Sólo faltaban dos días para el tan esperado concurso y Chanyeol se sentía más y más nervioso mientras pasaban los días. Trató de no pensar mucho en ello, pero no lo logró. Sus pensamientos eran de concentrarse en hacer la comida y dos segundos después preguntarse si su melodía era lo suficientemente buena para satisfacer a los jueces, quienes resultaron ser varios de los compositores que más él idolatraba. El resultado; comida quemada.
— Chanyeol, ¿otra vez?
— L-lo siento -Chanyeol agachó la mirada ante el “regaño” de su madre.
— Ay, hijo… ¿Por qué no sales con Baek y van a dar un paseo? Te vendría bien despejarte un poco.
— Me encantaría salir con él, pero me dijo que iba a salir con sus padres. Sonaba serio, así que no pregunté más por ello.
— Ya veo… ¿Qué tal Kris? ¿O ese chico, Kyungsoo?
Chanyeol pensó de repente en la segunda posibilidad dicha por su madre. Ya había pasado algo de tiempo desde que hablaba siquiera con Kyungsoo, y, dado que él también iba a concursar, tal vez contarle sus sentimientos iba a servir de algo. Antes de salir de la cocina, Chanyeol le sonrió a su madre y se volvió a disculpar con ella por el desastre que creó. Corriendo, se dirigió a la cama para tumbarse y buscar el contacto de Kyungsoo para hablarle.
— ¿Sí?
— Kyungsoo, hola. Eh… ¿estás ocupado?
— No. ¿Por qué?
— Ah, pues… Me preguntaba si quisieras salir conmigo…
— ¿S-Salir… contigo?
— Sí, bueno… A dar una vuelta, jajaja. ¿Sabes? Me siento nervioso por el concurso y mi mamá me dijo que me haría bien distraerme…
— Oh, y-ya veo… Eh… sí, vamos. ¿Dónde te veo?
— ¡Genial! Eh… en el parque cerca de la plaza, ¿sí?
— ¿En una hora?
— Claro.
— Está bien. Nos vemos.
Extrañamente, Chanyeol se sintió emocionado y se dirigió lo más rápido que pudo al baño a tomarse una ducha rápida, arreglar su cabello y vestimenta y salir de su casa. No sin antes besar la frente de su madre y avisarle a dónde iba.
Cuando llegó al lugar indicado, Kyungsoo ya se encontraba ahí; sentado en una banca. Si Kyungsoo tuviera que decir la verdad, diría que se sintió muy feliz de haber recibido una llamada de Chanyeol, demasiado. Por lo que no tardó nada en arreglarse e irse cuanto antes al parque. Al ver a Chanyeol llegar, se puso de pie y lo recibió con una sonrisa. Kyungsoo no podía esconder su felicidad al ver al chico alto frente a él.
— Hola, Kyungsoo, cuánto tiempo.
— En efecto. Ya tiene tiempo que no te veo. ¿Te has estado escondiendo de mí?
— No, para nada, jajaja.
— Bien. ¿Y… a qué se debe lo de hoy?
— Ah, pues… ¿Ya sabes con qué canción vas a participar?
— Lo pensé bien y creo que cantaré “For You” de Song Seung Heon. ¿Y tú? ¿Ya sabes qué tocarás?
— Sí y no.
— ¿Cómo es eso? -Kyungsoo dejó salir una risita.
— Ya la compuse, pero estos días he estado pensando y pensando en si es la correcta, si llenará las expectativas de los jueces, si…
— ¿Y a ti te gusta? -Kyungsoo lo interrumpió.
— Sí. Me gusta mucho.
— Entonces no hay nada qué temer. Si decidiste que esa era la melodía indicada, algo debió de tener, ¿cierto? Aquí no importa el resultado, sino el proceso para llegar a él -Kyungsoo le sonrió y Chanyeol se sonrojó.
Con nadie, absolutamente nadie a excepción de Baekhyun, Chanyeol se había sonrojado. Pero las palabras de Kyungsoo lo conmovieron tanto que no tuvo más remedio que dejar escapar un tono rosado de sus mejillas. Kyungsoo no lo dejó pasar y se sintió un poco incómodo por ello, pero después se sintió excesivamente feliz por haber creado esa reacción en el más alto. Para apartar el ambiente incómodo que se generó de momento, Kyungsoo se aclaró la garganta y continuó.
— Bien. Eso es lo que pienso. ¿Por qué no vamos a comer y nos olvidamos del concurso un rato?
— S-sí.
La sonrisa natural de Chanyeol volvió a salir y Kyungsoo sintió su corazón dar un vuelco, pero ignoró aquél sentimiento y se atrevió a tomar su mano al liderar el camino. Llegaron a un restaurante no tan concurrido y agradable. De hecho, Kyungsoo lo había descubierto no hace mucho y se prometió a sí mismo ir allí con alguien especial. Al parecer, Chanyeol se cruzó en el camino a esa opción.
— ¿Cómo te ha ido, Kyungsoo?
— Pues… Bien, mal… No me quejo.
— ¿Por?
— Pues… Como siempre, mis padres están ocupados. La escuela… No lo sé.
Chanyeol hizo un gesto descontento y no volvió a preguntar hasta que su comida les fue otorgada. En verdad sabía muy bien y el que la comida fuera tan cálida en ese día frío, le estaba encantando. Por lo mientras, Kyungsoo observaba a Chanyeol comer. No podía creer que se le hiciera atractivo hasta comiendo, y cuando Chanyeol alzó su mirada y encontró la de Kyungsoo, éste volteó de inmediato a su comida para evitar ser visto.
Por la acción “linda” de Kyungsoo, Chanyeol se echó a reír, contagiando al otro y recuperando el ambiente agradable y alegre haciendo que ambos regresaran a sus respectivos alimentos. Bromeando y platicando, así pasaron todo el rato que estuvieron allí hasta que se hizo de noche. Después, cada quién se fue a su casa sin problema alguno. Sin embargo, Chanyeol sintió una presencia extraña y volteó a ambos lados de la calle para asegurarse, pero no vio a nadie. Desconfiado, entró a su casa.
Con un ambiente totalmente diferente, estaban los Byun y los Kim en un restaurante-bar. Baekhyun estaba que moría del coraje. No podía creer que su madre hablara en serio con respecto a su matrimonio con Taeyeon sin siquiera decirle. Pero ahí estaba, tratando de decirle a los aludidos lo mucho que estaba en contra de aquella decisión. Sin embargo, su madre lo ignoraba completamente y centraba su atención en la pareja frente a ella.
— Queremos que esto sea igualitario -habló el padre de la chica.
— Especifica.
— Los chicos deben de decidir. No nosotros.
— Claro, ¿por qué no? -habló con sarcasmo la señora Byun–. Tae, querida, ¿qué opinas tú?
— …
— Dinos, hija –prosiguió su madre–. ¿Realmente quieres casarte con Baekhyun?
— Yo…
— Dinos, querida –la madre de Baekhyun intervino nuevamente.
— Pues, yo… Últimamente quise volver a estar en buenos términos con Baekhyun…
— … –el mencionado volteó a verla.
— Sin embargo, sí deseo casarme –el comentario de la chica sorprendió a todos los presentes menos a la señora Byun, quien sonrió después de escucharlo.
— Bien… –habló el señor Kim–… ¿y Baek…?
— Por supuesto que quiere –la señora Byun hizo acto de presencia una vez más.
— No decidas por mí –Baekhyun, por primera vez en su vida, le dedicó una mirada de odio –. Yo nunca he dicho tal cosa, así que no inventes cosas que no.
— Byun Baekhyun, ya habíamos hablado de esto.
— No, madre, no lo habíamos hecho y lo sabes mejor que nadie. Yo no me voy a casar ni con ella ni con nadie.
Baekhyun dijo todo aquello con rabia y salió inmediatamente del lugar. La señora Byun estaba más que enfadada, mientras que el señor Byun permanecía estoico ante la situación. Los padres de Taeyeon quedaron sorprendidos, pero no estaban dolidos. Todo lo contrario a su hija, quien se sentía herida, molesta y decepcionada al mismo tiempo. ninguno de los presentes fueron tras Baekhyun, quien, inmediatamente de salir, llamó a Brandon para que lo recogiera y lo llevara a cierta casa.
Baekhyun sabía que era tarde. Sabía que no debía interrumpir, pero aquella casa había significado su refugio desde la última vez que había ido, por lo que, con un poco de vergüenza, tocó el timbre. Una, dos, tres veces y nadie respondía… Era obvio, ¿por qué estarían despiertos a las 12:00 de la noche? Cuando Baekhyun se resignó, giró sus pasos y se dirigió al auto, alguien abrió la puerta y sus ojos se iluminaron.
— ¿Baek?
— C-Chanyeol –Baekhyun no esperó más y salió corriendo a abrazarlo. Aquella noche era particularmente fría.
— ¿Qué estás haciendo aquí? Te estás congelando…
— Chanyeol, por lo que más quieras, no quiero hablar de ello…
— Entiendo, pero… ¿No estás herido?
— No, Chanyeol. Lo único que quiero es quedarme contigo.
Chanyeol no comprendía muy bien, pero accedió ante la petición de su novio. Baekhyun se separó sólo un momento para decirle a Brandon que se quedaría ahí por lo que restaba de la noche. Brandon sólo asintió y se retiró de aquél lugar sin pasarle por desapercibido cierto auto de color negro ahí estacionado. Algo dentro de él le decía que no debía de alejarse de la casa, pero ya que fue una orden de Baekhyun, no podía hacer nada.
Dentro, Chanyeol estaba buscando ropa adecuada para Baekhyun, ya que un traje iba a ser demasiado incómodo para dormir. En lo que Chanyeol estaba buscando ropa lo más pequeña posible, Baekhyun recibió un mensaje en su celular. Al verlo, temió por que fuera su madre, pero no, respiró de alivio cuando se dio cuenta que era de su padre.
“Dime que estás bien”.
Baekhyun respondió: “Lo estoy. Estoy con Chanyeol”.
“Mira que eres testarudo. Irlo a molestar a esta hora…”
“Temía que me regañaras por estar en la casa de otro hombre”.
“No conozco del todo a Chanyeol, pero que hayas decidido ir a su casa antes que a la de tus amigos ya dice mucho”.
“Tienes razón…”
“Bien. Me alegra que estés bien. Duerme, hijo. Otro día platicamos”
“Bien. Duerme bien también”.
Baekhyun dejó su celular en el buró de Chanyeol cuando éste le entregó un pijama. Baekhyun agradeció y tomó la ropa para dirigirse al baño a cambiarse. Cuando volvió, Chanyeol estaba sentado en la cama, esperando por él. Al momento de que Baekhyun se acercó lo suficiente, Chanyeol aprovechó para tomarlo de la cintura y dejarlo muy cerca de su pecho. Baekhyun se acurrucó más y abrazó el torso de su alto novio.
— Deberías dormir –sugirió Baekhyun.
— Lo haré cuando tú lo hagas.
— Qué necio eres –Baekhyun dejó escapar una risita.
— Lo lamento. Y lo soy más cuando se trata de ti.
— Entonces no tienes remedio, jajaja.
— Así es -Chanyeol acomodó sus cuerpos para que quedaran acostados de lado, viéndose uno al otro –, así que no tienes escapatoria de mí.
— Bueno, ya qué me queda –ambos sonrieron ante el comentario–. Chanyeol, prométeme algo.
— Lo que sea.
— No me dejes ir. Por mucho que me pueda alejar… prométeme que vas a hacer lo posible por mantenerme a tu lado.
— Lo haré. Si algo se atreve a alejarte de mí, te prometo que conocerá la ira de Park Chanyeol.
El comentario hizo reír momentáneamente a Baekhyun para después volver a poner su expresión seria. Respiró hondo y después enterró su cara en el pecho de su novio, abrazando su cintura con una mano. Chanyeol, por su parte, se la pasó acariciando la cabeza de Baekhyun hasta que escuchó su respiración llevar un ritmo apacible. Miró el reloj y dictaba la 1:07 de la mañana. Necesitaba descansar.
Como pudo, cerró sus ojos y durmió aspirando el aroma del cabello de Baekhyun. Poco a poco comenzó a soñar con el concurso. En él, ganaba el premio, pero Baekhyun no estaba. No hacía acto de presencia para felicitarlo… ¿Por qué?