— Escuché que te viste con Taeyeon –mencionó la madre de Baekhyun a éste.
— No puedo imaginar quién te habrá dicho eso. ¿O es que acaso me mandas a espiar?
— Por supuesto que no lo hago. Sin embargo, me alegro mucho que no lo hayas negado.
— ¿Por qué debería de negarlo?
— Qué bueno que te hayas dado cuenta de ello. Lo mejor que te pudo haber pasado fue conocerla.
— Madre –Baekhyun la vio directamente a los ojos con una mirada seria–. El hecho de que ella y yo nos hayamos visto no quiere decir que pasó algo entre nosotros.
— Pues ya deberías hacer algo tú.
— ¿¡Por qué?! –Baekhyun se paró precipitadamente y tiró el vaso de agua cerca de él.
— ¡No me grites!
— ¡Tú deja de meterte en mi vida! –Baekhyun aventó al sillón la revista que estaba leyendo y subió corriendo a su cuarto.
— ¡No puedo creerlo! Justo cuando todo va tan bien.
— ¿Qué has hecho esta vez? –preguntó el padre.
— Nada que no tardes en ver.
— Hoy estás un poco apagado. ¿Te ocurrió algo? –preguntó Kris.
— Sí. Bueno, no… Agh, ni siquiera sé qué pensar –Chanyeol recargó su cara en las teclas del piano haciendo que muchas sonaran al mismo tiempo.
— ¿Te gustaría contarme? –Kris tomó asiento al lado de él.
— ¿Te ha pasado que quieres decirle algo a alguien pero no puedes por temor a su reacción o al cambio que haya entre ustedes?
— Sí. Varias veces.
— Qué bien, entonces entenderás cómo me siento en este momento…
— ¿Qué es lo que le quieres decir y a quién?
— A Baekhyun.
— ¿Baekhyun? ¿El chico que vino el otro día?
— Sí, ah… Ya no pude mencionártelo, pero él y yo estamos saliendo –Chanyeol sonrió un poco.
— Woah, espera, ¿qué?
— Sí… No hace mucho aceptó ser mi novio.
— ¿Tú declarando tus sentimientos? No te creo.
— Lo hice. Baekhyun es especial, Kris. Es como si todo fuera nuevo con él. Jaja, tampoco es como si hubiera tenido muchas parejas en mi vida…
— ¿Entonces, si es especial, qué problema tienes con él?
— No lo sé. Siento una especie de barrera entre él y yo.
— ¿Cómo?
— Siento que él no confía tanto como yo en él.
— Uh. Eso ya está mal.
— Sí… Así que quiero que lo haga, pero no sé cómo decírselo o pedírselo, con cualquiera de los dos estaría satisfecho…
— Mira, por mis experiencias en este tipo de cosas, es difícil pedirle a alguien que confíe en ti. Tendrán sus razones las personas que no lo hacen, pero ellas y sólo ellas deben de hacerlo por sí mismas.
— ¿Me quieres decir que no haga nada y sufra en silencio?
— No quiero que sufras, pero realmente no puedes hacer nada.
— Ahh…
— Dejemos el ensayo por hoy. Oye, recuerda que en unos meses saldrá la convocatoria.
— No lo sé, Kris… ¿Qué tal si piden más requisitos de los que puedo tener?
— No sabrás hasta intentarlo. Te puedo decir que tú tienes muchísimo más talento que mis compañeros de escuela, y tú no llevas la educación que ellos llevaron.
— No sé si sentirme halagado porque puede que lo que digas es cierto o sentirme mal porque me dices eso para animarme.
— Jajajaja, tómalo como quieras. Yo sé que te digo la verdad. Quiero que audiciones; dime que lo harás.
— Ahh… Está bien. Pero debo prepararme en verdad.
— Lo harás cuando hayas resuelto el problema con tu novio.
— Sí, lo sé…
— En fin. Me voy. Nos vemos otro día. ¡Ánimo!
— Sí. Nos vemos.
Chanyeol despidió a Kris desde lejos y sólo moviendo su mano. Se quedó pensando en si debía seguir o no el consejo de Kris… Realmente deseaba con todo su corazón que Baekhyun pudiera confiar en él, pero tal vez Kris tenía razón. Eso sólo dependía de su pequeño novio… Suspiró profundamente y tapó las teclas. Volvió a poner la funda sobre el piano y bajó las escaleras. La dueña estaba a punto de irse, por lo que Chanyeol tomó su lugar.
— Qué bueno que te veo, Chan. Ya me voy. Se ve que va a llover, así que si quieres puedes irte una media hora antes.
— Oh, es usted muy considerada –Chanyeol sonrió–. Gracias.
— No es nada. ¡Nos vemos!
La dueña salió de la tienda y se dirigió a quién sabe dónde. El ánimo de Chanyeol no parecía mejorar, por lo que se puso a limpiar lo que tenía a su alcance. Fue por agua para regar las plantas que había comprado la dueña y lo hizo con cuidado. Su crecimiento fue muy repentino, pero Chanyeol no tenía el valor para cortarlas. De repente, el sonido de la campanilla de la puerta sonó y Chanyeol volteó a dónde provenía el sonido. No tenía idea de verlo ahí parado.
— ¿Kyungsoo?
— H-hola…
— ¿Te pasa algo? –Chanyeol bajó del banco en el que se encontraba y fue hasta el otro chico para tomarlo por los hombros.
— Sí, ¿por qué?
— ¿”Sí”? Kyungsoo, tienes unas ojeras inmensas y los ojos rojos.
— Ah… eso…
— ¿Estás enfermo? ¿Te acompaño al médico?
— No, no es necesario.
— ¿Entonces?
El rostro de Chanyeol se encontraba muy cerca del de Kyungsoo y éste lo consideró una tortura. ¿Por qué debía de gustarle Chanyeol? ¿Por qué él tenía novio? ¿Por qué Baekhyun era el novio de Chanyeol? Preguntas como esas lo estaban matando y la cabeza le dolía mucho. Ya llevaba varios días sin poder dormir, por lo que se sentía sumamente cansado. De repente, sintió que sus piernas perdieron fuerzas y Chanyeol tuvo que abrazarlo por la cintura.
— Kyungsoo, quieras o no, te voy a llevar al médico.
— Créeme… no es necesario…
— ¡Por supuesto que lo es!
Chanyeol le había gritado justo en su cara. Si la vista de Kyungsoo no estuviera tan cansada pudo ver claramente pequeñas lágrimas atentando a salir de los bonitos ojos de Chanyeol. Kyungsoo fue colocado en una silla y escuchó ruidos de llaves y puertas. Lo único que percibió antes de caer dormido fue un “estarás bien” del chico en cuestión. Después de eso, su vista se hizo oscura.
Cuando abrió los ojos, se encontraba en una sala de hospital. Su ropa ahora era una bata de paciente y estaba sobre una cama un poco incómoda. Quiso levantarse, pero sólo consiguió sentarse en la cama, reclinando un poco su almohada para tener una posición que no le provocara dolores de espalda. Una vez que se colocó de esa forma, alguien abrió la puerta de su cuarto, y ese era Chanyeol.
— ¿Cómo te encuentras? –preguntó el recién llegado.
— Bien. Creo que bien, gracias por preguntar –Kyungsoo sonrió tímidamente.
— Ya veo. Es un alivio. Casi me das un infarto, ¿sabías?
— ¿Ah?
— Te desmayaste cuando quise traerte. Fue duro traerte cargando. ¡Incluso pensaron que estabas ebrio!
— L-lo siento…
— Bueno, no hay problema. Al menos ya estás mejor –Chanyeol sonrió.
Posiblemente su cuerpo estaba en un estado mucho mejor al que llegó al hospital, pero eso no aliviaba su dolor en el pecho. Ver sonreír a Chanyeol lo hacía sentirse rotundamente mal. Porque deseaba tanto que Chanyeol fuera soltero y pudiera tener una relación con él, pero no podía hacerle eso a su mejor amigo. “Somos fanáticos de lo prohibido”, Kyungsoo pensó.
— ¿Cuánto tiempo llevo aquí?
— Hoy van a ser tres días.
— ¡¿3 días?!
— Sí.
— N-no puedo creerlo…
— Pues, así es –Chanyeol se tornó un poco serio y tomó la mano de Kyungsoo suavemente entre las suyas–. ¿Me vas a contar qué te ocurrió?
— Y-yo…
— …
— Tuve conflictos… familiares…
— ¿En serio? ¿Hay algo en lo que pueda ayudar?
— No. Mis problemas son netamente familiares, pero gracias por tu ofrecimiento.
Chanyeol sonrió tristemente y Kyungsoo quería llorar. Sabía que no debía ni quería mentirle, ¿pero qué podía decir? ¿“Estuve llorando porque me gustas, pero me di cuenta que eres el novio de mi mejor amigo, por eso los dejaré ser felices”? No. Por supuesto que no.
— Oye. El médico me dijo que hoy saldrás. ¿Quieres ir a algún lugar?
— ¿En serio? Bueno…
— Cualquier lado que quieras está bien para mí.
Chanyeol sonrió ampliamente e hizo sonreír de igual forma a Kyungsoo. Realmente no tenía ningún lugar preferido. Sin embargo, no le importaba mucho a cuál ir. Con tal de estar al lado de Chanyeol todo estaba bien.
Sí, Kyungsoo se había decidido. Aun cuando no puede estar como pareja con él, quiso al menos tener un vínculo. Conocido, compañero, amigo… no le importaba. Tener a Chanyeol dentro de su vida era lo que más deseaba, no importando el rol que tuviera que cumplir.
A las 12:00 ambos estaban afuera del hospital. Empezaron a caminar sin rumbo alguno. Bueno, a decir verdad, Chanyeol creía que Kyungsoo estaba dirigiéndolo al lugar que escogió, pero la realidad era que no. Kyungsoo sólo quería caminar; alejarse de todo y de todos. Disfrutar la compañía del chico alto de al lado.
— Kyungsoo, ¿a ti qué te gusta hacer?
— ¿Mm? ¿A qué te refieres?
— Sí. Por ejemplo, a mí me gusta tocar el piano. Baek me dijo alguna vez que le gusta cantar… ¿Y a ti?
— Oh. Bueno… yo disfruto mucho el cantar también.
— ¿En serio?
— Sí.
— Canta para mí –Chanyeol sonrió.
— ¿Qué? ¡No!
— ¡Anda! Sólo una canción y no te molestaré más.
— No lo haré. Mucho menos aquí en la calle.
— ¡Oh, por favor!
— ¡No!
— Bueno, entonces audiciona conmigo.
— ¿Eh? ¿Para qué?
— En unos meses saldrá una convocatoria para entrar a la escuela de música de Seúl. También está la categoría de canto. Si no quieres cantarme, por lo menos audiciona conmigo, ¿sí?
El brillo en los ojos de Chanyeol era tal que Kyungsoo no se resistió. Con un leve movimiento de cabeza asintió y el otro gritó de felicidad. Chanyeol agarró a Kyungsoo de la cintura y lo elevó así como empezó a darle vueltas. Kyungsoo se sentía avergonzado, por lo que empezó a golpearlo en la cabeza. Golpes ligeros, claro está. Sus voces y movimientos atrajeron la mayoría de las atenciones, haciéndoles creer que, por su comportamiento, parecían pareja, lo cual estaba muy alejado de la realidad.
Con tal comportamiento, ¿quién podría imaginar que uno estaba perdidamente enamorado del otro, pero éste otro tenía a alguien más que amaba tanto como el primero a él?