Pov Suho.
Digamos que él era el chico perfecto y yo… Bueno, yo era el chico corriente. Vale, sí. Mi familia era bastante adinerada, sobre todo por la herencia y las empresas de mi abuelo y padre, pero, eso no quitaba a que para él siguiera siendo tan solo uno más.
El primer día que me habló fue en verano, él se había tropezado al bajar las escaleras conmigo y mis folios habían sido esparcidos por todo el suelo. Él es meses mayor que yo, pero hemos estado en la misma clase desde que entremos en la universidad. Pero cómo ya he dicho, él es el chico perfecto y yo uno más del montón.
-Lo siento.- Su voz sonó dulce a mis oídos, pero poco duró antes de que se marchara, dejándome sólo. Quizás también fue el primer día que empecé a odiarlo.
●●●
Pov Kai.
Era divertido tener a todos a tus pies. Es lo que tenía ser yo, podía tener todo lo que quisiera y a quien quisiera en un chasquido de dedos. Pero aquél chico era diferente, o al menos yo lo vi así. Vale, puede que quizás no sea el chico más cool o el que mejor cuerpo tiene… Pero eso le hacía ser diferente.
El primer día que lo vi fue nada más entrar en la universidad. Salía de un coche con los cristales tintados y un guardaespaldas. Es inevitable que no me fijara en ello. El chico era menudo, blanco, con un gracioso lunar sobre el labio inferior. Yo me quedé sentado en el asiento de mi moto negra mientras sonreía como un estúpido.
-Sois de mundos diferentes, olvídalo.- Mi mente fue lo único que me dijo en aquél momento, así que eso hice.
●●●
JunMyeon estaba en esos días del año donde la chaquetilla de lana le sobraba y las gafas de pasta negras le resbalaban por la nariz, no es que hiciera calor, pero estar más de dos horas encerrado en la biblioteca nacional de Seúl le hacía querer gritar de frustración. Le daba pena ver tantos libros cubiertos de polvo y que la mitad, o la gran mayoría, se conservaran en esas condiciones (más de una vez se había quedado con las páginas de los libros en las manos de lo mal conservados que estaban).
Aquél día estaba terminando de pasar sus apuntes a limpio, utilizando tantos colores que su hoja terminaría pareciendo un arcoíris, o eso decía Minseok, su compañero de piso. Minseok era de su altura, un par de años mayor, aun que físicamente aparentaba menos edad de la esperada. JunMyeon en su tiempo de universitario, a las dos semanas de empezar, se dio cuenta de que ir y venir en uno de los coches de su familia solo hacía que la gente se alejara de él, así que buscó a alguien que buscara compañero de piso, y ese fue Minseok.
Dejó caer su frente entre el montón de folios y logró escuchar una risa cerca de él, algo que le hizo fruncir el ceño y darse cuenta de que uno de sus apuntes se había pegado a su frente, la tinta aun estaba fresca, así que cuando se quitó el folio de la cara vio la letras borrosas.
-Mierda…
-Eso te pasa por frustrarte demasiado, Suho.
Un chico rubio se sentaba a su lado, pasándole la mano por la frente para quitar los restos de tinta. El moreno de JunMyeon suspiró, quitándose esa pequeña coleta que tenía por costumbre cogerse (su flequillo había crecido demasiado y le tapaba la vista, así que se lo cogía en una pequeña coleta).
-Es mi último examen para terminar la carrera de literatura, Sehun… Es normal que esté frustrado.
-Pues hoy no. Nos vamos a ir a tomar algo.- El más alto alargó la mano, cogiendo los papeles y levantándose de la silla para caminar a la salida.
-Se…¡Sehun!
El moreno de JunMyeon corrió hasta él, quitándole los papeles cuando ambos llegaron a salir de aquél sitio que era la biblioteca. Sehun era así, espontáneo, y siempre conseguía lo que quería. El rubio había sido siempre como un hermano pequeño para JunMyeon, pues sus padres eran viejos amigos y mantenían algún negocio juntos. Así que este se tomaba la libertad de hacer lo que quisiera con él que JunMyeon, jamás se enfadaría.
-Vamos a salir, tú, yo y Minseok, y me da igual lo que digas.- Sehun se metió las manos en los bolsillos del pantalón, mirándole en todo momento con esa cara sería.
-Vale, vale, tú ganas. – El moreno suspiró antes de ponerse bien el pelo y colocarse después las gafas bien.- ¿Algo en especial?
-Sí, deja ese look de empollón para la universidad y ponte algo que resalte tus encantos.
-No soy una mujer, no tengo encantos.
-Eres una pasiva.- Sehun habló con desgana antes de ladear la cabeza y colocarse bien el pelo con una mano.- Algo que te haga buen culo.
-¡No soy una pasiva!- Gritó JunMyeon rojo como un tomate antes de que Sehun estallara a carcajadas.
-Acabas de demostrar lo contrario. En fin- El menor giró sobre sus talones y empezó a andar calle abajo.-, pasaré a buscaros sobre las nueve.
●●●
Jongin se encontraba frente al espejo de la sala de ensayos junto a otros chicos y chicas, estirando con esos pantalones negros ajustados a sus piernas y esa camiseta blanca que realzaba su piel morena. Tenía una sonrisa vacilante en sus labios y un pensamiento de superioridad en la mente. No le hacía falta nada más. Antes de que pudiera darse cuenta estaba bailando de esa forma tan especial suya.
Los bailarines que había siempre le miraban, llevaba menos que todos ellos, pero su talento se podía ver a distancia. Incluso alguien que no supiera bailar se daría cuenta de que él fluía con la música en todo momento, se dejaba acariciar y llevar.
Cuando terminó miró a través del espejo, mirando primero su reflejo. Sus ojos clavados en sus propias pupilas y su pelo negro despeinado y un tanto húmedo por el sudor. Sus brazos descubiertos brillaban bajo la luz y sus labios se entreabrían para intentar respirar. De nuevo una sonrisa burlona se posó en sus labios antes de darse la vuelta y ver como un rubio le miraba aburrido desde la puerta.
-Me sigues pareciendo demasiado aburrido, Kai.
-Cállate, Sehun.- El moreno se acercó a él, pues justamente estaba al lado de su mochila de color negro de donde sacó una bebida isotónica.
-Vamos a salir esta noche.
-¿Dónde siempre?
-Por supuesto.- El rubio asintió mientras le miraba.- Oh, y tu empollón favorito también va a ir.
-No sé de que me hablas.
-Kai, te he tenido que soportar borracho demasiadas veces como pasa saber que Suho te llama la atención y tienes ganas de…
-Vale, vale, lo pillo.- Kai rió levemente antes de apoyarse en la pared y dejar sus piernas abiertas mientras descansaba. Sehun se colocó a su lado.- Pero nunca le dije nada, ni se lo diré.
-No hace falta decirle nada. Te acercas, le besas y os vais al baño.
-Eso funciona con un polvo de una noche, gilipollas.- Kai golpeó el hombro de Sehun y este rió.- ¿Cómo te va con Minseok?
-No me va nada. Suho siempre está en casa estudiando, o cuando no está, Minseok no quiere. Necesito que te libres de Suho, una noche mientras yo me follo a Minseok. Lo necesito.
-¿Qué tienes pensado hacer para que puedas hacer eso con Minseok?
Sehun sonrió de forma amplia antes de relamerse los labios. Eso solo podía ser mala señal, Kai lo conocía demasiado bien como para saber que no tramaba nada bueno.
●●●
JunMyeon terminaba de arreglarse frente a su armario que tenía un espejo de cuerpo completo. Su pelo se había colocado en un pequeño tupé castaño mientras que la camisa blanca se abría un poco bajo su cuello. Sus pantalones negros se ceñían a sus piernas y hacían que su trasero se realzara más. Eso le hizo suspirar antes de colocarse los mocasines negros y blancos y agarrar una de sus chaquetas rojas. Cuando salió por la puerta, y Minseok le miró se sintió extraño.
-¿Qué?
-No pensarás ir con esa chaqueta, ¿no?
-¿Por qué no?
-Suho, que vas a una discoteca, no a tomar un café. Ve sin chaqueta.
-¿Y si cojo un resfriado…? Los exámenes son…
Minseok se acercó al chico, cogiéndole de los brazos y mostrando una relajada sonrisa en los labios.
-No seas tonto, y disfruta. ¡Que una vez al año no hace daño!
-Está bien…- JunMyeon dejó la chaqueta a un lado y guardó las cosas en los bolsillos de sus pantalones, mirando al chico antes de reír.- ¿Vienes?
-No, le dije a Hunnie que le esperaría en casa… ¿Sabes donde es?
-Sí. Sehun me dio la dirección antes.
El moreno sonrió de forma amplia antes de achinar sus ojos y caminar a la puerta para salir de su departamento compartido y así empezar a caminar por las calles poco alumbradas de Seúl. El calor estaba bastante presente, y agradecía mentalmente que Minseok le hubiera dicho que se quitara la chaqueta, sino se habría tenido que aguantar con ella toda la noche.
JunMyeon miró al cielo por unos instantes, y en esos pocos segundos, sintió que esa noche sería diferente al resto.
●●●
Pov Kai.
Mierda, llegaba tarde.
Me mordía el labio nervioso mientras terminaba de correr entre los coches con mi moto negra. Con cuidado, claro. Ya había quedado hospitalizado un par de veces pero ese día por mucho accidente que tuviera, no faltaría. Era mi oportunidad y no iba a desperdiciarla.
Ya veía el letrero rojo iluminado del local, y eso me hizo suspirar antes de aparcar la moto tras un gran contenedor metalizado. Era una moto cara, y no quería dejarla a la vista de cualquiera, así que me pareció un buen “escondite”.
Caminé vacilante y seguro de mi mismo. Mis botas militares, mis pantalones negros rotos y una camiseta de un color perlado se ceñía a mi pecho. Iba seguro de mi mismo hasta que lo vi… Ese pelo castaño, ese baile inquieto de cuando esperaba a alguien… Por no hablar de esa camisa blanca que pedía a gritos ser arrancada y sin mencionar esos jodidos pantalones que hacían de su culo algo perfecto.
Me paré a su lado con una pequeña sonrisa antes de hablar.
●●●
Pov Suho.
Sehun y Minseok se estaban retrasando demasiado, hacía media hora que estaba ahí parado y esperando como un gilipollas. Suspiraba ya cansado.
-Aquí tienes tu pequeño cambio. Te han dejado plantado tus amigos.- Mi mente siempre tan amable conmigo mismo.
Antes de que pudiera soltar un grito de frustración sentí como alguien se colocaba a mi lado y solo alcé la vista, mirándole antes de separar mis labios.
Esto sin duda debía de ser una de dos cosas; la primera, una broma de mal gusto. Y la segunda, un sueño del que quizás y solo quizás no quería despertar.
Jongin se encontraba a mi lado sonriéndome con esa sonrisa encantadora suya y sentí mis mejillas encenderse y mis labios alzarse en una tímida sonrisa.
-Deja de actuar tan pasivo, pareces gilipollas.
●●●
Pov Kai.
-Deja de actuar tan adorable, JunMyeon. No me obligues a besarte antes de hablar contigo.
●●●
-¿Esperas a alguien?- La voz de Kai rompió ese silencio de sonrisas antes de que JunMyeon bajara la mirada.
-Mis amigos deberían haber venido pero… Supongo que me han dejado plantado.
-Sehun, no sé si matarte o agradecerte esto.- Kai sonrió sin poder evitarlo antes su pensamiento y vio como el menudo fruncía el ceño.- ¿Quieres venir conmigo?
-¿I-Ir contigo?- JunMyeon estaba nervioso y sentía que se iba a caer de un momento a otro.
-¿Ves que esté hablando con alguien más?
JunMyeon sonrió de forma amplia, achinando los ojos y Jongin sintió como su corazón se detenía por unos segundos ante esta. Luego le vio asentir y sin más le agarró de la muñeca, haciéndole un gesto con la cabeza para que le siguiera hasta dentro del local.
Un hombre vestido de traje saludó al moreno y más alto, antes de señalarle.
-Viene conmigo, no te preocupes.
-Está bien, que disfrutéis de la noche.
-¡Gracias!
Jongin se sentía en su salsa mientras que JunMyeon había subido su agarre a uno de los brazos del chico. Había demasiada gente allí y el ambiente era bastante cargado, no solo de la color, si no de los olores a alcohol y a sudor, por no hablar de la mezcla de perfumen y los pequeños lásers que recorrían el local con experiencia.
El moreno llevó a la barra al menudo, apoyándole y atrapándole entre él y esta. Suho juraba poder oler ese toque a hombría que desprendía el moreno antes de que este le hablara con sus labios pegados a su oído.
-¿Qué vas a querer tomar, JunMyeon…?
-N-No sé… N-No suelo beber… -Murmuró el menudo mientras hablaba cerca del chico.- Lo que tomes tú, Jongin.
El moreno sonrió sin más antes de alzar la mano tras separarse del chico. El barman le miró, asintiendo con la cabeza mientras veía como señalaba que quería dos copas. Antes de que Suho pudiera decir algo de nuevo, lo estaba llevando ya a la pista para pegarlo a su pecho y comenzar a bailar.
●●●
Pov Suho.
JongIn me tenía pegado a él, notaba sus manos ceñirse a mi pequeña cintura y su respiración muy cerca de mi cuello, eso me ponía nervioso, y sumando a que no tengo ni puta idea de bailar, sólo podía acabar en desastre.
Me sentía tan manipulable en sus manos, tan pequeño, tan frágil… No sé como quedé cara a él, con la frente de este pegada a la mía mientras me miraba a los ojos con una sonrisa de las suyas. Esas sonrisas que a las chicas y a los chicos les hacía perder la noción del tiempo, del sentido… Ahora esa sonrisa era mía, era para mí, y fue inevitable que sonriera en agradecimiento.
●●●
Pov Kai.
Lo puse frente a mi, porque como su culo siguiera tocándome de esa forma tan manejable terminaría follandomelo en medio de la pista de baile. Aun que no sé si había sido buena idea. Pues sus ojos me miraban, y su nariz rozaba la mía levemente. No llevaba gafas, y así podía ver mejor sus ojos marrones (todo lo bien que las putas luces cambiantes me dejaban verlos).
De nuevo una sonrisa en sus labios, supongo que era demasiado evidente que le estaba mirando y estaba sonriendo mientras pensaba en como podría hacer que estuviéramos más pegados que nuca.
Iba a dar un paso mayor cuando escuché mi voz desde la barra y suspiré, cogiéndole de nuevo de la mano para llevarle a la barra. No iba a emborracharle, pero quizás si lo hacía conmigo mismo no me costaría dar un paso más.
●●●
Ambos bebieron de sus copas tras brindar levemente y sonreírse de nuevo. Suho puso una cara de asco bastante graciosa, el alcohol no era lo suyo, y Kai solo reía por ello tras beberse la pequeña copa de un solo sorbo.
-Dios que asco…- Logró leer Kai de los labios de Suho y apoyó su mano en su cabeza, haciendo que el parlante le mirara y viera como señalaba el piso de arriba.
Pasaron entre la gente y subieron las escaleras tras que Kai volviera a hablar con un hombre de negro y decirle que Suho iba con él. Llegaron a una pequeña zona de reservados y Kai no dudó en dejarse caer en un sofá de cuero negro con Suho al lado.
-Ahora si se puede hablar, ¿no crees, JunMyeon?- El moreno le miraba mientras apoyaba los brazos sobre el respaldo del sofá, mirándole de reojo.
-Mucho mejor… Pensé que me quedaría sin voz gritando…
-¿No te gustaría quedarte ronco de gritar?- JongIn alzó una ceja, esperaba que Suho no pillara el doble sentido de aquella pregunta.
-Pues no… Bueno… Jamás he gritado tanto como para quedarme sin voz.- El moreno rió levemente mientras sentía sus mejillas encenderse de nuevo. El alcohol le hacía un poco de efecto ya.
-Eso es que no has tenido una buena oportunidad…
-¿Tú te has quedado alguna vez ronco?
-No. Yo soy más de escuchar como gritan.- De nuevo una sonrisa ladeada en el rostro del moreno. Y Suho rodó los ojos.
-Me pareces un idiota…- Suho dejó caer su cabeza hacia atrás.
-¿Por qué?
-Porque lo eres, tienes cuanto quieres cuando quieres.
-No lo creas, hay algo que quiero desde hace mucho tiempo y no lo tengo.
-¿Sabes que me tirastes los papeles hace una semana y ni te dignaste a ayudarme? Estabas demasiado ocupado corriendo detrás de una de las animadoras o algo así.
Jongin se estaba percatando de que no hablaba JunMyeon sino el alcohol. No había bebido lo suficiente, pero un cuerpo que no está acostumbrado al beber tenía esas consecuencias. El moreno suspiró antes de mirarle.
-Lo siento, no sabía que eras tú.
-Pues sí, pero bueno, es normal.- Suho rió levemente antes de mirarle con una suave sonrisa en esos rosados labios que brillaban tras pasarse la lengua por estos.- Tú eres el sex symbol de la universidad y yo solo un empollón más.
-No soy un sex symbol.- Kai rió ante aquello y vio como el ceño de JunMyeon se fruncía de nuevo.- Y no eres un empollón más.
-¿Y por qué no te puedes fijar en mi…?
●●●
Pov Kai.
¿JunMyeon se me acababa de declarar de forma indirecta? No podía ser, era el alcohol… Pero, mierda, que no había dejado de decir lo que pensaba y… ¿Le gustaba? ¿Él también sabía de mi?
Sólo había una forma de saberlo y era ahora o nunca.
●●●
Pov Suho.
Me sentía mareado, y no podía controlar las palabras que salían de mi boca. Le acababa de decir a Kai que si no podía fijarse en mi… Pero no pareció echarse a reír, al contrario, se acercó tras dejar una mano en mi mejilla.
●●●
Jongin cerró los ojos antes de pegar sus labios a los del chico, y JunMyeon hizo igual. Sus labios se acababan de encontrar la primera vez tras tres años de ocultos sueños.
Las manos del moreno se colocaron sobre la cintura del chico y la nuca, pegándole a él mientras que JunMyeon se las apañaba suficientemente bien como para subirse sobre su regazo y seguir aquél perfecto y sensual beso.
Los labios de Jongin se movían lentos y expertos mientras que JunMyeon solo se dejaba llevar por ellos. La lengua del moreno se coló con lentitud entre los labios del más pálido mientras sus mejillas se encendían y esta vez no era por el alcohol, el cual había bajado de golpe al sentir los labios del chico.
Las bocas de ambos tenían ese toque dulce por la copa que se habían tomado. Sus lenguas se entrelazaban y disfrutaban de ese primer encuentro como si fuera a ser el último.
Tras unos segundos se separaron, pegando su frente a la del contrario antes de que Kai empezara a hablar.
-Ahora si tengo lo que quería…
-¿Me querías a mi…?
-Desde el primer día que te vi bajar de uno de esos coches negros.- Se sinceró el moreno antes de subir su mirada a la del chico, sonriéndole de forma dulce.
-Pensé que…
-Pensaste mal, Junmyeon. Deberías dejar de pensar y dejarte llevar.- Kai llevó sus manos a la baja espalda del chico antes de pegarle un poquito más a él y haciendo que el moreno se sonrojara algo más antes de morderse el labio inferior.- Déjame decirte algo…- El más alto y mayor se acercó a su oído, hablando en este.- Ahora eres mío.
●●●
Pov Suho.
Mi cabeza iba a estallar. Me estaba arrastrando hasta la universidad mientras me masajeaba la sien y bajo mis gafas de pasta intentaba ocultar mis ojeras negras. Habían pasado sólo un par de horas desde que Kai me había dejado en casa y sentía que iba a desfallecer en cualquier momento.
Los cafés no me ayudaban, no demasiado, y mis ojos pesaban más de la cuenta. Pero bueno, necesitaba asistir a clase aun que fueran las primeras horas y terminar de tomar apuntes. Los exámenes eran al día siguiente y no podía permitirme fallar.
●●●
Pov Kai.
Le dije que no fuera a clase, que se quedara en casa. Pero no me hizo ni caso, así que ahí estaba yo, medio dormido en mi escritorio mientras la cabeza me dolía tan solo un poco. JunMyeon había bebido un par de copas más de lo debido y yo tuve que controlarle. Aun que agradecía al alcohol haberme hecho la mayor parte del trabajo a la hora de poder desnudar a JunMyeon.
Vale, no pude llegar hasta el final, no pude pasar de su pecho, pero se sentía delicioso como su piel blanca rozaban conmigo.
Sin quererlo, me quedé dormido en el escritorio de mi clase, con una sonrisa en los labios.
●●●
-¿Qué es lo que pasa ahí dentro?- JongIn se removía el pelo mientras se acercaba a un grupo de chicos y chicas que estaban frente a una de las aulas donde estudiaba JunMyeon.
-Un chico de primer año se le ha declarado al presidente del consejo estudiantil.- Le comentó una chica de pelo castaño por encima del hombro.
El moreno y alto frunció el ceño mientras pensaba quien sería aquél chico. Jamás iba a esas reuniones, le parecían aburridas y absurdas. Cuando llegó a la puerta, supo al final quien era.
-Lo siento.- JunMyeon miró al chico con una sonrisa en los labios mientras este alzaba la mirada y se encontraba con la suya.- La verdad es que…
Y antes de que pudiera acabar la frase, el chico de primer año le había cogido de las muñecas y pegado al escritorio del profesor. Jongin entró sin más, con cara de pocos amigos mientras metía sus manos en los bolsillos de su pantalón.
-Aparta tus manos de él.
El menor miró la cara del moreno antes de apartarse y dejar que se colocara a su lado, JunMyeon se sonrojó mientras le miraba, mordiéndose el labio inferior.
-JunMyeon-ah, yo de verdad, me gustas.- El chico seguía insistiendo y JunMyeon se sentía enternecido por ello, mientras que Jongin tenía ganas de golpearle.
-Escúchame…- JunMyeon habló con esa voz calmada, apenas se notaba que hacía unas horas estaba de fiesta.- Encontrarás a alguien que pueda corresponderte a ese amor. Pero yo no puedo.
-¿Por qué no puedes? ¿Sales con otra persona?
●●●
Pov Suho.
¿Salía con otra persona? ¿Jongin y yo estábamos saliendo? ¿Eso era salir? ¿Quedarse hasta casi las ocho de la mañana yendo de aquí para allá mientras se me bajaba la borrachera?
Me mordí el labio inferior y miré hacia el suelo, no sabía que responder. Yo estaba acostumbrado a esas escenas de películas románticas, a esos doramas y a esos libros donde la declaración iba acompañada con algo romántico. Pero lo más romántico que hice con Jongin fue acabar besándonos en un parque cercano a mi bloque de apartamentos.
●●●
Pov Kai.
Mierda. ¿De verdad se estaba pensado si salía con otra persona? No me lo podía creer. Suspiré con fuerza y sentí su mirada sobre mi al igual que la del chico. Sin olvidar que media universidad estaba allí, esperando por una respuesta.
En menos de un día iba a cometer dos estupideces. La primera fue besarle, la segunda sería declararme.
●●●
-Eso no importa.- JunMyeon le miró antes de sonreír de nuevo.- Yo no puedo corresponderte, lo siento.
El moreno salió del aula ante la atenta mirada de toda la gente y en especial la de JongIn. Caminó con cierta prisa hasta su taquilla para después caminar hasta el jardín y dejarse caer en uno de los bancos que había por ahí, dejando escapar un suave suspiro de sus labios. Cuando alzó la cabeza vio a un moreno jadeante.
-J-Jongin…- Murmuró con suavidad y este se puso de cuclillas delante de él.
-Te has pensado si salíamos juntos.
-En ningún momento me dijiste que saliéramos…
-Te dije que eras mío.
-Eso también me lo dice Kyungsoo, Baekhyun, Chanyeol y Chen cuando quieren algo.
-No sé quienes son, pero no eres de ellos, eres mío. Y eso significa exclusividad.
-Hace menos de un día que empecemos a hablar… ¿No crees que es demasiado precipitado?
Las manos de Jongin cogieron las de Suho y este se alzó, mirándole y pegándose a su cuerpo con una pequeña sonrisa en los labios los cuales eran ocultos por los labios contrarios en un lento beso que no duró demasiado.
-Deja de pensar y déjate llevar de una vez, JunMyeon.- La voz de Jongin era suave aun que firme, y eso hacía que el menor se pusiera suavemente nervioso.- No te aseguro que vaya a salir bien, pero tampoco que vaya a salir mal. Pero te juro, que eres todo lo que necesito ahora mismo, así que…- Los labios de Kai rozaron una de las mejillas del menor hasta su oreja, hablando en un susurro mientras se aferraba más a él.- Quédate conmigo.
●●●
Pov Suho.
Acepté sin pensarlo. El chico perfecto de la universidad, el sex symbol y el chico que mejor baila del mundo era mío de forma oficial. Aun que es una pena, ya no se celaba como aquella vez con el chico de primer año. Siempre respondía con un “Yo soy quien te da cada noche y ve tu cuerpo desnudo dormir al lado del mío.” Y cosas así. ¡Y lo peor es que lo decía en público!
A veces seguía pensado que era idiota… Pero solo a veces.
Minseok y Sehun me explicaron esa pequeña encerrona de la discoteca y quise matarles antes de que me pidieran que le contara lo ocurrido, así que se lo conté, quitando las partes en las que Kai me metía mano de forma descarada o me mordía para marcarme. Pero yo estaba demasiado borracho como para negarme.
●●●
Pov Kai.
Llevo un año saliendo con mi pequeño ratón de biblioteca, y me encanta. Cada día al despertar me doy cuenta que Sehun no es tan imbécil como creía, pues si no llega a ser por su “plan” para echar un polvo, yo no habría podido besar a JunMyeon y ahora mismo no estaría donde estoy.
Dejó de preocuparse por todo, y dejarse llevar por mi. Me intentaba poner celoso sin éxito cuando salíamos pero era divertido celarle a él. Siempre terminaba de morros y encima de mi mientras me besaba y me recordaba de que era solo suyo. A veces solo lo hacía por su reacción posesiva.
Pues después de un año. Seguía necesitándole conmigo como el primer día.