¿Puedo suplicar que no me hagas esto? Se preguntó Kyuhyun a si mismo mientras estaba recostado en su habitación mirando al techo mientras los demás estaban en la boda de Sungmin, y fue así como llego a pensar de nuevo en el en sus brillantes ojos y su tierna sonrisa, en lo hermoso que se veía cuando dormía…Sacudió su cabeza con rabia, de verdad tenía que dejar de pensar en él, la época que habían vivido juntos era solamente un experimento de gustos tenía que aceptar que el mayor nunca lo había amado. Su madre y su hermana habían asistido a la boda con la excusa de que querían ver con qué cara se casaba Sungmin luego de romperme el corazón. Yo simplemente no quise ir porque no quería mentirle en su cara, fingiendo que estaba feliz. Cerré los ojos y las lágrimas comenzaron a deslizarse, me las sequé con rabia nunca había sido un llorón y nunca había llorado desde que me entere si no había llorado en 4 años, ahora no iba a ser el momento. Mi celular comenzó a sonar de nuevo, lo mire y encontré la treceava llamada de Sungmin, sonreí con nostalgia…El seguía llamándome aunque estaba más que seguro que no le iba a contestar, o deje sonar como loco hasta que se quedó en silencio, de pronto volvió a sonar mire el identificador y era SaEun Noona, sonreí una vez más…Ella realmente me adoraba, tome el teléfono
- Dime que necesitas ¿olvidaste el ramo o los anillos? ¿necesitas que te los lleve? –dije tiernamente, porque ella había sabido ganarse mi corazón con su forma tan divertida y natural de ser, para qué odiarla a ella si podía odiarme a mí mismo por haberme enamorado de quien no debía
- No seas tonto, Cho, ahora solo dime ¿por qué no estás en mi matrimonio? –dijo ella alternando el enojo con la dulzura
- Sabes que por más que te quiera a ti, no puedo verlo a él y no quiero mentirle directamente en la cara –respondí rápidamente dado que estaba nervioso
- Pero sabes que ambos te queremos aquí, aunque no lo creas tu eres nuestra tercera rueda, Kyu –dijo algo avergonzada
- SaEun no me digas eso, ustedes se aman mutuamente , a mí me ves como un hermana menor y el ,él, él no sé cómo me ve ni sé cómo se siente por mí –dije suspirando con fuerza
- Deberías estar compartiendo este momento con nosotros –dijo de nuevo
- Sabes que él se sentiría incomodo –dije cubriéndome la cara con la mano que tenía libre
- Y tú sabes que eso no es cierto, y que cuando salgamos de aquí va a estar realmente enojado contigo –dijo ella con gracia
- Sólo disfruta tu momento especial, me disculpo por no acompañarte, sonríe con toda la hermosura que tienes, y hazlo muy feliz –dije para colgar antes de que me dijera algo más
Volví a mirar al techo y me quede pensando en él, y en cada momento vivido a su lado, en como esas sonrisas hacían que mi cuerpo entero se revolucionara, y cada vez que decidía expresar su lado sensual mi cuerpo reaccionaba tan rápido que daba miedo, y sus besos, esos labios tan suaves, delicados pero tan adictivos. De pronto millones de recuerdos a su lado se vinieron a mi mente en medio de la oscuridad deje que mi corazón expresara sus sufrimientos, los sollozos estaban haciendo que me ahogara como nunca, el dolor me supero de tal manera que me estaba quedando sin aire, 1 hora después y había lograd calmarme, me dolía mucho la garganta ya que había sido desgarrada por mis gritos de dolor, y mis ojos simplemente me ardían por la sal de las lágrimas.
Me senté en la cama y mire para donde el solía dormir antes de que todo ocurriera, su espacio permanecía intacto, su edredón rosado, su conejo favorito y sus cojines de fresa, sonreí nostálgico, y decidí darme una ducha, me senté en la bañera durante probablemente horas, cerré la llave y me quede sentado en mi lugar como si no tuviera alma, ya no lloraba solo me sentía desolado. Reaccione cuando los temblores se hicieron insoportables, Salí y me seque, me use unos pantalones sueltos y un sweater y camine a la cocina para tomarme un té con miel, de igual forma y más allá de todo lo que ocurría tenía que cantar para ELF, siendo las únicas que me entendían. Me prepare el té y me senté en la mesa de la cocina, mirando para todos lados, todos se habían mudado y vivían algunos juntos y otros solos, y yo aunque me había ido… sentía la necesidad de venir aquí a refugiarme siempre que algo en el grupo nos golpeaba. Mire para todos lados y sonreí con nostalgia de nuevo, razón tenían mis fans al decir que mi música era capaz de hacerlas llorar de lo cargada de sentimientos que estaban, camine de nuevo hacia mi habitación y me metí debajo de las mantas, me propuse dormir hasta que todo hubiese acabado, por lo que me tome unos cuantas pastillas para dormir, me coloque en posición fetal yd eje que el medicamento hiciese efecto.
Al despertarme me sentía desorientado, me estire un poco y sentí que alguien estaba a mi lado casi encima de mí, abrí los ojos de golpe y mire ese cabello negro respire profundo y allí estaba ese aroma a fresas silvestres, cerré los ojos con fuerza cuando la realización me golpeó, aquí estaba el recostado en mi pecho después de haberse casado, estaba acostado todavía con el traje que había utilizado en su matrimonio. ¿En qué momento de la noche había llegado? ¿Dónde estaba SaEun Noona? Él se acomodó aún más en mi pecho y me abrazo, me derretí por un momento se sentía también tenerlo conmigo, pero era incorrecto que él estuviese aquí y no con su esposa, de hecho deberían estar teniendo su primera noche de bodas o ir camino a las maldivas, intente separarlo de mi pero él se resistía a si supe que estaba despierto
- No lo hagas –me dijo con voz suplicante
- Sólo suéltame –dije escondiendo todo lo que sentía al escucharlo debajo de un tono inexpresivo
- No lo voy a hacer, no te dejare ir, nunca –dijo abrazándome con más firmeza
- Por favor, solo déjame…me estas lastimando –dije tratando de contener las ganas de llorar y sollozar
- ¿por qué no me contestabas? –pregunto subiéndose a mi pecho y apoyando su barbilla en mi pecho para mirarme a la cara, por lo que desvié la mirada a un lado
- Porque no quiero hablar contigo –dije cerrando los ojos para contener mis emociones
- ¿por qué no quieres hablar conmigo? –pregunto mientras me tomaba la barbilla con su mano y me había girar la cabeza para que pudiera mirarlo fijamente a los ojos
- Porque no tenemos nada de qué hablar –dije con el tono más gélido que encontré
- A mí me parece que entre nosotros dos los temas sobran, sabes que yo estaba escuchando todo cuando hablaste con SaEun ¿cierto? –me pregunto bloqueando su mirada con la mía
- Lo sabía –respondí con sinceridad
- Siendo así ¿por qué nunca dijiste mi nombre? –pregunto dolido
- Porque me hace daño decirlo o pensarlo, tu, tú en general me haces daño –dije con la voz gruesa
- Eres un imbécil –dijo sentándose a horcadas
- Lo soy, así que solo bájate de encima de mí y ve en búsqueda de tu esposa –dije tratando de levantarme sin conseguirlo
- Fue ella quien me trajo aquí, yo no quería venir –dijo con mucho enojo
- Pues simplemente vete ahora que puedes –dije tratando de ocultar lo mejor que pude la herida que eme habían hecho sus palabras
- Ahora no te hagas el fuerte, no quería venir porque tú no te mereces mi presencia …aún después de todo lo que sentí por ti, no pudiste ser capaz de acompañarme en mi matrimonio y ser feliz por mí –dijo mirándome con algo que reconocí como odio
- No puedo ser feliz porque te cases, eso sería mentirte a ti, a mí y a todo aquel que conoce nuestra historia –dije intentado levantarme una vez más pero sus firmes y fuertes piernas me lo impedían
- Solo quédate quieto de una maldita vez y escúchame ¡No quería que mintieras! Yo solo te quería conmigo como siempre lo has estado, Kyu –dijo mirándome con los ojos llorosos
- No iba a pasar y no paso, ahora solo supéralo y déjame ir –dije cortante
- Deja de ocultarme lo que sientes ¡tú fuiste el que quiso que lo nuestro se acabara! ¡fuiste tú no yo! –dijo golpeándome con fuerza en el pecho
- Por supuesto que lo nuestro tenía que acabarse ¡Por amor a Dios! ¿cómo esperabas que siguiera a tu lado cuando te hiciste novio de SaEun? ¿cómo quería que continuara contigo cuando le propusiste matrimonio? –dije tomándolo con fuerza de las manos
- Lo esperaba, pensé que me amabas a ese mismo punto, no fue mi culpa enamorarme de ella y que ella se enamorar también de mi –dijo con un par de lágrimas rodando por sus mejilla
- ¡NO fue tu culpa pero pasó! Sería ilógico que yo continuase contigo después de que ustedes dos estaban juntos –dije soltándolo abruptamente
- Ella sabía de lo nuestro, ella estaba de acuerdo…Solo tú no estabas de acuerdo –dijo llevándose las manos a la cara para comenzar a llorar
- Deja de llorar, eres un hombre casado…tienes que madurar –dije cruzándome de brazos
- Y tú tienes que dejar de ser un imbécil y dejar de arruinar mi felicidad –dijo descruzándome los brazos y mirándome fijamente a los ojos
- Déjate de tonterías Lee –dije frustrado
- Tu eres el que tiene que dejarse de tonterías, ni siquiera puedes decir mi nombre, el nombre de la persona a la que amas, el mismo nombre que has gritado durante 9 años siempre que estas en la cumbre del orgasmo y el placer –dijo comenzando a mover sus caderas sobre las mías, estimulando mi pene por sobre el pantalón de pijama
- Tienes que parar, esto no se va a arreglar con sexo –dije sosteniéndolo con firmeza de las caderas
- No se va a arreglar pero eso no quita mi necesidad de ti, Kyu –dijo para rozar sus labios con los míos, haciendo que una corriente pasara por mi columna vertebral
- No tendrías que estar haciendo esto conmigo sino con SaEun –dije conteniendo un gemido cuando sus labios se fueron directamente a chupar y besar mi tetilla izquierda
- Kyuhyun, ¿de verdad me estás diciendo esto en este momento? –me pregunto sentándose de nuevo a horcadas
- SaEun y yo lo hicimos, me tiro de la cama y me dijo “Ahora deja de ser un imbécil y ve en búsqueda de Kyu” –me dijo cruzando los brazos e imitando su voz
- Ustedes son las personas que menos entiendo en la vida ¡¿qué demonios es lo que ustedes quieren de mí?! Todas las parejas querrían que los ex se alejaran de su relación, ustedes pueden ser una pareja perfecta sin agregarme a la ecuación –dije alborotándome el cabello con desespero
- Es tan difícil ¿es tan difícil entender que TE AMO? Sino no estaría aquí y estaría con ella, también te amo Kyu, y tú lo sabes…lo que te tiene enojado es que no me puedes tener solo para ti, eso te da en el orgullo ¿no? –dijo con aquella mirada burlona
- Claro que es difícil creer que me ama cuando estas casado ¡CASADO! Y fue hoy, no llevan ni 12 horas de casados y tú ya viniste a buscarme, y si no pudo evitar quererte solo para mí pero ¿me culparías tú de eso? Me imagino que si yo estuviese con Seohyun sería la misma mierda de ti para mí, simplemente tu eres más egoísta porque quieres tenernos a ambos –dije sentándome y haciéndole frente
- SaEun también está de acuerdo, ella también te quiere con nosotros –dijo él completamente enojado
- Ella solo lo hace porque cree que la puedes dejar si ella no acepta tu capricho , ¿en qué cabeza cabe que ella me quiere con ustedes? Ella solo no quiere alejarse de ti, o que la dejes por no estar de acuerdo –dije volviendo a recostarme
- No, ella solo ella –dijo comenzando a salirse de sus casillas
- Si ella te pone a escoger ¿a quién escogerías? –pregunte serio
- A ella –respondió sin dudar
- Si es así, y si lo dices sin tan siquiera pensarlo ¿por qué insistes en lo de nosotros? Ya al tienes, están casados, están juntos están felices…Olvídame y ambos van a estar mejor –dije tomándole las manos
- ¿y tú? ¿qué vas a hacer tú? ¿Seguir saliendo como loco con Changmin? ¿seguir escribiendo canciones que llevan a la gente a la depresión? ¿conseguirte una novia? ¿comenzar a salir con alguien de la empresa? No no no y no quiero, Cho Kyuhyun tu eres mío, mío ,mío y solo mío, no me importa si no quieres compartirme con SaEun, creo que soy lo suficientemente hombre y lo suficientemente capaz como para estar con ambos, satisfacerlos emocionalmente y sexualmente –dijo entrelazando sus manos con las mías
- Eres muy caprichoso –dije soltándole las manos y acariciándome el cuello con desespero
- Y tú eres simplemente muy terco –dijo rodando los ojos
- Sungm –me detuve antes de terminar
- Dilo, dilo –dijo tomando mi cara con sus manos
- No puedo, tu nombre solo lo puedo recordar acompañado con el de ella, es demasiado para mí, acaso te pusiste a pensar cuanto me lastimo cuando me llego la invitación de la boda y solo hoy, hoy no he salido de esta habitación, no he comido absolutamente nada y he llorado como una adolescente…Tú no puedes tener tanto poder sobre mí, y sabes que si acepto no podría encontrar mi propia felicidad –dije sacudiendo la cabeza de un lado al otro
- Cho Kyuhyun, te amo, te amo , te amo aunque este con ella … Yo quiero estar contigo, estos últimos meses fueron torturantes, en estos meses sin estará tu lado descubrí que mi felicidad sin ambos no es completa, sin SaEun puedo estar de igual manera pase 5 años sin ella, pero sin ti, sin ti siento que no puedo alcanzar la felicidad, por eso te quiero en mi vida –dijo mirándome con seriedad a los ojos
- Solo espero que alguna vez pueda perdonarme esto a mí mismo –dije antes de abalanzarme sobre él y besarlo como si la vida se me fuese en ello.
Sus labios se abrieron para que yo pudiese arrasar con tan excitante cavidad, nuestras lenguas jugaron demostrándose cuanto se habían extrañado, mordí sus labios con gula para luego darles una cariñosa lamida, y continuar besándolo, sus mejillas estaban sonrojadas por la excitación, solté sus labios para besar rápidamente sus parpados, mejillas, y su cuello, allí me entretuve, lamiendo y dejando tantos chupetones como pude, quería demostrarle a SaEun que también era mío por más ilógico y patético que suene, realmente disfruté la perversión de quitarle su traje de bodas, quite prenda por prenda, besando cada vez que tenía a mi vista piel expuesta, él solo gemía, y se revolcaba como loco, estaba alcanzando su punto más alto en excitación.
- Deja de jugar Cho –me dijo cunado ya no podía contenerse
Tome su miembro con firmeza y comencé a acariciarlo, con un sube y baja continuo y lento solo para desesperarlo, tenía la justa presión que sabía que le gustaba, mientras mordisqueaba la parte interna de su muslos haciendo que su piel se erizara, y soltara pequeños gemidos que me tenían demasiado encendido. Me deshice de mi sweater y del pantalón , como no tenía bóxer debajo, él se sorprendió y sonrió complacido, friccione nuestros miembros entre sus gemidos cada vez más altos, y caricias cada vez más ásperas, él tomo entre sus dientes mi labio inferior cunado lleve la mano a tocar la zona entre sus testículos y el ano, gimió con fuerza por lo que me metí su miembro directamente a la boca y sin aviso, se arqueo en mi dirección , y pensé que en ¿si no hubiese sido un experto realizándole mamadas , probablemente me hubiese ahogado, aumente la rapidez, y su cuerpo comenzó casi a convulsionar , me agarro el cabello con tanta fuerza
- Kyu, más rápido, por favor –no dejaba de suplicarme con aquella voz que calentaba hasta el más inocente
Me saque su miembro de la boca, y decidí ir a mi lugar favorito, lo gire sin delicadeza alguna y lo puse en cuatro para luego darle un largo lametazo a su entrada, lo sentí temblar y caer de cara a la cama, tome en serio mi tarea y comencé a chuparlo y lamerlo, sus gritos eran de puro placer lo que sirvió para inflarme el ego, y continuar con mi tarea penetrándolo con mi lengua, un dedo entro fácilmente con la dilatación, él siempre se había quejado de que no le gustaba que lo lubricara con mi saliva, pero me tomo de improviso, nunca había pensado que después de su boda el estaría conmigo y dispuesto a entregarme su cuerpo, el segundo dedo entro y pude ver como su mano alcanzaba su erección, y la acariciaba con una desesperación que solo había demostrado hoy cunado casi me pierde, mordí una de sus nalgas haciéndolo brincar de la impresión y soltar su erección me miro enfadado y le di una nalgada, todo el mundo sabía que el trasero de mi Hyung era grande y tonificado, al pensar en ello lo agarre con ganas, haciéndolo gemir, junte y separe ambos globos disfrutando de la vista y de cómo su entrada estaba bien dilatada y temblaba, intentando llamar mi atención
- Deja de jugar, te quiero dentro muy dentro de mí, bebé –me dijo autoritariamente
- Te lo haré como y cuando yo quiera, tú no eres nadie para exigir –le dije para luego propinarle una palmada directamente a su saco, haciéndolo temblar del placer
- Necesito correrme –dijo impaciencia
- No lo harás hasta que yo quiera, Hyung –hice énfasis para enojarlo
- No me digas así –contesto automáticamente
- Te digo como yo quiera –respondí sonriente
- Imbécil maknae –dijo escondiendo su cara en las almohadas
- No no no, me vas a mirar a la cara –dije para girarlo de nuevo y abrir sus piernas para acomodarme entre ella
- ¿Por qué tienes miedo de que imagine que estoy con otro? –dijo arrogante , mostrándome esa parte de su personalidad que solo salía cuando estábamos en la cama, o en el baño, o en cualquier superficie plana , en donde pudiese hacerlo mío
- No, solo quiero que recuerdes que quien está contigo soy yo, que quien te está dando placer soy yo, que a quien perteneces es a mi ¿entendido? –dije mirándolo fijamente a los ojos
- Sabes que lo sé –dijo suavizando su mirada
- No puedo creer que en realidad esté haciendo esto el día de tu boda –dije acercándome más a él y robándole un beso abrasador
- Te Amo, Cho Kyuhyun, te amo más que a nada y más que a nadie, incluso más que a SaEun, eres mi felicidad parlante, el dueño de mis sueños, sin ti no soy capaz de ser feliz y ser yo mismo, tu me conoces más de lo que yo mismo me conoces, si te pierdo me perdería a mí mismo –me dijo sosteniéndome la cara muy cerca de la suya, tan cerca que su aliento fresco me acariciaba
- También te amo, Lee Sungmin –susurre en su oído para penetrarlo fondo
- ¡Hijo de puta! –grito mientras me arañaba la espalda
- Recuerda respetar a mi madre, sin ella no habría yo –dije sonriendo por primera vez
- Jajajajajajajaj eres un idiota, y por cierto tu madre quería matar a SaEun cuando la vio entrar –dijo acariciándome la parte de atrás del cuello con ternura
- Me lo imagine, estaba bastante enojada contigo –dije robándole de nuevo un beso
- Fuiste un imbécil, ¿Por qué fuiste así de rudo? –dijo con un hermoso puchero característico de él
- Porque quería que sintieras un poco de mi dolor –dije escondiéndome en la curva entre su cuello y hombro
- Lo sentí cuando los vi a todos menos a ti –dijo dándome un beso en la mejilla
- Y luego el idiota e imbécil soy yo –dije para volverlo a mirar a los ojos
- Deberías moverte –dijo sonrojado
- Eso creo –dije con una sonrisa tonta
- Me recuerda a nuestra primera vez, estamos hablando como adolescentes inexpertos –me dijo terminándose de sonrojar
- Es la primera vez en nuestra nueva vida –dije acariciándole la mejilla
- Me alegra que seas parte de ella –respondió cerrando los ojos disfrutando de mi toque
- Por más que me niegue sé que siempre volveré a ti –dije para comenzar a moverme en su interior
Dándole suaves y lentas estocadas, comenzando a llevarlo a la locura, mis penetraciones comenzaron a tomar fuerza conforme los gemidos de mi apasionado amante tomaban fuerza
- Más duro , Kyu, más duro, más rápido , deja de jugar –me dijo tan rápido que por poco no lo entiendo
- Después no podrás sentarte –dije risueña pero haciendo caso de sus exigencias
- Quiero sentirte para siempre –dijo aferrándose a mis hombros arañándome de nuevo
- Entonces que así sea –dije para darle con toda la fuerza que tenía, el sonido de nuestras pieles estrellándose era una sonata hipnótica, la piel de su trasero estaba completamente enrojecida mientras el líquido pre seminal bañaba su abdomen
- Creo que me voy a correr –dijo envolviendo sus brazos en mi cuello subiéndose por completo y comenzó a montarme con demasiado entusiasmo
- Te Amo , TE AMO, Lee Sungmin –dije sintiendo como todo mi cuerpo comenzaba a ponerse rígido
- Dame más ahí, es ahí , Kyu ahí en ese punto –me pidió extasiado cuando encontré su próstata
- Todo lo que me pidas, Min –dije con sinceridad sin cambiar de ángulo, continué penetrándolo insistentemente, pensaba que debería haber perdido la energía pero ante cada petición encontraba que para él siempre tendría más, y que para él siempre podría dar más y ser más, porque solo él me había enseñado a entregarme por completo
- Necesito correrme, Kyu, déjame hacerlo –suplico con aquella voz que dejaría los actores porno y a las sirenas sin trabajo
- Entonces hazlo, demuéstrame cuanto placer te he brindado –dije para hacer las estocadas casi salvajes, mi cuerpo y el suyo se encontraban con mucho fuerza, hasta que Minnie dejo escapar un último gemido alto y sostenido, que sirvió para enviarme sobre el borde, descargando todo mi semen en él marcándolo profundo
- Siempre sabes cómo complacerme –dijo para recostarse en la cama
- Eso hace el amor –dije para darle un beso lento y sensual
- Si sigues así, no vamos a lograr hacer nada más –dijo sonriendo
- ¿Qué más tenemos que hacer? –dije levantándome y buscando mi mochila en donde estaban los pañitos húmedos ,
- Ir a las maldivas y tener sexo caliente e isleño –dijo ampliando aún más su sonrisa
- Es tu luna de miel –dije mientras lo limpiaba en su abdomen y en su entrada
- No será de miel si no vas tú, tu siempre cuidas de mí y no sería completa si tú no estás conmigo –dijo mirándome con tanta sinceridad que sentí un escalofrió recorrerme la espalda
- Si tanto a si me quieres contigo, levántate para que no duchemos y voy a hacer la maleta, no quiero que pierdas el vuelo –dije tomándolo de la mano para que se levantara, cuando lo intento cayo sentado de lleno en la cama porque le temblaban mucho las piernas
- ¡Me duele! -dijo con un puchero demasiado tierno para mi
- Tú lo pediste –dije sonriendo de lado
- No te rías y cárgame –dijo extendiendo sus brazos para que lo cargara
- Por supuesto, por supuesto –dije riéndome abiertamente
- Es tu culpa , me duele mucho –dijo abrazándome y escondiéndose en mi pecho
- Y solo con eso me tendrás a tus pies, cargándote a todos lados y haciendo todo por ti…Ya me imagino que hasta tu mujer tendré que complacer –dije juguetón
- Oh no, que ella ni se atreva a ponerte una mano encima, la puedo a amar mucho pero tú eres solo mío –dijo mordiéndome
- Como digas ,conejito –dije para darle un beso en la cabeza y llevarlo hasta la ducha
Después de bañarnos y jugar un poco con el agua, salimos de la ducha y nos vestí, Sungmin podía hacer lo que s ele diese la gana conmigo, de igual forma le pertenecía.
- Por cierto –me dijo cuándo le estaba terminando de abrochar el saco
- ¿sí? –dije alisando la tela
- SaEun ya fue a hacer tu maleta, solo tenemos que ir al aeropuerto –dijo para pararse en un puntitas y robarme varios besos
- No sé qué le diste a esa mujer para convencerla –dije abrazándolo
- Lo mismo que te di a ti, mucho amor –contesto sonrojado
- Si claro –dije rodando los ojos
- Pero no fui solo yo, por momentos creo que quiere estar más contigo que conmigo –dijo inflando las mejillas en un derroche de aegyo enternecedor
- En definitiva te amo demasiado Lee Sungmin –dije apretándolo más contra mi cuerpo
- Yo también te amo –dijo mirándome con aquellos ojitos brillantes que demostraban verdadera felicidad