Eres todo lo que pedía
Lo que mi alma vacía
Quería sentir
Y sin darme cuenta el destino ya te había mostrado ante mí, creyendo tener al amor de mi vida como mi amigo cuando en realidad la persona indicada era su hermano menor.
Con Takahiro tenía que aparentar ser la persona perfecta, pero cuando comenzamos a vivir juntos el se enamoro de mi por mi forma verdadera de ser, y cuando lloro porque su hermano rompió mi corazón fue cuando me dije “Si, es él”.
Porque Takahiro siempre me hablaba de ti cuando eras más pequeño y yo solo ignoraba aquellas palabras pensando solo en el, sin darme cuenta de que estaba escuchando sobre la persona que pronto sería la más importante en mi vida.
Aquel día mi amor platónico me presento a Misaki, él tan solo tenía cuatro años y yo doce, en ese entonces yo ya había reconocido mis sentimientos por éste los cuales decidí mantener ocultos porque “El privilegio de ser amigos es poder estar cerca de esa persona”.
La mirada esmeralda de aquel inocente me había hipnotizado completamente lo cual ignore, sin saber que aun después de tantos años seguiría haciendo el mismo efecto en mí.
Fue así como al convertirme en el tutor del castaño sin darme cuenta comencé a enamorarme, ese sentimiento iba creciendo en mi en cada momento que pasábamos juntos los cuales estarían siempre en mis recuerdos. Uno de ellos era cuando hicimos un muñeco de nieve y nos tomamos una foto, o el día en el que comenzamos a salir, la primera vez que hicimos el amor y el ojiesmeralda no sabía cómo controlar su respiración agitada por tal acto, cuando se puso celoso, cuando conoció a mi padre y mi hermano y gracias a uno de estos encuentros desagradables me dijo palabras que no creí escuchar de su boca: “te quiero”.
Eres lo que tanto esperaba
Lo que en sueños buscaba
Y que en ti descubrí
Cuando estaba enamorado del hermano mayor de mi actual pareja siempre sentí que faltaba algo que no era por el hecho de no ser correspondido, un algo que después de tanto buscar en él lo encontré en Misaki, ese algo era la felicidad de ser tu mismo con quien amas.
Porque aunque me acostaba con Hiroki imaginando que era Takahiro nunca sentí amor en aquello, solo era sexo. En cambio cada que tenia al castaño entre mis brazos sentía que en verdad estábamos haciendo el amor, creando un vinculo entre nosotros dos.
Tú has llegado a encender
Cada parte de mi alma
Cada espacio de mi ser
Ya no tengo corazón
Ni ojos para nadie
Solo para ti
Aquel chico de piel blanca y suave que me logro cautivar totalmente, ese “niño” del cual me enamoro cada día, el que enciende cada parte de mi como nunca, el que me sorprende con sus repentinos actos y me hace reír con sus acciones, solo él.
Porque ya no puedo mirar a nadie más que a ti, la razón por la que vivo cada día, la persona dueña de mi corazón y mi alma, -y porque no decirlo- también de mi cuerpo.
Y ahora estoy aquí, esperando en el altar a que llegue la persona más importante en mi vida, ¿y adivina quién es? Eres tú, Misaki Takahashi.
Eres el amor de mi vida
El destino lo sabía
Y hoy te puso ante mí
Ahora estas caminado por el camino de rosas que te dirige hacia el altar con ese traje blanco que hace resaltar tu belleza, junto a tu hermano. El sonrojo que adorna tu rostro es notorio, en tus ojos se refleja el nerviosismo del momento igual al mío, el cual espero y no se muestre.
A paso lento has llegado conmigo, con las manos ocupadas en un ramo de rosas blancas y una sonrisa dirigida solo hacia mí. El sacerdote ha comenzado a hablar y el tiempo ha pasado llegando a la parte que marcara nuestro contrato.
-Misaki Takahashi, ¿aceptas a Usami Akihiko como tu esposo, para amarlo y respetarlo, en la salud y en la enfermedad, hasta que la muerte los separe?
El menor de los dos enamorados al escuchar aquellas palabras se puso más nervioso, y con un tartamudeo y la cara roja logro articular un “Si, acepto”.
-Usami Akihiko, ¿aceptas a Misaki Takahashi como tu esposo, para amarlo y respetarlo, en la salud y en la enfermedad, hasta que la muerte los separe?
-Acepto-contesto este sonriendo, mostrando la felicidad que sentía en esos momentos.
Intercambiamos anillos, de los cuales el mío tenía una piedra esmeralda, y el del pelinegro una violeta.
-Puede besar a la-hizo una interrupción puesto que iba a decir lo incorrecto a lo cual solté una risa y mi ahora marido se sonrojo-al novio.
Y cada vez que miro al pasado
Es que entiendo que a tu lado
Siempre pertenecí
El tiempo se detuvo solo para nosotros dos, nos besamos como si no hubiera un mañana y nuestros momentos juntos volaron alrededor, haciendo que recordáramos el porque estábamos ahí, juntos.
Esto es en verdad
Lo puedo sentir
Se que mi lugar
Es junto a ti…
Los invitados se levantaron a aplaudir, entre ellos estaban mi padre y mi hermano, tu hermano y tu cuñada, Isaka y Aikawa, Iujin y Sumi, Nowaki y Hiroki junto a sus hijas gemelas, Miyagi junto al embarazado Shinobu, además de algunos compañeros de trabajo.
Eres todo lo que pedía
Lo que no conocía
Y que en ti descubrí.
Porque contigo descubrí sentimientos que no sabía que existían, que crecieron en mi gracias a ti, mi amado Misaki.