Al siguiente día, Baekhyun fue el primero en despertar. La luz de la ventana, de lo que él creía era su cuarto, lo empezó a molestar. Frotó sus ojos y estiró sus brazos, sin embargo, algo no lo dejaba moverse. Ese algo era un brazo alrededor de su cintura. Entonces algo hizo clic en su cabeza y recordó todo lo que pasó la noche anterior. Se sonrojó de inmediato y más aún cuando se dio cuenta de la desnudez de ambos. Suavemente retiró el brazo de Chanyeol y se levantó con dificultad. Buscó su ropa y la colocó rápidamente antes de que Chanyeol lo pudiera ver. Poco después de estar vestido, Chanyeol comenzó a despertar.
— Buenos días –pronunció el alto sonriéndole con cansancio.
— O-oh, buenos días… –contestó Baekhyun con un reciente sonrojo en su rostro.
— ¿Acabas de despertar?
— Sí, hace un momento…
— ¿No te duele la espalda?
— ¡¿E-eh?!
— Por dormir en el piso, me refiero…
— ¡O-oh! No, para nada –Baekhyun se apresuró en decir–. ¿Y tú?
— Un poco –dijo Chanyeol al sentarse en el piso.
— C-creo que deberías vestirte…
— ¿Eh? ¿Por q-? –Chanyeol pausó y se vio–. Ah, comprendo.
Cuando Chanyeol se empezó a levantar, Baekhyun inmediatamente se tapó los ojos con sus manos. Chanyeol vio este gesto como sumamente adorable. El chico frente a él había visto ya su cuerpo la noche pasada, pero se sentía avergonzado de verlo ahora a la luz del día. Chanyeol sonrió y se cambió rápido. Cuando estuvo listo, tocó ligeramente el hombro de su novio, pero Baekhyun se rehusó a mirar por más que el alto quería que lo hiciera.
— Baek, ya estoy vestido.
— A-ah, de acuerdo –Baekhyun soltó sus manos.
— ¿Sabes? Estoy feliz.
— ¿Por qué?
— Fue bueno dormir contigo.
— ¿Q-qué?
— No. No malinterpretes mis palabras. Me refiero a que nunca he dormido, del verbo “descansar en tu cama” –Chanyeol enfatizó esto con sus manos–, con alguien antes. Por eso soy feliz. Creo que eres el primero y más importante en todo en mi vida –Chanyeol confesó con una gran sonrisa.
— Y-yo… –Baekhyun no sabía si sentirse feliz o avergonzado.
— Te amo, Baek –Chanyeol se acercó a él y lo besó–. Lo sabes, ¿cierto?
— Sí. Yo también a ti.
Chanyeol volvió a besar a su novio tomando su rostro entre sus manos y haciendo que el bajito se parara de puntas para alcanzar los labios de Chanyeol. El beso no fue para nada agitado. Ambos se tomaron su tiempo para saborear sus labios. Sin embargo, Chanyeol fue el que se separó primero y dejó a Baekhyun deseando más. Le dio un suave beso en la frente y se alejó un paso más.
— Debo regresar a mi casa para cambiarme. Necesito trabajar, tú sabes.
— O-oh, tienes razón –Baekhyun bajó la cabeza.
— ¿No debes ir a la escuela? –preguntó Chanyeol.
— ¿Qué hora es? –sacó su celular y eran nada más y nada menos que las 9:30 de la mañana. Bastante tarde para llegar a la escuela–. Ya no llegué…
— Lo siento –Chanyeol se disculpó.
— Oh, no te preocupes. Ahora lo que necesito es que mis padres no se enteren…
— Puedo fingir que estuviste en mi casa.
— No, te traería problemas. Mejor déjame avisarle a mi amigo Kyungsoo.
— Oh, de acuerdo.
Baekhyun buscó el número de Kyungsoo y presionó el botón de llamada. Sabía que su amigo iba a estar alterado por su repentina desaparición, ¿pero qué podía hacer? Baekhyun no se sentía muy orgulloso de saltarse el día de escuela, pero también mentiría si dijera que su cuerpo no sufría el dolor característico en su cintura y cadera que le provocó el ajetreo de la noche pasada. Esperó unos segundos antes de que la voz de su amigo se escuchara.
— ¿Soo?
— ¿Dónde estás?
— Ah… Yo…
— ¿Estás con Chanyeol?
— S-sí. Soo, escúchame.
— No, no quiero escucharte.
— Soo, no te enojes.
— No me enojo. Sólo sé que me llamaste para cubrirte y no para mencionar tu paradero.
— Oh, por favor, Kyungsoo. Sabes que me estás haciendo sentir mal con tus palabras, ¿verdad?
— No es mi intención, pero eres un malagradecido.
— Por favor, Kyungsoo. Juro que te voy a contar todo mañana, pero hoy necesito de tu ayuda.
— Me deberás una.
— Sí, lo que quieras. Ahora, mis padres no saben que no fui a la escuela.
— Ajá.
— Cuando llegue a mi casa les diré que me quedé en la tuya. Si te llaman, esa es la verdad que dirás, ¿de acuerdo?
— Sí, entiendo el plan, Baekhyun.
— De acuerdo… Muchas gracias –Baekhyun sonaba aliviado.
— Ya te dije, me deberás algo. Me voy, ya llegó el profesor.
— Sí. Nos vemos mañana.
— Nos vemos.
Baekhyun colgó la llamada y suspiró de alivio. Chanyeol lo observó todo el tiempo. Acabó concluyendo que le agradaban todas las expresiones de su novio. Baekhyun demostraba muchas cosas en su rostro y eso le gustaba mucho. Baekhyun agitó su cabello y volteó a la dirección de Chanyeol, quien sólo le sonrió y tomó su mano. Ambos salieron de la tienda sin prisa y sin palabras. Cuando llegaron a su casa, entraron y fueron al cuarto de Chanyeol. Era la primera vez de Baekhyun estando ahí. Chanyeol buscó entre sus cosas y le dio a Baekhyun un conjunto de ropa.
— Puedes bañarte aquí. Espero te quede la ropa y en cuanto a la interior…
— … –Baekhyun tragó en seco.
— No sé si quieras usar la mía…
Baekhyun estaba seguro que Chanyeol lo hacía por su bien, estaba demasiado seguro de ello, pero su cabeza voló a pensamientos que lo hicieron sonrojarse muchísimo. Sabía que no debía aceptarla, pero estaba limpia, ¿no? No había problema por eso… ¿cierto? Baekhyun sacudió su cabeza y tomó la ropa lo más rápido que pudo y se dirigió al baño. Una vez ahí, tomó un largo respiro y se dispuso a bañar. Se sentía extraño bañarse en la casa de su novio.
Ocupó un poco de champú, oliéndolo primero y distinguir que era el que Chanyeol usaba. Definitivamente le iba muy bien el olor. Tardó alrededor de 10 minutos en bañarse y llegó la hora de cambiarse. Baekhyun estaba todavía inseguro con ponerse la ropa interior de Chanyeol o no, pero al fin y al cabo decidió hacerlo. No es como si su novio tuviera una enfermedad o algo así. Se sintió extraño al principio. Sabía que la ropa estaba limpia, pero permanecía el aroma de Chanyeol en ella. Sin querer, Baekhyun se sonrojó de inmediato al salir del baño.
— Y-ya puedes pasar…
— Está bien.
Chanyeol pasó al baño y Baekhyun se quedó en su cuarto. Admiró todos los pósters de pianistas, compositores y melodías que estaban ahí. En su buró había varias libretas con partituras en ellas. Le llamó la atención una que estaba en perfecto orden. La abrió en la primera página y se sonrojó al instante.
“Melodías para Baekhyun” estaba escrito.
No habían 2 ni 3, habían más de 10 partituras en aquella libreta. Algo en el pecho de Baekhyun comenzó a sentirse cálido. Su novio realmente tenía talento para componer y tocar, y que varias de esas melodías creadas por él fueran dedicadas exclusivamente para él lo llenó de felicidad. ¿Dónde consigues un novio así? ¿Cómo era posible que Chanyeol, siendo tan perfecto como era, pudo haberse enamorado de alguien como Baekhyun, quien no tenía la más mínima idea de qué hacer en su vida? De repente Baekhyun se sintió deprimido. Salió de sus pensamientos cuando Chanyeol salió del baño con su cabello mojado.
— Baek, lamento haber tardado…
— Oh, no hay problema…
— Ah, esa libreta…
— Ah, lamento haberla tomado.
— No importa. De todas formas quería enseñártela.
— ¿Ah sí?
— Sí. En ella vienen muchas canciones que he compuesto en estos días –Chanyeol tomó asiento al lado de Baekhyun–. Todas para ti –sonrió.
Baekhyun no sabía cómo sentirse. Se sentía demasiado afortunado. Chanyeol le sonrió y lo abrazó. Su cabeza se recargó en el hombro de su novio. De sus ojos cayeron pequeñas lágrimas que limpió rápidamente, pero el sonido de su nariz fue el que lo delató, provocando que Chanyeol se alejara y lo viera con detenimiento. Baekhyun trató de esconderse, pero no lo logró. En cambio, su rostro se vio elevado por las manos de Chanyeol y lo obligó a verlo a los ojos.
— ¿Qué ocurre? –preguntó con voz preocupada.
— O-oh, no es nada, simplemente…
— Dime.
— Yo…
— Dime, por favor.
— Eres demasiado bueno para mí, Chanyeol.
— ¿A qué te refieres?
— Tú me das muchas cosas y yo no puedo regresártelas de igual medida que me siento avergonzado…
— …
— No creo estar a tu nivel, Chanyeol…
— Jamás vuelvas a decir eso –Chanyeol evitó que Baekhyun bajara su mirada.
— P-pero…
— Para mí, ambos estamos en el mismo nivel.
— …
— Nadie es mejor que nadie.
— Chan-
— No, ninguna excusa me hará cambiar de opinión.
— …
— Yo te amo y tú a mí, con eso me basta.
— Pero, Chanyeol…
— Lo único que necesito es que estés a mi lado. Si me prometes nunca dejarme podría llegar hasta el fin del mundo.
— Chanyeol…
— Así que no vuelvas a pronunciar esas palabras. Me basta y me sobra con el amor que sientes por mí, ¿está bien?
— Está bien –Baekhyun sonrió y besó cálidamente a su novio.
**********
— Hola, querida. ¿Cómo te va?
— Bien, señora Byun. ¿Y usted?
— Oh, me encuentro de maravilla, ¿pero sabes qué me alegraría más?
— No.
— Verte en este preciso instante.
— ¿Ahora mismo? Todavía no es mi hora de almuerzo.
— No importa. Sabes que una llamada nuestra y todo se arregla.
— O-oh, de acuerdo. ¿Para qué me necesita?
— Tengo un plan qué ofrecerte.
— ¿Plan? ¿Está segura que aceptaré?
— Claro. Sólo te diré una palabra y de inmediato accederás.
— ¿Cuál palabra?
— Baekhyun.
Taeyeon soltó el lápiz que tenía en sus manos. Dejó pasar unos segundos y luego respondió.
— En una hora, en el café de siempre –colgó la llamada y ambas mujeres curvearon sus labios en una sonrisa.