Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Melodías del Destino (BaekYeol) por EXOticWuFAN

[Reviews - 28]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

¡Hola! X) Vengo el día de hoy empezando mis vacaciones jejejeje.

¡Gracias por los 6 reviews! ^^

¡A leer!

Los días siguientes al primer día de trabajo de Baekhyun fueron mucho más relajantes. Poco a poco iba familiarizándose con el lugar y con la gente que iba recurrentemente. A la dueña le sorprendía que, cuando ella estaba sola, iba muy poca gente, y ahora que Baekhyun estaba laborando con ella, la cantidad de gente que iba se asemejaba a la que iba cuando Chanyeol atiende. Los dos podrían atraer a mucha más… Lamentablemente siempre iban chicas, por lo que lo que les atraía eran los que atendían, más no la música en sí…

 

— Me agrada que progreses, Baekhyun –admitió la dueña.

— Oh, agradezco el cumplido jejeje.

— Bueno, el día que querías que llegara será mañana.

— ¿Eh?

— Mañana llega Chanyeol.

 

El cuerpo de Baekhyun se estremeció un poco cuando escuchó aquellas palabras. No es como si el tal Chanyeol fuera una persona que le causara una gran impresión, pero desde el día en que intentó imaginarlo no pudo sacarlo de su mente. Ni siquiera las pláticas con Suho o Kyungsoo eran suficientes como para distraerlo. La dueña se extrañó un poco por el silencio repentino en el que se vieron envueltos. Éste no duró mucho gracias a un grito de inmensa emoción.

 

— ¡Waaaaaaa! ¿¡Es en serio?!

— Sí, hija –la dueña rio.

— ¡Pero no he comprado nueva ropa! ¡Channie me verá como siempre!

— Hija, no creo que a Chanyeol le importe mucho cómo te vistas.

— ¡Por supuesto que sí! Los hombres se fijan mucho en que la mujer se vea bien y bonita, ¿no, Baekhyun?

— ¿Eh? Ah… supongo…

— ¿Supones? ¿Acaso eso no ves tú?

— Creo que nunca me he dado cuenta en qué le veo a alguien que me guste –Baekhyun se sinceró.

— Qué extraño eres… Bueno, me tengo que ir.

— ¿A dónde vas, hija?

— Iré de compras con mis amigas.

— O-oh, de acuerdo. Regresa temprano.

— ¡Lo haré!

 

La chica salió corriendo y el silencio regresó una vez más. En esta ocasión, quien parecía estar en su mundo era la dueña, quien de un momento a otro cambió su rostro alegre por uno triste y melancólico. Baekhyun no sabía cómo lidiar con ese tipo de situaciones, además de que no era bueno diciendo comentarios coherentes a lo que pasaba. Cierto es que Baekhyun deseaba entender lo que le pasaba a la dueña, pero no sabía ni cómo empezar para lograrlo.

 

— Ah… ¿Se encuentra bien? –preguntó, dudativo, Baekhyun.

— Ah… no es nada –la mujer sonrió–. Tendrás que estar solo el día de hoy. Tengo que ir… a un lugar…

— Sí, por supuesto.

— Toma, te dejo las llaves para que cierres. No regresaré hasta mañana.

— Oh… de acuerdo.

— Nos vemos, Baekhyun ­–volvió a sonreír.

— Hasta luego.

 

La dueña salió del local y atrás de ella entraron otras personas, así que Baekhyun no tuvo más remedio que atenderlos y no pensar en qué acongojaba a la dueña. Quienes entraron buscaban libretas para escribir sus partituras, así que no le tomó mucho a Baekhyun atenderlos y que después se fueran. La tarde pasaba placentera y de momentos ocupada. Baekhyun nunca hubiera sabido cuán agradable era atender a la gente personalmente si no hubiera aceptado ese trabajo. Siempre veía que la gente iba a arreglar sus problemas en las empresas, pero nunca eran atendidos por el presidente. Nunca pasaría eso.

Los minutos pasaban rápido y Baekhyun se encontraba leyendo una revista. Kyungsoo todavía no respondía a su mensaje, y eso en parte lo estaba preocupando, pero también recordó que los padres de su amigo no lo dejaban mucho tiempo en su lugar de estancia, sino que, siempre que vacacionaban, pasaban la mayoría del tiempo fuera del hotel en el que se hospedaban. Sí, la vida de Kyungsoo de “vacaciones” era muy ajetreada cuando iba con sus padres. De pronto, la campanilla de la puerta sonó y Baekhyun saludó.

 

— Buenas no-

— Woah… Así que aquí trabajas…

— ¡Suho!-la quijada de Baekhyun casi caía.

— Hola.

— ¿Q-qué haces aquí?

— Me preguntaba cómo te veías atendiendo, así que quise venir a verlo con mis propios ojos –Suho sonrió.

— N-no era necesario…

— Lo sé, pero quería venir a verte –Suho se acercó al mostrador–. ¿Te incomoda?

— No, para nada –Baekhyun le dio un banco que se encontraba cerca–. ¿Estabas cerca de aquí?

— En realidad no –Suho suspiró–. Me encontraba aburrido después de la práctica de natación, por lo que quise venir aquí.

— Entiendo. ¿Va todo bien?

— Sí. Vamos a tener un campeonato la siguiente semana.

— Eso es bueno, ¿cierto? –Baekhyun sonreía.

— Pues, sí…

— ¿Qué tienes?

— A veces pienso que tengo demasiado tiempo libre…

— ¿No es porque estamos de vacaciones?

— No. En las vacaciones tengo aún más tiempo libre que de costumbre.

— Entonces deberías realizar otras actividades aparte de la natación… ¿Qué tal un club de pintura? ¿U obras de teatro?

— Jajaja, Baekhyun, no sé pintar ni actuar.

— Bueno…

— Pero tienes razón, debería comenzar con añadir una actividad más a mi agenda.

— Confío en que te ayude.

— Gracias. ¿También por eso te pusiste a trabajar?

— ¿Eh? Pues… no.

— ¿No? ¿Entonces?

— Honestamente no sé por qué acepté…

— Sea cual sea la razón, ¿te arrepientes?

 

La pregunta tomó por sorpresa a Baekhyun. Si bien él no sabía con exactitud por qué había tomado la iniciativa para querer trabajar, esa casi semana que ya llevaba en aquél local había valido la pena completamente. Baekhyun conoció a mucha gente que lo trató bien así como al contrario. Sin embargo, su estancia jamás era aburrida y cuando cerraba el local para nada era cansado. Baekhyun tomaba a su trabajo como un pasatiempo. Además, podía tener la oportunidad de conocer a Chan-

Baekhyun detuvo todo movimiento que hacía.

 

— ¿Estás bien? –Suho preguntó.

— … s-sí, no te preocupes.

— ¿Seguro?

— Sí, tranquilo.

— Iré a comprar agua.

 

Suho salió de la tienda un poco apresurado y Baekhyun dejó caer bruscamente su cabeza en el mostrador, como si de esa forma pudiese quitarse de encima la idea que se apoderó de su mente. Sin embargo, Baekhyun lo único que perdió en ese momento fueron neuronas, porque en los siguientes minutos no pensaba en más que eso. La idea de conocer a Chanyeol no sólo estaba alojada en su mente sino también en su corazón, la cual lo hacía latir más de la cuenta. De repente, su celular comenzó a sonar.

 

— ¿Bueno? –contestó Baekhyun con un poco de nerviosismo.

— Hijo, ¿qué tal estás?

— Bien, mamá…

— Te aviso que nuestro viaje se verá aplazado una semana o semana y media más.

— Oh, está bien, gracias por avisar.

— No te preocupes por el dinero porque todas tus tarjetas están abastecidas.

— Gracias, mamá.

— Nos vemos hijo, cuídate.

— Hasta luego…

— Ya llegué –dijo Suho entrando y Baekhyun puso su celular en la parte de abajo del mostrador.

— No tenías que comprar agua.

— Guarda silencio y bebe.

— Está bien…

— … ¿entonces?

— ¿Mm?

— ¿Te arrepientes?

— No lo creo.

— Lo sabía –Suho sonrió.

— ¿Eso es bueno?

— Sólo demuestra cuánto te conozco.

— Pues, me alegro por ello jajaja.

— ¿Has hablado con Kyungsoo?

— No. ¿Tú sí?

— Tampoco. Supongo que sus padres lo han de estar mangoneando para ir con ellos a todos lados.

— Me imagino, pobre Kyungsoo…

— Sí… ¿A qué hora sales de trabajar?

— Como a las 8:15, ¿por?

— Te llevo a tu casa.

— Suho, no necesitas hacerlo.

— Oh… por supuesto que yo no lo haré, sino el chofer jajaja.

— Ay, Suho jajaja. Está bien.

 

Platicando y contando sus anécdotas de hace algunos días el tiempo se fue de prisa. Baekhyun se quedó sorprendido cuando vio que Suho se quedó hasta cerrar y lo ayudó a limpiar los instrumentos. Suho en ocasiones era muy servicial que incluso una vez Baekhyun lo imaginó de sirvienta. Cuando Baekhyun se lo contó Suho no tardó en darle un golpe y a mencionar que jamás tendría ese oficio. Baekhyun rio por el recuerdo.

Una vez terminado todo lo que se necesitaba, Baekhyun tomó las llaves del mostrador y salió junto a Suho para cerrar la puerta con llave y después subir al auto que llegó después de 5 minutos exactos de la llamada que hizo Suho para ello.

Una vez que llegaron, Baekhyun se despidió de Suho y cada quien se fue al lugar al que tenía que ir. Baekhyun se dispuso a darse un largo baño en su tina y a jugar con su pato de hule un momento. Baekhyun disfrutaba mucho cantar en el baño, claro está que no lo hacía cuando sus padres deambulaban por la casa por temor a ser escuchado por ellos, aunque probablemente algunas de sus sirvientas ya lo habían hecho.

Cuando salió sólo se puso una bata y se dejó caer en la cama. Amaba a su cama más que a otro objeto en el mundo. Ah, probablemente sí había otro objeto que Baekhyun amaba más que a su cama, y era un elemento indispensable en su vida: su celular. Pero… ¿dónde estaba? Baekhyun buscó en el pantalón que se había quitado y no encontró nada… Revisó su cama y en el cesto de la ropa sucia, pero no halló nada. Por un momento pensé que lo había dejado en el auto de Suho, pero después el recuerdo de su celular en el mostrador de la tienda lo iluminó por completo.

Rápidamente se quitó la bata que vestía y se puso una ropa adecuada para salir de su casa. Ni siquiera se dio la libertad de despertar a Brandon y pedirle que lo llevara a la tienda, sino que optó por correr hasta el lugar. Las piernas de Baekhyun ya no resistían el exceso de ejercicio en los pocos minutos, pero no le importó puesto que la preocupación era más grande que cualquier dolor. Una vez que llegó, el pánico lo inundó cuando vio la puerta sin candado. Eso significaba… que alguien había entrado…

Con sigilo, Baekhyun fue dando pasos para adentrarse en el local, sin embargo, se detuvo una vez que escuchó una pista reproducirse… Era la misma canción que él había escuchado la vez anterior. Eran los mismos acordes en piano los que lo llevaron a acercarse hasta el pequeño salón donde se encontraba el majestuoso piano de cola. Baekhyun se acercó lo suficiente a la puerta y su curiosidad le dictó abrirla aunque sea un poco. Pudo divisar una silueta, esa silueta era la que producía semejante música tan agradable.

Baekhyun quería seguir mirando y presenciando la belleza de arte, pero olvidó por completo que quien fuese el que estaba frente a él, había entrado al quitar el candado, y eso no estaba para nada bien. Con un poco de nerviosismo, Baekhyun abrió la puerta de golpe e hizo que el sujeto se detuviera. Baekhyun no sabía qué estaba haciendo, pero intentó con todas sus fuerzas mantenerse erguido ante la situación.

 

— ¡N-no te muevas! –gritó Baekhyun.

— No lo estoy haciendo.

— B-bueno… ¡Quédate donde estás si no quieres que llame a la policía!

— Lo hago, ¿pero por qué llamarías a la policía si me rehúso?

— ¿C-cómo entraste aquí?

— Con mi llave.

— ¿Qué? ¿Llave?

— Sí. Me parece que tienes un malentendido.

— ¿Q-qué?

— Trabajo aquí.

— E-entonces… Entonces tú eres…

— Park Chanyeol.

Notas finales:

Jajajaja, imagino que se le ha de estar cayendo la cara de vergüenza a Baekhyun jajajaja XDDDDD ¿Ustedes qué opinan?

¡Síganme en mi página de Facebook! :D

¡XOXO! Espero sus reviews ^^


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).