— ¿Te digo un secreto? –susurró Chanyeol en el oído de Baekhyun.
— Mmm… Supongo que si me lo dices ya no será secreto.
— Bueno, ¿te digo algo que era secreto pero que ya no lo será a partir de que te lo diga?
— Jajaja, eso fue una gran oración, pero está bien. Dime.
— No me canso de besar tus labios –pronunció Chanyeol con seguridad.
Diciendo aquello, se abalanzó a su novio y comenzó a besarlo. Le dio repetidos besos cortos y de repente mordía ligeramente sus labios. Chanyeol se encontraba abrazando a Baekhyun por la cintura y él sólo se dejaba hacer. Llevaban ya aproximadamente 3 semanas de novios y Baekhyun se sentía un obsesivo sin razón. Contaba cada segundo que pasaba con Chanyeol, no por celos, no por desconfianza, sino por emoción. Para Baekhyun, cada segundo que pasaba con su novio era sumamente preciado.
— Ya lo has demostrado –Baekhyun se separó y acarició sus labios de nueva cuenta un poco hinchados–. He de confesar que yo también…
— Por eso te amo –Chanyeol lo besó una vez más–. Oye, no vas a creer esto.
— ¿Qué?
— Hace algunos días conocí a tu amigo Kyungsoo.
— ¿Ah, sí?
— Sí.
— ¿Y cómo?
— Pues… Nos habíamos visto ya varias veces, pero nunca me dijo su nombre, hasta esta última vez que nos presentamos mutuamente. Fue divertido descubrirlo.
— Ya veo.
— Sí, pero él es muy distinto a ti.
— Mucho más diferente que yo.
— Pero me agrada. Soy feliz por que tengas amistades de ese tipo, Baek.
— Supongo que yo también me siento afortunado. Kyungsoo es muy preciado para mí, al igual que Suho.
— ¿Suho?
— Es mi otro amigo. Sin embargo, no lo he visto estos días.
— ¿Por qué?
— Porque –Baekhyun calló un momento al escuchar el sonido de su celular–. Espera –lo sacó y leyó el mensaje.
“Baekhyun, soy Taeyeon. ¿Podemos vernos? Te estaré esperando en el café cerca del trabajo de tu madre. A las 6:00. No llegues tarde, por favor”
Baekhyun se sorprendió. ¿Desde cuándo Taeyeon tenía su número? Y lo más importante, ¿para qué quería verlo? Cuando volteó a ver la hora eran 4:35. Por su localización, tardaría más o menos una media hora en llegar al lugar en el que fue citado. Pero Baekhyun no quería ir. Prefería una y mil veces más estar con su novio, platicar, decir cualquier tontería que los hiciera sentir cómodos y pasarla bien, pero Taeyeon iba a estar esperándola… así que se sintió culpable.
— Yeol, necesito irme en un rato –expresó con tristeza.
— ¿Eh? ¿Por qué? –Chanyeol se entristeció de igual modo.
— Mi madre… –Baekhyun mintió y algo en su pecho empezó a molestarlo.
— Comprendo… pero Baek.
— ¿Sí?
— ¿Tu madre sabe que…?
— No. No le he dicho.
— Entiendo…
Ahora todo el buen ambiente se fue a la basura. Baekhyun se sentía mal por mentirle a Chanyeol, sin embargo, no se le ocurrió nada más para irse. Mientras que Chanyeol se sentía un poco dolido. Él siempre le contaba a su mamá lo feliz que era los días que pasaba con Baekhyun y esto la hacía feliz a ella también, pero la madre de Baekhyun no sabía nada de su relación. En parte comprendió a su novio. Su madre al parecer no era buena poniéndole atención, pero Chanyeol admitía que quería ser categorizado como “el novio de Baekhyun” frente a la familia de éste.
— ¿Tienes hermanos, Baek?
— Sí. Uno, mayor que yo. ¿Por qué?
— Oh, no es nada. Es que tú no me has hablado de tu familia…
— Ah…
— ¡Pero no te sientas obligado a hacerlo! –Chanyeol se precipitó a decir–. Si no quieres contarme, lo entiendo perfectamente.
— No es eso –Baekhyun se acercó más, ya con su confianza recuperada–. No quiero que pienses mal de mí…
— ¿Por qué habría de hacerlo?
— Porque… no sé si la verdad vaya a cambiar tu trato hacia mí…
Chanyeol pudo haber tomado aquél comentario como un signo de desconfianza por parte de su novio, pero no lo hizo. En cambio, tomó sus manos e hizo que se acercara más hacia él y lo mirara a los ojos. Hizo eso por alrededor de 10 segundos. Quería demostrarle a Baekhyun que todo estaba bien, que nada iba a cambiar. Mucho menos el amor que sentía por él.
— Está bien –fueron sus palabras.
— De acuerdo…
— …
— Yo… provengo de la familia Byun.
— ¿Byun?
— Sí. Familia caracterizada por poseer varias empresas de compañías diversas.
— Eso quiere decir…
— Que mi familia es adinerada –Baekhyun dijo con un leve sonrojo–. P-pero, déjame decirte una cosa…
— Dime.
— Yo… Yo no soy como ellos. Prefiero las cosas sencillas, los paseos, las muestras de afecto en lugar de lo material…
— Baek…
— Así que… no me gustaría que me catalogaras como alguien pretencioso u orgulloso…
— No lo hago.
— …
— En verdad me alegra que tú tengas una personalidad diferente, tal vez por eso fue que me enamoré de ti –Chanyeol sonrió al abrazarlo por la cintura–, lo digo en serio…
El corazón de Baekhyun empezó a latir muy fuerte a causa de la emoción y del repentino dolor. ¿Por qué Chanyeol era tan comprensivo y él debía mentirle para irse de sus brazos? Era injusto, sumamente injusto, pero Baekhyun ya no podía hacer nada. Disfrutaba en verdad del abrazo, pero tenía que irse ahora.
— Yeol, muchas gracias…
— ¿Por qué agradeces? Sólo estoy siendo yo.
— Por eso mismo…
— Bueno, bueno –Chanyeol se separó–, debes irte.
— ¿E-eh?
— Tú lo dijiste, ¿no? Anda, tu madre espera.
La apuñalada caló en el pecho de Baekhyun. Realmente no quería irse. Sin embargo, una fuerza inesperada hizo que girara en sus talones y se alejara poco a poco del lugar. Chanyeol esperaba un abrazo, un beso, o lo que sea por parte de su novio antes de irse, pero no recibió nada. Suprimió el dolor con sus labrios y puños apretados. “Debe ser algo importante”, pensó para consolarse a sí mismo.
Cuando Baekhyun llegó al lugar, Taeyeon ya estaba ahí. Su cabello castaño se encontraba colocado encima de su hombro. Su delgada figura se notaba más por el vestido ajustado que llevaba. Si a Baekhyun le preguntaran por qué no salía con Taeyeon la respuesta iba a ser un simple “no me gusta”, pero la mayoría de la gente veía un vil desperdicio que ella lo siguiera tanto y él no mostrara algún efecto.
— Hola –saludó sin muchas ganas.
— Hola –ella sonrió y dejó su celular a un lado.
— Lamento llegar tarde.
— 5 minutos son nada.
— Si tú lo dices… En fin, ¿para qué me quieres?
— Sólo quería conversar contigo. Libre de preocupaciones.
— ¿Preocupaciones?
— Laborales, principalmente.
— Ya veo…
— Quiero que iniciemos de nuevo, Baekhyun.
— ¿Qué?
— Así es. Quiero que nos olvidemos de nuestro pasado y comencemos de nuevo. ¿Podemos?
La mirada de Taeyeon era entusiasta y con un poco de felicidad. Baekhyun se sentía inseguro. No sabía qué pensar. Aunque, de cierto modo, sonaba bien. Ya estaba fastidiado de los tratos de ella hacia él, así que, ¿por qué no? Baekhyun sólo asintió a modo de aprobación y ella sonrió ampliamente. Miró hacia abajo y le extendió la mano a él.
— Kim Taeyeon, mucho gusto –su sonrisa era de completa satisfacción.
— Byun Baekhyun. El gusto es mío –y Baekhyun tomó la mano de ella.
El resto de la tarde-noche fue ocupada en platicar de temas que normalmente no platicarían. Baekhyun se puso a pensar si realmente la Taeyeon que veía frente a él era la verdadera y no la que fingía ser una princesa delicada que tenía muchísimo valor para tan siquiera que le cayera polvo. Vio en esos ligeros momentos a una chica que le gustaba su trabajo y podía platicar de él todo el día, pero no estaba muy seguro que las sonrisas que le proporcionaba eran reales. Más bien parecían fingidas.
Al terminar la velada, Baekhyun la acompañó a la salida, donde su chófer la estaba esperando. Se despidieron desde lejos, como cualquier amigo lo haría, pero Baekhyun quedó en shock tras ser llamado “Baek”. El sólo sonido que emitió la voz de ella acortando su nombre no le pareció para nada agradable. Baekhyun sólo agitó su mano y la ayudó a entrar al auto. Cuando ya se encontraba lejos, Baekhyun suspiró y llamó a Brandon para que lo recogiera.
— Buenas noches, joven. ¿Lo llevo a casa?
— ¿Puedes llevarme a un lugar primero?
— Seguro.
Brandon condujo al parque donde Chanyeol y él tuvieron su primera cita. Se sentó en la banca que él recordaba era en la que estuvieron. Se sentó por un rato a pensar lo que había acontecido momentos antes. Y tras mucho pensar, concluyó que le gustaba ser llamado “Baek” única y exclusivamente por sus dos amigos y su novio. Por supuesto que eran sentimientos distintos unos a otros, pero prefería eso a la voz aguda de Taeyeon.
Mientras tanto, Chanyeol se encontraba en su cuarto. Había hojas de papel regadas alrededor de él y sobre su cama. Desde que llegó a su casa quiso distraerse al componer canciones, pero las ideas no llegaban para quedarse. Y las ideas que se quedaban no lo satisfacían del todo. Chanyeol estaba intrigado; intrigado en verdad por saber lo que su novio fue a hacer. No es como si Chanyeol fuera alguien celoso, pero en verdad quería que su novio confiara en él.
Miró a la ventana y suspiró hondo. La luz de la luna lo tranquilizó, al menos un poco. No había ninguna estrella y el cielo estaba despejado. Todo el paisaje se podía concentrar en la luna. Chanyeol agitó su cabeza alejando sus pensamientos precipitados. Quiso pensar solamente en que fue una urgencia y ya. Chanyeol solía ser muy despreocupado y atento a la vez, pero quizá esa característica era mala en ocasiones…