelo, Elsa fue la primera en reaccionar y se acercó a él, lo abrazo y dijo que lo cuidaría. Recuerdo que la escarcha comenzó a congelarse y que la temperatura descendió de forma brusca. Yo comencé a gritar, pidiendo ayuda.

>>Los primeros en llegar fueron mis padres, ellos se dieron cuenta de que Jack estaba helado y que su cabello se estaba tornando blanco. Mi padre dijo que lo llevaría con los trolls y que ellos lo ayudarían. Yo no fui, solo llevaron a Jack y Elsa.

>>Para cuando regresaron Jack  seguía dormido y ya era diferente. Seguía estando muy frio, su cabello ya era completamente blanco y su piel era mucho más pálida. En un principio creí que no habían podido ayudarlo, pero me equivoque.

-¿y porque…?-dejo la pregunta al aire, esperando que Anna continuara.

-Al parecer, Elsa sin querer ataco el corazón de Jack; la mente es difícil de engañar, pero el corazón no. Los trols dijeron que la única forma de salvarlo, era un acto de amor verdadero, pero… ¿Qué es eso exactamente?, un acto de amor verdadero podrían ser miles de cosas y a la vez tan pocas.

-entonces…¿Qué hicieron?

- A Elsa se le ocurrió un hechizo, le pidió ayuda a los trolls. No sé muy bien que hicieron, pero Elsa logro pasar un poco de sus poderes a Jack, ella creyó que eso ayudaría a que su corazón no se congelara y para nuestra suerte, así fue.  La magia que le transfirió, hace que Jack resista el frio en su corazón.

-¿entonces, no logro derretirlo?-

-no, solo hacer que Jack lo soporte.

-¿y hay alguna forma de ayudarlo?- su voz se notaba ansiosa y preocupada, cosa que llamo la atención de Anna.

-¿tienes algún acto de amor verdadero?- Hipo bajo la mirada…amor verdadero…eso era difícil de conseguir.

-no- Anna suspiro con pesadez, sabía que esa sería su respuesta

-pero bueno, a Jack jamás le molesto tener nuevos poderos, aun si no eran tan grandes como los de Elsa.- rio un poco- incluso le encanta volar.

-¿volar?- arqueo una ceja

-si…bueno aun no lo domina y quien sabe porque puede hacerlo, pero lo hace- Hipo no se lo creía

-humm…oye-

-dime-

-¿y porque no conocía a Jack-

-pues porque él no vivía aquí- se lo dijo casi burlando, eso era obvio- además jamás preguntaste por él- ¡pero ni siquiera sabía que existía!

-¿Y porque no vivía aquí?- trato de ignorar la burla.

-…eso le corresponde a Jack contarte…hora de dormir- agrego, antes de que Hipo preguntara otra cosa.

-está bien…- ambos comenzaron a caminar, el camino se mantuvo silencioso, hasta que llegaron un punto en el que debían separarse, para ir cada quien a su habitación.

-hasta mañana- se despido con un beso en la mejilla del castaño y comenzó a andar

-oye…-Anna detuvo su andar y giro- ¿Qué es lo que siente Jack, exactamente?- Anna sonrió amargamente.

-su corazón está congelado…siente soledad, miedo, rechazo, impotencia, dolor, tristeza…siente todo lo que una persona odia sentir, todo lo que vuelve a alguien frio- y con esas últimas palabras se retiró.

Hipo se quedó parado, analizando todo…no estaba dispuesto a que Jack sufriera de esa forma. 

Notas finales:

¿Qué les pareció?, yo quería mas adelante revelar un poco sobre Jack, pero luego me dije “me voy a enredar solita” y mejor lo puse de una vez y ya después podre centrarme en la trama.

Y las cosas no quedan ahí ewe aún falta mucho por descubrir

Jaja bueno, ya me voy, se cuidan ^w^


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).