Esa noche iba a ser buena, se repitió KyuHyun viendo como apenas empezaba la noche pero había muy buenas presas que cazar, había visualizado a un pelinegro pequeño de cara aniñada pero enseguida supo que ya estaba ocupado con un tipo que era tres veces su tamaño. Asqueado por ver como todos los apetecibles tenían pareja se decidió por ir a la pista de baile, donde los cuerpos bailaban y se restregaban sin control.
Observó a un hombre que le robó el aliento. Con unos veinticinco años, ese tío estaba como quería, un poco mas alto que él y muy musculoso. Después del mini infarto que le dio al verle siguió caminando hacia ese dios griego, y cuando sintió que él posaba su mirada en su cuerpo y se quedaba igual de petrificado que él mismo hace unos segundos le dio el valor de seguir hacia delante y bailar cerca de él, pero restregándose contra otro.
Cuando sintió su mirada en su nuca se giró y vio como le miraba con lujuria, pero ya no se movía. Para refrescarse los labios, y solo para eso y no calentar al hombre musculoso se relamió los labios. Para el otro ya no hubo mas que hacer, se acercó a él y cogiéndole de la muñeca lo subió en su coche.
Asustado KyuHyun gritó.
-¿Qué crees que haces?
-Tú me has calentado.- rugió el otro en respuesta.
-Pero no nos conocemos y...
-Choi Siwon 29 años, ejecutivo, me gusta hacer deporte y soy activo.- contestó mientras ponía atención en la carretera
-¿A-a-activo?- murmuró KyuHyun sintiendo como su plan se iba por la borda.
¡Por la gran mierda! ¡Él no quería ser pasivo! Pero no podría evitarlo, ese tipo o Siwon tenía la misma fuerza que un camión y sería muy fácil someterle. Tragó grueso. ¡Mierda, mierda y más mierda! Él nunca había sido pasivo y no estaba en sus planes empezar a serlo.
-¿Algún problema con eso?- preguntó Siwon aparcando el coche enfrente de un LOVE HOTEL.
¿Cuánto tiempo se había pasado pensando en eso? Había llegado demasiado deprisa, no le había dado tiempo ni de pensar en una buena escusa para negarse a lo inevitable.
-Yo también soy activo.- dijo KyuHyun saliendo del coche.
-Está noche no, baby.- gruñó Siwon acercándose a KyuHyun para besarle con lujuria y pasión, sus lenguas se dieron a conocer en una batalla de pasión dentro de la boca del menor, quien jadeaba.
¡Joder! Él nunca había tenido un beso así, normalmente debía ser gentil porque a los pasivos casi siempre les gustaba que fuese gentil. Con algo de torpeza por la novedad intentó corresponder el beso sin que se notase su inexperiencia, no lográndolo cuando un jadeo se escapó de su boca al sentir la fuerte succión de su lengua.
-Te toca.
-¿Eh?
-Preséntate.- gruñó mientras le arrastraba hasta el recibidor, donde le dieron la correspondiente llave de habitación.
-Cho KyuHyun, activo... etto... 23 años y estudio mi ultimo año de universidad.- contestó mientras salían del ascensor.
La mirada que le dedicó el mayor le dijo que esa noche no sería el activo, con algo de miedo vio como el mayor entraba en la habitación y él como un autómata le seguía, segundos después estaba encima de la cama con los pantalones y bóxers por la rodilla y en proceso de quitarle la camiseta.
Siwon era de los impacientes, de los que gracias a los años de práctica tenía a KyuHyun gimiendo y desnudo para él en apenas un minuto. El mayor sonrió al ver al menor contraerse contra su cuerpo por el echo de estar masturbándolo y pellizcando sus pezones, queriéndolo todo de él volvió a besarle, notando como los jadeos y gemidos ahora se los tragaba él con un inmenso orgullo.
Dio la vuelta al menor y se quitó los pantalones seguidos de los bóxers, se desabrochó la sudadera que llevaba dejándola abierta para pegar su pecho a la espalda del menor y que los extremos de la chaqueta rozasen los costados del menor mientras que su dura erección se frotaba contra la del menor, quien encorvaba la espalda gimiendo como poseído, con cuidado, Siwon se dedicó a preparar al menor sintiendo como su cuerpo de se rehusaba a la invasión de los gruesos y largos dedos que se internaban en su interior.
Cuando lo sintió lo suficientemente estirado internó su erección de un solo golpe, escuchando el ronco que gemido que dio KyuHyun, quien no creía haber sentido nunca una mezcla de dolor y placer nunca antes tan intensa en su vida.
Cuando había sentido al mayor internar sus dedos, solo había sido una pequeña molestia, pero cuando sintió el tercer dedo esa pequeña molestia había empezado a crecer, hasta que sintió como esos dedos eran sustituidos por la poderosa erección del mayor, desvirgándolo de una manera brutal. Gimió confundido cuando el dolor y placer se mezclaron de aquella manera, dejándolo aturdido por momentos, sintió como la sudadera de Siwon le rozaba los costados y sonrió. Había tenido tanta prisa que no había querido ni quitársela, con agonía de sentir tanto placer se agarró a los bordes de la sudadera, haciendo que el cuerpo del mayor se pegase mas al suyo.
Siwon aumentó el ritmo de las embestidas, pero cansado de poder oír al menor gemir y no poder verlo le dio la vuelta y con fuerza se volvió a internar en él, sonriendo al ver la cara de KyuHyun desfigurada por el placer, la boca que se abría para gemir y los ojos entrecerrados, a demás de los brazos extendidos hasta coger los bordes de su chaqueta, como queriéndolo más cerca. Sonrió e hizo las penetraciones mas profundas, sonriendo cuando el menor gimió agudamente, había encontrado su próstata. Él era el primero en estimularlo de aquella manera, y eso le hizo sonreír. Siguió con el trabajo de dar en ese punto de dentro del menor, escuchando como este le pedía y suplicaba por mas entre gemidos.
Supo que la diversión acabaría pronto cuando las paredes del menor se empezaron a contraer, dándole un placer infinito. Aumentó a un ritmo bestial las penetraciones, haciendo que el ruido de choque de pieles se escuchase en la recepción, haciendo que el menor elevase sus gemidos una octava. Y sencillamente se corrieron abundantemente.
KyuHyun jadeaba en busca de aire mientras que intentaba descifrar el por que lo había disfrutado tanto si en un inicio no quería hacerlo y había pensado que sería víctima de violación.
-¿No ha estado mal para tu primera vez abajo, no?- preguntó Siwon con una sonrisa torcida, viendo como el menor aún no se recuperaba.
-Ca-cállate...- murmuró agotado sintiendo como poco a poco se quedaba dormido.
Varias semanas habían pasado de ese encuentro y ninguno de los dos había vuelto a encontrarse, pero eso no quitaba que el mayor estaba buscando al menor por cada universidad que había en la ciudad.
-HyukJae, ¿buscaste en la de la plaza mayor?- preguntó Siwon a su secretario.
-Hago lo que puedo, con la edad y la apariencia física no puedo hacer mucho, ¿no te acuerdas de su nombre?- contestó el secretario algo cansado, llevaba así desde que el su jefe se había acostado con ese universitario.
-¡Diablos, no!
Siwon iba a seguir refunfuñando pero el teléfono de su secretario sonó y lo atendió.
-¿Si?
-Hyung, mi consola se rompió, ¿puedes venir y arreglarla?
-Hola, KyuHyun, yo también te quiero. Claro que iré a comer y a arreglarla.- contestó HyukJae, sin ser consciente de que su jefe le miraba con los ojos abiertos.
-Aaahh, Hyung...
Ese fue el detonante, reconocería ese “gemido” en cualquier lugar. Con rapidez le arrebató el teléfono a su secretario y empezó a hablar.
-¿KyuHyun-shi?
-¿Si? ¿HyukJae? ¿Quién es?
-Soy Choi Siwon, te acostaste conmigo hace un par de semanas.
-¿Eh?
-¡¿Eh?! ¡¿Te acostaste con KyuHyun?!- gritó HyukJae.
HyukJae le arrebató el teléfono a su jefe importándole poco si le despedía o no.
-¡Ven a mi oficina ahora mismo!
Pocos minutos después el menor entraba en el despacho de Siwon, quien estaba discutiendo con HyukJae sobre su posible relación.
-¡Es mi sobrino y le sacas nueve años!
-¡Él tiene 23! ¡Solo son seis!
-¡El tiene 20!
-¡¿Qué?!
-Etto...- murmuró KyuHyun rascándose la nuca y acercándose tímidamente.
-¿Que te dije acerca de mentir sobre tu edad?- preguntó HyukJae cambiando el tono.
-L-lo siento. Supuse que no querría acostarse conmigo si la diferencia de edad era tan grande.
-¡Por supuesto que no lo habría echo! ¡Eres un crío!
-¿E-eh?
KyuHyun en ese momento desconectó de la discusión, Siwon no se volvería a acostar con él. Su mundo cayó y pudo escuchar perfectamente como su corazón se rompía en pedazos. Abrió los ojos y salió de la oficina, teniendo que ir a un baño de otra planta ya que las lágrimas salían de sus ojos sin poder controlarlas. Su respiración se había agitado y no era capaz de controlarla.
Cuando llegó a un cubículo se encerró y se recargó en la pared, sintiendo una tremenda necesidad de querer tirarse por la ventana más próxima. Había pasado las dos peores semanas de su vida cuando vio que después de hacer el amor con Siwon toda la noche él había desaparecido, dejándolo solo en la habitación del hotel.
Su teléfono empezó a sonar y lo cogió como acto reflejo,
-¡¿KyuHyun?! ¡¿Dónde estas?!
No pudo contestar la respiración agitada y los sollozos solo le dejaban gimotear pobremente, como lo haría un niño pequeño.
-Hy-hyung...
-¡No le quiero volver a ver!- escuchó la voz de Siwon gritando.
Y ese fue el final del menor.