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Melodías del Destino (BaekYeol) por EXOticWuFAN

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Notas del capitulo:

¡Hola! Regreso después de MUCHOS días, yo lo sé X'D pero fue hasta hoy que tuve la oportunidad de traerles este capítulo X'D

¡Agradezco los 10 reviews! :D 

¡A leer!

Baekhyun se sentía un poco aburrido y desanimado. Sólo faltaban 3 días (ese viernes, sábado y domingo) para que regresara a la escuela y regresaran sus padres. Sus padres… Ellos eran un elemento importante para preocuparse… ¿Qué pasaba si se enteraban de su trabajo? Seguramente nada bueno, así que Baekhyun se resignó a pensar en otra cosa más que en ir a trabajar y pasar sus últimos días de vacaciones. De repente, alguien tocó a la puerta.

 

— Joven Byun, ¿puedo pasar?

— Sí, adelante.

— Joven Byun, le entrego la ropa que me pidió.

— Oh, gracias.

— De nada. ¿Desayunará café el día de hoy?

— Ah… no. Sólo cereal.

— Entendido.

 

Baekhyun volteó a ver el short que Chanyeol le prestó y un sonrojo se apoderó de sus mejillas. No es como si le pareciera mala la idea de que alguien le prestara ropa, porque hasta incluso Suho lo ha hecho, pero el problema era Chanyeol. Tan sólo decir su nombre en su cabeza le causaba dolor en ella. ¿Por qué Chanyeol hacía sentir así a Baekhyun? En medio de la conmoción, recordó sus palabras de la noche anterior:

“Me afecta mucho porque cada vez que te caes, te lastimas o haces algo que me pone de nervios siento la necesidad de protegerte.”

Al recordarla, Baekhyun tuvo que masajear sus sienes. Esas palabras podrían ser simples para cualquiera, pero para Baekhyun no. Cuando se las dijo su corazón no paraba de latir muy rápido por más que Baekhyun le dijera que parara. Y ahora no sabía cómo actuar. Baekhyun no sabía si ir al trabajo y actuar como otros días o simplemente quedarse en casa e inventar una enfermedad qué decirle a la dueña, sin embargo, Suho llegó a su mente y recordó sus palabras de “si empiezas algo, termínalo”, por lo que no tuvo más remedio que hacerle caso.

Baekhyun se dio un baño, cambió su ropa por una un poco más holgada y, antes de salir de su habitación, tomó su celular y la bolsa donde venía la ropa. Bajó con un poco de desconfianza y por último pasó al comedor a comer el cereal que estaba recién servido. Baekhyun jamás pudo entender cómo sus sirvientes tenían las cosas al momento preciso en el cuál él lo necesitaba. Baekhyun suponía que sus padres eran muy rigurosos al momento de escoger a sus trabajadores.

 

— ¡Joven Baekhyun!

— Oh, Brandon, buenos días –Baekhyun sonrió.

— ¿Quiere que lo lleve a algún lado?

— No, si quieres tómate el día libre.

— ¿En serio?

— Sí. Hoy no creo llegar tan tarde, así que no te preocupes.

— Es usted muy generoso, ¡muchas gracias!

— No es nada, Brandon, te lo mereces.

 

Después de despedir a Brandon, Baekhyun emprendió su viaje. Por alguna razón éste fue muy pesado. Los pies de Baekhyun se negaban a caminar rápido por temor a lo que pudiese pasar en la tienda, pero su cerebro y corazón le dictaban que fuera allí, por alguna extraña razón. Una vez que llegó, Chanyeol ya había abierto la tienda y se encontraba limpiando algunas repisas donde se encontraban unos que otros materiales. Cuando Baekhyun abrió la ventana sonó la campana característica y espantó a Chanyeol, quien se golpeó con la repisa por levantar rápidamente su cabeza.

 

— Oh, lo siento –dijo Baekhyun.

— No te preocupes… Agh… sí dolió… Buenos días, Baekhyun –Chanyeol volteó a verlo.

— B-buenos días… Eh… ten…

— ¿Qué es?

— Lo que me prestaste.

— Oh, ¿el short? No hay problema.

— ¿P-puedo preguntarte algo?

— Dime.

— ¿Es… tuyo?

— ¿El short? Sí –Baekhyun se sonrojó–. ¿Por qué?

— Ah… no, por nada…

— Lamento que te presté uno mío. Quise comprar uno, pero no tenía dinero…

 

Con esas palabras el corazón de Baekhyun no pudo contenerse y comenzó a latir precipitadamente. Baekhyun sentía como si fuera un tambor retumbando en su pecho. A él no le gustaba esa sensación puesto que jamás la había sentido antes. Al ver la actuación un tanto extraña de Baekhyun, Chanyeol se acercó a él para tocar su frente, lo cual provocó el enrojecimiento (aún más) de las mejillas de Baekhyun y le produjo no poder saber qué decir.

 

— ¿Estás bien? –preguntó Chanyeol un poco preocupado.

— Y-yo…

— Tu cara está roja… ¿Tienes fiebre?

— ¡P-por supuesto que no!

— Si tú lo dices…

 

Puesto que ninguna palabra salía de la boca de Baekhyun, optó por ir a dejar sus cosas y preparar agua en una cubeta para limpiar la parte de arriba, ya que ese día le tocaba a él. Cuando iba de camino pudo ver que ya había clientes (clientas, más bien) que Chanyeol atendía. Baekhyun no lograba comprender cómo es que Chanyeol siempre estaba de buen humor. Su sonrisa era tan genuina que todo mundo podría creer que todo el tiempo está feliz… Baekhyun deseaba tener ese poder.

Al llegar al piso de arriba, Baekhyun decidió barrer y trapear el piso antes de limpiar los instrumentos que se hallaban ahí. Baekhyun no era amante del ejercicio, pero hacer esas acciones en un solo rato sí que cansaba. A los pocos minutos ya se podían distinguir algunas gotas de sudor impregnadas en su frente. Una vez que acabó, pasó a limpiar los instrumentos. Dejó al último el piano. Al pasar el trapo por encima de él lo ponía nervioso porque Baekhyun sentía que el piano era un gran instrumento y digno de respetarlo.

Baekhyun se atrevió y presionó unas cuántas teclas, pero no aguantó mucho para sentarse en el taburete y presionar otras más. Baekhyun tuvo unas pocas clases de piano, porque su maestro de canto lo acompañaba con ese instrumento, por eso es que Baekhyun le tenía un gran afecto a ese instrumento. Lo consideraba un compañero cuando de cantar se trataba. De repente, escuchó unos aplausos cuando finalizó su “pequeña pieza”.

 

— No sabía que tocabas el piano –dijo Chanyeol a la vez que se acercó a Baekhyun.

— Y-yo no sabía que estabas aquí…

— Llegué hace un rato. Me atrajo el sonido –Chanyeol rió bajito.

— B-bueno, seguiré limpiando…

— No, espera –Chanyeol se sentó al lado de Baekhyun–. ¿Has tocado a dueto?

— No.

— Yo tampoco. Algún día me gustaría intentarlo…

— ¿Conoces a alguien más que le guste el piano?

— Un amigo mío, pero se fue de vacaciones. Él está más adelantado que yo.

— ¿Adelantado?

— Sí. Él adquirió un conocimiento…”formal”, digámoslo así.

— ¿Formal?

— Va a una escuela de música.

— ¿Y tú?

— No tengo los recursos –Chanyeol sonrió triste–. Mi mamá… ella no puede con todo, por eso la ayudo.

 

El corazón de Baekhyun, que hace unos momentos se encontraba palpitando mucho por el nerviosismo, ahora se apaciguaba y se estrujó en un estruendo. Baekhyun podía sentir perfectamente la grieta. Ahora comprendía todo… Por qué Chanyeol dijo que quiso comprarle un short, su pequeña historia del piano y por qué trabajaba… Baekhyun se sintió avergonzado al ver qué tipo de ropa llevaba cuando Chanyeol vestía ropa mucho más sencilla. ¿Por qué él debía tenerlo todo y en cambio Chanyeol debía tener mucho menos que él?

 

— Oh, Baekhyun.

— ¿S-sí?

— ¿Cuándo entras a la escuela?

— El próximo lunes…

— ¿Trabajas fines de semana?

— No. Sólo de lunes a viernes.

— ¿Entonces te gustaría venir a comer a mi casa?

— ¿C-comer?

— Sí. Le he platicado a mi mamá sobre ti y me dijo que te invitara.

— N-no sé qué decir…

— ¡Di que sí! –Chanyeol sonrió.

— E-está bien…

— ¡Perfecto! ¿Mañana?

— Si quieres…

— ¿A qué hora?

— N-no lo sé… ¿A las 4:00?

— Sábado, 4:00 pm, ¡de acuerdo! –Chanyeol le guiñó el ojo a Baekhyun y le dio un abrazo–. Oh, lo siento, me dejé llevar…

— N-no te preocupes…

 

Pero lo cierto es que el que se tenía que preocupar era Baekhyun, porque su corazón una vez más se aceleró al ver la energía de Chanyeol, al ver su capacidad de cambiar de un estado de ánimo a otro y, por supuesto, al ver esa sonrisa que de una u otra forma le causaba tanta paz verla. Por los pensamientos tan cursis, Baekhyun tuvo que mirar a otro lado, pero fue inevitable volver a ver a Chanyeol porque éste le hacía señas para que ambos bajaran y siguieran trabajando.

Antes de salir del cuarto, el celular de Baekhyun sonó, dándole a entender que un mensaje le había llegado. Cuando lo vio, descubrió que era de Kyungsoo.

“Regreso el domingo, aproximadamente a las 2:00. ¿Irás por mí al aeropuerto?”

“Por supuesto que sí” –respondió Baekhyun.

“¡Muchas gracias!”

Baekhyun sonrió y guardó su celular para seguir trabajando, pero también se sintió aliviado por que la llegada de Kyungsoo se cruzara con la cita con Chanyeol. Esperen… ¿”cita”? No. Baekhyun no iba a tener una cita, ¡definitivamente no! “Sólo será una simple comida, nada más”, se convenció a sí mismo.

 

— Oye, Baekhyun.

— Dime.

— ¿Tienes familia?

— Ah… Papá, mamá y un hermano mayor.

— Qué bien –Chanyeol sonrió.

— ¿Y tú?

— Sólo somos mi mamá y yo –admitió Chanyeol con una sonrisa.

— ¿Seré muy entrometido si te pregunto sobre tu papá?

— Oh, por supuesto que no. De hecho, ni yo mismo sé esa respuesta.

— ¿A qué te refieres?

— Me refiero a que sólo sé que mi “padre” nos abandonó cuando yo era chico. Desde que tengo memoria he vivido con mi mamá, así que no he tenido la curiosidad de preguntar por alguien que no recuerdo.

— Ya veo… Lo siento…

— No lo lamentes. Si yo no me siento mal, tú tampoco deberías.

 

Baekhyun seguía sin entender cómo es que Chanyeol seguía sonriendo después de todo lo que le había ocurrido. Una persona no puede superar tan fácilmente ese tipo de sucesos. Sin embargo, Baekhyun admiraba mucho la perseverancia de Chanyeol. Los golpes que le ha dado la vida eran muy duros y, pese a eso, Chanyeol seguía en pie… Ese esfuerzo tenía que ser reconocido honorablemente…

 

— Chanyeol.

— ¿Sí?

— ¿Sonríes cuando algo malo te pasa?

— Sonrío porque de nada vale la pena estarse lamentando. Además, cuando yo sonrío hago que otras personas también lo hagan, así que siento una gran gratitud al recibir la sonrisa de la gente que me la regresa.

— Eso es bueno, pero… también es válido llorar.

— No me gusta llorar. Hace que las personas de alrededor se preocupen por ti.

— Entonces sólo llora con alguien.

— Buena idea, pero no sé quién podría estar para escuchar mis sollozos y lamentos.

— Yo.

— ¿Qué?

— Yo… soy alguien de confianza, así que puedes contarme lo que quieras y cuando quieras –Baekhyun sonrió y Chanyeol se sonrojó un poco.

— G-gracias, Baek. ¡Ah, lo siento! Baekhyun.

— No hay problema. Puedes decirme Baek.

— ¿Tengo tu permiso?

— Sí.

— ¡Wow, gracias! ¿Qué te hizo cambiar de opinión?

— Porque… me gustaría que fuéramos amigos.

Notas finales:

¡Ya van avanzando estos dos! X) Me siento muy feliz por eso(?) jajajaja.

Pronto habrá romance, lo juro (uwu)/ pero tiene que pasar algo importante antes de ello juejuejue.

Honestamente, no sé si vaya a tardar o no para la siguiente actualización, pero espero que sea rápida :'D

¡XOXO! Espero sus reviews ^^


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