UNA SEGUNDA OPORTUNIDAD DE AMAR.
POV GAARA
Hace un año que andaba con naruto uzumaki, pero nuestra relación era como amigos con derecho, pero de verdad lo amaba, pensé que con el tiempo se enamoraría de mí, pero fue todo lo contrario, precisamente ahorita está despidiéndose de mí, porque se enamorado de un tal sasuke uchiha, me parte el alma e corazón saber que no logre que me amara, pero a que saber perder, aunque me duela.
–naruto, te deseo lo mejor–dije con una sonrisa falsa, porque no pensaba rogarle para que no se fuera de mi lado, porque sabía perfectamente que lo nuestro fue sin compromiso alguno.
–Gracias gaara, este el adiós definitivo, espero que encuentres esa persona especial–dijo naruto con una sonrisa, deseándome lo mejor.
Desde ese día han pasado dos meses, al principio tenía una depresión terrible, no quería salir de mi casa, casi no comía nada, pero poco a poco salí adelante.
En estos momentos estoy sentado en una banca del parque, contemplando las palomas e árboles, pero una voz llama mi atención, así que volteo y me quede hipnotizado con esos hermosos ojos negros.
– ¿Por qué un hermoso chico como tú, esta triste–me pregunto el chico de hermosos ojos.
–No estoy triste– conteste con un pequeño sonrojo en mis mejillas.
–Entonces porque, tus ojos reflejan tristeza–dijo el pelinegro, se acercó a mí, me acaricio la mejilla.
–No te incumbe–dije y aparte su mano, me pare para marcharme.
El azabache, me agarró del brazo, me volteo.
–Perdóname por mi atrevimiento, pero un chico bello como tú, no debería estar triste, si tu fueras mi novio, jamás te haría llorar–cuando dijo eso, mi corazón empezó acelerarse, no sabía porque, pero este chico que apenas conocí, hacía que tuvieran sensaciones, que recorrían todo mi cuerpo.
Me soltó y me miro con ternura.
– ¿Quieres ir a comer conmigo, a algún lugar?–pregunto con firmeza.
–No te conozco–dije aunque, la verdad este tipo no me hacía que desconfiara de él, al contrario, si quería aceptar su invitación.
–Soy sai, cómo te llamas–dijo el pelinegro.
–Me llamo gaara no subaku–dije y mire al chico.
–Ya nos conocemos, aceptas mi invitación–dijo esperando una respuesta.
–Está bien–dije ya que no perdida, nada con ir con ese chico que hacía que mi corazón latiera con velocidad, a lo mejor la vida me estaba dando una segunda oportunidad, de enamorarme y esta vez podría ser un amor correspondido.
–Vámonos–dijo y camino e yo lo seguí.
Pasaron muchos meses, en que salí con sai, el cual hace un mes, me pidió que que me casara con él, acepte ya que lo amaba con todo mi corazón, no me arrepiento de haber aceptado su invitación, porque desde día el destino puso en mi camino a ese pelinegro, para que amara con intensidad.
Precisamente ahorita estoy escogiendo mi traje, para mi boda que era dentro de dos meses, la verdad estoy demasiado feliz.
–Te ves hermoso con ese traje blanco–dijo mi prometido.
–Gracias–dije tímidamente.
–Sabes que te amo–dijo y se me beso la mejilla.
–Yo también te amo, gracias por estar a mi lado–dije y me abalance para abrazarlo.
FIN