Para cuando ultron fue consciente de su capacidad, creando su propia conciencia se había esparcido por millones de servidores informáticos por todo el planeta, ordenadores en oficinas, en cibercafés, en todas partes….todo era software y ciberespacio ¡No había núcleo del sistema, no se le podía desconectar! Se apodero de todo y todas las armas más avanzada y poderosas sometiendo y exterminando a todos lo que interpusieran en sus planes.
Eso había ocurrido hace tres meses exactos, el exterminio de la humanidad, tres meses desde que la aniquilación ocurrió, el día que la raza humana quedo prácticamente destruida por las armas que habían fabricado para protegerse, los pocos sobrevivientes eran obligados a obedecer las nuevas normas impuestas por el, el supuesto dios del mundo entero, quien decidió que la humanidad era imperfecta y no merecía vivir y los que no acataban estas leyes eran exterminados todo se volvió cruel e irracional.
Todos sabían que no había esperanza y la muestra clara sobre ello, se encontraba en medio de cada gran ciudad y los pocos transeúntes que pasaban por ahí observaban melancólicos los objetos que exhibían en el centro de cada país y ciudad, las armas que alguna vez le pertenecieron a los guardianes de la tierra, aquellos que muchos aseguraban ser invencibles, y que terminaron sucumbiendo ante ultron.
Hay en una vitrina, expuestos como trofeos se encontraban las armas de los que algunas ves fueron los héroes más poderosos del paneta, claras réplicas de los originales repartidas por el mundo, un frio recordatorio de lo que la resistencia y rebeldía provocaban, todos sabían que los objetos que observaban a través de los cristales eran meras copias, ya que los originales los conservaba ultron resguardados en un estante en el centro de lo que alguna vez fue una sala para así contemplarlos cada vez que quisiera, regocijándose con el recuerdo de los intentos inútiles de los supuestos héroes, ahí en lo más alto de lo que alguna vez fue la Torre Stark observada atento el mundo perfecto que había construido junto con sus escoltas los terribles gemelos quicksilver y scarlet witch.
Quienes veían con ilusión el nuevo mundo que su señor construyo, este mundo si los aceptaba por lo que eran, no los despreciaba como su antecesor y para ese par de adolecentes era lo único que les alentaba a seguir y obedecer ciegamente a ese robot que aseguraba tener las respuestas a todos los males del mundo.
Todo era como debería ser, pero lo que nadie sabía era que en lo más profundo de la demacrada estructura en un cuarto con máxima seguridad y escoltas robotizados las veinte cuatro horas del día se encontraba prisionero el último de los vengadores, eso hombre que en los mejores tiempos fue un egocéntrico, sarcástico a morir, ingenioso hasta no poder más, multimillonario, playboy, filántropo esa persona no era otra más que ¡Iron man! Si el caballero de hierro era prisionero en lo que fue alguna vez su torre, sonaba irónico pero eso era la nueva realidad, una realidad que debemos decir no era más que una cruel verdad, un crudo resultado de lo que al principio era una intención buena y que al final se tornó diabólica y destructora, esto era lo que enfrentaba el último de su legado.
Claro que Stark nunca se rindió sin importar cuanto tratara ultron de someterlo el no daba su brazo a torce, no por nada era un necio empedernido, pero como cualquier cosa el tiempo era un factor en contra e inevitablemente el castaño poco a poco se quedaba sin energía ni ganas de seguir luchando.
¡Con que propósito!
Todo lo que le importaba fue destruido hace mucho, mucho tiempo y el solo pensamiento le desgarraba el alma o lo quedaba de ella ¡Solo deseaba que todo terminara! Que ultron se apiadara de él y que le diera fin a su sufrimiento, era lo único que pedía y anhelaba, pero tal vez jama lo obtendría después de todo el androide había aclarado sus intenciones desde un principio, del porque lo mantenía vivo, escondido de la vista de todos porque le pertenecía todo su ser era propiedad del androide quien gustoso lo sometía y doblegaba todos los días hasta verlo derramar lágrimas tras lágrimas.
Gritos y maldiciones se expandían por todos los roncones de la dañada estructura junto con golpes incesantes que deseaban ser escuchados, respondidos pero como siempre son ignorados.
-No lo soporto, déjame salir ya no quiero estar aquí ¡Maldito! Es mi condenada torre ¡Carajo! Sácame.-gritaba sin cesar mientras golpeada una y otra vez la puerta de caoba enfrente de él, sin importarle que sus puños se lastimen en el proceso ni que su mallugado cuerpo se queje por la repentina acción.-me oyes, sé que me estás escuchando, sé que están ahí ¡Termina de una vez! Ya no quiero vivir así, ya no
Sin más se desliza hasta quedar de rodillas en el suelo, apoyando su castaña melena en la puerta reprimiendo las lágrimas que desean salir a cantaros de sus pozos, ya no soportaba esa vida, simplemente era desoladora, se sentía tan sucio y derrotado como nunca pensó sentirse. Lo único que deseaba era buscar algo afilado y enterrárselo en la garganta para ahogarse en su propia sangre y acabar con ese infierno en vida que se tornó su existencia.
Estos eran los caóticos y depresivos pensamientos que rodeaban la mente de Tony quien como todos los días se encontraba en el último cuarto en el ala norte en aislamiento total sin posibilidades de salir, esperando que Wanda viniera a proporcionarle alimento, mientras revisaba las infinitas heridas que cubrían su cuerpo e intentaba curarlas, todo era tan rutinario que Stark lo sabía de memoria aun recordaba el horrible castigo que la pelirroja le proporciono (con el permiso de ultron, claro) por su actitud y hostilidad hacia ella cuando vino por primera vez, horas después de que ultron lo poseyera.
Este pensamiento le revolvió el estómago, tenía tantas ganas de gritar, llorar, golpear cosas o arrogarlas hasta destrozarlas en miles de millones pedazos, y luego rebanarse el cuello y morir desangrado, aun no podía creer en la situación enfermiza que lo rodeaba, todo esto era su culpa y aunque intentar arreglarlo de nada serviría, sus amigos su familia estaba muerta y no había arreglo para eso.
Con fuerza reprimió un sollozo que amenazaba con salir de su boca, con las escasas energías que tenía recarga la espalda en la puerta atrayendo sus piernas a su pecho y envolviéndolas hasta hacerse un pequeño ovillo, posando su mirada avellana de manera cansada en el frio y descuidado suelo, intentando relajar el cuerpo en un inútil intento de para las contracciones de sus adoloridos músculos consecuencia de la salvaje y dolorosa sección de anoche.
-Duele, me duele todo ya no quiero seguir así, ya no.-murmura a la nada mientras que sus maltratadas mejillas se deslizan de manera pausada finas lágrimas sin dejar de ejercer presión en el agarre.
Sin más dirige sus orbes a los ventanales del lado izquierdo contemplando las destrozadas estructuras, escuchando el taladrante silencio que envolvía la ciudad y la casi inactividad que presentaba el día, pensando que tal vez los sobrevivientes se encontraban recluidos en sus casas o simplemente todos decidieron apretar el gatillo y terminar con la despreciable realidad que ahora eran sus existencias.
-Para ellos es fácil, no los tienen vigilados las veinte cuatro horas, si no fuera por esas cámaras ya me hubiera ido desde así mucho.-dice chasqueando la lengua mientras su estado emocional cambia sorpresivamente. Levantándose mientras se dirigía hasta estar enfrente de los ventanales observando todo su alrededor.
Pensando en la manera más factible de suicidio o en su defecto que nueva forma de sometimiento le presentaría ultron, ese bastardo no tiene delicadeza pues ya era costumbre que cada noche lo tomara sin su consentimiento ¡sí! Al principio hizo todo a su alcance para impedirlo claro que sus estúpidos intento no sirvieron de nada solo termino con tres costillas rotas, moretones y contusiones por todo el cuerpo junto con una pequeña fractura de clavícula.
Y junto con una gran sensación de vacío extendiéndose cada vez más rápido en su pecho sintiéndose hueco, sucio y roto importándole poco lo que la maquina aria con el ¿pues qué más podría hacerle?, todas las formas de torturas conocidas por la humanidad el androide las había aplicado en ese pobre cuerpo, Tony las experimento en carne propia y juraría que prefería morir que atravesar por todo eso de nuevo.
Ultron lo sostenía con demasiada fuerza olvidándose por segundo que él era humano y que su resistencia no era demasiada, como consecuencia le rompía varias huesos haciéndole retorcer y gritar de dolor, pero no por eso suavizaba el agarre o era menos busco ¡Estaba hecho una mierda! Y al él no le importaba, desgarrar sus entrañas con las fuertes y salvajes embestidas, morder cada centímetro de piel que tenía a su alcance, retorcer su mallugado cuerpo haciendo que tomara posiciones dolorosas y quebrándole uno que otro hueso y cuando terminaba de zacearse con su cuerpo le ordenaba a Wanda atenderlo pues no quería que el castaño muriera por una lesión mal tratada o algo por el estilo.
El único consuelo que tenía era que la muchacha era cuidadosa y gentil al atenderlo no como el asno de su hermano que le importándole un pepino sus lecciones, curándolo sin delicadeza dañándolo más en el proceso, agradecía en silencio que ultron se diera cuanta del trato que la mujer le daba y mandara solo a ella, mientras que Peter vigilaba que todo estuviera en orden.
Sus pensamientos son interrumpidos por el conocido ruido de la puerta abriéndose y mostrando la esbelta figura de la bruja escarlata quien trae en sus manos una bandeja de comida y a un lado de ella levitaba un pequeño botequín médico, Tony suspira cansadamente.
-Pensé que no vendrías, es tarde.-pregunta sumisamente viendo como la chica se encoge de hombros sin responderle, solo dándole una pequeña casi imperceptible sonrisa.
-Patrullar es aburrido, nada interesante ocurre.-sin más se sienta al bode de la cama mientras que la bandeja se deposita sola en la mesita atrás de ella, comienza a sacar lo necesario para atender las heridas consiente que el castaño sea colocado enfrente de ella cooperativo, la pelirroja intuye que el androide le ha dado un castigo ejemplar.- Visión reproduce la quinta por favor
Ante el nombramiento de su amado programa Tony reprime un estremecimiento al recordar como su fiel amigo fue corrompido por ultron obligándolo a hacer cosas horribles que él, sabía que la IA jamás aria, no voluntariamente.
-Como ordene señorita.-dice la IA sin más comienza a escucharse con suavemente el himno de la alegría de Beethoven.
-¿Porque no lo libera, ya tiene lo que quiere? J.A.R.V.I.S no se merece esto.-murmura sintiendo un ardorcito en el antebrazo junto con un burbujeo.- are lo que me pida, pero que lo libere
La chica suspira desganada, le daba lastima como ese hombre arrogante y soberbio fue reducido a uno sumiso, temeroso y lleno de cuarteaduras, pero sobre todo la demacrada expresión que tenía al nombramiento del antiguo programa.
-No lo sé, pregúntaselo yo no tengo todas las respuestas.-comenta envolviendo con suavidad la venda en la muñeca derecha, mientras colocada un par de curita en la mejilla izquierda y cien derecha. Al terminar recoge todo y prosigue a salir pero es detenida por la furiosa pero no por eso menos rota voz del hijo de Howard.
-¡Ya es el puto amo del mundo! ¿Qué pretende? A derrumbado toda esperanza en el jodido planeta, mato a los únicos sujetos que podían detenerlo ¡Gano! ¿Con que propósito hace esto? No es lógico, no lo es.-sin poder evitarlo lagrimas corren por sus mejillas, aprieta fuertemente las manos convirtiéndolos en puños se sentía tan impotente y para alguien que ningún escenario era imposible era frustrante.-debería matarme, porque algún día encontrare la manera de escapar y cuando eso ocurra lo destruiré
Por un momento el silencio reina en el lugar tanto Wanda como Tony se observan fijamente sin perder ningún detalle del contrario, calculando cada movimiento que pudiera ocurrírsele a la otra persona, pero antes que la adolecente pudiera decir algo una profunda voz los toma por sorpresa, y para el asombro de los dos esos decibeles agudos y sin emoción aparente ingresaron al cuarto sin ser notados.
-Cuando ese día llegue, te habrás dado cuenta de que la libertad es la mayor mentira del universo y que yo soy el único que puede salvarlo de un inminente fin y lo sabes Anthony. Déjanos solos.-declara repentinamente ultron apareciendo por el marco de la puerta, mirándolos fijamente.
Bruja escarlata solo asiste formando una pequeña reverencia dirigiéndose a la salida sin mirar atrás, intuyendo que más tarde tendría que venir para curar al castaño, aun se sentía incomoda debido a la pequeña molestia asentada en su costado, sabía que dicha sensación era difícil de ignorar.
¿Este molestar, era lo que las personas llaman conciencia?
Aun lo dudaba, ella y su hermano no conocían ese término, toda su vida tuvieron que realizar cosas que ante los ojos de la sociedad eran delitos para poder sobrevivir, huyendo de todas las personas que los llamaban monstruos, fenómenos debido a sus mutaciones, esos dones que los volvían especiales y únicos.
Diferentes.
Eran como puntos luminosos que destacaban en la completa oscuridad, que representaba la civilización actual, personas como ellos eran discriminados y juzgados de miles y millones de formas diferentes, y dolía porque sabían que sin importar que hicieran no cambiaría nada.
Soltando un suspiro lastimoso, se adentra más hasta perderse en el oscuro pasillo.
-Mientras tanto adentro del cuarto-
Por un momento el ambiente es envuelto por un tenso y pesado silencio, ambas miradas se enfrentan, observando y calculando todo a su alrededor, ambas tan serenas y seguras como sus portadores, al parecer ninguno quiere realizar el primer movimiento, solo se limitan a mirar al contrario.
-¿Entonces por fin vienes a terminar el trabajo? Pues adelante, no te detendré hazlo.-dice con decisión eliminando la distancia que los separa, mirándolo a los ojos, esos ojos rojos que lo miraban fríamente sin expresión alguna.-terminemos con este circo enfermizo
El androide solo se limitó a mirarlo fijamente analizando cada expresión que se formaba en el rostro serio del de ojos avellana, su fascines cambiantes eran un deleite para sus orbes biónicas, cada pequeño e insignificante movimiento, era tan diferente al anterior siempre variando, expresando las emociones que lo envolvían era como contemplar una gama de colores expresivos y reveladores enojo, decisión, miedo, tristeza, soledad todos esos esquemas en un solo cuatro y por alguna razón todos eran sentimientos negativos, colores grises y negros se mesclaban formando un enorme vacío.
-¡¡¡VAMOS QUE ESPERAS!!! TERMINA DE UNA PUTA VEZ ¡MÁTAME, MÁTAME! TEN LAS AGALLAS Y HAZLO.-grita importándole poco que tuviera un castigo por tremendo atrevimiento, por inercia lleva una de sus manos al antebrazo metálico en un intento de zarandearlo como era de esperarse no lo movió ni un milímetro.-MÁTAME PORQUE A LA MÍNIMA OPORTUNIDAD TE DESTRUIRÉ ¡LUEGO ME LARGARE DE AQUÍ!
De un momento a otro es interrumpiendo su palabrería, por la fuerte opresión que la mano metálica ejerce en su muñeca, la cual es precisamente la que coloco segundos antes en el antebrazo rotico sin más el agarre se refuerza ocasionando que gima levemente.
-Debes entenderlo, comprenderlo no hay esperanza. Ahora el mundo tiene paz y es gracias a mí.-declara calmadamente mientras lavanda sin delicadeza la delgada muñeca dejándola enfrente de su mirada.-recuérdalo Anthony, esta es tu nueva realidad
-Nunca, lo aceptare.-gruñe con rebeldía.
-Si así lo prefieres, tendré que hacerte entrar en razón.-sentencia empujándolo a la cama viendo como Tony se arrastra hasta tocar la pared en un intento de poner distancia entre ellos.-esto es un recordatoria de la realidad que ahora vives y espero que lo asimile pronto
-No, no, no déjame, no quiero.-suplica el castaño adquiriendo una mirada desesperada mientras que su cuerpo tiempla como gelatina al ver como la maquina se acerca lentamente hacia él.
Todo volvía a colocarse en su lugar y Tony lo sabía, no podía hacer nada para detener lo que se avecinaba y eso lo hacía enojar y le aterraba a partes iguales, solo quería que todo se acabara y tener por fin la tan anhelaba paz ¡pero eso era imposible!
Solo era una ilusión que jamás llegaría y dolía saberlo.
En ese momento desea tener el valor de saltar por la ventana que estaba a solo unos cuantos paso de la cama y poner le fin a todo, pero sabía que tratar de saltar como no hacerlo requería valor y era lo que más le faltaba, lo que se había agotado durante ese corto periodo de tiempo.