Chanyeol se encontraba muy animado desde el momento en que despertó. Tomó un baño al despertar y, en lo que se secaba su cabello, se puso a escribir algunas ideas para una nueva composición. Estaba absolutamente decidido de participar en las audiciones con una canción de su propia autoría. Quería impresionar a los jueces, demostrarles de lo que era capaz. Estaba tan concentrado que no escuchó a su madre entrar a su cuarto.
— ¿Cariño?
— O-oh, mamá, ¿en qué momento entraste?
— Hace poco hijo. ¿Qué haces?
— Compongo la canción con la que voy a participar.
— Estás muy entusiasmado… ¿verdad? –su madre esbozó una sonrisa triste.
— Sí. Pero… ¿qué tienes?
— Si ganas… ¿te irás?
— Mamá –Chanyeol tomó la mano de su madre–, no te preocupes por eso. Mira, es muy poco probable que gane el viaje para estudiar en el extranjero. Así que no te preocupes.
— Tienes talento, hijo; mucho. No dudes de eso.
— Sí, pero… No sólo con talento consigues las cosas. Podría decir que Kris tiene más posibilidades que yo de ganar ese viaje.
— Ambos son muy buenos. Pero tú… Tú tienes algo especial… No lo digo porque seas mi hijo… Lo digo porque es la verdad –sonrió.
Chanyeol se sintió conmovido y no dudó en dejar sus cosas a un lado y abrazar a su madre. Ella, inmediatamente al ser envuelta por los brazos de su hijo, comenzó a llorar. Ella sabía que las probabilidades de que su hijo ganara ese concurso eran muy altas. Quería que pasara, pero a la vez no porque se alejaría de él. “Amor de madre”, pensó.
— Hijo…
— No te preocupes, mamá. Incluso si la idea de irme es tentadora, no lo haré.
— Hijo, piensa en ti…
— Pensar en mí es demasiado egoísta. Pienso en otros también.
— Sí, pero no arriesgues oportunidades como esas. Sólo se presentan una vez en la vida.
— …
— Si ganas, que es lo que más quiero, por favor no dudes en tomar esa oportunidad… Por favor, hijo.
— Yo… Está bien…
— Muy bien. Ah, hijo.
— ¿Mm?
— ¿Y ya le dijiste a Baek?
Chanyeol se congeló. Desde que Kris le había comentado sobre el concurso, se hallaba tan entusiasmado que no pensó en comentarle a su novio. Ahora que lo pensaba, le comentó sobre ello a Kyungsoo antes que a su propio novio… Por esto, Chanyeol se sintió un poco culpable. ¿No era él quien pedía confianza de su novio? ¿Y la suya dónde había quedado?
— Le… Le diré cuando lo vea.
— Hablen sobre ello. No quiero que lleguen a malentendidos.
— Lo haré, mamá.
Baekhyun se estaba peinando frente al espejo cuando su celular comenzó a sonar. Dejó lo que estaba haciendo y contestó.
— ¿Bueno?
— Hola, Baek. ¿Cómo estás?
— ¿Cómo estoy? Debería preguntarte yo eso.
— Jajaja, bueno. Estoy bien. ¿Y tú?
— ¿Seguro?
— Sí jajaja. ¿Ya me vas a decir cómo estás tú?
— Yo estoy bien –Baekhyun sonrió.
— Me alegro mucho. ¿Crees que podamos vernos?
— ¡Claro!
— De acuerdo. Nos vemos en el café de siempre. Oye, ¿y Suho?
— Sí. No lo sé, ¿lo has contactado?
— Lo estoy tratando de llamar desde la mañana y no me contesta…
— Ya veo… Bueno, nos vemos en un rato.
— Sí.
Baekhyun colgó y una sonrisa grande se plasmó en su rostro. Hace mucho que no hablaba ni veía a Kyungsoo, por lo que se encontraba emocionado por verlo. Se puso un saco sport, tomó su billetera y su celular y bajó las escaleras lo más rápido que pudo. Agarró sus llaves y dio un rápido vistazo al comedor. Sus padres se encontraban desayunando. Su madre se le quedó viendo, pero Baekhyun no hizo ningún gesto y salió de allí.
— Buenos días, joven –Brandon saludó–. ¿A dónde lo llevo?
— Al café de siempre.
— De acuerdo. Hoy se ve feliz.
— Jajaja, sí. ¿Sólo hoy?
— A decir verdad, estos días lo había visto un poco cabizbajo.
— Culpa a mi madre por ello.
— ¿Su madre?
— Sí. Pero no hablemos de eso, ¿quieres? Hoy estoy de buen humor.
— Como usted ordene, joven.
Brandon condujo hasta el lugar indicado y se despidió momentáneamente de Baekhyun. Él entró y buscó con la mirada a Kyungsoo, quien ya se encontraba en lugar, viendo su celular. Baekhyun sonrió y se acercó a la mesa en la que se encontraba Kyungsoo y éste se sobresaltó cuando lo vio, pero no lo suficiente para que se parara y le diera un abrazo. Seguido de eso, Baekhyun tomó asiento.
— Hola, Baek.
— Hola. ¿Ya pediste algo?
— No. No creí que llegarías tan rápido.
— Tú hiciste trampa. Me hablaste estando ya aquí, ¿no es cierto?
— Jajaja, me atrapaste.
— No importa. Me alegra verte.
— A mí también. ¿Ya estás mejor?
— ¿Sobre qué?
— ¿No recuerdas que me hablaste y estabas llorando?
— Ah… –Kyungsoo se puso nervioso–, ¿lo hice?
— Sí.
— Lo siento. Creo que estaba borracho. No recuerdo haberlo hecho…
— Me imaginé, porque tú no eres de llorar…
— Sí, jajaja… –Kyungsoo se puso serio–. ¿Y qué me cuentas?
— Pues… ¿Qué te puedo decir? Han aumentado las peleas en mi casa…
— ¿Y con tu novio?
— Oh… No lo he visto estos días…
— Ya veo…
Kyungsoo no quería empezar peleas ni mucho menos, pero quería saber cómo era la relación entre su amigo y Chanyeol. Al parecer, estaban un poco distanciados; pero Kyungsoo no quería intervenir. Para él, la amistad que tenía con Baekhyun valía mucho más la pena que un amor repentino.
— Bueno, hay que pedir algo, ¿no? –sugirió Kyungsoo–. Después de esto puedes ir a visitarlo.
— Sí, grandiosa idea.
Ambos se dirigieron al mostrador y pidieron sus respectivas bebidas. Baekhyun pidió un capuccino con mucha espuma mientras que Kyungsoo pidió un americano con un poco de crema. Kyungsoo a veces se preguntaba cómo es que se llevaban bien si tenían gustos tan diferentes… Al final, regresaron a sus asientos anteriores y platicaron por lo que fue unas dos horas. Cuando estuvieron satisfechos, cada quien se fue a su respectivo auto, no sin antes dedicarse una sonrisa sincera.
Brandon condujo de nueva cuenta a la tienda de música. Baekhyun, sin saber por qué, dejó salir un suspiro y salió del auto. Sin embargo, justo cuando iba a entrar, dos chicos se le adelantaron y entraron primero. Baekhyun no pudo ver bien sus rostros, pero cuando Chanyeol se volteó para atenderlos, su sonrisa se desvaneció inmediatamente.
— Min, ¿cómo estás? –empezó él.
— Hola, Chan… Yo… estoy bien –la chica sonrió.
— Qué bien…
— Ah, Chan, él es Hyunbin.
— Hola. Posiblemente se le olvidó a Min mencionarlo, pero soy su novio.
Al escucharlo, tanto Baekhyun como Chanyeol se sorprendieron. Sin embargo, algo en el segundo se sintió herido. Baekhyun no entendía del todo la actitud de Chanyeol, por lo que decidió entrar en escena. Inmediatamente que Chanyeol lo vio, cambió su semblante y decidió sonreírles a los chicos frente a él.
— Bueno, ¿y a qué viene su visita? –preguntó Chanyeol, sonriendo.
— Oh, sólo queríamos ver si estaba mamá aquí…
— No, se fue desde temprano. Me dijo algo de “el lugar del aniversario”.
— Oh, ya veo… Entonces… nos vamos, Chan. Cuídate.
— Lo mismo deseo para ustedes.
Los dos chicos volvieron a pasar al lado de Baekhyun, quien no quitaba la mirada de la chica. Ella, por su parte, hizo lo mismo hasta que su mirada se cruzó con la de su “novio” y ambos tomaron su camino directo a la salida. Baekhyun sintió escalofríos en aquél momento, pero cambió sus pensamientos para dirigirlos a su novio, pero… ¿dónde estaba?
— ¿Chanyeol?
— En un momento salgo.
— Está bien…
Baekhyun esperó alrededor de 5 minutos cuando Chanyeol salió del baño. Su rostro se veía refrescado porque se lo mojó y su cabello también estaba un poco mojado. Cuando Chanyeol vio a su novio, se dedicó a sonreírle, pero Baekhyun sabía que había algo mal en aquella sonrisa…
— ¿Sabes? No es necesario que finjas felicidad frente a mí…
— Jaja… No puedo engañarte, ¿verdad?
— ¿Qué tienes?
— Lo siento, Baek. Se supone que debo abrazarte y besarte en estos momentos…
— Me sentiré mejor si me dices qué te ocurre.
— Es sólo que… Me sorprende que los sentimientos de Min se hayan dirigido a alguien como él.
— ¿Te molesta?
— No.
— ¿Te incomoda?
— Tampoco.
— ¿Quisieras estar en su lugar? –aunque quiso, el tono celoso de Baekhyun surgió.
— Por supuesto que no –Chanyeol miró a su novio, ofendido–. ¿Qué te hace pensar eso?
— No lo sé. Tu cara demostraba decepción…
— Baek –Chanyeol se acercó a su novio–. Jamás vuelvas a decir eso. Yo estoy muy feliz contigo, y espero que tú también conmigo.
— …
— ¿Quieres escuchar algo que lo compruebe? Jamás en mi vida me había animado a confesar mis sentimientos a alguien, y mírame, lo hice contigo. Tú… tú eres demasiado especial para mí. Así que no quieras sentirte menos importante, porque no lo eres. Eres mi todo, Baek. Date cuenta de eso.
El pequeño monólogo de Chanyeol conmovió en demasía a Baekhyun. ¿Cómo era posible que Chanyeol lo quisiera tanto? Baekhyun no estaba muy seguro de cómo o por qué Chanyeol le demostraba tanto amor, y tampoco estaba seguro si él lo estaba devolviendo de igual manera. Pero de una cosa sí estaba seguro. Amaba al chico frente a él. Lo amaba con toda su alma.
— Lo lamento, Chanyeol. No sé por qué dije eso…
— No hay problema –Chanyeol le dio un beso–. Pero…
— ¿Pero?
— Te tengo una noticia.
— ¿Ah, sí? ¿Cuál?
— Yo… entraré a un concurso para ganarme una beca y estudiar composición.
— ¡¿En serio?! –Baekhyun se emocionó–. ¡Eso es genial! –le dio un beso largo.
— Sí. Me encuentro fascinado con la idea jajaja.
— Y no es para menos. Me alegro mucho por ti, Yeol.
Baekhyun no dudó en ningún instante abrazar a su alto novio. Chanyeol se sentía feliz de que Baekhyun lo tomara bien. Sin embargo, omitió por completo el hecho del viaje al extranjero… Tal vez debía decirle otro día, en otro momento.