(...) Sus habilidades, Dragón Ascendente de Rozan capaz de revertir el flujo de cualquier cascada. Los 100 Dragones Ascendentes de Rozan, su técnica más poderosa con la que libera el poder de 100 dragones que arrasan con todo cuanto encuentran, son el ejemplo perfecto su cualidad, es el único que puede transformar el agua.-
Siguieron caminando pero sintieron calor en sus sensibles pieles, estaba llegando el día.
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-¡Maldita sea!, aún no hay rastros de Shun, ¡¡¡nada!!!.-
Bian ya se estaba empezando a asustar. Nunca había estado en una situación semejante, Shion ya resultaba rabioso con la desaparición de Shun.
Ikki solo estaba recostado en un sofá que estaba en la casa, mirando el televisor cambiando los canales con el control remoto.
Ring ring ring.
El teléfono fijo de la casa estaba sonando.
-¿Aló?.-rugió Shion.
-Huy, parece que no estás bien querido Shion, supongo que es por la desaparición de tu nieto...-
-Maldición Kido, que mierda quieres ahora, si ya sabes que estoy preocupado por Shun, por que mierda me llamas.-
-¡Ya cálmate hombre!, que te llamo para saber como estás amigo.-
-Agh!, estoy bien, pero no creo que me llames para saber como estoy.-
-Jajaja, me conoces bien Shion, pero supongo que sospechas por lo que te llamo.-
Realmente lo sospechaba, pero quería creer que no era por eso.
-Bien, acabamos de tener una reunión aquí en la fundación, con respecto a tu nieto... Y concluimos que, si tú nieto murió en combate, le haremos uno de los mejores honores y será respetado por todos y para un largo plazo, pero..., si se transformó, le haremos caza. Lo mataremos Shion.-
Esas eran las palabras que no quería escuchar, no quería creer que su nieto se había transformado en esas cosas que tanto odiaba, no quería perder a otro ser tan querido por él, no quería darle caza, no quería pelear con él, no quería... matarlo.
Unas pequeñas lágrimas salieron de sus tristes desconsolados ojos.
-Kido, escucha bien, si está desaparecido, lo encontraremos, pero-hizo un largo suspiro-, si se llegó a transformar, ten por seguro que yo mismo le daré caza, yo mismo lo mataré.-
-Bien, te creo, Shion, yo te creo, pero no sé si estarás preparado.-
-Escúchame bien, vas a cerrar esa maldita boca que tienes, que yo mismo te la cerraría, pero a un puñetazo.
Pero parece que no me conoces tan bien, amigo...-esto último lo dijo con sarcasmo-, y ten una cosa por seguro, si me sigues diciendo tanta estupidez, te juro que voy a tomar mi puesto que tantos años he rechazado, voy a tomar el puesto de director que tanto quieres.-
-Bien, te dejo, adiós Shion, pero recuerda, si no lo matas tú, lo haremos nosotros. Que tengas buenas tardes Shion. Adiós.-
Cuando cortó el teléfono tuvo el impulso de tirarlo por la ventana, pero se controló, respiró profundo, se tranquilizó.
-¡Bian!, hay que seguir buscando..., hay que encontrar a Shun.-
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Cuando empezó a anochecer, el dúo salió de la cueva que les sirvió de refugio.
-Shun, hay que buscar alimento.-
El más joven casi lo miró con terror. ¡No quería alimentarse de animales!, sabían horrible, pero viendo donde estaban era muy poco improbable que apareciera un humano caminando vivito y coleando... Para su desgracia.
Hades se tuvo que aguantar la risa que le daba la cara de su joven protegido, ya sabía que el animal salvaje no tenía el mejor sabor, pero habían cosas que sabían aún peor, la cual ese ser estaba protegido por una de las reglas más importantes, que luego se las enseñaría.
Pero sin previo aviso una osa se les apareció en su camino, indudablemente los atacaría, pues estaban en su territorio y por lo que pidieron averiguar en ese instante, la cueva era el 'hogar' de la osa, pero lo que sí les sorprendió fue que tenía a tres lobeznos tras suyo. Hades sonrió, ahí estaba su alimento.
Con un rápido movimiento se puso tras la osa y le quebró el cuello cayendo muerta en el suelo.
-Shun, aliméntate de los lobeznos, que yo lo hago de la osa.-
Y sin hacerse de esperar, Hades hundió sus dientes en la osa alimentándose de ella y Shun, bueno, Shun se acercó como no queriendo la cosa, caminó reticentemente a los lobeznos y pescó uno primero.
-Bueno, solo espero que sepa mejor que el conejo.-
Hundió sus afilados caninos y pudo sentir como el tan preciado líquido pasaba por su garganta, de verdad que era mejor que el estupido conejo, pero también sabía extraño, como a pescado con pasto.
Cuando terminó el primero se fue al segundo, pues si no lo mataba él, se morirían de hambre y mejor que se mueran ahora a que sufran y mueran de hambre.
Hades, que ya había terminado con la osa estaba mirando a Shun como se alimentaba de los lobeznos y sonrió con el pensamiento del más joven de los dos, pero también lo hizo por otra razón, según él inexistente, después de todo era un vampiro más, si se moría, se moría, pero internamente sabía que no era tan simple como eso.
Cuando terminaron de terminar con los osos siguieron su camino hacia la casa de los vampiros, debían seguir su camino.
Al llegar a la 8va casa, Hades al hacer sentir su presencia, salió un vampiro muy bello, con cabello azul y ojos con un hermoso color.
-Mi señor, que desea usted.-
-Milo, solo vine para pedirte permiso para poder pasar por tu casa.-
-Adelante. Ambos.-
Milo se retiró del lugar. Ese chico le hizo recordar al cazador ese, a Shion, pero no sabía el por qué, ese niño no tiene ningún parecido con ese cazador, exceptuando el color del cabello, era el mismo tono de verde que Shion.
Al estar ya bastante lejos, Hades le empezó a hablar sobre las habilidades de Milo.
- Shun, Milo es el vampiro más veloz de todos los 12 y el único que tiene el don de percibir los puntos vitales de su oponente. Precisamente esto es el meollo de su técnica más mortífera. La Aguja Escarlata; basada en las quince grandes estrellas de su constelación, estas se proyectan en los centros nerviosos del rival y en ese momento Milo, a través de una especie de uña roja muy parecida al aguijón de un escorpión que le brota de sus dedos índice, dispara unos diminutos rayos de color escarlata que impactan en el rival. Esta técnica es la menos llamativa de todas y al mismo tiempo terriblemente mortal puesto que el contrincante siente el dolor insoportable del veneno del escorpión al tiempo que se va desangrando paulatinamente perdiendo sus cinco sentidos.
También es la pareja de Mü, el primer vampiro que vimos, de hecho Milo transformó a Mü.-
Siguieron caminando hasta llegar a la 9na casa
Cuando Hades hizo sentir su energía, salió un vampiro muy parecido a otro vampiro, Aioria, a Shun casi le da ataque, si no estuviera 'muerto', de seguro que se lo hubiera dado.
-Mi señor, que es lo que desea.-
-Deseo que nos dejes pasar por tu casa por favor.-
-Claro, pero me gustaría saber el nombre de su acompañante.-
-Claro Aioros, el se llama Shun... Y es mi protegido.-
-Ohhh, que sorpresa me ha dado señor Hades. Bien, ya pueden pasar.-
Al estar lejos del vampiro, Hades empezó a hablar.
-Bueno, como supongo que notaste, Aioria y Aioros se parecen, pues bien, ellos dos son hermanos, el mayor es Airosos y este fue el que entrenó a Aioria.
Aioros tiene dos técnicas muy poderosas, las cuales son:
Relámpago Atómico, una enorme descarga de electricidad que abrasa cualquier cosa que se interponga en su camino. Ruptura del infinito, un increíble número de flechas de oro capaces de atravesar mundos y dimensiones.-
Siguieron caminando hasta la siguiente casa para encontrarse con un vampiro con cabello negro pero con ojos azules, eso le daba un toque de misterio, lo cual no le convenía, según Shun, fue el vampiro más feo de los que conoció hasta ahora.
-Shura es uno de los vampiros más fieles de toda la legión de vampiros, aunque también uno bastante poderoso.
Posee la mayor agilidad de todos, nadie le gana en eso, lo cual lo mezcla con su técnica, Piedra Saltarina. Esquivando rápidamente los ataques de su contrario, Shura lo agarra con sus dos piernas y le propina una llave letal, volviendo su energía sobrenatural en su contra.
Además Shura posee un increíble poder de transformación en sus manos, la cual llama Excálibur y, en consecuencia, esta es su técnica más mortal, capaz de cortar todo lo que quiera y manejándola en todas las direcciones.-
Cuando llegaron a la decimo primera casa y Hades al hacer sentir su energía, la respuesta fue una energía un tanto fría.
-Maestro Hades, para que requiere de mi presencia.-
-Querido Camus, mi favorito de entre los doce... Solo te quería pedir que me dieras permiso para poder pasar por tu casa.-
Shun no escuchó lo que dijo ese vampiro de pacotilla, él no tenía derecho de decirle maestro, después de todo, el único alumno presente era él, no ese Camus y también se había enojado con Hades al hablarle así, ¡como pudo estando él presente!.
Shun estaba celoso, pero no lo sabía...
-(...) Shun, ¡Shun!.-
Hades ya había terminado de hablar con Camus y cuando iba a avanzar, Shun no le hacía caso, solo hasta cuando le gritó él le presto atención.
-¿Eh?, Hades, ¿Qué pasa?.-
-Nada Shun, solo que ya debemos avanzar, Camus nos dejó pasar por su casa.-
Y Hades empezó a caminar, Shun seguía un poco molesto, pero a medida que avanzaron, se le iba acabando, pero volvió cuando Hades se paró y empezó a decirle la habilidad de ese vampirillo de pacotilla...
-Bien Shun. Ahora te hablaré sobre Camus.
Camus es conocido entre sus hermanos de armas como el “mago del frío”. Su prodigioso manejo de esta temperatura es sólo comparable a su sabiduría, cálculo y energía cósmica. Un caballero paciente y cauto cuya seguridad en la batalla es impasible, capaz de orientar a muchos. Sus técnicas son: Polvo de Diamantes, una enorme corriente de aire helado capaz de abatir a cualquier adversario. Ataúd de Hielo, con la que encierra a su oponente en un féretro de hielo para toda la eternidad. Finalmente, su técnica más fulgurante es La Ejecución Aurora, una inmensa corriente de aire a -273 grados o lo que es lo mismo, el cero absoluto. Nada ni nadie escapa a este frío una vez Camus lo ha ejecutado.-
Shun se sorprendió, no sabía que ese vampiro fuera tan poderoso, pero nunca lo admitiría, pues seguía molesto por esa actitud de ambos en esa pequeña charla.
Siguieron caminando hasta que llegaron a la casa vacía, la cual fue de Afrodita, el vampiro mas temido, hermoso y antiguo de toda la orden de los doce.
Al pasar por la puerta, Shun se quedó unos minutos parado ahí y sonriendo.
-Realmente fue un honor pelear contigo, Afrodita, tienes todo mi respeto.-
Y siguieron caminando, hasta llegar a una mansión enorme, pero cuando Hades hizo sentir su llegada, dos poderosas energías le dieron saludo.