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Melodías del Destino (BaekYeol) por EXOticWuFAN

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Notas del capitulo:

¡Hola! :D He regresado *3*

¡A leer!

Kyungsoo estaba muy entretenido eligiendo la canción correcta que iba a interpretar. Para él, no importaba mucho el premio que ofrecía aquél concurso. No, para él era más valioso participar en alguna actividad junto a Chanyeol. Y ese pensamiento lo hizo sonreír momentáneamente, pero se forzó a sí mismo a no pensar en él como más que un amigo. No podía serlo. No ahora. Sin embargo, su cabeza estaba en otras cosas. Actividades con sus padres en su mayoría.

 

Sus padres eran diseñadores de gran renombre. Por lo que tenían muy poco tiempo libre, ideas todo el tiempo, y les frustraba no tener suficiente papel para plasmarlas. Kyungsoo no se encontraba muy satisfecho con la relación que guardaba con sus padres puesto que nunca ha tenido una conversación profunda con ellos. Pareciese que sus padres sólo están conscientes de que tienen un hijo, pero no que siente, piensa y se mueve alrededor de ellos.

 

Kyungsoo suspiró hondamente. No quería asistir a su tonto desfile de modas. Mucho menos si tenían que salir del país para ello. En esos eventos no había nadie de su edad, por lo que estaría prácticamente solo; mirando personas con problemas nutrimentales vestir la ropa extraña que sus padres veían como algo magnífico. No es como si no fuera así siempre… Y ahora que lo pensaba, ¿por qué no invitar a alguien?

 

Kyungsoo tomó su celular y rápidamente buscó el contacto que deseaba. Sus dedos temblaban al escribir el mensaje, pero se encontraba muy entusiasmado que olvidó su nerviosismo por un momento y envió el mensaje con un poco de titubeo.

 

“Este fin de semana voy a ir a un evento especial para mis padres. ¿Te gustaría venir?”

 

Kyungsoo sostuvo con fuerza su celular mientras mordía con ansia su labio inferior. Pasaron aproximadamente cinco minutos cuando el aparato vibró y Kyungsoo desbloqueó la pantalla con velocidad. Abrió el mensaje y lo leyó.

 

“¿Este fin de semana? Me gustaría, pero… ya he quedado de ir con Baek a la feria… Lo siento. La siguiente vez, si hay, iré con gusto”.

 

Kyungsoo frunció los labios e intentó escribir una respuesta, pero no pudo pensar en ninguna. Después de 10 minutos por fin escribió “no hay problema. Será para la otra. Diviértanse”, y después de eso aventó el celular con poca fuerza sobre su escritorio, encima de muchas hojas regadas en él. Dejó caer su cabeza en el escritorio y sopló hacia arriba para quitar su cabello de su vista sin poder lograr mucho. Al final, se resignó. Se levantó y empezó a hacer su maleta para su largo fin de semana.

 

Por otro lado, Baekhyun estaba muy feliz platicando. A decir verdad, le sorprendió en demasía escuchar que Kyungsoo le regaló un celular a su novio, y de cierta forma se sintió mal por no haberlo pensado desde antes y ser él quien se lo hubiera regalado, pero Baekhyun le vio lo positivo a la situación, y así es como se encontró a sí mismo acostado, con una sonrisa de oreja a oreja por estar platicando ya desde un buen rato con su novio.

 

— En verdad no puedo esperar a mañana.

— Es una simple ida a la feria, Yeol –Baekhyun rio.

— No. Es una cita en la feria contigo –su novio remarcó la palabra “contigo”.

— Jajaja, está bien, está bien.

— Me alegro que estés de acuerdo jajaja.

— ¿Qué ropa debería llevar mañana?

— Con cualquiera te ves muy bien.

— Jajaja –Baekhyun sonrió un poco sonrojado–. Hablo en serio. ¿Playera, camiseta? ¿Pantalones deportivos o casuales?

Algo cómodo. De todas formas, no importará cuando te despoje de todas tus prendas… –Chanyeol dijo en un susurro.

— ¡Eres un pervertido! –Baekhyun escondió su rostro en su almohada y escuchó la risa profunda de su novio en su oído.

— Tú también lo eres, no lo niegues.

— Ya, basta. Me tengo que ir.

— ¿Eh? ¿Por qué?

— Es tarde. Debo ir a dormir.

— ¿Tarde? Apenas son las 9:45…

— Sí, pero si sigo hablando contigo…

— ¿Qué?

P-pues… Crecerá el problema en mis pantalones –Baekhyun admitió con un sonrojo en sus mejillas.

— ¿A-ah? B-Baek…

— Nos vemos mañana, Yeol.

¡Hey, Baek-! –Baekhyun colgó la llamada mientras que abrazaba con fuerza su almohada.

 

A decir verdad, Baekhyun también estaba muy emocionado con su cita de mañana. Sin embargo, el comentario de Chanyeol lo descolocó de improvisto. Ese no era el día (o noche) para practicar sexo por teléfono. Además, sus padres estaban en casa, por lo que no sería nada grato para ellos escuchar a su hijo de ese modo… De repente, Baekhyun abrió estrepitosamente sus ojos y el calor en su entrepierna disminuyó considerablemente. Sus padres estaban en casa… ¿Y si lo escucharon hablando por teléfono?

Con extrema cautela, abrió despacio la puerta de su habitación y miró hacia afuera, recorrió el pasillo con su vista y no vio a nadie cerca; ni siquiera las sirvientas, y por ello suspiró de alivio. Dio gracias que su cuarto se encontraba al final, alejado de todos los ruidos posibles. Con la consciencia más tranquila, regresó a su cama y se colocó debajo de las cobijas. Miró por última vez el reloj de su celular y sonrió al ver su fondo de pantalla. Era una foto de él y Chanyeol, donde Baekhyun estaba sonriendo y Chanyeol besaba su mejilla. Con aquella imagen, Baekhyun cayó dormido al instante con una sonrisa en los labios.

Al siguiente día, Chanyeol se despertó muy de buenas. Bajó las escaleras y vio a su madre haciendo el desayuno, por lo que se acercó a ella, le dio un beso en la mejilla y le sonrió radiantemente. La ayudó a hacer el café y desayunaron juntos, intercambiando charlas graciosas y alegres. Cuando terminaron, Chanyeol se quedó lavando los trastes y su madre se retiró por un momento. Sin embargo, volvió cuando su hijo hubo terminado y extendió un sobre blanco, pequeño, que Chanyeol tomó con una mirada confusa.

 

— Hoy tienes una cita con Baek, ¿cierto? –dijo ella, con una sonrisa.

— Sí, pero…

— He estado ahorrando ese dinero para comprarte algo, pero creo que lo necesitas en este momento. Anda y cómprate ropa bonita.

— Mamá, yo… No puedo –Chanyeol no sabía cómo sentirse.

— No trates de rechazarlo. Iba destinado para ti al fin y al cabo…

— Mamá…

— Anda, ya –su mamá se paró de puntitas y le dio un beso en la mejilla–. Se te hará tarde si no te apresuras.

— Gracias, mamá…

 

Chanyeol devolvió el beso y se alistó para salir. Sacó el dinero del sobre y lo metió a su billetera al igual que metió ésta en el bolsillo de su pantalón. Tomó de igual modo su celular y salió de su casa, no sin antes despedirse de su mamá.

Tardó aproximadamente media hora en llegar a la plaza que frecuentaba. Caminó por los diferentes locales de ropa y se detuvo en el que vendían ropa más “casual”. Se probó unas que otras camisas junto con unos suéteres. Un estilo que realmente le gustaba y le quedaba. Pagó en la caja y, como iba tan concentrado en su propio mundo, no se daba cuenta de las muchas miradas que recibía. Chanyeol jamás estuvo consciente de ello. En realidad, él ha sido muy popular para las miradas, pero nunca se detuvo a comprobarlo.

Kris se lo dijo una vez, pero Chanyeol refutaba aquél comentario diciendo que era él el que atraía las miradas cuando estaban juntos.

Al final, Chanyeol salió de aquella plaza, tomó un baño y se puso la ropa que adquirió. Peinó su cabello hacia arriba y la derecha. Sonrió al espejo y guardó su billetera y celular en cada uno de los bolsillos de su pantalón. Cuando bajó, su madre lo molestó un poco diciéndole qué guapo se veía. Chanyeol sonrió un poco sonrojado y dio un vistazo a su reloj. Si se iba en ese momento, llegaría un poco más temprano que lo acordado, así que eso hizo. Se despidió de su madre y emprendió su viaje a la feria.

Aquella cita era importante para Chanyeol porque, en primera instancia, iba a salir con Baekhyun, segundo, aquella feria sólo estaba por pocos días, así que era en esa ocasión o tenían que esperar otro años. Cuando Chanyeol llegó, se quedó por la entrada y esperó un rato. Pese a que sabía que su novio era impuntual, no le importó esperar 15 minutos hasta que un chico bajito apareció entre la gente que iba llegando.

En cuanto cruzaron miradas, Chanyeol sonrió y abrazó a Baekhyun. Éste se sintió un poco avergonzado por hacer ese tipo de cosas en público, pero su cara se volvió aún más roja cuando Chanyeol, sin previo aviso, lo besó en los labios al mismo tiempo que tomaba su rostro con las dos manos. Después del beso, Baekhyun se separó un poco y escondió su rostro en el pecho de su novio mientras que él sólo rio.

 

— Vamos Baek, tenemos muchas cosas qué hacer.

 

Chanyeol tomó la mano de Baekhyun y juntos empezaron a caminar. Probaron diferentes juegos. Chanyeol participó en tiro al blanco y ganó un peluche de oso polar que no dudó en dárselo a Baekhyun, mientras que él ganó un par de pulseras para ambos pescando en una tina pequeña. Más tarde compraron helado y palomitas. Entraron juntos a la casa de los espejos y se perdieron por alrededor de 20 minutos. Respiraron de alivio cuando salieron sin problemas después de todo ese tiempo.

 

— Oh, Baek –Chanyeol llamó la atención de su novio–. Hay que entrar ahí.

 

Ambos entraron y se sentaron en la cabina de fotografía. Hicieron diferentes poses; algunas lindas, otras divertidas y otras ridículas, pero todas ellas estaban llenas de sentimientos. La última fue dándose un beso y Baekhyun sonrió sonrojado al verla. Imprimieron dos tiras para que cada quien tuviera una.

Su penúltima parada fue una casa de fortuna. Entraron a la pequeña tienda y se sentaron en los cojines del piso mientras una señora con numerosos anillos en las manos y ropa muy colorida les daba la bienvenida.

 

— Buen día mis afortunados. ¿Desean que les lea la mano o que les diga su futuro? Porque sé muy bien que son novios –la mujer sonrió.

— Jaja. Eh… no lo sé, ¿tú qué quieres saber, Baek?

— Mmmm… Nuestro futuro estaría bien.

— De acuerdo.

 

La mujer empezó a hacer ciertos movimientos sobre la mesa y sacó un manojo de cartas. Todas ellas grabadas con un diseño extraño. Las revolvió y comenzó a poner una por una en la mesa. Chanyeol y Baekhyun prestaban mucha atención a cada movimiento que hacía la mujer frente a ellos.

 

— Oh, sí… Esto significa que hay mucho amor y sentimientos entre ustedes… –sacó otra carta–, sin embargo, deben mejorar la confianza entre ustedes… –sacó otra–, porque se avecina una gran amenaza… –sacó la última y sonrió–. Pero la carta del Sol les favorece con luz en su camino. Uniendo sus fuerzas, podrán lograr todo.

 

Ambos chicos suspiraron de alivio y se miraron entre ellos. La mujer sonrió al ver aquél amor fluir entre ellos que les dio un regalo. A cada uno le dio un collar. Cada collar tenía la mitad de una estrella, que se completaba al unir dichos collares. Así, simulaba que sólo juntos podían unificarla, pero por lo mientras cada quién tenía una mitad que sabían a quién le pertenecía.

 

— Los despido por ahora, deseando que su futuro sea brillante.

 

Chanyeol y Baekhyun agradecieron el regalo y salieron de la tienda. Se dirigieron a un vendedor de algodones de azúcar y compraron unos. Baekhyun tomó una foto de ellos comiendo el algodón y se fueron de allí.

Mientras más pasaban juntos, más tarde se hacía y se dieron cuenta de ello cuando ya había oscurecido. Chanyeol miró su reloj y eran las 8:30 de la noche. Por lo que debía llevar a Baekhyun a la última parada que había pensado.

 

— Baek, ven –tomó su mano–, necesito llevarte a un lugar.

 

Chanyeol le sonrió y caminaron casi al final de donde estaba la feria. Había un tramo de pasto que formaba una pequeña colina. Chanyeol tomó a Baekhyun con cuidado y lo guio para que se sentara. Ahí, ambos juntaron sus hombros, Baekhyun recargó su cabeza en el hombro de Chanyeol y juntos miraron las estrellas desde ahí.

Baekhyun se sentía demasiado especial en ese momento. Esperaba una cita normal aquél día, pero en verdad todas las cosas que hizo ese día con Chanyeol fueron perfectas, y eso que Baekhyun no ocupaba términos muy subjetivos. Estuvieron ahí hasta que dieron las 9:00 y se fueron del lugar. Sólo entonces, Chanyeol se atrevió a sugerir algo que quería hacer desde hace mucho.

 

— Baek… ¿Puedo…?

— ¿Qué?

— ¿Puedo acompañarte a tu casa…?

 

Baekhyun se veía sorprendido, y la idea no le parecía mal, así que cedió ante la mirada de perrito regañado de Chanyeol. Caminaron por lo que parecía un camino sin fin, aunque no les importaba porque iban platicando, tomados de la mano y de repente besándose. Cuando llegaron a la casa de Baekhyun, Chanyeol se sorprendió por lo bonita que era, mientras que Baekhyun sólo le decía que para él era “normal”.

 

— Aunque me gustaría quedarme más tiempo, tengo que irme –dijo Chanyeol, sonriendo triste.

— Gracias por hoy, Yeol –Baekhyun sonrió–. Lo disfruté mucho.

— Sabes que quiero lo mejor para ti. Para los dos –Chanyeol sonrió.

 

Baekhyun sabía que era algo peligroso que ambos estuvieran ahí, por la posibilidad de que sus padres estuvieran en casa, sin embargo, cuando Chanyeol lo tomó de la cintura y lo besó pronfunda y lentamente todas sus ideas abandonaron su cabeza y se dedicó a enredar sus brazos alrededor del cuello de su novio. Cuando se separaron, Chanyeol acarició la mejilla de Baekhyun y se despidió de él. Baekhyun se sintió tranquilo cuando lo vio tomar un transporte.

Con una gran sonrisa, abrazó con fuerza su peluche y entró a la casa. Tan feliz estaba que no se dio cuenta que alguien estaba observándolos desde la ventana. Cuando estaba a punto de dirigirse a su cuarto, una voz muy conocida lo congeló en su lugar.

 

— ¿Me puedes explicar qué fue eso? –dijo su madre, cruzada de brazos.

 

Baekhyun sólo se quedó ahí, pasmado. Sin saber qué hacer o decir, mientras que el oso de peluche se fue resbalando de sus manos hasta caer al piso.

Notas finales:

¡Empiezan los problemaaaaaaaaaaaaaaas! :O

¿Qué creen que pase a partir de ahora? XD 

¡XOXO! Espero sus reviews :D


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