(...)estaba en transición, como podía ser posible, lo último que recordaba era que estaba peleando contra Afrodita y estaba muriendo, y estaba seguro de algo.
-No me convertiré en un vampiro.-lamentablemente esa promesa no se cumpliría nunca.
Y casi inmediatamente Hades apareció en la puerta de la habitación con una joven de aproximadamente 18 años, era de piel morena, pero hermosa, sus cabellos tan negros como la noche más oscura se contrastaba con el mechón rojo que tenía la chica, su cuerpo tan bellamente delineado, sus pechos tan perfectos y sus caderas, tan hermosas y delicadas, pero sus ojos negros, tan negros como un túnel, eran tan hermosos, pero lo más bello que mostraban esos ojos era el miedo, ¡No!, mostraban el mas puro terror que un ser humano podía sentir, para Shun, aunque no lo reconociera en ese momento, era lo más exquisito que pudo sentir, además su garganta pedía a gritos que se alimentara de ella, que le succionara la vida, quería tomar esa vida que emanaba la chica.
-Toma, muérdela ya. Se que lo quieres, no me lo niegues, lo veo en tus ojos.-
Y no haciéndose del rogar, tomó a la chica del cabello, pero esta asustada intentó defender su vida, lamentablemente, ya estaba condenada.
-P-por fav-vor, no diré nad-da, s-solo soy una estudiant-te, y no soy de aquí, v-vine como un pr-remio a mis e-studios. Por favor.-todo esto diciéndolo en español.
Shun escuchó todo lo que dijo la chica, pero en ves de darle compasión y comprensión, le dio mucha mas hambre y placer para matar a la muchacha, estaba hambriento.
Shun clavó sus nuevos colmillos en la nívea garganta de la chiquilla, escuchó como la chica pedía compasión y piedad, sus gritos de terror y el llanto que corría por su bello rostro, un manjar para sus nuevos oídos, le encantaba que la muchacha gritara por su vida y que sintiera el mas puro terror, sus sentidos se volvían locos del placer que le daba la muchacha y poco tiempo después se vino en sus pantalones, pero no le importaba, su hambre crecía y crecía a medida que le quitaba la vida a esa muchacha y cuando terminó, dejó a la chica tirada en el suelo ya sin vida.
El rostro de Shun estaba manchado de sangre, sus colmillos se veían tan brillantes como la mas blanca perla y sus ojos se tornaron de un verde azulado tan intenso y tan hermoso, pero que mostraban crueldad y placer.
Shun estaba mucho más hermoso del que fue en "vida", su tez ahora tan blanca como la nieve, su cabello tan verde como la esmeralda y sus ojos, verde azulados, tan bellos y únicos que hacían que su belleza fuera aún más extravagante, si antes era lindo, ahora era hermoso. Shun había nacido para convertirse en vampiro.
-Parece que te gustó tu "cena" muchacho.-
Shun por primera vez se dio cuenta de la otra presencia en la habitación, era hermoso, su blanca piel contrastaba con su cabello negro y sus ojos azul verdoso, era todo un deleite para los ojos.
-No lo niego, es un placer único.-
El vampiro de cabellera negra estaba contento, tenía a un joven prometedor en sus manos y él lo entrenaría, no permitiría que nadie se lo arrebate, ni Zeus ni Poseidón.
Shun, en cierta manera estaba... Mmm... No estaba sorprendido, sino que estaba asombrado, el poder que sentía recorrer por sus venas, sus sentidos aumentados, el placer en matar humanos y empezó a reír a carcajadas por sus pensamientos mientras era humano, como pudo ser tan estupido, y luego comprendió a Seiya, maldito estupido, era obvio que no era tan poderoso como él, menos mal que lo mató, el mundo son unicamente para los fuertes.
-Me alegro, pero hay cosas que tienes que comprender, primero tengo que enseñarte las reglas y luego el cazar, pero te advierto, si me desobedeces o no sigues mis reglas, te mataré y no me importará . ¿Entendido?.-
Hades hizo sentir su energía sobrenatural y Shun pudo sentir su poder, era una sensación indescriptible, daba miedo y era intimidante, definitivamente no era conveniente tenerlo de enemigo ni desobedecerlo.
-Si señor, pero tengo una pregunta que hacerte... ¿Cuál es tú nombre?.-
Hades sonrió, bueno, en lo que cabe en una sonrisa, sus labios se fueron ligeramente pero muy ligeramente, casi o imperceptible.
-Verdad muchacho, no me he presentado todavía, perdona mi falta de educación.
Me llamo Hades Schültz, soy nativo de Alemania, soy uno de los tres señores oscuros y nací el 18 de septiembre de 1810.-
Shun se sorprendió ¡Estaba frente a uno de los tres señores oscuros! quien lo entrenaría y le enseñaría las reglas para poder sobrevivir... Que suerte la suya.
-Pero tu ni me has dicho tu nombre chico, quiero saber tu nombre y sin mentirme sobre tu origen, puedo saber cuando mientes y me molesta cuando las personas me mienten.-Hades de hecho no necesitaba esa información, pues sabe perfectamente quien es el muchacho que está al frente suyo pero quiere saber que es lo que responde el chico.
Y fue esa la pregunta del millón para Shun, se puso nervioso y aunque fuese imposible para él ahora, sintió como empezaba a sudar, pero no le quedaba de otra, tendría que responder a la pregunta hecha por Hades si no quería acatarse a las consecuencias.
-Bueno, me llamo Shun Kido, fui el miembro más joven de la historia en matar a un vampiro con tan solo 8 años, mi abuelo fue el único en sobrevivir a dos encuentros con miembro de los 11 y luego de los 12, mi hermano Ikki es conocido como el cazador que puede manejar la mayor cantidad de armas que puede manejar un cazador, yo en cambio, por mis alergias al ajo y diferentes cosas que los cazadoras usan como armas solo pude usar cadenas de plata, la cual es el arma mas difícil de usar y manejar pero la más efectiva para defensa, ataque e inspección, a diferencia de mi hermano y abuelo, ningún vampiro se me ha escapado y todos han muerto con mis ataques, por eso mi rostro no es conocido, pero el de mi abuelo y hermano sí. Hace unos dos años maté y cazé a un miembro de la fundación que se había transformado en vampiro, siendo uno de los pocos que lo han hecho y el nombre de mi abuelo es Shion Kido, pero mi familia tomó el apellido materno por la supremacía de ese apellido, pues la familia Kido siempre fue una familia cazadora menos las mujeres claro está y el nombre de mi padre fue Julián Solo y mató a mi madre en plena transición y nadie sabe por qué, el único testigo fue mi hermano mayor Ikki.-
Shun estaba nervioso con lo que pensaría Hades, pues saber que fue un cazador lo ponía preocupado, tal vez Hades lo mate por su pasado o aún peor, ¡Que lo maten los otros vampiros! No quería ni pensar en eso.
Hades se intrigó cuando Shun dijo sus alergias, obviamente un medio vampiro tiene alergias a todo lo que hace daño al vampiro, pero el muchacho le tenía alergia a todo menos a lo más importante, los metales, tal vez tenía la capacidad que estaba pensando pero eso tendría que averiguarlo en su entrenamiento. Ahora lo primordial era enseñarle las reglas y presentarlo ante los 12 dorados y los otros dos señores oscuros.
-Bien Shun, no me has ocultado nada, pero me sorprende que se haya convertido en vampiro un miembro de la familia Kido, es una bella y extraña ironía.-
Shun solo sonrió, le alegraba saber que no lo matarían ni lo echarían como un hueso "a los perros hambrientos".
-Ahora Shun tenemos que irnos al nido, allí te presentaré a los doce dorado y al resto de los jefes para luego entrenarte ¿Sí? Ahora iremos inmediatamente, sujétate bien.-
Hades se agachó un poco para que Shun se subiera a su espalda y para así partir lo antes posible.
El vampiro de cabellera negra, con su energía sobrenatural se hizo crecer alas negras, sus plumas era del más hermoso color azabache y partieron por los cielos, Shun estaba fascinado con lo que pasaba, nunca imaginó "volar" en la espalda de un vampiro ni en sus más locos sueños.
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