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Leche, miel y pan tostado por Kati Park

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Notas del fanfic:

Este fic es una traducción del fanfic "Milk and toast and honey" de la autora Myunsoo, puedes encontrar la historia original dando clic aquí -------> http://myunsoo.livejournal.com/2962.html

¡Disfrútenlo! (:

Volver a su departamento, a un apartamento vacío, se convierte rápidamente en una de las actividades más temidas para Kyungsoo.

Él trata de estar fuera durante tanto tiempo como le sea posible, pasar tiempo con sus amigos, salir, incluso en las noches donde lo único que quiere es encerrarse y llorar, todo para poder evitar la realidad, la realidad de que todo se vino abajo a su alrededor .

El dormitorio que una vez que solía ser su - no, su - pequeño refugio, sólo se convierte en un recordatorio doloroso. Jongin está en todas partes, pero no a su lado. Jirones de su presencia susurran burlonamente desde los cajones vacíos, desde el lado frío de la cama, desde el sofá de dos plazas en el que solían sentarse acurrucados juntos, compartiendo el calor de su cuerpo.

Kyungsoo se pregunta si Jongin trajo alguna vez a SeHun a su casa. Él les imagina juntos y le permite al dolor torcer desgarradoramente sus entrañas hasta que haya vaciado el contenido de su estómago en un lado de la calle. El aroma de la cerveza barata mezclado con el ácido del estómago es repugnante. Se pregunta si él es tan repugnante, y es por eso que Jongin eligió a SeHun sobre él.

Junto a él, Joonmyun tiene una mano sobre su espalda, frotando sobre ella con dulzura mientras se ofrece a pasar la noche con él. Kyungsoo se limpia la boca con el dorso de la mano y le muestra una pequeña sonrisa, sacudiendo la cabeza. Sus amigos se siguen ofreciendo a vigilarle y hacerle compañía, por si Jongin regresa. Pero ese brillo de esperanza es lo que lo mantiene en su (no, su) departamento. Jongin podría cambiar de opinión y volver a él.

¿Cuál es la razón por la que el corazón de Kyungsoo salta de su pecho hasta su garganta? Cuando él camina penosamente a través del pasillo vacío de su edificio y ve una figura larguirucha de pie junto a la puerta. Jongin, él boquea y acelera sus pasos, tratando de no tropezar con sus propios pies.

A medida que se acerca, se da cuenta de que algo está mal. Esta persona no es Jongin en absoluto, pero tiene un juego de llaves y está tratando de abrir la puerta obligatoriamente.

-¿Qué demonios estás haciendo?-  Kyungsoo preguntó, capturando con eficacia la atención del chico. Un par de ojos tan anchos como su propia mirada hacia él lo observan a través de un par de gafas. Él inmediatamente detiene su lucha con la cerradura y levanta la vista dirigiéndola al número de la puerta. -Oh, espera. ¿Este es el séptimo piso?-

-Sí, lo es- respondió Kyungsoo con el ceño fruncido, no sin antes empujarlo agresivamente lejos de la puerta (no es que él tenga mucha coordinación en estado de ebriedad) y sacar sus propias llaves. Su visión no es tan clara para que no pueda distinguir una llave de la otra, pero el chico las toma de sus manos y abre la puerta para él.

Murmurando un agradecimiento a regañadientes, Kyungsoo intentó entrar. Intentó es la palabra clave, porque tan pronto como dio un paso, él tropezó con el tapete de bienvenida, aterrizando en el suelo con un gemido.

El espacio vacío todavía se siente extraño sin los zapatos de Jongin llenando la zona que les corresponde. Él comienza a llorar.

-Hey, hey, woah. ¿Estás bien, hombre?- El chico corrió detrás suyo y trató de tirar de él hasta sus pies, pero Kyungsoo sólo logró rodar sobre su espalda y gemir aún más fuerte, las lágrimas corrían por sus mejillas, dejando rastros fríos por el cuello.

-No e-estoy bien, me siento t-terrible- dijo entre sollozos ahogados. Las luces se encendieron en alguna parte y una maraña de pelo castaño rebelde estuvo a la vista. -Quiero a J-Jongin de vuelta... yo sólo... le quiero d-de vuelta...-

Kyungsoo trata de quitar las manos del extraño que están sobre él, pero su visión se vuelve más borrosa. Las luces se desvanecen, y él pierde la conciencia.

Cuando Kyungsoo despierta, se siente como si su cabeza estuviera rellena de algodón y hay un despertador sonando a lo lejos. Sus manos se dirigieron hacia su mesita de noche para encontrar la fuente del ruido y apagarla, pero no sucedió nada. Se sentó de repente, un aguijón de dolor traspasando por su cabeza en señal de protesta. Él no puede recordar cómo se metió en la cama.

El sonido de la alarma desaparece casi tan pronto como aparece una nueva, la de artículos cayendo estrepitosamente sobre una superficie de azulejos. Kyungsoo se frota somnoliento los ojos antes de levantarse, dejando que sus instintos le guíen hasta la cocina, donde una pila de tostadas y un montón de cucharas y tenedores lo saludan.

Su mirada se pasea alrededor y encuentra la fuente del culpable, allí de pie, con un cuchillo de mantequilla en la mano y una mirada culpable en su rostro. –Hola, yo, Uh, lo siento....-

Kyungsoo parpadea. -¿Por qué estás aquí?-

El chico se apresura a recoger el desastre que hizo, poniendo de nuevo todos los cubiertos en  su contenedor. -Bueno, bueno. Usted se desmayó anoche en su puerta… tan, yo- uh... Yo te metí aquí y me aseguré de que estabas bien, y volví a mi casa y volví a bajar a ver si estabas bien.-

Kyungsoo lo siguió mirando. Sus ojos ardían por el esfuerzo, pero se está tomando un tiempo para comprender lo que el chico le está diciendo y quiere tratar de parecer intimidante en caso de que resulte ser un asesino psicótico.

-¿Y qué haces en mi cocina?...-

-Pensé que podrías necesitar algo de desayuno para hacer frente a esa resaca.-

-.... correcto.-

-Además no habías ido de compras por comestibles, y no tenía con que hacer la comida."

Kyungsoo se rindió, desplomado en un asiento de la mesa y permitiéndole al chico hacer lo que deseara. Sólo levantó la mejilla de la superficie fría de la mesa cuando pudo ver un vaso de jugo de naranja justo a su lado. Agradecido, tomó un sorbo del vaso, y levantó la vista.- ¿Quién es usted?-

-Mi nombre es Park Chanyeol. ¡Soy su nuevo vecino de arriba!- el chico anunció alegremente mientras se sentaba junto a él. Notó que uno de sus ojos se hacía más pequeño que el otro cuando sonreía, dándole un aire casi cómico a su cara. Ese detalle también no ayudó mucho en descartar su imagen de asesino psicótico.

-Oh…- Kyungsoo no está realmente seguro de qué decir, por lo que sólo toma un bocado de pan tostado, mirando hacia abajo en la superficie de la mesa. No había manchas en ella. Menos cosas que le recordaran a Jongin.

Hablando de eso, de repente recordó todo lo que pasó ayer por la noche y sus mejillas toman un rubor rojo brillante. -Ooh. Oh, mierda. Lo siento por lo de anoche. Eso es tan embarazoso, oh Dios.- Él murmura mientras toma otro sorbo de jugo de naranja y tratando de no ahogarse con las migas de pan.

-No, está bien. Me acabo de mudar en la mañana de ayer, así que no conozco a nadie todavía... y ahora lo sabes, ¿verdad? ¿No Kyungsoo?-

Kyungsoo sólo se queda mirando al chico que acaba de decir su nombre. Con esa amplia sonrisa que Kyungsoo está empezando a pensar debe estar pegada en su cara en todo momento, Chanyeol apunta hacia unos sobres dispersos sobre una repisa cercana. -Vi el nombre de Kim Jongin y de un Do Kyungsoo allí, supuse que, como estabas preguntando por el primero de ellos, el otro debía ser usted.-

-Sí. Ese soy yo.- No está seguro de si puede soportar escuchar el nombre de Jongin al ser mencionado tan a la ligera. -Lo siento. ¿Puedes irte?-

El rostro de Chanyeol decayó al instante, pero el acepta rápidamente y le da su espacio. Kyungsoo no esperaba que ese momento de tranquilidad y soledad llegara tan pronto, sin embargo, Chanyeol camina de vuelta en seguida para tomar unas cuantas rebanadas de pan tostado. -Me di cuenta que no se puede terminar todo esto usted solo, por lo que... Yo, uh, le ayudaré, ¿sí?-

Finalmente se fue después de eso, dejando a Kyungsoo sintiéndose más solo que antes.

Una semana más tarde, Kyungsoo está sentado acurrucado en el sofá, cubierto con sus gruesas mantas. Afuera hace calor, pero adentro se está congelando, y mantiene su ventana abierta para conseguir un poco de aire fresco. No puede evitar estornudar, por lo que no está muy seguro de si eso está ayudando. Se forma un ceño fruncido en su rostro. ¿Quién demonios se resfría cuando el verano se está acercando?

Hay un golpe en la puerta antes de que él termine de sopesar esa pregunta, y de mala gana se levanta para contestar, arrastrando la mitad de las mantas detrás de él. Chanyeol está de pie en la puerta y asoma una taza, colocándola en sus manos en el momento en que hay espacio suficiente para permitir su entrada. -Bebe esto.-

Kyungsoo lo mira como si estuviera loco, el vapor de los contenidos de la taza alcanzando su rostro. Es leche, y Kyungsoo sólo lo mira con los ojos muy abiertos. -Te he estado escuchando estornudar durante la última media hora- dice Chanyeol, mirando fijamente a la ventana abierta en el lado opuesto de la habitación.

-Oh, cierto... mi error. Lo siento- murmura Kyungsoo, sintiéndose culpable por interrumpir la paz de su nuevo vecino. En su defensa, se olvidó de que Chanyeol vivía tan cerca teniendo en cuenta que no ha visto el tipo durante toda la semana y realmente sólo habló con él una vez.

-Está bien, esa canción está bastante reacia a ser escrita de todos modos. ¿Te importa si entro?- No hay posibilidad de rechazarlo porque Chanyeol se hace camino en el interior como si fuera ya familiar, dejándose caer sobre el sofá y mirando lo que Kyungsoo estaba viendo en la televisión.

Al cerrar la puerta y volver a sentarse junto a él, Kyungsoo dirige cuidadosamente la taza a los labios y toma un sorbo. El sabor es suave y dulce, y él reconoce la cuchara de miel que debe haber sido agitada en la leche. El gesto es conmovedor.

-Gracias- dice Kyungsoo tras otro sorbo, y sin saber qué más decir, exclama -¿Eres un músico?-

Chanyeol sonríe y asiente con la cabeza. -deberías venir a escucharme tocar en algún momento.-

Ellos terminan subiendo a su apartamento. El apartamento de Kyungsoo, situado justo al final del camino al final del pasillo, subiendo dieciséis pasos a la escalera situada convenientemente en cada esquina del edificio.

Kyungsoo vuelve a la teoría de que Chanyeol posiblemente sea un asesino psicótico, menos la parte real de la muerte, una vez que entra en la explosión que es su residencia. Hay cajas por todas partes, ya que no ha terminado de desempacar, y el mobiliario es todo des combinado y desordenado.

Salpicaduras de colores decoran la pared, entre palabras garabateadas en diferentes idiomas que Kyungsoo asume que son letras. Hay montones de libros en una variedad de temas, y la única cosa organizada parece ser un estante de CDs con unos vinilos amontonados en el espacio detrás de él. La ventana está cubierta de plantas de diferentes tamaños, algunas floreciendo, algunas... muriendo, y los ojos de Kyungsoo vieron una regadera vacía.

Con todo, el lugar es un desastre, sin embargo, él encuentra el lugar mucho más cómodo y acogedor de su propio apartamento decorado directamente de un catálogo de Ikea. Le resulta imposible creer que sólo un suelo delgado es lo que separa a esos dos mundos diferentes.

Mientras Chanyeol va y coge su guitarra, Kyungsoo se queda en silencio, permitiéndose mirar a través de las cajas medio vacías teniendo en cuenta que el otro tenía la oportunidad de mirar alrededor de su propio departamento. Encontró una foto en el fondo de una caja que asumió era Chanyeol alrededor de sus días de escuela intermedia, encontrando irreconocible al larguirucho. Chanyeol sostenía orgulloso un hurón.

-Tenías que encontrar la imagen más poco favorecedora de mí-, el Chanyeol de ahora dice sobre su hombro y Kyungsoo casi salta de sorpresa. -Yo sólo, tenía curiosidad...-, dice mientras devuelve a su lugar la imagen. Chanyeol todavía tiene esa sonrisa brillante en su cara cuando él toma la fotografía descolorida y la observa con cariño.

-Su nombre era Barry. Yo estaba tratando de ponerle el nombre de Berry porque él amaba comer esas frutas, pero yo no sabía cómo se escribía, así que tuvo que aceptar quedarse con un collar que decía Barry en su lugar.- Chanyeol metió la foto entre las páginas de un libro y lo colocó en un estante.

-Se escapó cuando estaba en mi último año de escuela secundaria, y nunca lo volví a ver. Pero espero que él esté feliz y sano y tenga todas las bayas que desee comer, donde quiera que esté.-

Kyungsoo se encuentra sonriendo ante los deseos del chico.

La nueva rutina de Kyungsoo es ahora llegar corriendo a casa después de clase, sólo para que poder subir al departamento de Chanyeol. Él está casi siempre allí, por lo general después de haber terminado un turno de la mañana en la cafetería a pocas cuadras de su edificio. Kyungsoo le regaña acerca de si alguna vez duerme, pero Chanyeol apenas le da importancia y dice todo el tiempo que tiene la cafeína, vivirá. A continuación, se ríe.

Kyungsoo piensa que la risa de Chanyeol debe ser contagiosa, porque lo hace mucho más de lo acostumbrado durante las últimas tres semanas de los últimos tres meses. Incluso sus amigos notan la diferencia, Baekhyun constantemente se burla de él sobre el guitarrista lindo que debe ser el culpable detrás de su ensoñación constante y sonrisas débiles.

Cuando se encuentra con SeHun, Kyungsoo no se encuentra a sí mismo siendo hostil con él. Teniendo en cuenta lo incómodo que está el chico más joven, tratando de hacer una pequeña charla sin estropear sus palabras, él lo considera como un arrepentimiento por ahora. Después de todo, SeHun no es con quien él está verdaderamente enfadado.

Después de terminar su último examen del año, gracias en parte a que Chanyeol estuvo ahí para compartir su alijo de cafeína con él a través de las sesiones de estudio nocturnas, Kyungsoo llega a casa dando saltitos. El año había terminado y el verano estaba esperando. Chanyeol ha estado hablando acerca de hacer un viaje en auto a la playa y pasar una semana allí, y Kyungsoo está emocionado ante la idea a pesar de su aversión por las quemaduras de sol y la arena pegada en todas partes.

La pequeña sonrisa que mantuvo hasta ese momento se tambalea cuando abre la puerta y ve a Jongin apoyado en el alféizar de la ventana. Con un ruido sordo, la bolsa cae al suelo. Todo lo que ha encerrado en el fondo de su mente desde hace unas semanas, ahora está luchando abriéndose camino para salir en ese momento.

Incluso la repentina aparición de Chanyeol de la cocina no hace nada para detenerlo. Chanyeol los observa a ambos antes de caminar detrás de Kyungsoo. -Lo siento por dejarlo entrar, pero realmente parece que ustedes dos necesitan hablar. Voy a estar arriba si me necesitas- susurró dirigiéndose al bajo y se fue.

Si la tensión fuera una entidad física, Kyungsoo se estaría ahogando en ella. Esto no es justo, piensa. Él ha estado tratando muy duro para asegurarse de que nada le recordaría a Jongin, incluso yendo tan lejos como cambiar el acomodo de los muebles y tirar todo lo que dejaba un rastro de su presencia. Y sin embargo, allí estaba, en toda su gloria, todavía vestido con la misma ropa y la única cosa que es diferente es el crecido flequillo que cae sobre sus ojos.

Kyungsoo ya puede sentir sus ojos escocer, y él aprieta los dientes para no llorar. No permitirá que Jongin tenga la satisfacción de verlo tan débil y roto. No permitirá que Jongin rasgue la cinta metafórica que mantiene unidas sus piezas. No lo hará, no lo hará, no lo hará.

Y sin embargo, su determinación se rompe  en el momento  en que Jongin lo mira y dice en voz baja, -Lo siento.- Kyungsoo, sin palabras, permite que las lágrimas caigan por su rostro, agarrándose a la pared para no caer. Jongin se acerca a él en un segundo, y cuando se acerca con cuidado, extendiendo sus brazos, Kyungsoo no duda en dejarse caer hacia ellos.

Todo se siente tan familiar. Los dedos de Kyungsoo se enroscan en la tela de la camisa de Jongin en su intento de contener sus sollozos, la cabeza apoyada en el pecho y la sensación de subida y bajada del mismo con cada respiración. Se debe sentir bien.

Pero de repente se da cuenta que no es así. Que unos pocos meses más sin su presencia podrían haber cerrado por completo el espacio entre ellos aún más, lo hace sentirse irremediablemente frío por dentro.

-Lo siento, Soo. Siento haber sido un imbécil egoísta. Lastimarte era lo último que yo quería- Jongin murmura contra su oreja, y Kyungsoo se da cuenta de que está a punto de llorar también. -Y sé que nunca me disculpé, así que aquí estoy ahora, y tal vez me odies  pero... Sólo quería asegurarme de que estabas bien.-

-No lo estoy-, le susurra Kyungsoo en respuesta antes de tirar a sí mismo lejos de los brazos y las miradas de Jongin en él. Jongin se tambalea ante su mirada, y Kyungsoo se recordó el día en que llegó a casa a una cama vacía y sin noticias de su novio, sólo para encontrarlo caminando a las tres y media, con culpa evidente en su rostro y el olor del sexo envolviéndolo.

Él piensa en lo mucho que ha llorado desde entonces, y cómo sólo unas pocas semanas antes, una disculpa hubiera significado casi nada. Piensa en lo mucho que ha cambiado en tan poco tiempo.

-Quiero decir, yo podría estar mucho peor, pero…- Kyungsoo intenta no ahogarse con sus palabras. Es difícil hablar con la persona que él pensaba que estaba perdidamente enamorado, sólo como extraños ahora. Una parte de él quiere acercar a Jongin y besarlo, para darle una idea de lo que tenían juntos. Para ver si podían traer de vuelta el amor compartido entre ellos. Otra parte de él quiere que esta sea la última vez que se vean el uno al otro.

-Viviré-. Las palabras que salen de su boca suenan muy parecido a lo que Chanyeol le dice todas las tardes con una taza de café, y el corazón de Kyungsoo da un vuelco. Piensa en Chanyeol y sus sonrisas brillantes, su risa fuerte y la forma en que aprende nuevas canciones que Kyungsoo le pide para que las toque para él en el balcón en las noches cálidas.

Él mira la cara de disculpa de Jongin delante de él, y sabe que esto sólo será la última vez. La realización es fácil de entender, incluso si no es fácil de aceptar. La parte de él que quiere aferrarse desesperadamente a Jongin se ve frustrada por el pensamiento de que él está con SeHun ahora.

-¿Eres feliz?-

Jongin se ve sorprendido por la pregunta, y Kyungsoo sabe que está tratando de encontrar la manera de responder que sí sin molestarlo más. -No, en serio, está bien si estás feliz, ya sabes. Al menos uno de nosotros debe de serlo.-

-No es justo para ti.-

-Debería haber pensado en eso antes de hacer lo que hiciste- dijo Kyungsoo, dando un paso hacia atrás y moviendo la cabeza lentamente. -Ni siquiera lo digas. No digas que te arrepientes y que deseas no haberlo hecho, porque la realidad es que lo hiciste y me hiciste daño. Sé que le has hecho daño a SeHun también. No puedes tenernos a los dos, y no puedes hacernos felices a ambos, por lo que sólo tienes que ir con lo que has elegido. Ve y sé feliz con él.-

Los labios de Jongin, los labios que Kyungsoo tanto adoraba besar, se curvaron en una triste sonrisa mientras observaba a Kyungsoo. -Espero que puedan encontrar la felicidad también... te lo mereces.-

Después de la partida de Jongin, el lugar se sintió vacío, el tipo de vacío que trae consigo un sentido de finalidad. Kyungsoo se da cuenta que no puede permanecer aquí más tiempo, no si quiere seguir adelante con su vida. Jongin nunca va a volver a él. El lugar sólo le traía recuerdos de un montón de cosas, y ahora Kyungsoo quiere estar en cualquier lugar menos ahí.

La primera cosa que viene a su mente le está diciendo Chanyeol.

Corre por la escalera, no se sorprende de que la puerta de arriba esté sin seguro. Un Chanyeol concentrado ni siquiera levantó la vista de la hoja de música que está leyendo, y Kyungsoo siente una oleada de afecto porque reconoce las letras que el otro está cantando.

-¡Chanyeol!- Ante la repentina mención de su nombre, se vio sobresaltado, casi dejando caer su guitarra. Kyungsoo no quiere dejar pasar ningún momento mientras se acerca hacia él, por una vez absolutamente seguro de lo que quiere a hacer. Chanyeol está a punto de abrir la boca para preguntarle algo, pero Kyungsoo le calla con un beso antes de que pudiera emitir algún sonido.

Besar a Chanyeol no se parece en nada como besar a Jongin, pero es mucho más dulce, mucho más suave. Kyungsoo piensa que él sabe a leche y a miel, piensa en cada gesto conmovedor que Chanyeol ha hecho por él, desde el momento en que se conocieron.

Cuando se separan para tomar aire, los ojos de Chanyeol están muy abiertos, y lleva automáticamente los dedos a sus labios, como si quisiera comprobar lo que realmente había sucedido. -Quiero mudarme- dijo Kyungsoo sin aliento.

Después de un momento, Chanyeol da un movimiento de cabeza. -Sólo si me das más de ellos- dijo con una sonrisa, señalando los labios del pelinegro. Kyungsoo piensa que no le hará daño complacerlo.

Cuando ellos suben la última de las cosas de Kyungsoo arriba, el resto de los muebles envuelto y embalado para ser vendido en alguna parte, él se deja caer sobre Chanyeol con un gemido dramático. La cama cruje debajo de ellos y Kyungsoo se pregunta si tiene suficiente dinero para una nueva, una mucho mejor. Pero, de nuevo, ésta huele a Chanyeol y es cálido y cómodo y eso es más de lo que podía pedir.

-Esa es la última caja que quiero llevar por lo menos en un mes. ¿Por qué tienes tanta basura?- Chanyeol se queja debajo de él, y Kyungsoo sólo se hace más pesado con el fin de sofocar sus protestas. -Yah!, son sólo los libros de texto. Soy un buen estudiante que realmente hace su trabajo. Tú eres quien tiene un desorden por todas partes. ¿Sabes lo difícil que es concentrarse para no tropezar con algo?-

Hay un suspiro exagerado en voz alta pero Chanyeol admite la derrota y sólo les hace rodar, así es él quien está ahora en la parte superior. Observa a Kyungsoo por un momento antes de acercarse lentamente y colocar un suave beso en sus labios, tarareando en voz baja cuando el otro le corresponde, con los labios sonrojados.

-¿Qué pensabas de mí al principio?- Chanyeol preguntó acostándose al lado del otro, con las piernas enredadas entre sí y su brazo colocado alrededor de la cintura de Kyungsoo. Era reconfortante, un recordatorio de que ésta es la realidad y no sólo una fantasía.

-Pensé que eras un desgraciado tratando de entrar en mi casa- dijo finalmente Kyungsoo arrugando su nariz. Chanyeol mordió de forma traviesa su mejilla, aparentando molestia.

-¡Ay! ¡Hey!, es verdad. ¿Qué otra cosa se supone que debía pensar de todos modos, con la forma en que estaba tratando de forzar la cerradura?-

-¿Qué tal después de que hablamos?-

Kyungsoo lo piensa por un momento, pretendiendo poner una cara seria antes de sonreír. –Pasaste de ser un raro a ser un posible asesino psicópata, uno que sonríe mucho.-

Haciendo un puchero, Chanyeol acarició la mejilla de Kyungsoo con su nariz. -¿Sabes lo que pensé cuando te vi por primera vez? Te veías como un asustado y lindo pequeño gatito.-

Kyungsoo imitó el sonido de un maullido, enterrando la cara en el hueco del cuello de Chanyeol para ocultar el rubor arrastrándose sobre su rostro. Le encantó el sonido profundo de la risa del alto. -Y pensé... que tal vez, sólo tal vez... que necesitabas a alguien como yo en tu vida- dijo, sílabas lentas reverberando contra los oídos de Kyungsoo.

Con voz suave, Kyungsoo preguntó -¿Cómo lo supiste?-

-Parecías tan triste y roto, pensé que necesitabas a alguien que pudiera hacerte reír y olvidarte de tus problemas.- acostados así, envueltos en los brazos del otro por un momento, Chanyeol habló de nuevo. -Él me pidió que cuidara de ti.-

Kyungsoo sintió un nudo en la garganta. -¿Quién?- Preguntó, aunque él ya sabía la respuesta, y Chanyeol continuó hablando.

-Se acercó mientras yo estaba en la cocina, tratando de hacer algo para celebrar el final de tus exámenes, y terminamos teniendo una charla en su lugar. No es un mal chico, si omitimos que es un idiota.-

Imaginar a Chanyeol sentado y teniendo una conversación acerca de él es a la vez un poco inquietante y un poco dulce, sobre todo cuando escuchó la frase siguiente.    -Me preguntó si yo estaba buscando algo de ti, y me pidió que te hiciera feliz.-

-Entonces, ¿qué le dijiste?-

-Le dije que ya estaba tratando de hacerlo lo mejor posible.- Hubo una pausa. -¿Lo estoy haciendo bien?-

Kyungsoo sonrió a sí mismo antes de inclinarse hasta posar un suave beso sobre la mejilla de Chanyeol.

-Si-.

Notas finales:

el ChanSoo es amor ♥ 


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