Ya había pasado algo de tiempo desde que Chanyeol le dio la noticia a Baekhyun, y desde ese día no había dejado de practicar todos los fines de semana con Kris. Éste se encontraba más que complacido de ser su tutor para alguna competencia. Lo cierto es que Kris deseaba con todas sus ganas que Chanyeol ganara. Sería una oportunidad sin igual para él, y el sólo pensarlo lo llenaba de emoción.
— Muy bien, Chanyeol. Me gusta mucho la melodía.
— Sí. He preparado otros dos nocturnos y un preludio. ¿Cuál crees que sea mejor para participar?
— Bueno, los nocturnos son más fáciles de interpretar. Si presentas un preludio me imagino que debes llegar muy profundamente a las fibras de cada uno de los jueces. Será un verdadero reto.
— Me agradan los retos. Presentaré un gran preludio, te lo aseguro.
Chanyeol se veía demasiado entusiasmado y Kris fue contagiado por aquél sentimiento. Sin embargo, ya casi eran las 4:00 de la tarde, por lo que ya era tiempo de dejar el ensayo. Además, el novio de Chanyeol, Baekhyun, iría por él para ir a quién sabe dónde. Kris no consideraba del todo que Baekhyun era una persona digna para merecer a Chanyeol, pero si su amigo lo había elegido, no había más qué hacer.
— Ya son las 4:00, Chanyeol.
— Sí, lo sé.
— ¿”Lo sé”?
— Sí.
— ¿Entonces?
— Baekhyun llegará tarde. A las 5:00, me parece que me dijo.
— ¿Por qué? Si se puede saber.
— Me dijo que tenía que atender algo con su familia. No me dijo los detalles.
— Oye, Chanyeol…
— …
— No me gustaría involucrarme en su vida personal, pero…
— Dilo.
— Últimamente he visto que… pareciese que te oculta cosas…
— No puede ser…
— Oh, lamento si te ofendí…
— No, no es eso. No puedo creer que hasta tú te hayas dado cuenta de eso…
— Oh, pues –Chanyeol dejó caer sus manos sobre muchas teclas del piano–. Chanyeol…
— Me frustra. Me frustra mucho, Kris. Cada vez que se tiene que ir más temprano, cada vez que me dice que llegará tarde… Todas esas ocasiones he intentado entenderlo, comprenderlo también. Sin embargo, muy dentro de mí me siento mal, ¿sabes?
— ¿Y por qué no se lo dices?
— Pensará que dudo de él o que no le tengo confianza…
— Pero en realidad está pasando lo contrario. Discúlpame por esto, Chanyeol, pero ese tipo de actitudes denotan que no te tiene confianza y, por ende, te oculta las cosas.
El pecho de Chanyeol empezó a doler en demasía. Todas las palabras dichas por Kris ya las había pensado él, sin embargo, no quería darle cabida a ellas en sus pensamientos. Chanyeol no quería provocar peleas. Lo único que deseaba era que Baekhyun fuera más abierto al respecto de sus actividades. Además, el nerviosismo en su rostro cada vez que le llegaba una llamada urgente daba mucho de qué hablar.
— Intentaré mencionárselo –Chanyeol suspiró de cansancio.
— Espero que sí –Kris le apretó el hombro–. Créeme, es lo mejor para los dos.
Kris le sonrió a Chanyeol y éste lo hizo de igual manera. Kris le dio unas palmaditas en la espalda, agarró su suéter y salió de aquél salón. Chanyeol sólo se quedó ahí, mirando a las teclas del piano. Colocó la tapa sobre ellas y se recargó de tal modo que comenzó a dormitar. Su espalda dolía por lo incómoda que era esa posición, pero eso no impidió que conciliara el sueño de un momento a otro.
Chanyeol comenzó a soñar que estaba en el concurso. Interpretando un nocturno. Cuando terminó, toda la audiencia se puso de pie y él hizo una inclinación ante ella. Cuando los participantes se pusieron en una línea y su nombre fue pronunciado como el ganador, una chica le entregó flores y su mamá subió al escenario, felicitándolo. Sin embargo, Baekhyun se asomó también, pero no se veía feliz. Al contrario, lloraba.
— ¿¡Ya eres feliz?! Ya puedes irte y dejarme aquí, ¿cierto?
— Baek, yo… Yo no quería…
— ¡Basta! Sólo… Sólo vete, Chanyeol. ¡Desaparece de una vez por todas!
Baekhyun se alejaba lentamente y Chanyeol deseaba ir tras él, pero el abrazo en el que se encontraba inmerso se lo impedía. Chanyeol sólo se quedó ahí, mirando la espalda de Baekhyun desvanecerse porque su vista se nublaba cada vez más a causa del llanto repentino. Sin embargo, Chanyeol no dejaba de gritar su nombre. No hasta que le hiciera caso.
— ¡Baekhyun! –Chanyeol despertó exaltado y de repente sintió unos brazos rodearlo.
— Tranquilo…
— B-Baek… Estás aquí…
— Sí, pero, Chanyeol… ¿Qué te sucede? Estás temblando…
— U-una… Una pesadilla, no te preocupes…
— ¿Pesadilla? ¿De qué trataba?
— Nada en especial… Sólo… Soñé que te alejabas de mí…
— Oh, Chanyeol, para nada… Yo… lamento haber llegado tarde. Si tan sólo hubiera llegado a la hora acordada no hubieras tenido ese sueño…
— No es tu culpa. Además, tu abrazo me hace sentir mejor.
Chanyeol sonrió, pese a que Baekhyun no lo vio. Permanecieron en ese abrazo un rato más; hasta que el ritmo cardíaco de Chanyeol se estabilizó. Fue él el que rompió el abrazo para tomar la barbilla de Baekhyun y juntar sus labios en un beso.
El beso fue largo. A decir verdad, últimamente no se dedicaban a prolongar sus besos. Casi siempre eran efímeros y precipitados. Ahora, era como besarse por primera vez.
Chanyeol pasó su mano a la nuca de Baekhyun y lo acercó más de modo que pudo introducir su lengua e incrementar el frenesí de sus bocas. Las manos de Baekhyun no querían quedarse quietas y se dirigieron al pecho de Chanyeol, el cual subía y bajaba al compás de su respiración. Agitada, por cierto. De repente, Chanyeol separó sus labios, dejando un hilo de saliva que aterrizó en el labio inferior de Baekhyun.
— Baek, yo… Por mucho que quiera hacer esto… No aquí…
— Te entiendo, pero…
— ¿Pero?
— Pero quiero continuar –Baekhyun llevó la mano de Chanyeol a su pecho para que sintiera la aceleración de su corazón–, ¿sí?
Chanyeol, por impulso, tomó la mano de Baekhyun y salieron corriendo del lugar. A ninguno de los dos les importó la velocidad a la que iban, ni que se estaban mojando mucho a causa de la lluvia. Una vez en la casa de Chanyeol, aventaron sus zapatos y no tardaron nada en comenzar a besarse una vez más. A Chanyeol casi se le olvidaba que su mamá podría estar ahí, pero un rápido vistazo al refrigerador le dio la pauta necesaria para seguir con lo suyo.
— Chanyeol, ¿y tu mamá…?
— Estamos solos –Chanyeol sonrió y se volvió a inclinar hacia su novio.
Chanyeol no solía ser “agresivo”, pero sentía una necesidad enorme de dejar de sentir la humedad de la ropa por la humedad del cuerpo de Baek, por esto es que tomó a su novio del rostro con las dos manos y lo estrelló a la pared más cercana para besarlo. Baekhyun gemía entre el beso una y otra vez hasta que se separaron por oxígeno.
Baekhyun claramente veía una llama incesante en los ojos de Chanyeol. Aquella llama no hacía más que incrementar sus deseos en ese instante, por lo que Baekhyun no perdió el tiempo y pasó sus brazos alrededor del cuello de Chanyeol así como sus piernas alrededor de la cintura del otro. Chanyeol tomó a Baekhyun de su cintura y trasero para subir las escaleras y llegar a su cuarto sin dejar de besar a su novio.
Una vez allí, Chanyeol puso a Baekhyun sobre la cama y de sus labios pasó a su cuello. Chanyeol succionaba en áreas diferentes y dejaba pequeñas marcas rojizas en la piel del otro. Quitó la ropa de Baekhyun con urgencia y, como si estuviera sediento, comenzó a lamer y mordisquear el pecho y abdomen de Baekhyun. Éste, como podía, ahogaba sus gemidos mordiendo su dedo índice o apretando con fuerza las sábanas.
— Vamos, Baek. No te contengas…
— P-pero…
— Quiero escuchar tu voz…
Ante aquella petición, Baekhyun cedió y dejó a un lado su dedo para abrir paso a sus gemidos en voz baja. Chanyeol era muy hábil con sus manos, por lo que, sin darse cuenta, Baekhyun ya no tenía nada de ropa encima. Chanyeol tampoco.
Chanyeol colocó su almohada en la espalda baja de Baek. Tomó el lubricante de su cajón y se colocó de tal forma en la cama que, al mismo tiempo que empezó a meter dos dedos en la entrada de Baek, su boca le propinaba una felación sin igual.
— ¡Ah, Chanyeol! ¡No-!
Baekhyun se estaba volviendo loco. Las sensaciones de dolor y placer lo estaban atacando justo al mismo tiempo. Jamás había sentido algo similar. Sus manos se dirigieron al cabello de Chanyeol, pero no tiraron de él. Sólo se encontraban aferradas a él. Por lo mientras, Chanyeol se encontraba muy ocupado metiendo y sacando sus dedos y, a la vez, moviendo su lengua de tal forma que le produjera una sensación placentera a Baekhyun.
— Chan… ya… No puedo más… Si sigues voy a…
— Hazlo.
Después de aquellas palabras, unos 15 segundos después, Baekhyun se vino en la boca de Chanyeol, y Baekhyun creyó que solamente eso iba a hacer, pero no. Se sorprendió ver a Chanyeol retomar su posición, abriendo sus piernas e introduciendo su miembro en él. Baekhyun soltó un chillido de sorpresa, pero ciertamente fue más fácil en esta ocasión.
— Yeol… Yeol…
— Sigue mi ritmo, Baek…
Baekhyun tardó poco en acostumbrarse y, tal como se lo dijo su novio, ya se encontraba moviendo sus caderas al compás de las estocadas de Chanyeol. El miembro de Baekhyun se volvió a erguir, y no era para más, puesto que la mano de Chanyeol viajó hasta él para masturbarlo.
Por más que Baekhyun ahora disfrutara gemir el nombre de su novio, lo que más quería en ese momento eran los besos de su novio, por lo que, en un momento rápido, lo acercó para poder besarlo. Baekhyun no sabía exactamente cómo detener la sed que tenía por los labios de Chanyeol.
— Chan… yeol… No más, ya no…
— ¿No? ¿Estás seguro?
— Por favor… M-me vengo… ¡Me vengo, Yeol!
— ¡Ahh, Baek!
Las embestidas de Chanyeol se aceleraron y las piernas de Baekhyun lo envolvieron para que terminara dentro. Los espasmos duraron unos minutos y, seguido de ello, Chanyeol se dejó caer encima de su novio; evitando aplastarlo. Su miembro salió del trasero de Baekhyun y ambos necesitaban controlar sus respiraciones y corazones. Cuando lo hicieron, Baekhyun fue el que se levantó un poco para taparlos a ambos con las sábanas.
— Yeol…
— ¿Mm?
— Sabes que te amo… ¿verdad?
— Sí. Yo también a ti. Lo sabes, ¿verdad?
— Claro que lo sé. Es sólo…
— ¿Qué ocurre?
— Mi madre me fastidia…
— Calma…
— Eso mismo me gustaría tener cuando discuto con ella…
— Ven aquí –Chanyeol acercó a Baekhyun para abrazarlo.
— …
— Oye, Baek.
— ¿Mm?
— ¿Crees que… le caiga bien a tu mamá?
— Jaja. ¿Por qué lo dices?
— Porque es algo que deseo.
Baekhyun dejó el pecho de Chanyeol y le dio un beso corto. Chanyeol sonrió justo después de ello.
— Seguro que sí –y volvió a acostarse.
Chanyeol no se sintió satisfecho hasta escuchar los ligeros ronquidos de Baekhyun al dormir. Como pudo, lo colocó mejor en la cama y él salió de ella. Tomó su ropa interior y se la puso para después acercarse a la ventana y recargarse en la pared para ver la luna.
— No sé por qué presiento que… no es verdad lo que dijiste…
Habló más para Baekhyun que para sí mismo.